El Dalai Lama contra John Wayne

Resumen de la conferencia de Rafael Santandreu en Can Déu el 29/10/2010:

Nuestra sociedad intenta cada día hacernos más débiles a nivel emocional, con la psicología cognitiva podemos aprender a ser más fuertes emocionalmente, ese es el objetivo.

El método que utiliza la psicología cognitiva es trabajar los pensamientos y es que la psicología cognitiva es la psicología del pensamiento. Nuestras emociones dependen de nuestros pensamientos. Si logramos tener una buena filosofía, unos buenos pensamientos, en definitiva un buen diálogo interno, lograremos una buena vida interior.

Son los pensamientos los causantes de que nuestras emociones sean positivas o negativas y por tanto es sobre lo que tenemos que trabajar. Hay tres tipos de pensamientos que nos hacen mucho daño, a estos pensamientos les llamamos creencias irracionales. Estos tres tipos de pensamientos son:

1. Debo hacer las cosas bien o muy bien.

2. La gente me debe tratar bien.

3. Las cosas me deben ser favorables.

Estos pensamientos los tenemos que transformar en:

1. Me gustaría hacer las cosas bien, pero no siempre será así.

2. Me gustaría que la gente me tratase bien, pero no siempre será así.

3. Me gustaría que las cosas me fuesen favorables, pero no siempre será así.

Existe un estudio que ha valorado cuantas adversidades nos pasan al día. De media nos suceden de 5 a 10 adversidades al día, algunas son muy poco importantes, pero en toda una vida el número de adversidades que nos pueden suceder puede ser de 30.000 y esas adversidades van a ser inevitables. Si nos exigimos que las cosas nos tienen que ser favorables, que todo nos tiene que salir bien, lo vamos a pasar muy mal. Por tanto en vez de exigirnos (me deberían salir las cosas bien...) hay que decirnos que me gustaría que las cosas me saliesen bien.... porque de esta manera si las cosas no nos salen bien no será un desastre. Tenemos que tener una mente de preferencias y no de exigencias.

LA JUSTICIA:

En nuestro diálogo interno solemos decirnos que: “La justicia es muy importante”, se le suele dar demasiada importancia a la justicia, le tenemos un amor desmesurado y no es tan importante. En las películas del oeste de John Wayne ya nos vendían un tipo de justicia muy particular, muy distinta de la que promulga el Dalai Lama.

En la vida cotidiana ¿cómo nos afecta la justicia?, podemos poner unos ejemplos:

- “Mi novio con el que vivo no hace las tareas de casa, las tengo que hacer yo y no lo puedo soportar, pactamos que las tareas de casa las íbamos a hacer al 50%. Lo que más me fastidia no es hacer las tareas de casa, sino que no es justo que las tenga que hacer yo. En mi pareja debe haber justicia, cumplir lo que habíamos acordado”.

- “Mi madre no me trata igual que a mi hermana pequeña, a ella siempre la disculpa. Es una tontería, pero me sienta muy mal porque es injusto que mi madre no trate igual a las hermanas”.

- “En mi trabajo han pagado una serie de gastos a un compañero y no es justo, es un despilfarro, no se merecía que le pagaran esos gastos, ese compañero tiene mucha cara... yo siempre miro esas cosas e intento no malgastar los fondos públicos. En la reunión en la que se le concedieron esos pagos, yo no pude ni hablar de la rabia que tenía, ¡era tan injusto!.

Consideramos todos estos problemillas como graves por tener este amor desmesurado a la justicia, por culpa de este amor perdemos en muchas ocasiones nuestra serenidad y obtenemos muy pocos resultados porque los problemas de esas tres personas siguen estando.

Siempre que exageramos, las emociones son muy intensas y son emociones negativas y en ese estado solucionamos muy mal los problemas. Es normal sentirse un poco decepcionado cuando no hay justicia pero no mucho. Si logramos que no nos afecte habremos ganado en salud mental.

Tenemos que hacer el esfuerzo de creernos que no hay que tener este amor desmesurado y entender que cuando nos encontremos con menos justicia de la esperada, eso no es tan malo, el mundo es así y además es que no necesitamos la justicia para estar bien, no olvidemos que sólo necesitamos el agua y la comida del día para estar bien.

SISTEMA DE VALORES:

Si tenemos un buen sistema de valores vamos a pensar bien y las emociones nos van a acompañar, tendremos paz interior. Como valores importantes de nuestra vida estaría bien que figuraran los siguientes:

1. Paz interior.

2. La diversión.

3. El amor.

4. La comida y la bebida (porque es necesario para vivir).

La justicia no está ni en los cuatro primeros valores.

¿Qué pasaría si hiciéramos el experimento de vivir sólo con justicia?. La justicia es sólo un concepto, no nos da paz interior, no nos da diversión y no nos da alimento. Le damos mucha importancia y la ponemos en los primeros puestos de nuestros valores y defendemos y damos argumentos para estos pensamientos, pero no tienen ninguna lógica. Puede ser un valor pero no es de los más importantes.

La justicia es un concepto creado por el hombre, por ejemplo en la naturaleza no existe y sin embargo bien que funciona. Todos los conceptos creados por el hombre tienen un valor pero pequeño, son ideas, son pensamientos.

Cuando alguien comete un acto delictivo grave, como por ejemplo una violación, hay que separar el daño que ha producido esa persona del concepto de justicia. Si alguien ha cometido un acto delictivo grave hay que separarlo de la sociedad para que no vuelva a cometer ese daño tan grave y hay que intentar reeducarlo, no hay que pensar que se les tiene que castigar sólo por un concepto de justicia: “como ha hecho un daño grande pues hay que aplicarle un daño grande”

Todos los conceptos que ha creado el hombre hay que ponerlos en duda, muchas veces por ejemplo se han intentado eliminar especies de la naturaleza porque nos molestaban para nuestros cultivos y, luego ha sido peor para el ecosistema. Con la justicia ocurre un poco igual, cuidado si lo que queremos es crear un estado en que la justicia sea completa, porque será un estado policial, cuidado con las invenciones que se le ocurren al hombre. Un poquito de justicia está bien, es útil, pero no mucha, porque no encontraremos la justicia completa en la vida y si la quisiéramos crear sería peor porque crearíamos un estado policial, por tanto nos tenemos que relajar.

Muchas veces nos molesta más el hecho de que las cosas sean injustas que el propio daño. Hay que tomarse las cosas con más tranquilidad, así encontraremos las soluciones, por tanto hay que rebajar el nivel de justicia. Hay que dejar de quejarse tanto y cambiar el “chip” porque siempre va a haber injusticias, hay que aceptarlo, la naturaleza en si es injusta y bien que funciona.

¿QUÉ MEDIDA DE JUSTICIA ES LA CORRECTA?, ¿QUÉ MEDIDA PODEMOS ALCANZAR EN CADA MOMENTO EN NUESTRAS VIDAS?

Aquella en la que vas a obtener sólo sugiriendo. La medida de justicia que la otra persona te quiera dar pero sólo sugiriendo. Por ejemplo en el caso de la chica que se quejaba de que su pareja no le ayudaba en casa, habría que sugerirle a su pareja el cambio: “me gustaría que me ayudaras más en las tareas de casa, pero si no lo haces lo seguiré haciendo yo”. Si la otra persona no lo quiere hacer hay que aceptarlo y renunciar a exigir. Cuando en vez de sugerir exigimos, estamos exigiendo una medida de justicia muy grande y nos encontraremos mal emocionalmente, nos enfadaremos.

Hay que obtener la medida de justicia que nos quieran dar y siempre sugerir en vez de exigir, si pedimos las cosas bien, sugiriendo en vez de exigiendo obtendremos mucho más. Además tienen más mérito los actos que se hacen voluntariamente a través de una sugerencia. Hay que confiar que sugiriendo obtendremos más justicia. No siempre funciona pero cuando no funcione es la parte de injusticia que trae la vida y que no nos queda más que aceptarla.

Los americanos con las películas de John Wayne ya nos transmitían la idea de que John Wayne impartía justicia con sus pistolas en el salvaje Oeste, no hacía falta la policía ya estaba él. Vivir en la naturaleza como lo hacían los indios era muy malo, era mucho mejor lo que creaba el hombre blanco. Gracias al hombre blanco se hizo justicia en el lejano Oeste. Esta es la idea que nos han vendido los americanos, en USA se le sigue dando una importancia extrema a la justicia, es su camino para la felicidad, esta sociedad ha vendido que es el valor más importante de todos por encima de la paz interior.

Por culpa de ese amor desmedido a la justicia no nos soportamos ni a nosotros mismos. El Dalai Lama hubiera resuelto los problemas del salvaje Oeste de otra manera. No hay que valorar tanto la justicia, no es la solución, la justicia no cura. La solución es que nosotros cambiemos.

Alguien que trata muy bien este tema es Gandhi, filósofo y activista indio, en su libro “Autobiografía”.

¿Pero no es importante la justicia par vivir en sociedad? Algunos ejemplos de sociedades que han aplicado estrictamente el tema de la justicia han sido la soviética, los nazis e incluso la eclesiástica. Siempre que alguna sociedad o algún grupo intentan aplicar algún patrón de justicia determinado ha habido problemas. Los grupos humanos necesitan saber que no hay que exigir sino sugerir, así se crean unos climas muy buenos.

Cuando nosotros criticamos mucho a una persona, en el fondo le estamos diciendo que “deberías hacer las cosas correctamente...”. Sin embargo, lo saludable sería pensar “me gustaría que hicieras las cosas de otra manera...”. Si aceptamos que siempre habrá cosas que no estarán bien, ya empezaremos a ver todo de distinta manera. En la política por ejemplo todo son “deberías....”, todo son exigencias y eso nos vuelve un poco locos. No hay que olvidar que el único debería es “debo comer y beber hoy” a partir de aquí todo pueden ser sugerencias.

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