jueves, 31 de diciembre de 2015

REFLEXIONES DE MÓNICA SIMÓN: UNA SÚPER RECETA PARA EL NUEVO AÑO. FELIZ 2016!!!



Amigos y amigas ya estamos en el último día del  año, es increíble lo rápido que pasa el tiempo parece mentira pero ya ha pasado otro año!!!!. El día 31 es un día siempre en el que hacemos balance de lo que nos ha pasado durante el año y pensamos en el siguiente... en lo que nos gustaría que nos pasara...
Todos los años escribo un post en el que doy una "receta" para cocinar el nuevo año y este año no podía ser menos!!! ahí va:
- No te olvides que no te afecta lo que te sucede si no lo que tú piensas sobre lo que te está sucediendo.
- Necesitamos muy poco para ser felices y nosotros mismos tenemos ya todos los ingredientes, no busques más, detente, observa y date el permiso de SENTIR!!
- Tu valor como persona no está en lo que haces, tienes o en lo que los demás piensan sobre ti, así que no te maltrates más y quiérete mucho, no te digas a ti mismo cosas que no dirías ni a tu peor enemigo!!
- Acéptate con tus imperfecciones, ¿es qué a caso eres Dios?, NOOOO, por lo tanto amigo o amiga eres imperfecto como todos y la imperfección te hace humano. Acéptate incondicionalmente a ti mismo porque sólo por el hecho de existir ya eres una persona valiosa!!
- Acepta incondicionalmente a las otras personas porque no les vas a poder cambiar y recuerda NADIE ES PERFECTO, tu mejor amigo también te va a fallar algún día.
- Acepta incondicionalmente la vida, no podemos controlarlo todo, hay cosas que se nos escapan, que no entendemos... acepta que es así que no podemos entenderlo todo, descarta la controlitis, acepta la incertidumbre y acepta que en esta vida no tenemos garantías de NADA.
- Acepta tus emociones tal y como son, date el permiso de sentir y no te sientas mal por sentirte así puesto que todas las emociones en el fondo tratan de decirnos algo. Así que cuando tengamos emociones insanas no nos tenemos que sentir mal por tenerlas si no que  el sentirlas es una oportunidad para entender que hay algo que no marcha bien. Que es el momento de trabajar para observar y analizar ¿qué es lo que no marcha bien en mi vida?, ¿qué es lo que estoy pensando que me hace sentir así?, las emociones nos sirven de indicadores, así que no renunciemos a ellas!!
- El tener bajones emocionales es algo natural y no te quita valor como persona. Pretender estar siempre al 100% y megafeliz es un objetivo muy poco realista.
- Podemos soportar muchas de las cosas que pensamos que no podemos soportar, somos más fuertes de lo que nos pensamos!!, porque si no ya nos habríamos muerto hace tiempo!!!!
- No hagamos predicciones del futuro y menos predicciones terroríficas!!!, será lo que tenga que ser y no lo vamos a poder cambiar, así que no pensemos en el futuro y vivamos el PRESENTE!!! Es interesante ocuparse pero no preocuparse porque preocuparnos no nos sirve para nada.
- No te ancles en el pasado, el pasado ya pasó y no lo vas a poder cambiar así que para qué darle más vueltas!!!, no existe ni el pasado ni el presente, existe el presente pasado y el presente futuro. Vive el presente y no pierdas el tiempo ni con pasados ni con futuros!!!
- Cuando las cosas nos van mal, estamos bloqueados y no sabemos ni qué hacer ni qué dirección tomar, la solución es no hacer nada... deja fluir, piensa que todo acaba pasando y que bloqueado no vas a conseguir nada, deja fluir y entonces verás las cosas más claras... a veces buscamos para nuestros problemas soluciones inmediatas!! y esa inmediatez no la podemos tener siempre.
- En la vida no todo va a salir cómo nosotros queremos, las adversidades forman parte de nuestro día a día y pueden ser oportunidades de crecimiento... nos pueden enseñar a aprender a esperar, a aprender que no todo siempre sale como nosotros queremos...
- Busca el disfrute, no renuncies a las cosas que te gustan por las obligaciones. Busca aquellas actividades en las que te lo pasabas bien, intenta descubrir otras, investiga, descubre, no te conformes!! y rodéate de gente que te aporte bienestar y alegría.
- Y, finalmente cambia la queja por el agradecimiento, agradece que hoy estás aquí y que tienes la oportunidad de vivir la vida!!
- Ponle pasión a la vida!! y grandes dosis de amor y también de humor.
Y yo particularmente quiero dar las gracias al 2015 por este proyecto maravilloso que tenemos entre manos, llevamos 6 años de trabajo intenso, laborioso y totalmente altruista y, seguimos como siempre pero a la vez iniciamos una nueva etapa con nuestro grupo de amigos, los cuales en su día nos unimos con el único objetivo de compartir herramientas que nos ayudaran a convertirnos en personas emocionalmente más fuertes, y en eso estamos!!! de la mano de Rafael Santandreu, de la mano de Albert Ellis, continuamos trabajando y con mucha fuerza!!
Gracias al grupo de tertulias, a los colaboradores, a Josi nuestra diseñadora a Carlos nuestro técnico y gracias a todos los seguidores de nuestro blog, aquí estamos a vuestra disposición . Feliz 2016 a todos!!!
Un beso,
Mónica Simón

martes, 29 de diciembre de 2015

William Shakespeare

William Shakespeare decía:


 "Siempre me siento feliz, ¿sabes por qué?. Porque no espero nada de nadie; esperar siempre duele. Los problemas no son eternos, siempre tienen solución, lo único que no se resuelve es la muerte. No permitas que nadie te insulte, te humille o te baje la autoestima. Los gritos son el alma de los cobardes, de los que no tienen razón. Siempre encontraremos gente que te quiere culpar de sus fracasos, y cada quien tiene lo que se merece. Hay que ser fuertes y levantarse de los tropiezos que nos pone la vida, para avisarnos que después de un túnel oscuro y lleno de soledad, vienen cosas muy buenas. "No hay mal que por bien no venga".  Por eso, disfruta la vida que es muy corta, por eso ámala, se feliz y siempre sonríe. Solo vive intensamente para ti y por ti. Recuerda: Antes de discutir, respira; antes de hablar, escucha; antes de escribir, piensa; antes de herir, siente; antes de rendirte, intenta; antes de morir, VIVE.  La mejor relación no es aquella que une a personas perfectas, sino aquella en que cada individuo aprende a vivir con los defectos de los demás y a admirar sus cualidades. Que quien no valora lo que tiene, algún día se lamentará por haberlo perdido y que quien hace mal algún día recibirá su merecido. Si quieres ser feliz, haz feliz a alguien; si quieres recibir, da un poco de ti; rodéate de buenas personas, y sé una de ellas. Recuerda, ¡a veces de quien menos esperas es quien te hará vivir buenas experiencias! Nunca arruines tu presente por un pasado que no tiene futuro. Una persona fuerte sabe cómo mantener en orden su vida. Aún con lágrimas en los ojos, se las arregla para decir con una sonrisa "Estoy bien".

domingo, 27 de diciembre de 2015

REFLEXIONES DE MÓNICA: EMPEZAMOS UNA NUEVA ETAPA!!!

Hola amigos y amigas!! a partir de ahora nos vamos a ver en este nuevo blog. Empezamos una nueva etapa, somos un súper equipazo y ya veréis como esta etapa va a ser genial para todos, vamos a seguir la misma línea que hasta ahora, semanalmente iremos publicando artículos sobre diferentes temas escritos por mí, por otros psicólogos y por coordinadores de nuestras tertulias.

Seguiremos por tanto con mis reflexiones, con las de Pilar, las de Txisco, Julio... y con más colaboradores que se van a unir a este blog. Desde luego seguiremos con nuestro Club del Humor y el Club de los Vikingos y, en breve haremos un link a un nuevo Club creado por el coordinador de las tertulias de Málaga, Miguel Soler que es el Club de los buenos deseos. Seguiremos por tanto como veis en la misma línea pero más abiertos a cualquier reflexión o artículo de nuestros compañeros que nos pueda ser de utilidad.

Toda la información sobre nuestras tertulias también la encontraréis en este nuevo blog y, os animo a que participéis en él!!!, intentaremos contestar todos los comentarios porque de todos podremos aprender algo y, nuestro objetivo es que el blog sea una herramienta que nos sirva a todos para convertirnos en personas más fuertes emocionalmente.

Quiero agradecer a Carlos, técnico de nuestro blog su apoyo incondicional, sin él esto no sería posible, igualmente agradezco a todos los coordinadores de las tertulias y tertulianos el trabajo que hacen mensualmente, son geniales nuestras tertulias!! y, sobre todo qué no se me olvide!!! ya tenemos nuestro tercer Congreso EDF en marcha!! tenemos ya una fecha reservada que es el 9 de julio, ya os la confirmaremos definitivamente pero en principio el tercer Congreso EDF será el 9 de julio de 2016 en el Centro Cívico Can Déu de Barcelona. 

Sólo pediros que tengáis paciencia porque como cualquier cambio tiene sus inconvenientes, hay fallos de diseño y de algún contenido en el blog (faltan las fechas de las tertulias...) que tenemos que corregir y que lo iremos haciendo poco a poco, por lo tanto no os sorprenda que durante estos días hagamos cambios en el diseño del blog. Para cualquier duda o sugerencia ya sabéis que me podéis escribir a: tertulias.edf@gmail.com sabéis los que me habéis escrito que contesto siempre todos los emails, a veces tardo un poquito pero los acabo contestando todos.

Venga!!! comenzamos esta nueva etapa y con mucha fuerza!!!

Un beso enorme a todos,

Mónica Simón

domingo, 20 de diciembre de 2015

REFLEXIONES DE MONTSE: LA VERTICALIDAD DEL HORIZONTE

Hace apenas un par de semanas estaba en Nueva York. Una mañana, camino del Albert Ellis Institute me senté en la terraza de la Biblioteca Pública para tomar un café mientras disfrutaba de la placidez del parque a esa hora temprana. Al poco se acercó un señor y se sentó en la mesa de al lado. Tras los “buenos días” iniciamos conversación y al decirle que venía de España miró al cielo y con voz queda dijo: vosotros vivisteis el 11M, nosotros el 11S. Sin una palabra más, nos despedimos intercambiando una sonrisa tenue. Miré el cielo de Manhattan y era de un azul intenso.

Las palabras de aquel hombre pronunciadas bajo el paraguas de una mirada rebosante de solidaridad, se traducían en un simple “ya sabes” y me llevaron a pensar en la soledad emocional que experimentamos cuando ante un revés de la vida reaccionamos con un sentimiento rotundo de desamparo y muchas veces nos sentimos incomprendidos como si nuestra amargura fuera ajena al entendimiento del resto del mundo. Un vacío inescrutable, -que a veces es incluso físico-, se instala en nosotros y no acertamos a encontrar el camino hacia la salida. Descorazonados, nos parece que la vida continúa de forma más o menos amable para todos excepto para nosotros y pensamos que nos va a resultar imposible sobreponernos a lo que juzgamos como una completa desolación. Hacemos una correlación automática entre sucesos y consecuencias, que aunque puede resultar inevitable en el momento inicial, su mantenimiento en el tiempo dará lugar a un pensamiento intrusivo, tan obstinado que ni siquiera seremos conscientes de él, sólo de nuestra aflicción.

Cuando eso sucede hay una “zona cero” en algún lugar inidentificable de nuestro ser. Así es como nos sentimos. Percibimos nuestra realidad como un solar devastado en el que los proyectos e ilusiones de antaño han quedado calcinados y somos incapaces de vislumbrar un mínimo atisbo de esperanza. Nuestra capacidad de acción se nos antoja secuestrada por la intensa carga emocional y nos encontramos a merced de un diálogo interno que se empeña en sentenciar un futuro sombrío del que nos asegura que no podremos librarnos. En esas condiciones, tendemos a extrapolar un suceso desdichado a la totalidad de nuestra vida, saltando del “estoy pasando una mala racha” al “yo no tengo remedio y mi vida tampoco”. Se trata de la auto-condenación. Nos auto-condenamos a la infelicidad sin cuestionamos si lo que pensamos es necesariamente verdadero.

Puede que en un amago de supervivencia mental, busquemos respuestas en la teoría. Nos abalanzamos a la lectura de libros que creemos que nos resultarán útiles, con la sana pretensión de obtener los conocimientos necesarios para volver a experimentar la felicidad. ¡Descubrimos que existen herramientas! Sin embargo, suele sucedernos que la distancia entre el conocimiento y la acción se nos hace insalvable. Entonces pensamos que lo que funciona en la teoría no funciona en la práctica. Einstein decía que "La teoría es cuando se sabe todo y nada funciona. La práctica es cuando todo funciona y nadie sabe por qué".

Sea cual sea la circunstancia que estemos viviendo, para sobreponernos hay que empezar por contemplarla como lo que en verdad es: una circunstancia pasajera, no la totalidad de nuestra vida. Si nos encontramos en un sumidero desde el cual apenas nos atrevemos a levantar la vista, no nos ayudará bajar la cabeza y lamentarnos por lo que ha ocurrido y por dónde o cómo estamos. El “pobre de mí” nos mantiene anclados en la indolencia y no nos permite hacernos conscientes de que en cualquier páramo podemos volver a edificar una nueva vida. De nada sirve seguir contemplando el horizonte si lo vemos vertical. La presunta verticalidad de nuestro horizonte es el resultado de la fosilización de nuestras acciones, ya sean mentales o comportamentales. ¿Podemos empezar por ladear la cabeza para recuperar una perspectiva real de nuestra situación mirando solamente el presente? Una vez recuperada, estaremos en disposición de intervenir en nuestro presente para empezar a salir de ese vacío en el que se ha convertido nuestra vida como lo han hecho todas aquellas personas que han enfrentado sus tragedias.

¿En qué consiste ese “como lo han hecho”? La respuesta que hoy os traigo me la ha hecho llegar un hombre enamorado de la mar a quien desde aquí quiero agradecer este valioso regalo que merece ser compartido con todos vosotros. Se trata de la columna de Manuel Vicent que reproduzco a continuación y que fue publicada por el autor en 2004, días después del 11M. Vicent transmite de una forma bellísima el mensaje de que las desdichas, a pesar de azotarnos y amenazar nuestra estabilidad, son transitorias. Y que la sabiduría para lograr salir airosos es establecer metas cortas y realizables, aceptando que para llegar a buen puerto no hay más remedio que enfocar nuestro esfuerzo en recorrer tramo a tramo la travesía. Un mensaje maravilloso, pero sobre todo excepcionalmente útil para iniciar la tarea de reconstruirnos. Con los primeros logros nos sorprenderemos alzando la mirada para reconocer que el cielo vuelve a ser azul tras la tempestad.

Las Olas

El mar sólo es un conjunto de olas sucesivas, igual que la vida se compone de días y horas, que fluyen una detrás de otra. Parece una división muy sencilla, pero esta operación, incorporada a la mente, ha salvado del naufragio a innumerables marineros y ha ayudado a superar en tierra muchas tragedias humanas. Recuerdo haberlo leído, tal vez, en alguna novela de Conrad. Si en medio de un gran temporal el navegante piensa que el mar encrespado forma un todo absoluto, el ánimo sobrecogido por la grandeza de la adversidad entregará muy pronto sus fuerzas al abismo; en cambio, si olvida que el mar es un monstruo insondable y concentra su pensamiento en la ola concreta que se acerca y dedica todo el esfuerzo a esquivar su zarpazo y realiza sobre él una victoria singular, llegará el momento en que el mar se calme y el barco volverá a navegar de modo placentero.

Como las olas del mar, los días y las horas baten nuestro espíritu llevando en su seno un dolor o un placer determinado que siempre acaba por pasar de largo. Cuando éramos niños desnudos en la playa no teníamos conciencia del mar abstracto sino del oleaje que invadía la arena y contra él se establecía el desafío. Cada ola era un combate. Había olas muy tendidas que apenas mojaban nuestros pies y otras más alzadas que hacían flotar nuestro cuerpo; algunas llegaban a inundarnos por completo con cierto amor apacible, pero, de pronto, a media distancia de nuestro pequeño horizonte marino aparecía una gran ola muy cóncava adornada con una furiosa cresta de espuma que era recibida con gritos sumamente excitados. Los niños nos preparábamos para afrontarla: los más audaces preferían atravesarla clavándose en ella de cabeza, otros conseguían coronarla acomodando el ritmo corporal a su embestida y quienes no veían en ella una lucha concreta sino un peligro insalvable quedaban abatidos y arrollados.

Con cuanto placer dormía uno esa noche con los labios salados y el cuerpo cansado, abrasado de sol pero no vencido. La práctica de aquellos baños inocentes en la orilla del mar es la mejor filosofía para sobrevivir a las adversidades. El infinito no existe, el abismo sólo es un concepto. Las pequeñas tragedias de cada día se componen de olas que baten el costado de nuestro navío. La única sabiduría consiste en dividir la vida en días y horas para extraer de cada una de ellas una victoria concreta sobre el dolor y una culminación del placer que te regale. Una sola ola es la que te hace naufragar. De esa hay que salvarse.

Manuel Vicent, 28 de marzo del 2004

Montse Rovira

www.trecseo.com

REFLEXIONES DE PILAR G: ATAQUE A LA VERGÜENZA

En las salas de espera de un hospital de mi barrio, han habilitado unas pantallas en las que van a apareciendo unos números que informan a los pacientes de su turno para ser atendidos. En una máquina situada en la recepción del hospital, cada persona citada recoge un papelito en el que figura un número, cuando éste coincide con el de la pantalla, es el momento de entrar a la consulta.

Esta mañana, yo estaba esperando mi turno cuando un señor, de repente y para sorpresa de todos los allí presentes, dijo en voz alta el número que en ese momento se hallaba en el panel: “¡El 215!”. Unos minutos más tarde, el número de la pantalla cambió y él volvió a decir: “¡El 216!”,  entonces casi todos los que estábamos en la sala le miramos y él añadió: “Es que me han contratado para ir diciendo los números”. 

Ante esta situación, un tanto absurda, es muy posible que muchos de los que se encontraban en la sala pensaran que ese hombre estaba chiflado, sin embargo, a mí me dio por pensar que tal vez estuviera realizando uno de los famosos ejercicios de ataque a la vergüenza que Albert Ellis ideó en la década de los 60.

La finalidad de estos ejercicios es reforzar la autoaceptación incondicional, es decir, la creencia de que nuestro valor como persona es inalterable y solo condicionado a estar vivo. Si no pensamos así, nos valoraremos positivamente solo si nuestros actos son buenos y si obtenemos el reconocimiento de los demás, y nos menospreciaremos cuando alguno de nuestros comportamientos sea malo o cuando los demás nos desaprueben. 

Por lo general, experimentamos vergüenza cuando hacemos algo ridículo y si además somos criticados duramente por hacerlo, sentiremos que no solo el acto en sí es reprobable, sino que creeremos que nosotros, como seres humanos, somos despreciables. Nos odiaremos y nos sentiremos culpables por habernos comportado así, repitiendo en un futuro esa forma de actuar, porque consideraremos que una persona tan ridícula e inadecuada como nosotros será incapaz de comportarse de otra manera.

Este tipo de ejercicios consisten en pensar en algo embarazoso, loco o disparatado, pero que no nos ocasione problemas reales, y hacerlo públicamente. Albert Ellis proponía pasear una banana atada a una correa como si fuera un perro, preguntarle a un desconocido por una calle estando ya en esa calle, decirle a un extraño: “Acabo de salir de psiquiátrico, ¿en qué mes  estamos?”, anunciar a gritos las paradas en el metro, el autobús o el tren…

Al hacer estos ejercicios, las personas que nos rodean nos mirarán por encima del hombro, se alejarán de nuestro lado, pensarán que estamos locos o  se reirán de nosotros. Al principio es inevitable sentirse avergonzado, humillado y culpable, se trata de cambiar esas emociones por incomodidad, remordimiento  o pesar.  Para conseguir eso tendremos que convencernos enérgicamente de que la estima que nos podamos tener no depende de lo nuestros comportamientos ni de que los demás nos acepten o nos rechacen.

Algunos de nuestros actos pueden ser inadecuados o absurdos, pero eso no nos convierte en personas despreciables, nuestra valía radica en el mero hecho de existir, de ser únicos e irrepetibles y, por tanto, es inalterable, siempre valdremos lo mismo, a no ser que nos identifiquemos con nuestras conductas o con lo que piensan otras personas de nosotros, estoúltimo sería como dar a los demás un mando a distancia con el que pueden controlar nuestras emociones, si aprietan el botón del halago nos sentiremos como seres absolutamente geniales y, si por el contrario, pulsan el botón de la crítica nos veremos como auténticas piltrafas humanas.

El valor del señor que anunciaba en voz alta los números en el hospital, no se ha visto en absoluto afectado por llevar a cabo un acto disparatado ni porque los demás puedan pensar que estaba un poco locuelo. Ni él ni nadie es un ser ridículo por eso, para ser una persona ridícula, todos y cada uno de sus actos tendrían que ser vergonzosos y, también debería carecer de la capacidad de comportarse de otra forma. 

Es recomendable aceptarnos como individuos falibles, con muchas limitaciones,que a menudo se equivocan, que actúan de manera inadecuada y que no siempre consiguen agradar a todo el mundo,porque de este modo evitaremos sentiremos ansiosos ante la posibilidad de fallar o cuando nuestra imagen corra peligro ni nos autocastigaremos cuando cometamos un error, sino que procuraremos no repetirlo en el futuro. Además, no perderemos el tiempo buscando desesperadamente la aprobación social porque sabremos que somos valiosos solo por existir y no necesitaremos que nadie nos lo confirme.



REFLEXIONES DE JULIO: NOSOTROS NOS QUEDAMOS

Al terminar la clase de boxeo todos nos quedamos hablando, unos en el baño, otros cambiándose, otros recogiendo las colchonetas… pero de repente vi unos chicos cargando unos cajas, lámparas, subiendo por las escaleras… “¿Pero qué están haciendo estos?” me pregunté. Al subir las escaleras del ateneo, en la puerta de entrada me encontré a Juan de 8 años y su madre Charito con los ojos rojos de llorar. La furgoneta de uno de los padres de un niño que viene a boxeo estaba aparcada afuera, y los chavales estaban ayudando en la mudanza, cargando todo lo que le había quedado del piso de donde la echaban.

Los chicos siempre están de broma, vacilando, de juerga… pero de repente, se habían acabado las bromas, los vaciles, la juerga adolescente… como si viendo la cara de susto del niño de 8 años, los ojos rojos de llorar de la Charito, y la furgoneta que transportaba lo que había quedado del desahucio… les hubiese dejado mudos, como si se hubiesen dicho “Hostias, esto va en serio”… y todos, absolutamente todos los chicos que habían terminado la clase de boxeo comenzaron a ayudar con la mudanza, sacaban cosas de la furgoneta y las subían a la habitación de arriba, donde se instalaría la Charito con su hijo. Nadie reía, ni gastaba bromas, los chavales estaban completamente serios.

Les dije a los más pequeños;

-Ya podéis iros, no os preocupéis, ya lo terminamos nosotros

-No Julio, nosotros nos quedamos

Muchas personas, dentro de los movimientos sociales, me han criticado por no enseñar o educar a los chicos en la “doctrina” anticapitalista, en la injusticia del sistema, en la conciencia de clase…

Pero para mí, las injusticias deben ser vividas, no leídas. ¿Por qué explicar en una pizarra lo que se puede explicar, ver, sentir, vivir… en la vida misma?

Ver a una madre llorando con su hijo de 8 años, desorientados y asustados mudándose a vivir a una habitación en un local… habla por si solo. Creo que jamás olvidarán los chicos lo que significa y lo que conlleva la palabra “desahucio”.

martes, 1 de diciembre de 2015

REFLEXIONES DE PILAR G: EL EGOÍSMO SEGÚN ANTHONY DE MELLO


Seguramente muchos de vosotros sepáis quién es Anthony De Mello (Bombay 1931-Nueva York 1987), para los que no hayáis oído nunca hablar de él, os diré que además de sacerdote jesuita, fue uno de los mejores terapeutas cognitivos de la historia de la psicología.

Hoy me gustaría compartir con vosotros la particular y, a mi juicio, acertada visión que Anthony De Mello tenía sobre el egoísmo, para ello he extraído algunos fragmentos de una conferencia en la que trató este tema.

En su exposición hay algunas ideas muy interesantes, pero yo destacaría sobre todo una: todos intentamos satisfacer nuestro propio interés y, por tanto, buscamos cosas que nos hagan sentir bien, pero no a todos nos producen placer las mismas cosas. Hay quienes encuentran una gran satisfacción haciendo algo bueno por los demás, pero se equivocan si desprecian y tachan de egoístas a los que no actúan de ese mismo modo, o si se consideran superior a ellos. No olvidemos que nadie es más valioso que nadie por muy buenos que sean sus actos. 

Estas son las palabras de Anthony De Mello acerca del egoísmo:

“Hay dos tipos de egoísmo, el primer tipo es el que consiste en darme gusto de darme gusto, eso es lo que generalmente llamamos egoísmo. El segundo tipo es el que consiste en darme el placer de agradar a los demás. Éste sería un tipo más refinado de egoísmo. El primero es muy obvio, pero el segundo está oculto, muy oculto, y por eso es más peligroso, porque llegamos a pensar que realmente somos maravillosos. Pero, al fin y al cabo, tal vez no seamos tan maravillosos.

(…) Ordinariamente todo lo que hacemos es en nuestro propio interés. Todo. Cuando usted hace algo por amor a Cristo, ¿es eso egoísmo? Sí. Cuando hace algo por amor a alguien, lo hace por su propio interés. Tendré que explicarlo: Imagínese que usted vive en Fénix y que alimenta a más de quinientos niños todos los días. ¿Lo hace sentirse bien? ¿Acaso esperaría que lo hiciese sentirse mal? Pero a veces ocurre. Y ello se debe a que algunas personas hacen cosas para no sentirse mal. Y llaman a esto caridad. Actúan por sentimiento de culpa, eso no es amor. Pero a Dios gracias, usted hace las cosas por la gente, y eso le parece agradable. ¡Maravilloso! Usted es un individuo sano porque actúa en su propio interés, eso es sano. 

Resumiré lo que estaba diciendo sobre la caridad sin egoísmo: Dije que había dos tipos de egoísmo; tal vez debiera haber dicho tres. El primero es cuando me doy el gusto de darme gusto; el segundo es cuando me doy el gusto de agradar a los demás. Uno no debe enorgullecerse de eso; no debe creerse una gran persona; es una persona muy ordinaria, pero tiene gustos refinados, sus gustos son buenos, no la calidad de su espiritualidad. Cuando era niño, le gustaba la Coca- Cola, ahora es mayor y le gusta la cerveza fría en un día caluroso. Ahora tiene mejor gusto. Cuando era niño le encantaban los chocolates; ahora que es mayor le gusta una sinfonía, le gusta un poema. Tiene mejor gusto. Pero de todas maneras, está obteniendo su propio placer, con la diferencia de que ahora se trata del placer de agradar a los demás. Luego está un tercer tipo, que es el peor, cuando uno hace algo bueno para no sentirse mal. Lo detesta, está haciendo sacrificios por amor, pero se queja. ¡Ah! Que poco se conoce a sí mismo si cree que no hace las cosas de esta manera.

Si me dieran un dólar cada vez que hago cosas que me hacen sentirme mal, sería millonario. Ustedes saben cómo es:

-¿Podría conversar con usted esta noche, padre?

-Sí, ¡por supuesto! No quiero conversar con él y odio hacerlo. Quiero ver ese programa de televisión esta noche, pero ¿cómo le digo que no?  No tengo el valor para decirle que no. "Por supuesto", y estoy pensando: "¡Dios mío y ahora tengo que aguantármelo!".

(…) Ése es el peor tipo de caridad, cuando uno hace algo para no sentirse mal. No tiene el valor de decir que no quiere que lo molesten. ¡Quiere que la gente piense que es un buen sacerdote! (…). Si somos nosotros los que lastimamos, los demás pensarán mal de nosotros. No nos apreciarán, Hablarán contra nosotros y eso ¡no nos gusta!

(…) Todo lo que hacemos está tocado de egoísmo. No es fácil oír eso. Pero piensen por un minuto, profundicemos un poco más en eso: Si todo lo que ustedes hacen proviene del egoísmo - ilustrado o no- ¿cómo los hace sentir eso a ustedes con respecto a su caridad y a todas sus obras buenas? ¿Qué les pasa a ellas? He aquí un pequeño ejercicio: Piensen en todas las buenas obras que han hecho o en algunas de ellas (porque sólo les voy a dar unos pocos segundos). Ahora comprendan que realmente surgieron del egoísmo supiéranlo ustedes o no. ¿Qué le pasa a su orgullo? ¿Qué le pasa a su vanidad? ¿Qué le pasa a esos agradables sentimientos suyos, a esa palmadita de felicitación en la espalda cada vez que hizo algo que lo hacía sentir tan caritativo? Todo queda aplastado, ¿no es así? ¿Qué le pasa a ese sentimiento de superioridad frente a su vecino a quien usted consideraba tan egoísta? Todo cambia, ¿no es verdad?”

https://tuespacioemocional.wordpress.com/

REFLEXIONES DE XISCO: EL SABER ES PELIGROSO… ¡TRANSFORMA!

Cuando hablo de  “ saber” no me refiero al sentido convencional del término mediatizado como conocimientos adquiridos , saber libresco, disciplinas académicas o cultura en general . El “ saber” que voy a enumerar aquí , en este esbozo salpicado de  savia tinta negra , está atravesado por una sublime recepción de aquella o aquél que , independientemente de si sabe deletrear el abecedario o no , ha construido ( está continuamente edificando en su estructura ) una posición de saber cómo no quedarse dormida o dormido cuando desde las torres de refrigeración de la ciudadela  sutilmente están gaseando opio incoloro , inoloro e insonoro. El “ saber “ que voy a vestir con palabras no es el del sabio ni tiene que ver con la “ sabiduría “ . Este saber se acerca más a la posición del oyente que escucha , pues precisamente porque sabe puede dejar de hablar por unos instantes y ponerse a la escucha , a la paciente e incansable postura de abrir los oídos ante el otro , la otra  , y sobretodo , hacia el insoportable rumor de la existencia.

-         Saber que tu tiempo tiene un límite , te transforma.

-         Saber que , en bastantes ocasiones , el cuerpo está expresando a través del dolor un conflicto psíquico que está por elaborar . El cuerpo habla ( en síntomas ) cuando una no se escucha a sí misma.

-         Llegar a saber que los opuestos no son contrarios sino complementarios.

-         Saber que el rechazo vuelve más fuerte aquello que es rechazado.

-         Llegar a saber que tu peor enemiga o enemigo eres tú misma.

-         Saber que si te aceptas a ti misma o a ti mismo tal cual eres , entonces el trabajo terapéutico está concluido y puedes dedicar lo que te  resta de vida a divertirte.

-         Llegar a saber que el Universo no se ha creado para ti , sino que tú eres una minúscula parte de él y existes para enriquecerlo.

-         Saber que el camino hacia el éxtasis pasa por no añadir años a la vida sino vida a los años desde este mismo instante.

-         Llegar a saber que una existencia solitaria pero firme  aporta una dignidad al ser humano que jamás podrá adquirir aquél o aquella que se hace a sí misma súbdita del Deseo de otro.

-         Saber que estamos atravesados por el lenguaje , por la biología, por la ideología institucional , por las costumbres , la tradición , nuestros padres , y sobre todo por la moral . Saber que cuando naces ya estás incardinado en una forma de vida que te moldea y te provee de una manera de pensar y de actuar , que se llama lenguaje, te puede transformar.

-         Llegar a saber que las palabras curan , que tienen el don de la sanación , el poder , la gracia de moldearte , te transforma.

-         Saber que no podrás alcanzar la felicidad si no dispones de libertad.

-         Llegar a saber que no eres exclusiva o exclusivo , que no eres imprescindible , que no eres permanente , ni perfecta , te transforma.

-         Saber que nunca vas a ser completa o completo , que siempre habrá una falta en ti , te puede transformar.

-         Llegar a saber que la ideología institucional te está quitando tiempo , o mejor dicho , que tú estás echando una buena parte de tu tiempo al fondo perdido cuando te crees el mensaje tácito del sistema socioeconómico que te empuja a ser más productivo , a trabajar más , a disponer de más años de cotización y menos de jubilación , te transforma.

-         Saber que los verbos ser y estar no van con nosotros , pues no dicen nada de nuestra esencia . No sólo somos nada porque sí sabemos que del polvo venimos y al polvo volveremos , sino que asimismo las prisas nos impiden estar sentados  o de pie sobre nuestra existencia , ya que al mismo tiempo que nos posicionamos para hacer presencia del aquí y del ahora , nuestros pensamientos ya están preparando lo que vamos a hacer a continuación . Así , el presente se nos escapa, y continua conservando su naturaleza escurridiza, cuando lo cogemos con una mano se nos escapa entre los dedos.

-         Llegar a saber que el mundo seguirá en movimiento cuando tú ya no estés aquí.

-         Saber que nuestro carácter inventa nuestro destino.

-         Llegar a saber que no podemos ir en contra de la realidad de la vida sino es a costa de salir derrotados.

-         Saber que no disponemos de tiempo para realizar todo lo que deseamos.

-         Llegar a saber que podemos desperdiciar la única existencia con la que estamos dotados.

-         Saber que cuando rechazas algo entonces estás viviendo una vida a medias , estás rasurando la mitad de tu existir.

-         Llegar a saber que aunque el otro te estafe, te zancadillee o te joda , ahí se está jugando buena parte de tu responsabilidad en tu ingenuidad por dejarte estafar. Tienes buena parte de responsabilidad por quedarte dormida o dormido.

-         Saber que la existencia no tiene lógica y nosotros demasiada.

-         Llegar a saber que el sentido de la vida es que no tiene sentido . El sentido de la vida será el que tú construirás , inventarás y pondrás en funcionamiento para cincelar tu obra de arte.

-         Saber que no somos una tábula rasa porque el cuerpo , la biología , los instintos poseen un saber atesorado desde hace miles de años a través de coacciones , necesidades , hábitos , repeticiones, Deseo, conflictos, hambrunas, guerras , amores , dolores y placeres . Y por supuesto tener bien presente que sobre este equipaje pulsional e instintivo y sobre los condicionantes familiares , sociales , lingüísticos y morales , todo lo demás está aún por construir, por modelar  un sentido , que siempre será inventado , creado, imaginado e interpretado.

-         Llegar a saber que la experiencia te enseña porque mediante el transcurrir de la vida acumulas sensaciones de placer y dolor que te permitirán aprender a vivir sola , solo.  Si de verdad quieres llegar a hacerte dueñ@ y señ@r  de ti  mism@ no llegues , no prepares , no abras la puerta a conclusiones precipitadas.

Porque enseñar a vivir no es posible , a vivir se aprende , no se enseña.

Xisco Forteza (Noviembre 2015)

REFLEXIONES DE JULIO: GRACIAS HK


Cuando me enviaron el mensaje me quedé helado; "cierran el HK". Todos los chavales del barrio me empezaban a enviar wasap; "¡¡cierran el HK!!", "¿Qué ha pasado?", "¿Por qué?"... Y yo no sabía que contestar; ¿El nuevo gimnasio en el barrio de las cadenas "low cost"? ¿La gran multinacional comiéndose a la tienda del barrio?

Siendo socio del HK desde los 18 años, yo también fui chaval en este gimnasio... siento una enorme pérdida con este cierre. Sin el HK nos quedamos huérfanos. Porque el HK es el sol, y los proyectos de boxeo de barrio con chavales, chavalas, asociaciones... somos sus satélites. Todo empezó en el HK, y hoy nos quedamos sin la madre, sin el padre.

¿Por qué después de haber pasado años me siguen preguntando los chavales, las chavalas por Cristian, Nano, Paco, Rex...? Pues porque para ell@s fueron SIGNIFICATIVOS. Significaron algo en sus vidas.

"Es de necios confundir valor y precio" decía Machado, y no sé si el precio de mercado del HK como negocio es bueno o malo. Pero su valor para mí, los chavales y chavalas del barrio es incalculable ¿Cómo se calcula el valor de las vidas de estos chicos, de estas chicas, que gracias al HK y al boxeo fueron apartados de...?

Desde aquí GRACIAS a todos los trabajadores del HK, que han hecho un trabajo increíble con la chavalada del barrio, un trabajo que a mi parecer ha pasado injustamente desapercibido, pero que ha sido un trabajo buenísimo, desde la cercanía, la implicación, la escucha...

Siempre que la gente se pone pesimista sobre el mundo les digo; "el BIEN es mayoría, pero no se nota porque es muy silencioso". Y así ha sido el trabajo de Paco, Cristian, Nano, Rex... muy desapercibido, muy silencioso, pero tremendamente bueno.

Gracias HK por todos estos años, por abrirnos las puertas a nosotr@s, tan acostumbrados a que nos las cierren. Mil gracias

Julio