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sábado, 30 de enero de 2016

REFLEXIONES DE MONTSE ROVIRA: ¿CÓMO VES EL MUNDO?


La manera en que generalmente ves el mundo no es una representación fotográfica de cómo es, sino tu visión personal de él. Esta afirmación puede parecerte extraña dado que todos tendemos a pensar que hay una correspondencia perfecta entre la realidad que vemos y nuestra observación de ella, sin embargo tal correspondencia no suele existir de forma fehaciente. Por supuesto que hay una realidad objetiva, lo que sucede es que ésta la aliñamos con condimentos de cosecha propia de los que apenas somos conscientes.

​Esa inconsciencia es la que no nos hace dudar de que las cosas son en verdad como creemos verlas y por eso los psicólogos cognitivos insistimos tanto en que hay que tomar consciencia de nuestros pensamientos para darnos cuenta de cómo desfiguran la realidad.

Desde la Terapia Racional Emotiva Conductual este asunto ha sido estudiado a fondo y es uno de los cimientos de la TREC. Resulta que los seres humanos somos tan complejos que cogemos la realidad, la aderezamos conforme a nuestra forma de pensar, lo metemos todo en una coctelera, agitamos… y obtenemos una pseudo-realidad que creemos incuestionable simplemente porque es cómo nosotros la miramos.

¿Qué dice la TREC al respecto?

La TREC nos enseña que podemos distinguir distintos aspectos de una misma realidad, o mejor dicho, de lo que observamos, experimentamos o vivimos. Para delimitar el concepto “realidad” vamos a identificarlo con una situación o un hecho concreto, lo que en TREC se denomina una “A” (de “acontecimiento”). La “A” es el acontecimiento activador o estímulo que tras un proceso mental convertiremos mágicamente en el origen de nuestro estado de ánimo.

Pongamos por caso que ves a tu vecino Pedro caminando por la calle. Tú estás sentado en un banco y él camina hacia donde estás tú. Si no cambia de dirección pasará delante de ti en unos instantes. Tú le miras mientras le ves acercarse, pero él a ti no. Cuando llega a tu altura pasa de largo sin saludarte.

En este escenario del acontecimiento (“A”) distinguimos los siguientes aspectos:

1. “A objetivo”: es lo que se ve si miramos la escena desde el objetivo de una cámara. Este aspecto de “A” es ratificable por otra persona, es decir, cualquiera que esté observando la escena dará la misma descripción. Si le preguntaras a alguien que ha visto lo que tú estás viendo, ambos coincidiríais en el “A objetivo”. Esa otra persona a la que podrías preguntar no conoce a Pedro y no sabe que es tu vecino así que en el ejemplo propuesto el “A objetivo” es: un hombre camina por la calle. Se le llama “A objetivo” porque es una descripción neutra o impersonal de la realidad.

2. “A subjetivo”: es lo que tú crees que está pasando. Es tu percepción del “A objetivo”, de manera que distintas personas podrían dar distintas interpretaciones. Yo no sé cuál es tu “A subjetivo” pero puedo aventurarme y poner como ejemplo que una percepción tuya del hecho podría ser: “Ahí viene mi vecino Pedro caminando a paso ligero”. “A paso ligero” añade al suceso una valoración del mismo con la que ya no todo el mundo podría estar necesariamente de acuerdo. Podría ser que tú consideres que camina a paso ligero porque va más rápido que tú cuando caminas; o bien porque siempre que le has visto caminar lo hacía más despacio que hoy. Otro observador podría decir que el ritmo de Pedro es normal (normal según su criterio subjetivo de normalidad en cuanto a la velocidad del paso); por los mismos motivos otro diría que va muy rápido. En cualquier caso, siempre se trata de valoraciones a las que podríamos formular preguntas del tipo: “¿Ligero respecto a como camina siempre? ¿Ligero comparado a cómo caminas tú? ¿Más ligero que el resto de peatones?”, etc.

3. “A inferencial”: es tu conclusión en relación a la escena. Esa conclusión viene aderezada previamente con tu “A subjetivo”, de modo que yo tampoco puedo saber cuál es tu “A inferencial”. Una vez más, para seguir con el ejemplo puedo hipotetizar que tu “A inferencial” es: “Mi vecino Pedro está molesto conmigo”. Podría ser cualquier otra, pero utilicemos esta para ver cómo podrías haber llegado a ella. Inferir es sacar una consecuencia o deducir algo de otra cosa (RAE). En el ejemplo citado podrías haber establecido esa inferencia mediante el siguiente proceso:

Pedro camina por la calle => Pedro viene hacia mí => Camina a paso ligero => Cuando llega a mi altura no me saluda => Pedro está molesto conmigo.

Es posible que para llegar a esa conclusión hayas entrado en la mente de Pedro y con tus poderes adivinatorios incluso sepas lo que él pensaba durante su trayecto:

“Ahí está mi vecino. No quiero saludarle. Voy a aligerar el paso y evitar su mirada para que crea que no le he visto”.

Naturalmente esta es sólo una opción, pero hay muchas otras, tantas como inferencias se te ocurran.

Este pequeño ejemplo pretende ilustrar que vamos por la vida con una especie de lente amplificadora con la que “vemos” supuestas realidades que a veces ni siquiera existen. La llamo “amplificadora” porque lo que suele hacer es amplificar tus expectativas previas. Esa lupa con la que miramos distorsiona la realidad y esas distorsiones vienen determinadas por nuestras creencias.

Siguiendo con el ejemplo, es muy probable que tu inferencia te cause una emoción negativa que puede ser de tristeza, enfado, decepción, sorpresa, angustia, etc. por lo que tú consideras “el hecho real de que Pedro no haya querido saludarme”. La consecuencia anímica de esa visión tuya puede a su vez provocar una consecuencia conductual. Es posible que cuando te encuentres de nuevo con tu vecino te sientas incómodo, o que te dirijas a él increpándole por no haberte saludado, o que a partir de ahora le evites, o cualquier otra respuesta según sea tu modo de responder ante la emoción que sientes.

Si observaras únicamente el “A objetivo” no tendrías consecuencias anímicas desagradables ni las posteriores respuestas conductuales con Pedro. ¡Eso no implica que no pienses algo concreto! Podrías, -por ejemplo-, decirte a ti mismo: “Ahí viene Pedro. Debe ir con prisa porque ni siquiera me ha visto”. En este caso también has incorporado un “A subjetivo” al pensar que va con prisa, incluso al pensar que no te ha visto. Pero como no has hecho ninguna inferencia sobre su ausencia de saludo, no experimentas una consecuencia emocional. Es decir, no has elaborado pensamientos que te produzcan malestar. Lo que nos lleva a la conclusión de que si te sientes mal no es porque Pedro no te ha saludado, sino por lo que tú has pensado sobre eso.

Ahora volvamos a tu inferencia inicial: “Mi vecino Pedro está molesto conmigo”. Pedro se aleja y tú te quedas sentado en el banco con tus emociones haciendo chup-chup. A partir de aquí tu mente empieza a buscar evidencias de que tu conclusión es verdadera: “el otro día en la reunión de la comunidad ya parecía distante conmigo”, “¿será que está ofendido porque no le dejé la caja de herramientas que me pidió?”, “le dije que podía dejársela si me la devolvía esa misma tarde y me miró de forma rara”, “seguro que es por eso”… y así podrías continuar con una larga letanía de pensamientos que poco a poco van otorgándole convicción a la idea de que Pedro está molesto contigo. A fuerza de repetir tu pensamiento conviertes en realidad lo que piensas, en realidad para ti, por supuesto. Es probable que vuelvas a casa rumiando sobre lo estúpido que te parece tu vecino. Hasta puede que le digas a tu mujer: “¡No te vas a creer lo que acaba de pasarme, me he encontrado con Pedro y me ha girado la cara!”.

Naturalmente Pedro no tiene ni idea de la película mental que has montado mientras estabas sentado en el banco y durante tu trayecto a casa. Cuando a la mañana siguiente te lo encuentras en el rellano, te saluda efusivamente. Tú le miras perplejo. Él empieza una conversación animada sobre un tema intrascendente y te das cuenta de que actúa con total naturalidad. Te atreves a decirle que no te saludó el día anterior a pesar de haber pasado a tu lado y él te responde con una gran sonrisa: “¡No te vi! La próxima vez salúdame tú, hombre!”.

“Mira a ver lo que ves” con tu lupa mental. Observa lo que piensas cuando te sorprendas haciendo inferencias, sacando conclusiones equívocas acerca de hechos que no tienen responsabilidad alguna sobre tus emociones. Mira qué estás pensando que te hace sentir mal. Vacía la realidad objetiva de interpretaciones subjetivas preguntándote: ¿Qué vería otra persona si mirara esta escena desde el objetivo de una cámara? Esta simple pregunta te ayudará a no realizar inferencias absurdas. Evitarás innumerables malos entendidos en tus relaciones y sobre todo, mantendrás tus emociones en un saludable estado de bienestar si sueltas la lupa que inflama tu visión del mundo.

Montse Rovira


martes, 25 de diciembre de 2012

REFLEXIONES DE MÓNICA: FELICES FIESTAS RACIONALES A TODOS LOS AMIGOS DE EDF!!!

Hola a todos, lo primero que queremos desearos desde EDF son unas muy felices fiestas!!!, bueno más bien unas fiestas de Navidad muy racionales, je, je...

Hoy es un día muy bonito para trabajar nuestras exigencias de una manera diferente. Como ya hemos comentado muchas veces nosotros somos los únicos responsables de nuestro malestar emocional, es lo que estamos pensando en ese momento, nuestro diálogo interno, el único responsable de nuestras emociones.

También hemos hablado en muchas ocasiones que cuando tenemos emociones que nos bloquean es debido a que en nuestro diálogo interno tenemos algunas exigencias, exigencias que estaría bien explorar y cuestionar puesto que son del todo irracionales.

Lo interesante es que con las herramientas que estamos aprendiendo nosotros aprendamos a cuestionar, nosotros mismos, nuestras propias exigencias.

Para identificar nuestras exigencias va muy bien el siguiente esquema: Como siempre nos dice Rafael todas las exigencias, todas las creencias irracionales las podemos clasificar en tres grupos:

- Debo hacer las cosas bien: No debo fallar. Debo hacerlo todo bien... Es la exigencia del éxito.

- Los demás deben tratarme como yo quiero: Los demás me deben tratar bien. Debo ser aceptado por la gente. Debo ser amado...Es la exigencia de la aprobación.

- Las cosas en la vida me deben ir bien: Las cosas tienen que ser fáciles y no me tienen que incomodar... Es la exigencia de la comodidad.

Nuestras emociones no las tenemos que cuestionar, son las que son y hay que aceptarlas, eso sí, hay emociones sanas e insanas. Lo que sí que tenemos que aprender a cuestionar son nuestros pensamientos. Decimos que hay emociones insanas porque nos bloquean y, hacen que nos boicoteemos nosotros mismos nuestros propios objetivos. El enfado, los nervios, la tristeza son emociones sanas, la rabia, la ira, la depresión o la ansiedad son insanas.

Por tanto, cuando experimentemos una emoción insana vamos a pararnos y vamos a hacer el esfuerzo de ver que es lo que estamos pensando en ese momento y en cuál de estos tres grupos de exigencias/creencias irracionales que hemos dicho antes, estamos.

Nuestras exigencias las tenemos que transformar en preferencias y las emociones entonces nos acompañaran.

Otro esquema importante a tener en cuenta es el siguiente: Cuando tenemos exigencias sean del grupo que sean también podemos ir un poco más allá y plantearnos lo siguiente: Cuando tenemos una creencia irracional, una exigencia ¿qué pensamos, qué nos decimos a nosotros mismos si no se cumple esa exigencia?

Podemos hacer igualmente tres grupos:

- Si no se cumple mi exigencia me condeno o condeno a los demás: "Soy un inútil" o "los demás son inútiles". Importante trabajar entonces la autoaceptación incondicional de uno mismo y de los demás. Aquí como sentimiento suele aparecer la culpa que no es más que rabia sobre uno mismo o bien la rabia hacia los demás, la condena a los demás.

- Si no se cumple mi exigencia "NO puedo soportarlo". Es la baja tolerancia a la frustración. No es verdad, porque si no pudiéramos soportarlo nos moriríamos y eso no suele ocurrir, ¿verdad? Cuando tenemos una baja tolerancia a la frustración es muy frecuente que como conductas pospongamos o evitemos situaciones y como emociones suelen aparecer la ira y la culpa.

- Si no se cumple mi exigencia "ES TERRIBLE". Pero seguro que hay cosas más terribles que las nuestras...

A veces tenemos exigencias de los diferentes grupos y también si no se cumplen esas exigencias podemos decirnos a nosotros mismos más de una cosa: Condenarnos a nosotros mismos, catastrofizar, decirnos que no podemos soportarlo... es decir que a veces tenemos cosas de todos los grupos que hemos explicado.

En el caso de la ansiedad por ejemplo podemos tener ansiedad por tener a la vez la exigencia del éxito y de la aprobación: Debo ser perfecto y competente para conseguir la aprobación de los demás. Es la ansiedad del ego.

O bien podemos tener más ansiedad situacional: Más ligada con la exigencia de la comodidad: Las cosas deben ser fáciles porque si no, no lo puedo soportar.

O tener los dos tipos de ansiedades. Todo depende de las exigencias que tengamos cada uno y de nuestra rigidez.

Conclusión, ante una emoción insana, aprender a pararnos y descubrir nuestra exigencia y las consecuencias que tiene para nosotros el que no se cumpla esa exigencia. Pensar en estos grupos de los que hemos hablado, porque nos será más fácil identificar nuestras rigideces. A partir de identificar nuestro problemilla, transformar esas exigencias en preferencias a partir de argumentos lógicos que poco a poco estamos aprendiendo y valorar y analizar, las consecuencias que tienen para nosotros el que no se cumplan esas exigencias pero de manera realista.

Un beso a todos y FELIZ NAVIDAD!!

Mónica

sábado, 20 de octubre de 2012

REFLEXIONES DE MÓNICA: LA EXCUSIÓN DE HOY SE ANULA!!

Hola a todos, os informo que hemos tenido que anular la excursión prevista para hoy porque el tiempo no nos acompaña. Anuncian lluvias fuertes para esta tarde, entonces hemos pensado que dejamos la excursión para otro día. En la próxima tertulia en Barcelona, la del día 6 de noviembre, fijaremos un nuevo día para hacer una excursión diurna y esta nocturna la dejaremos para primavera, verano porque la aprovecharemos más.


Esta vez el tiempo no nos ha acompañado, pero no pasa nada será a la próxima!!


Una beso a todos,


Mónica

domingo, 30 de septiembre de 2012

REFLEXIONES DE MÓNICA: PRÓXIMO MARTES DÍA 2 DE OCTUBRE TENEMOS TERTULIA!!!

Hola a todos, bueno el tiempo pasa volando, iniciamos un nuevo curso escolar de nuestras tertulias!!! Hemos hecho 2 meses de vacaciones así que ahora lo que nos toca es trabajar a fondo!! El próximo martes día 2 tenemos la primera de nuestras tertulias de la temporada, será a las 19:15 donde siempre, en el Centro Cívico Les Corts del carrer Dolors Masferrer 33, cerca de la Plaza Comas.


La tertulia está abierta a todo el mundo, esta vez hablaremos del a,b,c secundario porque una amiga nuestra nos lo ha pedido y también intentaremos trabajar el capítulo 11 de "El arte de no amargarse la vida".


Un beso a todos y muchas gracias por participar,


Mónica

lunes, 24 de septiembre de 2012

REFLEXIONES DE MÓNICA: LAS TEMIDAS 7:30

Hola a todos, hoy quería compartir con vosotros un tema que me ha preocupado mucho estas últimas semanas, y me ha preocupado mucho de manera muy absurda como veréis a continuación. Ahora la verdad que me resulta hasta cómico!

El hecho es que yo llego tarde a todos los sitios, sí, así es. Cuando Rafael lea este post alucinará porque creo que una de las pocas veces que he sido súper puntual era cuando hacía terapia con él. Ah!, en las tertulias también soy puntual!!

Mis amigos, familiares.... ya saben que yo soy súper impuntual  y demuestran tener mucha paciencia conmigo... hasta el punto que ya cuentan con mi impuntualidad a la hora de fijar las citas y si quieren quedar a las 11:00 pues a mí me dicen de quedar a las 10:30... je, je... menuda paciencia... Familiares y amigos me aceptan así, con mi impuntualidad. Pero hace un par de semanas en el trabajo cambiaron el horario con las instrucciones también, de que se iban a poner muy estrictos con el tema del horario y, que minuto que se llegara tarde lo iban a descontar de la nómina. Hasta ese momento habían sido flexibles y nunca se habían metido con la puntualidad si al final hacías las horas establecidas.

La verdad es que no soy impuntual a conciencia, no sé, responde a una mala organización del tiempo, pero ni mucho menos yo quiero ser impuntual. El hecho es que con mi nuevo horario la entrada es a las 7:30 de la mañana, ni un minuto más ni un minuto menos.

Pues bien, no veáis el estrés que he llevado estas dos semanas con la historia del horario. A mí misma me ponía la exigencia brutal de que o sí o sí a las 7:30 tenía que entrar y como lo veía tan difícil pues aún me metía más presión. Es una combinación del "tengo que", en este caso "tengo que entrar a las 7:30" y el "no voy a poder, es imposible". La suma del "tengo que" + "no voy a poder"= ANSIEDAD. Lo que ocurre cuando tenemos emociones exageradas ante un acontecimiento es que nos bloqueamos y entonces, no podemos pensar con claridad y mucho menos de manera racional. El hecho es que durante esas dos semanas hasta incluso he dormido mal!!!, me iba a la cama con la presión de que me tenía que levantar pronto y espabilar en dormirme porque era intolerable llegar tarde... Resultado: No me podía quedar dormida!!!, y me dormía a las tantas..., eso sí, he llegado todos los días a las 7:30... hecha polvo pero a las 7:30.

Cuando tienes ansiedad no ves las cosas con claridad, lo mejor es dejar que se pase y nosotros seguir con nuestro trabajo, con nuestros deberes racionales: Lecturas, reflexiones... así cuando la ansiedad baja somos capaces de cuestionar nuestras irracionalidades y machacar nuestras exigencias.

En mi caso todo se rebajó cuando hice la siguiente reflexión profunda: En el fondo no es tan importante entrar a las 7:30, ser impuntual no es tan grave, lo peor que podría pasar es que me llamaran la atención en mi trabajo, me rebajaran el sueldo por mi impuntualidad o bien me echaran. Pues bien, ninguna de esas circunstancias es tan grave. Ya sé que me podéis discutir lo siguiente: Tal y como está el trabajo hoy en día no se está para hacer el tonto... sí, tenéis razón, pero elevar el llegar a las 7:30 como si fuera una cuestión de vida o muerte es muy irracional. Además elevando a este súper grado de importancia esta circunstancia lo que consigo es boicotear mi objetivo de llegar puntual (ponerme nerviosa, dormir mal...). Si nos metemos presión lo que conseguiremos es tener ansiedad que además de ser incómoda no nos va a ayudar.

Es bueno intentar llegar puntual, claro que sí, pero si no se consigue no pasa nada, no se va a acabar el universo, ni mucho menos!!! Fue hacer esta reflexión y me liberé de toda presión, las cosas se intentan y si no se consiguen pues tranquilidad!!!!, no somos perfectos y con nuestras imperfecciones nos tenemos que aceptar, claro que sí!!!

Paralelamente a esto trabajé las cosas buenas que tiene entrar a las 7:30, en un principio no veía nada bueno, pero me esforcé un poquito y lo acabé viendo: Si entro pronto puedo salir antes, puedo ver el despertar de la ciudad que es  muy bonito, circular en Barcelona con la moto a esas horas es súper tranquilo, veo la ciudad desde otra perspectiva... Con esto quiero decir que si nos esforzamos somos capaces de ver las cosas buenas de los acontecimientos que se nos presentan, o como mínimo, mantenernos neutros sin emociones exageradas.

Venga, a esforzarnos en ver la parte positiva y en quitar importancia a las cosas que nos suceden. Hay que esforzarse un poquito y, así todos los acontecimientos los podremos girar. En mi caso se trata de intentar entrar a las 7:30 pero con alegría!! y si no, pues entrar a las 7:45 pero también con alegría!!!

Un beso a todos,

Mónica

jueves, 26 de julio de 2012

REFLEXIONES DE MÓNICA: UN POQUITO SOBRE LAS ADICCIONES...

Recuerdo cuando iba  al instituto, era un instituto de un barrio muy humilde de Hospitalet de Llobregat, el instituto estaba en un parque y nuestro recreo consistía en estar en ese parque junto con el resto de la gente. En aquel parque había niños, abuelos, gente de paso...  pero a la hora de nuestro recreo siempre había unos chicos en un rincón apartado del parque que se pinchaban heroína, allí estaban todos los días los mismos chicos, con sus artilugios para pincharse la heroína, sus botellitas de agua… era como un ritual lo que hacían.. . Eran jóvenes, unos 30 años tendrían más o menos, en aquella época de finales de los 80 y, allí estaban cada día. No se mezclaban con nosotros,  su objetivo de estar allí era estar en un sitio tranquilo donde poder inyectarse sin problemas su droga, no se metían con nadie... y allí estábamos también nosotros con nuestras historias de adolescentes, sin importarnos  mucho el destino de aquellos chicos, es más, les mirábamos un poco con recelo, como si fueran bichos raros... unos pobres desgraciados…

¿Quién nos iba a decir a nosotros, aquel grupo de amigos, que luego viviríamos también de cerca el  mundo de las drogas...?, amigos cercanos no cayeron en la heroína, pero algunos de ellos sí que cayeron en la cocaína o el alcohol… y, quién de nosotros no conoce a alguien cercano o no tan cercano que  no haya tenido algún problemilla de adicciones?.

Se me quedó grabada una vez una conversación con una de esas amigas que tuvo problemas con la cocaína, en aquella ocasión yo le pregunté: Pero, ostras, ¿no has pensado en buscar ayuda? y ella me contestó: Pero, si pido ayuda, lo voy a pasar mal, y ¿cómo me voy a divertir si me prohíben que consuma?, ¡¡no sabría que hacer!!.

Me acuerdo mucho de esta conversación, hace unos  meses en este blog surgió la relación entre el miedo al aburrimiento y las adicciones y se creó un poco de polémica. El miedo al aburrimiento nos puede llevar a alguna adicción, esta afirmación pienso que es muy, muy acertada. Os tengo que decir que mi amiga finalmente pidió ayuda y ahora está estupendamente.

Hace unas semanas tuve la suerte de recibir una clase sobre adicciones de José Luís Trujillo, un psicólogo de Barcelona experto en adicciones y que ha trabajado muchos años en comunidades terapéuticas. José Luís quiso remarcar la diferencia entre uso, abuso y adicción. Adicción es cuando la substancia, o lo que sea,  se necesita.

Lo interesante es que en realidad, el consumo de drogas, la adicción al juego, al sexo, a la comida, a las máquinas tragaperras, a lo que sea… son tapaderas. Todos somos tapadores, pero los adictos son tapadores profesionales. ¿Qué quiero decir?, pues que cuando nos encontramos mal emocionalmente, lo que intentamos hacer es evitar ese malestar emocional y, tenemos conductas tapadoras. Conductas tapadoras de ese malestar emocional.

Hay conductas tapadoras positivas: Ir al gimnasio, limpiar, la consola, la bicicleta, la música… y hay conductas tapadoras que nos pueden llegar a perjudicar como son las adicciones. Pero en el fondo, las adicciones son conductas que nosotros hacemos para evitar, para tapar ese malestar emocional que no podemos soportar!!. Por lo tanto, el tratamiento no es dejar de consumir, o dejar de jugar, o de comer… el tratamiento es solucionar el origen de ese malestar emocional.

La solución es convertirnos en personas emocionalmente fuertes que no necesitemos conductas tapadoras. Generalmente, el origen de los malestares emocionales de un adicto son dos: El no aceptarse incondicionalmente él mismo o bien tener una bajísima tolerancia a la frustración. El caso del miedo al aburrimiento lo clasificaríamos en tener una baja tolerancia a la frustración, decirse a uno mismo: ¡¡¡¡No soporto las incomodidades!!!!

El tratamiento consiste en trabajar precisamente eso, trabajar las creencias irracionales para dejar de ser tapador, ¡¡hablar!!. Desafiar los problemas emocionales, identificar sus tapaderas, llegar a sus creencias irracionales y cuestionarlas con energía. Aprender a soportar las incomodidades y a afrontar la vida de manera madura.

Un adicto con su adicción se encuentra muy bien, evita la realidad con su conducta adictiva, cuando juega, bebe, se droga… se encuentra en un entorno de seguridad, se encuentra súper bien!! Se trata de aprender a encontrarse bien sin esa conducta adictiva. En las comunidades terapéuticas enseñan a estos chicos a ser fuertes emocionalmente, es muy bonito el trabajo que hacen los terapeutas en esos centros, un trabajo duro pero muy valioso. ¿ No os parece que es genial el enseñar a esos chicos a que, sin droga, sin alcohol… se puede vivir y mucho mejor?, vuelven a disfrutar de la vida!!

Un tema muy interesante son los programas de prevención de drogas. La prevención no se hace enseñando a los chicos lo malísimo que son los tóxicos… la prevención a las drogas se hace enseñando a los niños, desde bien pequeñitos a ser fuertes emocionalmente, a aguantarse las incomodidades, a levantarse cuando se caen, a aceptar que en la vida no todo sale bien, a que a veces toca estar mal y, a comprender que como seres humanos que somos no somos perfectos. Un punto importante de la vida es hacer bien la separación de los padres. Si hemos protegido en exceso a los niños, ellos en su adolescencia van a buscar ese entorno de seguridad, esa necesidad de protección en otros ámbitos: Amigos, parejas… consumo de substancias…

El mayor aprendizaje para nuestros niños es darles las herramientas para que sin nosotros estén estupendamente.

José Luís dijo una cosa muy interesante: Las adicciones se curan, él nos puede dar un montón de ejemplos. No es fácil y a veces se pasa mal, hay que trabajar muy duro y ser muy perseverante  pero… si se pide ayuda y se trabaja, la curación es una realidad.

Un beso a todos,

Mónica

miércoles, 18 de julio de 2012

REFLEXIONES DE MÓNICA: SI QUIERES LA VIDA ESTÁ LLENA DE GRANDESAMIGOS...

Fue en septiembre cuando casi de casualidad se me presentó la oportunidad de hacer un curso de TREC, terapia racional emotivo conductual, yo no soy psicóloga, soy veterinaria… pero de siempre me ha gustado la psicología y gracias a las enseñanzas de Rafael mi interés sobre el tema ha ido aumentando más y más. Pensé que con este curso podría dar más calidad a las tertulias, a mis posts del blog, en definitiva hacer que la TREC llegue a  más gente. Muchas veces queremos cambiar pero nos faltan las herramientas, mi objetivo personal es que la gente conozca esas herramientas para el cambio. Fue así como me lancé a hacer este curso.

Al principio estaba un poco inquieta puesto que me decía a mí misma: ¡no te vas a enterar de nada!, ¡Mónica, cada día estás peor, ahora te da por pasar los sábados haciendo un curso de psicología!... todo esto también se alimentaba un poco por algunos conocidos que me decían: ¡Pero, ¿y los niños?, ¡no vas a estar con ellos!, ¿qué provecho vas a sacar tú de este curso?, ¡y encima te cuesta dinero!, ¿no sería más provechoso que hicieras algún curso relacionado con tu profesión? 

Al final, gracias a mi tozudez  que a veces me mete en algún que otro lio... decidí tirar hacia delante y apuntarme al curso. Mi objetivo estaba claro, quería más conocimientos para contribuir un poquito en difundir la TREC al público en general. Intenté calmar mis miedos y allá que me fui... Hoy el curso ya ha finalizado, pero os puedo decir que ha sido una de las experiencias más gratificantes que he tenido. Este curso me ha permitido conocer a gente maravillosa que de otro modo no hubiera conocido nunca, psicólogos, médicos... he aprendido un montón tanto de los profesores como de mis compañeros. 

Hemos creado durante este año escolar una pequeña familia. Montse me ha aportado valentía, Jose Luís sencillez y proximidad y Francesc me ha ayudado a detectar mas creencias irracionales mías que aún andan por ahí y me ha contagiado sus ganas de trabajar. Estos han sido mis profesores del Instituto RET, pero con mis compañeros he corroborado, lo que yo siempre he defendido, que la vida está llena de gente maravillosa, que en todos los sitios tenemos oportunidades fantásticas de descubrir a gente estupenda, solo hay que liberarse de las vergüenzas y saber escuchar. Así me he llenado de la dulzura de Berta, de la paciencia de Ruth, de la calma de Carme, de la actividad de Mar, de la sabiduría de Manuel, de la simpatía de César... de todos ellos podría decir alguna cosa que me llevo. 

El sábado pasado fue un día muy emocionante porque el curso se acabó y nos despedimos, ya sé que no hay que apegarse en exceso a nada, pero para mí eso es difícil. La realidad es que me acabo apegando a todo!!. El sábado sentía una mezcla de felicidad porque el curso había acabado pero también estaba un poco triste porque sé que a algunos de esos compañeros será difícil el volver a verlos... se me cayeron algunas lagrimillas, que como tapadora que soy... tal como me dice Jose Luís... intenté disimular. Ya haré un post sobre lo de tapar cosas... que es muy interesante...  Pero lo más bonito de mis compañeros y profesores es que todos me han enseñado a crecer como persona un poquito más. No ha sido un curso cualquiera, ha sido algo más y seguro que va a dar pie a grandes proyectos. 

Fijaros lo que me hubiera perdido si por mis miedos, me hubiera echado para atrás en la realización de este curso!!. Yo quiero que mi vida sea emocionante, disfrutar cada segundo como el que más y sé que para eso también me tengo que esforzar y vencer esas vergüenzas que lo único que nos aportan es que nos perdamos el hacer cosas estupendas en nuestras vidas. Desde aquí os animo a que no tengáis miedo en iniciar nuevos proyectos, en conocer a gente nueva, en hacer cambios en la vida... porque todo, salga bien o mal es un gran aprendizaje. 

Un beso a todos y gracias a mis profesores y compañeros por esos momentos tan bonitos que me habéis regalado durante estos meses.

martes, 1 de mayo de 2012

REFLEXIONES DE MÓNICA: “DE MAYOR QUIERO SER CÓMO TÚ...”

Hace unas semanas en un curso que estoy haciendo recibí una clase de Walter Riso, me gustó bastante, la verdad, sin embargo hubo algunas cosas que él defendía que yo no comparto. A ver qué pensáis vosotros...


Riso defendía que en esta vida hay que tener pasión e ilusión, un objetivo que ilusione y que nos llene, sin esto es muy difícil ser feliz, si perdemos la ilusión, perdemos el motor... También defendía que en una pareja tiene que haber pasión, complicidad y amistad. Muy bonito todo lo que dijo y muy deseable, la verdad...


Ellis hablaba también del objetivo vital absorbente, es decir tener algo que nos ilusione y que centre nuestra atención nos ayuda en la vida. En esto estoy de acuerdo, pero de ahí a pensar que necesitamos tener ese objetivo va un rato...


En la vida está bien preferir tener ilusión, un objetivo que nos llene, si encima tenemos un trabajo que está relacionado con eso que nos gusta, ya es la leche!! Y si encima tenemos una pareja dónde hay pasión, complicidad y amistad pues mucho más guay todavía!!!


Pero ¿qué pasa si no tenemos todo o algo de eso que estamos diciendo?, ¿qué pasa si no hemos encontrado nuestro objetivo vital absorbente?, ¿si no hemos encontrado ese hobbie maravilloso que nos encandila?, ¿qué pasa si no tenemos ilusión?, ¿qué pasa si tenemos una pareja en la que no hay pasión?. ¿Es todo eso terrible, horroroso y hay qué cambiarlo? ¿qué pensáis?


Mi opinión es que en la vida es preferible tener ilusión y todas esas cosas que hemos dicho pero no necesitamos nada de todo eso para ser felices. Como dice Rafael: mirando un punto de una pared todo el resto de mi vida podría estar bien.  La vida es muy corta, nosotros somos muy poco importantes y todo pasa muy rápido. Esta es la reflexión clave que hay que hacer para el “malestar existencial” que a veces nos invade y al que no hay que dar ni agua!!!


Si el tener ilusión lo elevamos de preferencia a exigencia ya lo estamos fastidiando porque si en algún momento de nuestras vidas, no tenemos ese nivel de ilusión que nos hemos inventado pues vamos a estar mal, nos vamos a preocupar en exceso y vamos a pensar que estamos fatal!!! Sin embargo si no lo elevamos a exigencia, si perdemos la ilusión, vamos a estar calmados y esa calma nos va a permitir fijarnos en otras cosas que seguro que nos van a ilusionar de nuevo muy rápidamente. Pero tenemos la tranquilidad de que si eso no fuera así pues tampoco pasaría nada!!!


La filosofía de Riso es bonita, pero a veces no vivimos esas situaciones ideales y no nos tenemos que preocupar por ello.


Cuando pensaba en este post me acordaba de dos amigos de toda la vida que además de ser músicos son dos grandes personas, son un ejemplo a seguir...  y es que el mundo de la música no es nada fácil. Llevan un montón de años moviéndose y  van haciéndose un pequeño espacio poco a poco. Aún en los momentos más difíciles no han perdido nunca esas ganas de seguir intentándolo y ahora todo eso está dando sus frutos, es la perseverancia de la que siempre hablamos y que es útil en todos los campos. Os dejo con su último trabajo que habla de un personaje muy peculiar que sin tener ningún objetivo vital absorbente vive la mar de feliz, je, je...


http://www.youtube.com/watch?v=aL3sNUWQ6_A


Un beso a todos,


Mónica

jueves, 26 de abril de 2012

REFLEXIONES DE MÓNICA: CRÓNICA DE LA ÚLTIMA TERTULIA

Entre Sant Jordi y la gran actividad del blog aún no había colgado la crónica de la última tertulia!!! Fue una tertulia muy especial, se me ocurrió dar una sorpresa para celebrar nuestro primer año de vida y lo que preparé fue una pequeña merienda gracias a la ayuda de Carmen, mi mami, que nos preparó unas cocas estupendas!!! Echamos de menos a algunos de los incondicionales de las tertulias, que justamente no pudieron venir ese día, pero aunque no vinieron, en el fondo también estaban allí en nuestra celebración.


Trabajamos el capítulo número 8 de "El arte de no amargarse la vida", no os pongo los apuntes porque ya los tenéis en la crónica de la tertulia anterior. Este era el capítulo que tocaba en la tertulia de marzo pero como no nos dio tiempo pues lo trabajamos la semana pasada.


Principalmente trabajamos el tema de los deberes que tenemos que hacer en nuestro trabajo. Entre esos deberes están las visualizaciones. El visualizarnos por ejemplo en las peores situaciones que nos podemos imaginar... va muy bien como ejercicio, nos sirve para darnos cuenta de que eso tan grave que nos puede pasar, en el fondo, no es tan horrible


La reflexión de la indigencia por ejemplo va muy bien, si entre nuestros miedos está la pérdida del empleo, de una casa... imaginarnos sin nada pero felices, haciendo cosas maravillosas por nosotros y por los demás. Darnos cuenta de que necesitamos muy poco para ser felices.


También hablamos del a,b,c secundario o de terribilizar por terribilizar. Este tema lo trataremos en un post puesto que es muy interesante. Es por ejemplo sentirnos mal por sentir ansiedad ante una circunstancia... sentirnos mal por estar depresivos, sentirnos mal por sentir rabia... entonces tenemos dos problemillas: el inicial y este nuevo que nos hemos inventado!!, por tanto tenemos más trabajo por hacer!!


No nos dió tiempo de hacer ejercicios de a,b,c, es decir, buscar un acontecimiento en que nos hayamos sentido mal emocionalmente y analizarlo. Lo haremos en la siguiente tertulia, intentaré que en cada tertulia como mínimo hagamos un a,b,c porque nos servirá para todos.


La gente como siempre estupenda, participó muchísimo y nos enriquecimos todos con las vivencias de los demás. Muchísimas gracias a todos por participar!!


La próxima tertulia será el 8 de mayo a las 19:15 en el mismo sitio Centre Cívic Les Corts. Ya no queda nada!!!


Un beso a todos,


Mónica


 

domingo, 15 de abril de 2012

REFLEXIONES DE MÓNICA: EL AGRADECIMIENTO AL POLICÍA...

Hoy estaba escuchando de casualidad la radio y un psicólogo ha hecho una reflexión que me ha gustado mucho. Se ha aventurado a decir que la gente que es agradecida en el fondo es más feliz. Me parece que es una reflexión muy acertada.

Cuando agradecemos de verdad algo a alguien, a la vida o a quien sea, es un momento en el que nos detenemos a observar algo bueno que nos ha pasado o que nos está pasando, es decir nos fijamos en lo que tenemos y no en lo que no tenemos. Por otro lado, al que le agradecemos también le gusta, todos preferimos que nos digan algo bonito que no algo desagradable. En resumen, se crea un ambiente de buen rollo, muy distinto del que se crearía en un momento de rabia o de ira.

Tanto el agradecimiento como el perdón son dos herramientas que estaría bien que las usáramos más, a veces nos cuesta utilizar estos recursos y es mucho más fácil cuando algo no nos gusta, recurrir a la queja o a la rabia, ¿pero qué obtenemos?, nada bueno, sólo crear mal rollo porque en el fondo el problema inicial lo tenemos igual y, al problema inicial le sumamos nuestro mal rollo que nos impide pensar con claridad. No se trata ahora de ir agradeciendo todo el día, todo, a todo el mundo, pero sí usarlo más, porque cada día tenemos muchas cosas para agradecer a la vida y a los demás.

La reflexión de esta mañana me ha hecho pensar en un caso que me pasó hace unos meses. Estaba saliendo del trabajo, cogí la moto y para ganar tiempo en mi competición diaria que tengo con el tiempo... pues sólo se me ocurrió, ir contra dirección con la moto un trocito muy pequeño de una calle. Inmediatamente un coche normal me bloqueó el paso y de él salieron dos policías!!!. En especial uno empezó a gritarme y a decirme que la infracción que había hecho era gravísima, que me habían intentado avisar pero que no les había hecho caso y que la multa que me iba a poner era de 600 euros. Yo avergonzada porque me habían pillado, también lo estaba porque estaba en la puerta de mi trabajo y todos mis compañeros estaban viendo la escenita y además pensaba en los 600 euros, qué horror!!!!, lo que me faltaba!!!. Además yo no había visto que me hubieran intentado avisar que no fuera contra dirección..., no me había dado ni cuenta..., yo sólo pensaba en llegar a recoger a los niños al cole!! y en los 600 euros...

 De repente mi cabeza empezó a pensar con claridad y le dije al policía que entendía su postura y que me pusiera la multa que considerara oportuna porque no tenía nada que decir, tenía razón, y que le agradecía que me hubiera intentado avisar pero lamentablemente no les había visto. Pues chicos, inmediatamente el agente gritón, dejó de gritar y empezó a hablarme como un papi, sobre los peligros que tenía el ir en moto por la ciudad. Me habló de los múltiples accidentes que veían cada día y lo más gracioso... que porque esperaba que no lo volviera a hacer, pues que me bajaba la multa a 40 euros!!!. Yo respiré hondo, le di las gracias!!! y me fui.

Si hubiera entrado en la queja o en la rabia, protestando sobre la cuantía de la multa, defendiéndome de que no era para tanto y recriminando los modales al policía gritón... pues seguramente hoy tendría 600 euros menos en  mi bolsillo...

La clave es llegar a la aceptación incondicional de uno mismo, de los demás y de la vida y el agradecimiento es una buena herramienta que estaría bien que utilizáramos más. Tenemos mucha suerte de poder levantarnos cada día, de respirar y de tener la oportunidad de poder disfrutar de la vida. A veces nos olvidamos de estos pequeños detalles... y nos fijamos en cosas mucho menos importantes...

Un beso a todos,

Mónica

jueves, 5 de abril de 2012

REFLEXIONES DE MÓNICA: MI ESTUPENDA NARIZ!!!

Somos muchos los que tenemos algún miedo irracional que hay que trabajar. Os voy a explicar una experiencia personal que nos puede servir para aprender a trabajar esos miedos que tenemos por ahí.

Desde hace  años que tengo problemas de respiración por la nariz. Durante estos años he ido poniendo parches a través de la medicación para ir sobrellevando este problemilla. Es un tema que me ha dado siempre mucha aprensión, uff, cuando no puedo respirar por la nariz me entra un agobio que no me veas, es cómo si me fuera a morir!!!, como podéis ver es un miedo irracional a tope puesto que se puede respirar por la boca ¿no?, no conocemos a nadie que se haya muerto por no poder respirar bien por la nariz... pero aún así yo tenía este miedo. Pues bien, este invierno a partir de unos catarros un poco complicados decidí ir a mirarme mi fantástica nariz...

El diagnóstico del médico fue muy claro, debía someterme a una intervención quirúrgica para reducir los cornetes nasales. Esta intervención consistiría en a través de anestesia local, aplicar una técnica que llaman radiofrecuencia y que consiste en ir pinchando los cornetes y aplicando como unas descargas eléctricas. Todo esto claro, despierta, porque lo que se aplica es anestesia local. Como resultado los cornetes tienen un efecto rebote, es decir se inflaman más y durante unas dos semanas no puedes respirar bien, luego se van reduciendo y la mejoría es considerable.

Conforme me iba explicando el doctor  la técnica yo iba entrando en un estado de ansiedad, je, je...  que iba aumentando... pensaba: Pero qué me está contando!!!, yo no voy a soportar que me aborden mi maravillosa nariz. Pero... ¿qué dice?, ¿qué me tengo que estar quieta mientras me van chamuscando la nariz?, y ¿mientras me vaya chamuscando la nariz, por dónde voy a respirar? y ¿qué encima luego, no voy a poder respirar bien?. Imposible del todo!! yo no puedo soportar eso!!.  De la ansiedad en ese momento en la misma consulta pasé de respirar bien a respirar mal, se me taponó la nariz... qué curioso... ¿no?, a través de mi pensamiento de “no  puedo soportar lo que me está proponiendo”, mis emociones se descontrolaron y fueron de ansiedad, y la realidad es que empecé a respirar peor en ese momento!!, pero en este caso era una cosa totalmente mental!!, nada que ver con mi problema físico!!, muy curioso... como nos podemos sentir mal a través de nuestro diálogo interno. Como siempre no pasó nada por tener ansiedad, en la ansiedad se pasa mal, pero si no haces nada, la ansiedad de pico también se acaba yendo , ese momento malo pasa y ya está.

Salí de la consulta jurando en arameo contra mi maestro zen: qué fuerte, pero ¿por qué me tiene que pasar esto a mí?, justo me tienen que intervenir la nariz, no me podrían intervenir otra cosa... menuda casualidad también... lo que yo no soporto, lo que me da más repelús. ¡¡¡Qué asco!!!. Esto es intolerable, es lo peor que me podía pasar en mi vida... justamente mi nariz, con lo que me agobio yo con este tema...

Como veis todo un periodo de queja absoluto, en el que no había más que pensamientos catastróficos y absolutistas: no lo puedo soportar, me moriré del agobio en esa operación, no voy a aguantar... Además fijaros también en una cosa, mis pensamientos eran estos, pero no veáis la importancia que me daba a mí misma, puesto que iba a ser el primer caso mundial  entre millones y millones... en no poder soportar esta pequeña intervención... Increíble... me consideraba una excepción, alguien especial... je, je... pasaron unos días hasta que decidí abordar este tema de manera racional, me negaba rotundamente a pensar en ello y por supuesto no quería ni oír hablar de la fantástica operación. Me inventaba argumentos yo misma para evitar la operación: el médico es un exagerado, tampoco estoy tan mal, en el caso que me lo hiciera que me pongan anestesia general... ilusa, evitaba el problema con argumentos inventados.

Cambié el chip, cuando pensé que esto sería un reto para mí, una oportunidad para aplicar todo lo que estoy aprendiendo. ¿Cómo puede ser Mónica, que con todo lo que estás aprendiendo sobre la TREC aún te pongas de esta manera?, eso me picó y entonces decidí abordar este problemilla. Esto no está del todo bien, puesto que aquí no me estoy aceptando incondicionalmente, me castigué un poquito por tener miedo, cuando al miedo hay que darle su espacio y luego trabajarlo, a veces fallamos, no somos perfectos!!, el castigarnos por tener miedo también es muy absurdo puesto que no nos soluciona nada, pasamos a tener dos problemas, el primario (la operación) y el secundario sentirme mal por no saber afrontar la situación. De que manera más tonta complicamos una situación. Todas las emociones son buenas, hay que respetarlas y eso sí, trabajarlas a través de los pensamientos pero no castigarnos por tenerlas, es absurdo.

Pero por fin, logré salir de la queja y lo primero que hice fue pedir cita para la intervención y entonces con el día ya marcado, decidí prepararme para ello. Le dije al cirujano si me podía explicar la operación con detalle, a partir de aquí cada día me la imaginaba... al principio no podía ni pensar en ello, pero luego ya sí, y pensé que sería como ir al dentista, algo muy controlado y que lo peor que me podría pasar es que me muriera, algo realmente difícil... cuando estábamos hablando de anestesia local... je, je...pero aún así también contemplaba en mis pensamientos esta opción.

Y llegó el día, ahí estaba yo en el campo de batalla, en la sala de espera al quirófano, esperando que dijeran mi nombre y así fue... lo dijeron... y para mi sorpresa me atendió una mujer encantadora, me acompañó hasta el quirófano y me encontré una camilla que encima tenía un foco de luz muy potente, igual que en las películas. Además la camilla estaba rodeada por unas 6 batas verdes... ay!, ay, ay... pensé yo, cuanta gente!!!, ostia, esto es más heavy de lo que me pensaba... pero me entregué completamente a sus manos... y allí, en aquella situación me di cuenta de lo afortunados que somos en la vida y de cómo a veces no valoramos lo mucho que tenemos... mi grata sorpresa fue que el cirujano y su equipo empezaron a hablar de la televisión de manera muy divertida y aunque yo no podía decir nada hasta me hicieron reír... y ya está!!! En un plis, aquella situación incómoda se acabó!!!,  y todo fue muy bien... Me llamó la atención lo bueno que es que en situaciones que nos provocan miedo haya una voz amable que nos acompañe y que nos comprenda. Ya nos lo dice el profesor Ramón Bayés en sus artículos... bravo por aquella gente, no me trataron como nariz sino como persona...

Al salir de allí pensé: “Qué manera de preocuparme más tonta por algo tan pequeño!!!” pero salí muy contenta porque no me había puesto nerviosa, je, je... había vencido al miedo en el campo de batalla!!, me sentía fuerte, mi trabajo de los días anteriores había servido. Ahora no puedo respirar por la nariz, es incómodo, no es la situación ideal, pero os aseguro que esta incomodidad no me va a privar de mis vacaciones de Semana Santa!!

CONCLUSIÓN:

Si tenemos miedo a algo, lo primero que tenemos que hacer es un trabajo para comprender que ese miedo es irracional, darnos cuenta de lo que nos estamos diciendo a nosotros mismos, de lo que estamos pensando, que es en definitiva, lo que realmente nos está provocando ese miedo. También intentar buscar argumentos lógicos que sustenten eso que nos estamos diciendo, seguro que no los vamos a encontrar. Imaginarnos la peor situación y darnos cuenta que aunque sucediera esa peor situación, no sería horrible. Lo segundo es no evitar, ir al campo de batalla como si fuéramos a la guerra, claro que sí, ahí estamos nosotros que podemos machacar a ese miedo ridículo!!!!. Esta actitud es muy buena tenerla en todos los ámbitos de nuestra vida, en esta vida no tenemos que tener miedo a nada, eso nos hará libres en todos los campos.

Otro punto muy importante es no sentirnos mal por tener miedo, habrá situaciones en las que nuestro trabajo nos saldrá bien y otras en las que no, bueno, pues nos aceptamos así, sin machacarnos por ello y ya seguiremos trabajando en el asunto.  No somos perfectos, a veces lo intentamos pero no nos sale bien y seguimos teniendo miedo, no pasa nada, seguimos trabajando y punto. Acordaros que nos tenemos que aceptar incondicionalmente, es el primer paso para ir progresando y creciendo.

Bueno amigos y amigas mi nariz y yo os deseamos unos buenos días de Semana Santa!!

Un beso a todos,

Mónica

domingo, 19 de febrero de 2012

REFLEXIONES DE MÓNICA: LAS CANCIONES RACIONALES

Uno de los ejercicios que hacía Albert Ellis y compartía con sus colaboradores y alumnos eran las canciones racionales. Se trataba de hacer canciones donde surgieran conceptos de la TREC (Terapia Racional Emotivo Conductual). Albert Ellis cantaba fatal, tenía una voz muy poco agradecida, pero aún así, cantaba delante de todos sus colaboradores y les hacía también participar a ellos en sus canciones. Este ejercicio es muy bueno porque además de solidificar conceptos de la TREC trabajas la vergüenza.

Ayer tuve la oportunidad de cantar con unos amigos canciones racionales, cada uno llevaba la suya y las tuvimos que interpretar, os aseguro que las risas fueron monumentales. Así que aquí os dejo la canción racional que yo hice, si queréis practicar este ejercicio y compartir vuestra canción en nuestro blog,  pues estaría genial!!

Se me ha ocurrido que puede ser un buen ejercicio para la próxima tertulia, puede ser muy bueno para trabajar la vergüenza. Yo llevaré mi canción si alguien se quiere animar y llevar la suya pues genial, sino cantaremos esta al final de la tertulia para relajarnos, eso sí después de haber trabajado lo que nos toca en la siguiente tertulia eh?. Parece una tontería de ejercicio pero va muy bien para desprendernos de esa vergüenza que a veces hace que nos perdamos tantas cosas.

Por si os animáis a hacer vuestra canción os recuerdo la esencia de la TREC. Con la TREC buscamos transformar la baja tolerancia a la frustración en alta tolerancia a la frustración (autoaceptación incondicional de la vida), transformar las exigencias en preferencias y no hablar de autoestima sino de autoaceptación incondicional de uno mismo y de los demás.



CANCIÓN: "MIS PENSAMIENTOS". HOMENAJE A ALBERT ELLIS

CANCIÓN ORIGINAL: "EL BAÚL DE LOS RECUERDOS"

ARTISTA ORIGINAL: KARINA

ARTISTA RACIONAL INVITADA: MÓNICA


Buscando dentro de mis pensamientos

Uuuhhh

Me encontré con creencias que me hacían sentir mal,

No eran más que algunas exigencias

Uuuhhh

Que tenía que aprender a cuestionar



Vive siempre con ilusión

Y deja que Albert Ellis llegue a tu corazón,

Porque todo llega a su fin 

Después de un día triste nace otro feliz



Buscando dentro de mis pensamientos

Uuuhhh

Ya no tengo exigencias sino calma total,

Volver la vista atrás es bueno a veces

Uuuhhh

La vida es genial y Ellis te puede ayudar



Un beso a todos,

Mónica

jueves, 12 de enero de 2012

CARTAS RACIONALES DESDE LA CONSULTA MÉDICA: NUNCA ES TARDE PARA ELVIRA

Elvira acudió esta mañana a la consulta. Tiene 89 años, vive sola, superó hace dos años la muerte de su marido. Se estaba recuperando de una enfermedad. Su aspecto había mejorado, se movía con más soltura y su voz tenía un tono más decidido. Le comenté que le veía mejor y me respondió "Sí, me encuentro mejor de salud, pero hoy es un mal día". 


En el rellano vivía de alquiler una pareja joven de arquitectos. No tenían trabajo y habían decidido emigrar a Suecia. Hoy era el día de la partida. Eran los padres de Nadia, una niña de siete años. Elvira le vió nacer y la cuidó cuando sus padres ocasionalmente se la confiaban. "Hoy es un día para estar en la cama llorando y he venido para que me dé unos tranquilizantes." 


Elvira tenía mucho cariño hacia a Nadia y estaba segura que debido a sus 89 años hoy la vería por última vez. Pensaba que era horrible que una niña a su edad tuviera que dejar la escuela, sus amigos, su país para convertirse en una emigrante. Era injusto que unos padres arquitectos no tuvieran trabajo aquí y que la niña resultara tan perjudicada. Empezó a quejarse de cómo está el mundo hoy en día. Jamás había visto tanta decadencia e incertidumbre y esto le provocaba impotencia e indefensión. Entre sollozos aseguraba que antes las cosas no eran así,  mientras intentaba rescatar un pañuelo con sus iniciales del fondo del bolso para secarse las lágrimas.  


Le pregunté cómo eran las cosas antes. 


Elvira me dijo que la guerra estalló cuando ella tenía catorce años. Vivía en el centro de la ciudad. Había visto morir decenas de personas a punta de fusil en el portal de su casa. Los bombardeos rompían los cristales y desencajaban todas las puertas y ventanas de su casa. Cuando sonaban las sirenas que alertaban de la llegada de la aviación le entraba una especie de excitación que se concentraba en su pecho y le hacía repetirse a sí misma que no le podía pasar nada malo. Durante la posguerra hubo problemas de suministro de alimentos y  el sustento no estaba asegurado todos los días. 


A pesar de todo ello Elvira consideraba que fué feliz en esas circunstancias. Se casó, trabajó de dependienta en una mercería y su familia prosperó. Tenía claro que una cosa era lo que estaba ocurriendo y otra su vida personal. Tuvo una hija y una nieta. Ambas estudiaron en el extranjero. Su nieta tiene veintiséis años y después de hacer la carrera en Inglaterra ahora reside en Australia. Cada día hablan un ratito a través del ordenador, le ha contado que pronto irá a vivir con su pareja. Elvira cree que está muy bien y que su nieta no tiene porqué volver ya que su vida profesional y afectiva está en otro lugar. Han pasado juntas estas navidades y le ha gustado mucho. 


Le volví a preguntar que se decía a sí misma ahora acerca de la situación de Nadia. 


Elvira decía que Nadia tenía suerte de estar con sus padres y que seguirían unidos. Si habían decidido ir al extranjero era porque tenían trabajo y nuevas oportunidades. Pensó que la niña conocería una nueva cultura y que hablaría idiomas de forma natural, como le había ocurrido a su propia nieta. Ya no le daba tanta importancia al futuro de la niña. Medio en broma comentó que tal como están las cosas, si Nadia acababa tocando la guitarra en un tablao flamenco en Estocolmo y se sentía bien, tampoco sería ningún problema. Ser arquitecto como sus padres no le garantizaba la felicidad. 


Durante la conversación, a Elvira empezaron a entrarle las prisas. De repente no quería llegar tarde. Se le acababa de ocurrir que estaba a tiempo de volver a casa para asegurarse de que la pareja tenía su teléfono para que le llamaran y saber que habían llegado bien. Les explicaría que se puede hablar gratis por el ordenador. Como vive sola también quería ofrecerles su casa por su algún día volvían de visita. 


Se olvidó del motivo que la hizo acudir a la consulta que eran los tranquilizantes para pasar la tarde en la cama durmiendo.


 A Elvira ya no le parecía tan horroroso lo que estaba ocurriendo. Al cambiar su pensamiento se modificaron sus emociones, no se sentía tan angustiada y con ganas de llorar. Veía de otra forma el futuro de la familia que tanto le preocupaba. También cambió su comportamiento ya que el plan de echarse en la cama y dormir a base de tranquilizantes se transformó en una actitud activa de preparar el adiós, organizar futuros contactos y ofrecer su casa. 


Elvira cumplirá 90 años el mes que viene, seguramente llegó a tiempo para despedirse de Nadia y su familia como había decidido. Aprendí que quizás nunca sea tarde para mejorar nuestra manera de pensar, sentir y comportarnos.


Gabriel

viernes, 6 de enero de 2012

REFLEXIONES DE MÓNICA: CON LOS REYES MAGOS TAMBIÉN PODEMOS PRACTICARTREC!!

La  noche y el día de Reyes tienen algo de mágico, aún con mi edad me resultan emocionantes, recuerdo que cuando era pequeñita y  por fin llegaba el día de Reyes, el más esperado de todo el año... me levantaba de la cama como un rayo y corría desesperada al comedor a ver si los Reyes habían pasado por mi casa... Ahora lo vivo de forma diferente, son mis hijos los que se despiertan emocionados y esperan con mucha ilusión el momento de abrir los regalos...

Sin embargo me gustaría que reflexionáramos un poco sobre este día... porque junto a la fiesta de los Reyes Magos van de la manita una serie de creencias irracionales que no nos damos ni cuenta... pero que ahí están. A ver qué os parecen...



  1. Hacemos creer a nuestros niños que existen unos Reyes y que encima son Magos... por lo tanto pueden hacer cosas increíbles que sólo pueden hacer personas con poderes mágicos.

  2. Aunque sólo son tres, por el hecho de ser Magos, tienen el don de poder repartir juguetes por todo el mundo.

  3. Hay una particularidad y es que sólo reparten juguetes a los niños que se portan bien, por lo tanto va ligado el portarse bien al verbo “tener”, si un niño se porta bien “tiene” regalos y si no se porta bien “no tiene regalos” y no sólo eso... qué encima le traen carbón!!!

  4. Lo que los niños quieren lo tienen que escribir en una carta que se tiene que entregar a algún Rey o a algún paje y en esa carta cada niño tiene que dejar muy claro lo que pide. Ojalá las cosas en la vida fueran tan fáciles, ¿verdad?, qué pudiéramos escribir en cartas nuestros deseos... y que todos se cumplieran!!

  5. Además el secreto de los Reyes Magos es el mejor secreto guardado siempre por todas las familias... todo el mundo está alerta de no meter la pata porque realmente sería terrible que los niños de la familia se enteraran antes de tiempo de quien son los Reyes en realidad, sería una desgracia porque les robaríamos su ilusión!!!

  6. En todo este montaje, claro está, los padres tienen un papel fundamental pues tienen que recorrerse los centros comerciales hasta encontrar lo que han pedido sus hijos... puesto que sería terrible que el niño pidiera algo y que luego no lo tuviera!!!, sería una total frustración para él, se podría traumatizar!!!. Naturalmente a los niños hay que darles lo que piden, si se han portado bien, claro... Desde luego que no trabajamos mucho de esta manera la tolerancia a la frustración... puesto que enseñamos a los peques que: “lo que quiero, lo consigo siempre”

La realidad es que la fiesta de los Reyes Magos es una fiesta muy bonita, emotiva y divertida, de muchos años de tradición,  sin embargo pone de manifiesto dos creencias irracionales que tenemos muy nucleares: el apego a creer en cosas esotéricas, eso nos encanta! y la creencia  que tiene cosas el que se lo merece. Los que se han portado mal, no son malos puntualmente sino globalmente, es por eso que sólo merecen carbón por parte de los Reyes Magos... je, je...

Bueno esta descripción es en plan de humor pero si que es verdad que tenemos una serie de creencias irracionales muy nucleares que de tan integradas que las tenemos nos parecen lo más normal del mundo!!, sin embargo no tienen ninguna lógica. ¿Por qué hacer creer a los niños que existen los Reyes Magos, cuando todo es una invención?, ¿realmente eso es una gran ilusión?, ¿no sería más productivo basar las ilusiones en hechos reales?...

En cualquier caso nada es tan importante y cada uno decide lo que cree y lo que quiere hacer. Yo defiendo la fiesta de los Reyes Magos porque me encanta, pero aún es más bonita si se vive desde la racionalidad. Os aseguro que no se pierde ni una pizca de ilusión por la fiesta aunque se sepa quiénes son los Reyes Magos desde el principio. Lo que si que creo que sería interesante, sea aprovechando esta fiesta o de otros modos, que transmitiéramos a nuestros hijos que la vida es lo que es, que no existe la magia, que no siempre se obtiene lo que uno quiere, que no es lógico juzgar globalmente a las personas y que no siempre se cumple la afirmación: “el que más tiene es porque se lo ha ganado...” en muchas ocasiones la vida no es lo justa que esperaríamos que fuera. Si logramos que vayan entendiendo estas afirmaciones les ayudaremos a que se conviertan en personas muy fuertes emocionalmente.

Un beso muy grande a todos, y muy feliz día de Reyes!!

Mónica


jueves, 1 de diciembre de 2011

REFLEXIONES DE MÓNICA: UN DÍA CON LEONOR

Hace unos días tuve la suerte de recibir una clase de Leonor Lega, es una de las biógrafas oficiales de Albert Ellis y actualmente es Catedrática de psicología en New Jersey. Pasó muchos años de su vida trabajando con Ellis en su Instituto de Nueva York, compartiendo temas de trabajo que finalmente llevaron a que surgiera entre ellos una gran amistad.

Fue muy bonita su clase puesto que nos explicó cosas de Ellis muy curiosas, cosas que nos sirven para entender el nacimiento de la Terapia Racional Emotivo Conductual (TREC) que es justamente en lo que basamos nuestra Escuela de Felicidad.

Leonor es una mujer latina de los pies a la cabeza, nació en Colombia y lo que destaca en ella es la fuerza y energía que desprende. Ha sido terapeuta durante muchos años y es una gran conocedora de la TREC, cuando habla desprende fuerza y energía por todos los lados.  Realmente me llamó la atención esa fuerza y me la imaginé como terapeuta. Debió ser una muy buena terapeuta porque esa fuerza es muy interesante a la hora de convencer al paciente que sus creencias irracionales no tienen ninguna lógica. La verdad es que nos hizo reír en clase unas cuantas veces...

Todavía no hemos tratado en nuestro blog, en ninguna ocasión, el tema del humor, ya lo haremos, el humor es una gran herramienta que podemos aprender a utilizar para protegernos de las emociones negativas exageradas.

Pues bien, vamos a ver que nos explicó Leonor sobre Albert Ellis:

Albert Ellis nació en una familia acomodada y desde muy pequeño mostró interés por leer, por escribir, por la filosofía, por las matemáticas, por la música... Tenía una inteligencia prodigiosa. Pero su infancia no fue nada fácil, fue un niño enfermo, en una ocasión tuvo que estar ingresado en el hospital durante 10 meses y su familia le fue a visitar muy pocas veces. Decía que su madre no debería haber sido madre nunca, puesto que estaba más preocupada siempre por sus cosas y parece ser que veía a los hijos como impedimentos para sus proyectos.

En su estancia en el hospital le tenían que hacer una serie de drenajes bastante desagradables y dolorosos, nunca tuvo miedo, más adelante se dio cuenta de que nunca tuvo miedo puesto que se concentraba en los procesos de las pruebas en sí, en la mecánica de las pruebas, de esta forma su atención estaba concentrada en eso y no en el miedo (“seguro que me va a doler...”), de esta forma evitó la sintomatología secundaria asociada al miedo que puede surgir. Era un tema de concentración. La ansiedad inicial motivada por algo se puede transformar en ansiedad generalizada cuando nos concentramos en el propio miedo.

También intentó no recrearse en la tristeza que le producía que ningún familiar le fuera a visitar, aceptó esa realidad y le sirvió para hacer nuevos lazos con la gente del hospital.

Su infancia por tanto, aunque provenía de una familia acomodada, no fue la habitual, sus padres no eran los convencionales, que su madre se ocupara más de sus historias, que su padre estuviera con muchas mujeres además de su madre, que no le prestaran mucha atención... no le arruinó la vida ni mucho menos, le permitió descubrir la música, la escritura y como no, la psicología.

Sus inicios en la psicología fueron a través del psicoanálisis. Cuenta que en una sesión con una paciente a la que estaba psicoanalizando, ésta no paraba de hablar de su padre, de lo mal que le había tratado, de todo lo que le había hecho, que no la había tenido en cuenta, que ..., que... hasta que Ellis se hartó y dijo: “Señora ya está bien, su padre murió hace veinte años!!!!”, la mujer entonces sorprendida dijo: “No es lo que me ha hecho mi padre lo que me afecta, sino lo que yo estoy pensando sobre lo que me hizo mi padre!!!”. Ellis dice que fue en ese momento cuando nació la TREC.

Es curioso como Leonor nos explicó anécdotas sobre Ellis, fue una persona que aprovechó los acontecimientos que le fueron pasando por su vida, no para lamentarse sino para crecer. También es gracioso saber que aunque fue el padre de la Terapia racional, él también tenía una serie de irracionalidades, como por ejemplo que no soportaba la impuntualidad. Decía que en Nueva York el tiempo se medía en nanosegundos y no soportaba que sus alumnos llegaran tarde. Otra característica de Ellis era su timidez, en su juventud más temprana incluso le impedía relacionarse con las mujeres con normalidad. Él mismo se aplicó la TREC para solucionar este problemilla.

En su vida tuvo unas cuantas parejas, una de sus parejas le duró casi 30 años, decía que la clave del éxito de esa relación era que eran los dos autosuficientes, independientes y su pareja era una pareja sexualmente abierta. Realmente Ellis fue una revolución en su tiempo, fue un pionero en tratar la sexología desde otro punto de vista, además coincidió que era la época en que surgieron al mercado los anticonceptivos, con lo cual fue toda una revolución.

 Se le criticó en muchas ocasiones que estaba en contra de la religión, sin embargo él decía que no estaba en contra de la religión sino de la religiosidad, es decir de un comportamiento extremo generado por las creencias religiosas.

A grandes rasgos estas son algunas de las cosas que nos explicó Leonor sobre Ellis. Leonor también nos dio cuatro pinceladas sobre la TREC que me parecen muy interesantes:

- Ya lo decía Epícteto y los filósofos estoicos, no nos perturba lo que nos sucede, sino lo que pensamos sobre lo que nos sucede.

- Es diferente racionalización de racionalidad. Racionalización es un mecanismo de defensa, es decir: “Quiero coger unas uvas, pero por lo que sea me ha sido imposible cogerlas y estoy muy enfadada, entonces yo me digo: “Bueno es igual no haber cogido esas uvas porque en realidad estaban verdes”. En cambio racionalidad es darnos argumentos para convencernos de que lo que pensamos cuando estamos enfadados es ilógico: “La realidad es que me hubiera gustado coger esas maravillosas uvas, pero no he podido y estoy muy enfadada. Es absurdo estar enfadada porque tengo que aceptar que no siempre las cosas son como nos gustaría que fueran. Pero la realidad es que sí que me hubiera gustado, si hubiera podido, cogerlas”.

- Puedo tolerarlo todo aunque no me guste y lo deteste. Sobre enfatizamos la incomodidad como imposible de soportar.

- Cuando un paciente viene a la consulta hay que tener muy en cuenta sus emociones puesto que nos van a dar mucha información. Desde luego que las conductas tampoco hay que olvidarlas y todo, tanto emociones como conductas, se modulan a través del pensamiento. Los pensamientos son el componente central.

- Nos encontramos emocionalmente mal porque tenemos pensamientos irracionales que hay que discutir y debatir. Los pensamientos irracionales son filosóficamente incorrectos. Suelen ser necesidades innegociables y entonces a partir de aquí empiezan los problemas. Esas necesidades innegociables las equiparamos a respirar, comer... que si que realmente son cosas que necesitamos de verdad para vivir.

- Otra premisa importante es que en la vida siempre hay más de una posibilidad y no hay garantías de nada.

- También no nos tenemos que olvidar de “las unidades subjetivas de malestar”. No hay que discutir con nadie por lo que está sintiendo.

- En la conexión pensamiento/emoción es dónde tiene que trabajar el psicólogo, el paciente tiene que conocer esta conexión y así empezará a resolver su problema. Trabajando desde el pensamiento. A veces surgen emociones secundarias a un pensamiento irracional inicial, es decir, yo por algo me siento ansioso o deprimido, entonces empezamos a decirnos cosas a nosotros mismos por sentirnos ansiosos o deprimidos y generamos emociones secundarias: angustiar por angustiarse o deprimir por deprimirse.

-  Hay que reemplazar la creencia irracional por racional (pensamiento alternativo), reemplazar la filosofía, entonces se producirá un cambio cognitivo, emocional y conductual. Hay que cuestionarse ese pensamiento irracional que nos está provocando emociones negativas exageradas y conductas irracionales. El debate del pensamiento irracional puede ser de diferentes tipos: Filosófico (cuestionar la lógica del pensamiento), empírico (cuestionar la probabilidad que ocurra lo que estamos pensando), práctico (de que vale pensar como estoy pensando).

- El valor de la persona como persona no hay que cuestionarlo nunca, un ser humano es como una vasija y dentro hay actuaciones buenas y malas, pero todas las vasijas merecen el respeto de todos.

Bueno estas son algunas de las pinceladas que nos dio Leonor sobre la TREC, os animo a que leáis sus libros, una de las cosas más importantes que dijo, fue la siguiente: Cuando alguien hace terapia TREC, tiene que saber lo siguiente. El psicólogo es como un entrenador de fútbol, en las sesiones dará las herramientas necesarias para controlar las emociones. Pero el verdadero trabajo está entre las sesiones porque es donde el paciente puede aplicar la técnica que le ha enseñado su entrenador (psicólogo). Si no se quiere trabajar entre sesiones es mejor buscar otro tipo de terapia.

Un beso a todos,

Mónica

miércoles, 2 de noviembre de 2011

CARTAS RACIONALES DESDE LA CONSULTA MÉDICA

En los últimos años los indicadores epidemiológicos de salud y la esperanza de vida han mejorado. Paradójicamente también ha aumentado el grado de insatisfacción vital de la población y la prevalencia de personas diagnosticadas de trastorno mental.


Recientemente se ha observado la tendencia a medicalizar muchas de las situaciones cotidianas adversas y que forman parte de vida. El médico tiene que prestar especial atención al motivo de consulta para discernir entre las necesidades reales y las quejas y peticiones de atención relacionadas con el malestar que generan las creencias irracionales. Existe una demanda creciente para tratar médicamente problemas relacionados con las desavenencias de pareja, conflictos laborales, tristeza, soledad, necesidades superfluas, exceso de autoexigencia, necesidad de reconocimiento, tendencia a percibir como negativas las experiencias habituales, etc...


En ocasiones se han revelado conflictos de intereses para la promoción de nuevas enfermedades y para transmitir preocupación a personas sanas por la enfermedad mental “más reciente” que requerirán, cómo no, un determinado tratamiento farmacológico. Han aparecido nuevos diagnósticos, a veces controvertidos, cuyo resultado ha sido la catalogación de un gran número de personas normales como enfermos: síndrome postvacacional, déficit de atención en el adulto, hiperactividad, disfunción sexual femenina, confusión entre fobia social y timidez, etc…


Establecer un diagnóstico legitima la solicitud de actuación médica y aparece la expectativa de que una pastilla resolverá nuestros conflictos sin que sea necesario hacer ningún cambio a nivel psicológico. Los fármacos son eficaces para el tratar enfermedades mentales cuando están bien indicados, es decir, si el diagnóstico es correcto y la selección del medicamento es adecuada así como la dosis y la duración del tratamiento.


Si no se atiende la situación global del individuo, a su entorno, sus creencias, percepción de las emociones y actuaciones es probable que pasada la crisis se produzcan recaídas. Ya sea con medicamentos o sin ellos es imprescindible considerar que la atención psicológica es fundamental para superar las enfermedades mentales o el malestar producido por la mala adaptación a nuestro entorno.


Un abrazo,
Gabriel

domingo, 7 de agosto de 2011

REFLEXIONES DE MÓNICA: CRÓNICA DE LA ÚLTIMA TERTULIA

Hola a todos, el pasado lunes realizamos la quinta tertulia de nuestra gran Escuela. Yo pensaba que quizás en agosto no iba a venir nadie porque es en este mes cuando la mayoría de la gente aprovecha para hacer vacaciones, pero la tertulia fue un gran éxito. Asistimos 9 personas, como los bares de la Plaza de la Concordia estaban llenos pues nos fuimos al bar que ya teníamos pensado de cerca de l’Illa y allí entre coca-colas, aguas y batidos pues empezamos a hablar. Primero de los libros de Albert Ellis, yo traje unos cuantos y recomendamos lecturas para este verano y luego, sacamos a debate el tema del “orgullo de la falibilidad” y para ello, primero leímos un post del blog escrito por Rafael: “Estar abajo para llegar a lo más alto”. A partir de aquí todos empezamos a explicar experiencias personales y hablando, hablando casi se nos hicieron las 10 de la noche!!, genial!!

En esta tertulia tuvimos nuevas incorporaciones, Manuel, Marina, Adriana y Montse. La verdad que todo un lujazo de personas. Marina y Adriana nos aportaron frescura con su juventud, es muy interesante ver como personas tan jóvenes tienen interés en crecer emocionalmente. Montse es ternura, tuvo la generosidad de compartir con nosotros algunas de sus experiencias y fue un aprendizaje para todos... y para Manuel, me quedo sin palabras, un gran conocedor de la psicología cognitiva, de la Terapia Racional Emotivo Conductual, de Albert Ellis... nos explicó muchas cosas pero de una manera especial, desprendiendo mucho amor y serenidad. Esperamos que estos nuevos tertulianos nos acompañen, siempre que puedan y les apetezca, en las siguientes tertulias porque son sin duda, unos fichajes excepcionales.

También asistieron caras conocidas Neus, Dolors, Gloria y nuestra otra Montse. El hablar con ellas es genial, todas tienen experiencias para contar, una gran sensibilidad, unas ganas de aprender envidiables y una vitalidad estupenda. Como me dijo Dolors fue más una reunión de amigos. Neus, Montse y yo explicando historias de funcionarios, chicas!! vamos a cambiar la Administración, ya lo veréis!! Y Dolors y Gloria contando experiencias de la vida. UN PLACER!!. Agradezco a todos las ganas de participar. Faltaron asiduos como Marie France, Jordi, Julia y Ana, les echamos de menos!!, pero lo bueno es que están de vacaciones, seguro que disfrutando al máximo.

La próxima tertulia como ya anunciamos será el próximo 5 de septiembre a las 7 de la tarde, en la terraza del bar de Can Déu. Ya estoy preparando nuevos temas, se me ha ocurrido que si muchos empezáis a leer el libro de Albert Ellis “Ser feliz y vencer las preocupaciones”, ya sabéis que es el primer libro que siempre nos recomienda Rafa, pues si os apetece, podríamos dedicar en las tertulias algún espacio para ir comentando los capítulos del libro entre todos y así poco a poco ir avanzando, o bien hacer un taller específico de lectura, no sé, son propuestas. Se trata de intentar que entre todos los conocimientos se nos vayan quedando, ponerlos en práctica y luego comentar experiencias. Los alumnos de Escuela de Felicidad nos vamos a convertir en personas muy fuertes emocionalmente, ya lo veréis!!

En breve tendremos también el nuevo libro de Rafael, que será un manual, seguramente más sencillo y práctico que el de Albert Ellis, así que este nuevo libro también lo tendremos que trabajar bien a fondo en nuestras tertulias y por supuesto aquí en el blog.

Para los que no podéis venir a las tertulias y seguís el blog (nuestros queridos Damián, Silvia...y demás os tenemos muy presentes!!), seguiremos haciendo una crónica de cada tertulia y si se comenta algún tema interesante o se reparte documentación lo reflejaremos todo en el blog, así como los nuevos proyectos, excursiones, talleres... Ya sabéis que tanto las tertulias, como el blog, como las conferencias de Rafa están abiertas siempre a todo el mundo. Yo me comprometo a trasladar al blog toda la información interesante para que os pueda llegar a todos. Igualmente cualquier sugerencia o propuesta de mejora será muy bien recibida.

Un beso a todos y muchas, muchas gracias por participar.

Mónica