lunes, 24 de abril de 2017

REFLEXIONES DE MÓNICA SIMÓN: UNA GRAN NOTICIA!!! SE ABRE UN NUEVO GRUPO DE TERTULIAS EN OVIEDO!!


Hola a todos!!!, tenemos una gran noticia y es que se abre un nuevo grupo de tertulias, esta vez es en Asturias, la coordinadora del grupo será María Alonso que es también la coordinadora de las tertulias de León y su correo es: tertuliasedfleon@hotmail.com 

La primera tertulia será el próximo día 26 de mayo a las 19:30 horas en calle Joaquin Costa 48, bajo de Oviedo. Para inscribirte a la tertulia puedes hacerlo rellenando el formulario de la web www.asociacionirpalante.org el formulario está en el apartado "Contacto" de esta web o también puedes mandar un email a María. El tema de la primera tertulia será: "Autoestima incondicional" pero tendrás más información en breve en el apartado "Próximas tertulias" de nuestro blog.

Vengaaaa amigos asturianos no os las podéis perder!!!!

Un fuerte abrazo,


Mónica Simón

domingo, 23 de abril de 2017

REFLEXIONES DE PILAR G. VADO: EL PLACER DE HACER NADA


La siguiente conversación, con amigos o conocidos, se ha repetido unas cuantas veces desde que terminó la Semana Santa:

-Hola Pilar, ¿qué tal? ¿Qué has hecho estos días?

-Nada.

-¿Nada? Hombre, algo habrás hecho, ¿no?

-Bueno, sí, algo he hecho: descansar.

En todas las ocasiones he acabado contestando: “descansar” porque de esta manera el que pregunta se queda más tranquilo y deja de insistir, ya que imagina que para desconectar de la rutina he hecho cosas como pasear, salir a tomar algo, leer, ir de excursión, ver una película, visitar una exposición… Sin embargo, aunque estos días festivos he descansado, la mayor parte del tiempo no he hecho nada de eso.

Y es que en nuestra sociedad no hacer nada o, lo que es lo mismo, hacer nada, tiene mala prensa, el aburrimiento y la inactividad son vistos como algo muy negativo, de hecho, algunos padres, a modo de castigo, aíslan a sus hijos pequeños durante cierto tiempo en una habitación sin juguetes y sin ningún tipo de estímulo. De este modo, están transmitiendo a los niños que estar tranquilo y sin hacer nada es malo, en lugar de hacerles ver que aburrirse es placentero y una estupenda oportunidad para desarrollar su creatividad y su imaginación.

Cuando yo afirmo que no he hecho nada durante la Semana Santa, me refiero a que he dedicado la mayor parte de mi tiempo a estar tranquila, en calma, en definitiva, a aquietar la mente. Me he sumergido de lleno en el momento presente, en el aquí y el ahora, con el propósito de tomar más consciencia de todo: de mi propia existencia, de mi cuerpo, de mis pensamientos, de mis sensaciones, de mis emociones, de mis actos y de todo cuanto me rodea, ya sean cosas inertes o seres vivos.

Es un ejercicio que me gusta hacer porque me permite conectar con mi “auténtico yo”, ese que nada tiene que ver con logros ni con cualidades físicas o intelectuales, ni tampoco con creencias o sentimientos, ese “yo” que comparto con el resto de los mortales, que me une a ellos y que nos hace a todos iguales y valiosos. Tomar contacto con mi esencia hace que aprenda a quererme a mí misma sin condiciones, simplemente por el hecho de estar viva y de ser un ser humano.

Esta práctica introspectiva no solo favorece el autoconocimiento y el amor incondicional por nosotros mismos y por los demás, sino que también ayuda a relajar el cuerpo y a apaciguar la mente, estimula la creatividad y contribuye a la planificación de futuros proyectos.

Por desgracia, hoy en día estamos muy conectados con el exterior, pero estamos muy poco o nada conectados con nuestro interior. La vida tan ajetreada que llevamos nos distrae de lo verdaderamente importante, por eso conviene buscar momentos de soledad, silencio e inactividad, porque solo en esas condiciones es posible encontrar el bienestar interior, por cierto, mucho más placentero que cualquier distracción externa.

Yo os animo a que experimentéis el placer de hacer nada. Aunque he de deciros que si sois de los que siempre estáis buscando cosas que hacer para estar entretenidos, al principio permanecer desocupados os resultará algo desagradable, ya que os enfrentaréis a una molesta sensación de vacío y a la impresión de que estáis perdiendo el tiempo. Sin embargo, si permanecéis en esa situación, poco a poco, la incomodidad desaparecerá y surgirá el inmenso placer de descubrir vuestra propia naturaleza y de conectar con ella.


REFLEXIONES DE MARÍA ALONSO: LA IMPORTANCIA DE SER DIFERENTE


Pues sí, afortunadamente no soy perfecta. Solo soy una persona real salpicada de virtudes y defectos que conforman una personalidad única. Porque sí señores soy única. En realidad todos lo somos. Nacemos con esa cualidad distintiva y genial, que la mayoría de nosotros nos empeñamos en machacar, hasta hacer desaparecer, y solo unos pocos valientes sostienen y defienden a capa y espada. El resto nos aborregamos. Y lo peor de todo, consideramos lo mejor del mundo hacerlo. Encajar, se convierte así, en el principal y más importante objetivo de nuestras vidas.Quién no ha oído de pequeño "Niña, tú no llames mucho la atención que luego te cogen manía",  o "no repliques demasiado, no vaya a ser que te tomen por sabionda". Aunque sin duda ninguna mi favorito es" La mejor palabra es siempre la que queda sin decir". Y después de leer estos pocos ejemplos, aunque hay muchos más, ¿quién no va a querer aborregarse? Ser distinto, único, genial, es un incordio social, que al menos en la infancia tiende a castigarse (riñas, soledad, incomprensión, indiferencia y burlas), suelen ser alguno de los premios que recibe. 

Poco después, entrando en la adolescencia,la moda nos impone una ropa, un peinado, un maquillaje. Con el que y gracias al cual, seremos muchísimo más atractivas, y atraeremos sin dudar, a todos y cada uno de los hombres que nos rodean, aunque los tacones nos destrocen los pies y la plancha nos esté chambuscando el pelo. Además, como llevar una talla 38 es lo mejor del mundo muchas mujeres, pasarán toda y digo bien, toda su vida a régimen. Y esto por desgracia es solo la punta del iceberg. Porque si lo único que nos distingue del rebaño, es un rasgo físico, que desde luego nos aconsejarán corregir, hemos tenido suerte. Lo realmente malo empieza, cuando con el mismo propósito, lo que intentamos poner a régimen es nuestra personalidad, nuestra esencia. Pensando que así nos querrán más y nos irá mejor.  


Pues yo señores quiero ser única, diferente, genial, ser yo misma. Valorando mis virtudes y aceptando y acogiendo mis defectos, tanto físicos como de carácter. Porque sin ellos, hoy no sería quién soy. Ellos me han hecho creer y me han acompañado en el camino, así que no tengo porqué negarlos o esconderlos. Creo que, prefiero darles las gracias por las lecciones aprendidas a su costa. 

lunes, 17 de abril de 2017

REFLEXIONES DE DAVID VEGA: EL UNIVERSO TE COMPENSA



En los sucesivos libros de Rafael Santandreu y de otros autores, hemos  conocido ejemplos de fortalezas emocionales que nos han llenado de admiración y nos han servido de modelos para tratar de parecernos a ellos.

Al principio eran personajes de otros países: Stephen Hawings, Cristofer Reeve, Nick Vuijick...y nos parecían todo un ejemplo, pero como muy lejanos, como si fueran del planeta Kripton.

Mas tarde conocimos gente mas cercana: Paul Casal, Daniel Stix o el recientemente fallecido Pablo Raéz, al que deseo hacer un especial homenaje porque además de ser seguidor suyo, potenció de forma increíble la donación de médula, lo que puede salvar muchas vidas en el futuro. Y notaba con estos ejemplos que a más cercanía, mejor puedes seguirlos y su efecto de modelaje era más potente.

Hace un año leí un libro muy recomendable llamado ¡Qué no te acojone la vida! de un paisano mío llamado Julio Justo de la Rosa. Como el mismo dice es una biografía, una novela y un libro de autoayuda. 

Trata de la vida de un enfermo de poliomielitis que nació hace 60 años en Dueñas, a 16 km de Palencia pero que a pesar de su discapacidad ha sido capaz no sólo de desarrollar su vida profesional (menos de astronauta ha hecho de todo) sino de que nos da un ejemplo de fortaleza y unas reflexiones en sus páginas, que hasta te quita un poco el miedo de acabar en silla de ruedas.

Podría destacar bastantes enseñanzas pero de entre ellas finalmente he escogido la de que cuando tenemos una adversidad, tarde o temprano, el universo nos compensa, muchas veces con un regalo mayor al infortunio. 

Primero me gustaría distinguir entre problemas y asuntos que manejar.  Problemas lo llamaría a lo que por ejemplo tienen los pacientes discapacitados psíquicos que me toca atender cada seis meses con anestesia general en el hospital al no poder hacerlo de forma ambulatoria. O a enfermedades físicas extremas, perder un hijo... Casi todo lo demás son asuntos que si contamos con las herramientas adecuadas podremos manejar  como nos cuenta Julio en sus diversas partes de su vida.

Según nos relata, al sufrir la adversidad, sintamos dolor ( somos humanos) o estemos en la oscuridad sin ver la luz del túnel, lo primero que tenemos que aplicarnos es el refrán de que no hay mal que 100 años dure. En segundo lugar tenemos que cambiar el chip de modo queja y en lugar de hacernos la pregunta de ¿Por qué me sucede esto?, preguntarnos ¿Para qué me sucede esto? ¿Qué enseñanzas puedo sacar de esta adversidad? Esto sería modo aceptación. Porque como nos explica en su libro, lo qué viene conviene. Y si aprendemos a aceptar solo nos queda esperar la compensación del Universo, La Fuente , Dios , La Naturaleza...qué en muchas ocasiones es mayor que el infortunio que lo ha originado.

Eso sí, la compensación no es automática y  como pasa un tiempo muchas veces no asociamos de dónde procede. Hay que aclarar que el Universo devuelve lo que entregas , abundancia o escasez.

En su libro Julio nos cuenta montones de ejemplos de que cuando ha perdido dinero, salud o amor ha sido recompensado en su vida y fortalecido emocionalmente . De forma que no debemos tener miedo a perder salud, angustiarnos por el trabajo o sentirnos en la miseria tras una separación. 

Como diría mi amiga Ana "Calma en el alma... que la vida de encarga de explicar las cosas, que hoy, no tienen sentido .


jueves, 13 de abril de 2017

REFLEXIONES DE MARÍA ALONSO: AUTOESTIMA CONDICIONAL FRENTE ACEPTACIÓN INCONDICIONAL


"Es absolutamente necesario que haga las cosas bien y consiga la aprobación de los demás, de lo contrario se demostrará que soy una persona inútil e incompetente"


Este es sin duda, uno de los tres pensamientos absolutistas que rigen el pensamiento de una parte de las personas que conozco. Y es que desde que somos niños, nos enseñan que debemos buscar la aprobación de de nuestras figuras de referencia(padres, abuelos, tíos...etc) de tal manera que, generación tras generación, la autoestima condicional se perpetúa como la forma de valorar y valorarse sin importar el "daño emocional" que dicha forma de educar produzca en nuestros niños; o el simple hecho de que existan otras formas de hacerlo, como es el caso de la "aceptación incondicional" la cual, desde mi punto de vista, encierra claras ventajas, respecto a la típica autoestima. Me gustaría enumerar aquí algunas de ellas, analizando por partes la afirmación planteada al inicio del texto.

"Es absolutamente necesario que haga las cosas bien"



Seguramente, desde una visión guiada por la autoestima condicional, esto sea cierto la mayor parte del tiempo. Ya que, el individuo, basará su valía personal en sus logros. Y estos solo se alcanzarán si hace las cosas bien. Tanto ante sus propios ojos, como, lo que aquí es más importante, los ojos de los demás, sobre todo sus personas de referencia. De tal forma que, su valor personal y sus emociones fluctuarán igual que una inversión en bolsa, dependiendo no solamente de si él considera que ha llegado a cumplir sus objetivos, si no también de si así lo consideran los demás; siendo como es siempre un único individuo.

Analicemos esta misma frase desde el punto de vista de la aceptación incondicional. Podemos decir, aplicando este punto de vista, que aunque puede ser claramente preferible(incluso por los beneficios reales que reporta) sería poco realista y prácticamente imposible qué tal cosa sucediera, ya que aunque solo sea por el hecho de que cada uno de nosotros desarrollaremos unas capacidades más que otras, en función de unas potencialidades innatas, o bien aprendidas, para las que sin duda, tenemos naturalmente más facilidad. Sin quererlo, las ejecutamos mejor. Por otra parte, el hecho de no hacer las cosas siempre y totalmente bien, no debería suponer una merma en nuestra valía como personas, ya que a parte de nuestra capacidad real para ejecutarlas, muchas veces se ven implicados una serie de factores, que van más allá de ella(tiempo, recursos, estado anímico) que sin duda influirán en el resultado final obtenido.

"Y consiga la aprobación de los demás"



Buscar la aprobación de los demás es una tendencia innata en el ser humano. Como seres sociales que somos. Vivimos con los otros, crecemos con los otros y nos desarrollamos a través de los reflejos que percibimos y que los demás nos devuelven, reforzando así mismo nuestras creencias y auto-percepciones personales. Porque, desde el punto de vista de la aceptación condicional, es así como vamos creando nuestra personalidad y fortaleciendo nuestra autoestima. Pero ya que aquí nuestro valor(autoestima) depende de los demás, necesitaremos mantenerlos siempre contentos, para que nuestra autoestima condicional permanezca intacta. De lo contrario, nuestro valor caerá en picado, acompañado probablemente, de nuestra energía vital. Pero ¿De verdad es posible agradar siempre? ¿Y a todos? Pues sinceramente creo que no, solo pensarlo me agota. Y en el supuesto caso de que nuestros intereses chocaran con los de nuestro entorno ¿cuáles deberían prevalecer? ¿De verdad merece la pena desaparecer como persona, actuando contra uno mismo, con tal de mantener una falsa autoestima?

De lo contrario, la aceptación incondicional, nos lleva desde mi manera de ver, a un desarrollo más real y sincero de quienes realmente somos, y dicha coherencia personal nos guiará por "una senda más feliz y serena". Además, al tener aquí los otros un papel más secundario, de meros colaboradores vitales, nuestra vida no estará regida por sus caprichos y apetencias, si no por nuestras propias convicciones. Nuestros errores serán nuestros y nuestras victorias también.

"De lo contrario se demostrará que soy una persona inútil e incompetente"



Desafortunadamente, cuando ponemos nuestra valía en manos de los demás, tal cosa llegará a ser cierta. Ya que si nos regimos por la autoestima, siempre que nuestro proceder no coincida con sus expectativas o no alcancemos los objetivos esperados, nuestra auto-profecía se cumplirá y nosotros mismos nos calificaremos erróneamente, y digo erróneamente sí y lo repito, porque ni el más valiente e inteligente de los hombres es capaz de cumplir todos sus objetivos perfectamente. Aquí lo valiente, lo importante, es intentarlo.