martes, 30 de agosto de 2011

CARTAS DESDE LA CONSULTA MÉDICA: "Todos con Tuvalu"

En los campeonatos del mundo de atletismo 2011 ha participado este fin de semana un deportista llamado Tuvalu, de Samoa, las maravillosas islas del Pacífico.


La crónica se encabeza con la frase: El atleta rozó el esperpento con su marca en los mundiales de Daegu.

Este es un ejemplo de cómo los medios colaboran a la terribilización e invitan a hacer creer que la "perfección" es lo único que "debería" ser aceptado. Todo lo que no sea competir, exigirse marcas, récords, progreso incesante... es ¡ridículo!, ¡un esperpento!


Desde otro punto de vista quizás Tuvalu sea el más evolucionado de los competidores. El sabía dónde estaban sus límites y decidió participar y representar a su país. ¿Porqué no hacerlo?


Realmente me dan ganas de sentarme con Tuvalu y que me cuente qué tal le fue mientras nos tomamos una cerveza (samoana, a ser posible). Seguro que sus paisanos se sienten más orgullosos de él que los compatriotas del que ganó la medalla de oro.


Vale la pena oir el tono de los comentarios y ver el vídeo hasta el final.
http://www.marca.com/2011/08/28/atletismo/1314523422.html


Un abrazo y buen fin de verano!
Gabriel

viernes, 26 de agosto de 2011

NUEVO VIDEO EN YOUTUBE

Hola, amigos de EDF:
Ya se acaba el verano. Os agradezco mucho a todos las intervenciones tan variadas y jugosas que hemos tenido este mes. Pronto tendremos más materiales nuevos fruto de las entrevistas que estoy ya haciendo para la presentación de El arte de NO amargarse la vida.
Mientras tanto, ya he colgado en youtube mi participación en el programa Las noches blancas de Telemadrid con Sánchez Dragó. Fue hace más de un año. Me lo pasé muy bien charlando con Dragó y Ramiro Calle, un experto en yoga y religiones orientales. Si entráis en youtube y buscáis mi nombre y el de sanchez dragó, encontraréis la entrevista en dos archivos, parte 1 y 2.


Un abrazo!
Rafael

jueves, 25 de agosto de 2011

REFLEXIONES DE MARIO: Aprendiendo zen: "en verano hace calor y en invierno, frío"

Hace calor, mucho calor.
¡Qué bien! es el primer verano que tal vez esté percibiendo el calor en su versión más natural.... sintiéndolo, sudándolo, dejándolo estar en el cuerpo, apreciando cómo va entrando, cómo se queda... su placer y su dolor o malestar también... y cómo seguimos vivos, aguantándolo..... si no nos ponemos nerviosos, si no terribilizamos.... aparecerá una sombra, una humedad, un chorro de agua, un soplo de viento ....


Ah... ¡qué calor!... qué fresquito... qué bien.
Y cuando más creía que controlaba el calor, cuando menos me esperaba que me podía afectar, cuando más había oído y leído sobre la serenidad, la aceptación, la no terribilización, el no quejarte, cuando más creía que lo había interiorizado, comprendido.... ¡ZASSSSS! "UN GOLPE DE CALOR" .


Sinceramente: no me lo esperaba, en lo más insospechado, tonto e inesperado se me ha caído todo el andamio, he vuelto a "pecar" hermanos y compañeras en la fe "HE RECAIDO"...  De repente: no quería sentir calor, horribilizaba su existencia, se me llenaba el cuerpo de un ardor interior -ira- y gritaba al sol y al mundo, a los que estaban cerca.


Y todo porque me habían soplado un chorro de aire caliente en toda la cara y además por tu hija mayor, tu mujer, tus hijos...


Otros días malos, pésimos: "Eres un inútil, no te aprecian, ni valoran, ni tienen consideración, mira como te tratan..... y además critican tu reacción".


 Me cabreo sobre cómo estoy reaccionando, cómo estoy gritando y añadiendo fuego. Y me dicen: "¿Ves.. luego dices que no te pones... todos lo vemos.... ¡mira cómo te pones!.... ¡mira cómo gritas!".


Lloré... lloré de tristeza/alegría. Pero las lágrimas regaron un nuevo despertar, un nuevo sentir... el haber pecado, el haber vuelto a caer, me ha servido para ponerme de pie: más fuerte, más entero..... Centrarme en lo que puedo aceptar cómo primer paso para cualquier cambio... aceptación incondicional del otro y de un mismo... amar ,y a ser posible, con humor.... sin tensión..... y centrándote en lo que tú quieres.


Quiero transmitiros, perdonad que sea repetitivo hasta la saciedad, PACIENCIA.... si trabajáis bien, quitaréis la sin tensión... dejad que la naturaleza haga, sabe mucho, lleva muchos años y vosotros no vais a ser una excepción..... dejad que actúe e iréis viendo....... y quiero animar a los y las que son más torpes, tontos como yo.... que tardamos más, que tenemos que hacer más sesiones..... ¿y qué?.... por algo será, algo nos enseñará..... Sólo quiero haceros llegar el calor de un verano profundo, de un viejo tonto y lento.... si al menos os sirve ya me doy por satisfecho.... con ello siento el frescor de los compañeros de clase descansando en vacaciones....... Un abrazo, un beso.... según proceda (o las dos cosas). Buen verano. Mario.

lunes, 22 de agosto de 2011

REFLEXIONES DE MÓNICA: LAS SÚPER BOTELLAS DE VINO...

Hola a todos, sigo con mis historias de verano sobre este pueblo de la Meseta..., ostras!!, menudo veranito más provechoso!!

El pasado fin de semana fueron las fiestas de este pueblecito y entre estas actividades había un concurso de disfraces para los niños, en un principio no nos queríamos presentar porque no habíamos traído ningún disfraz..., pero luego se nos ocurrió una idea y era disfrazar a los niños de botellas de vino. Estamos en plena Ribera del Duero, aquí en nuestro pueblo tenemos cuatro de las bodegas de vino más importantes de la zona y pensamos que podía ser muy gracioso llevar a los niños así disfrazados, en homenaje al pueblo y a las bodegas. Total, compramos todo el material y en mi casa todos nos pusimos a trabajar, con cartulinas negras hicimos la forma de las botellas, con cartulina marrón hicimos el corcho y en la parte de delante de las botellas pintamos el escudo del pueblo (todo un trabajo) y por la parte de detrás dibujamos la denominación de origen de los vinos de la zona. Los niños cada uno iban de un vino: crianza, reserva, joven... según la edad de los niños. Todo un trabajo, fue muy divertido porque toda la familia estuvimos trabajando, tías, papis, mamis, niños... y quedó chulísimo, una pasada!!!

Yo estaba súper orgullosa, menuda idea tan original y qué bien ha quedado!!, pero a la vez todos los mayores, yo incluida, pensábamos: seguro qué vamos a ganar!!, vamos a impresionar a todos, la idea súper original, todo hecho a mano y encima ha quedado genial, vamos a ganar del tirón!!

Total que cuando llegó la hora de los disfraces, allá que presentamos a los niños como representantes de nuestra familia, iban súper graciosos. Bueno, la primera sorpresa fueron algunos comentarios de alguna gente del pueblo, precisamente de unos que se dedican al mundo del vino. Sin ningún pudor nos dijeron: “Vaya, mira estos de fuera qué graciosos se creen...” Me quedé un poco parada al oír esto, pero no hice ni caso, ni siquiera contesté y, pensé: “Bueno, menuda tontería, cosas de pueblos...” total que no le di más importancia al comentario, yo toda orgullosa contemplando a nuestros niños, eran los mejores, sin duda!!

Y... llegó la hora de los premios, dieron un tercer premio a una niñita del pueblo que iba de erizo, yo en ese momento pensé, “bueno es normal que se lo den a esa niña, es del pueblo y va muy mona”, y... llegó el segundo premio, tampoco fue para nosotros, se lo dieron a unos niños que también eran del pueblo y que iban de albañiles, en este momento pensé: “Bueno, nos reservan el primer premio para nosotros, genial”, y... llegó el primer premio, para sorpresa de todos se lo dieron a unas niñas del pueblo que iban de galletas, me quedé muerta y pensé “no puede ser!!!”, menuda injusticia!!, pero si nuestro disfraz era el mejor!!, pero no sólo fue eso, se sacaron un cuarto premio para dárselo a otros niños que también eran del pueblo!!! y la alcaldesa  desde el escenario nos dijo: “qué no se enfaden los de las botellas de vino, pero es que no puede haber premios para todos”.

Os podéis imaginar los miembros de mi familia, la cara que pusimos, guardamos la compostura con mucha dignidad, pero cuando llegamos a casa, nos quedamos a gusto: “Menuda injusticia, ya les vale, cómo no somos de aquí pues no nos han querido premiar!!, mira que son raros, pensábamos que el disfraz iba a gustar y justamente ha tenido el efecto contrario, menuda injusticia, tanto trabajo y para nada..., encima han sido unos maleducados, no vamos a participar en ninguna actividad más del pueblo”, total que nos quedamos a gusto, yo también estaba indignadísima!!

Al cabo de un ratito empecé a reflexionar de manera un poco más racional y, me hice la gran pregunta: Ostras, y ¿por qué teníamos que ganar nosotros? (autoaceptación incondicional de la vida de Albert Ellis: No siempre las cosas nos salen como queremos, nos gustaría que todas las cosas nos salieran bien, pero no siempre es así...), y ¿por qué nuestro disfraz tenía que tener la aprobación de todo el mundo?, y ¿por qué la gente no tiene derecho a decir lo que piensa?, y ¿por qué tenemos que caer bien a la gente? (autoaceptación incondicional de los demás de Albert Ellis: No siempre los demás van a hacer lo que nosotros queremos, nos gustaría que actuaran como nosotros queremos, pero no siempre va a ser así), y ¿para qué nos habíamos presentado: Para pasarlo bien, o para ganar?. Indudablemente la respuesta a esta última pregunta es que hicimos los disfraces con el objetivo de ganar, coincidió que nos lo pasamos bien haciendo los disfraces, pero el objetivo no era pasarlo bien haciendo los disfraces, sino que el único objetivo que teníamos todos los miembros de mi familia, era sólo uno: GANAR!!

Bueno ha sido un gran aprendizaje, nos hemos dado cuenta que hemos terribilizado, que nos fijamos únicamente en el objetivo y no en lo más importante: disfrutar haciendo las cosas, además lo que nosotros pensamos que fue una injusticia, seguramente para muchos de los que estaban allí presentes no lo fue y aunque así hubiera sido: ¡Una gran injusticia!, pues también, le hubiéramos tenido que quitar importancia y renunciar a ganar. Nos enriquece más en nuestro crecimiento aprender a perder que a ganar.

En mi familia hemos aprendido una lección y eso es lo importante, pero sabéis lo bueno de todo esto: Qué los niños ni se inmutaron por no ganar!!, todo fue una invención nuestra, que hizo que nos sintiéramos mal en ese momento de manera muy absurda. Los adultos tenemos mucho que aprender de nuestros niños.

Un beso a todos,

Mónica

martes, 16 de agosto de 2011

REFLEXIONES DE MÓNICA: LA ALEGRÍA DE COCINAR...

Hola a todos, hoy  os escribo desde un pueblo de la meseta castellana, un pueblecito de la provincia de Burgos, en la Ribera del Duero, que está rodeado de campos de trigo, en medio de la nada, dice la gente que viene por primera vez... La primera ciudad un poquito importante, está a 30 Km!! para que os hagáis una idea, no hay ni una tienda en el pueblo!!, Pero lo que parece que es la nada tiene una gran vida y belleza, os animo a que visitéis estas tierras porque son espectaculares!!!

Uno de los mayores placeres de esta vida para mí, es despertarse prontito, sobre las 7 de la mañana y salir a pasear por esos campos de trigo, suele hacer un frío tremendo aún en verano, aquí en Burgos es lo que toca, pero es un gran placer sentir ese frío en la cara... entonces vas descubriendo los árboles centenarios salteados entre los campos de color amarillo, ves volar a los buitres, en estas tierras hay colonias muy importantes, también te sueles encontrar algún zorro... todo un espectáculo, os lo aseguro!!!, es genial que aún queden lugares en los que el hombre ha respetado la naturaleza, tenemos mucha suerte!!! Es un paraíso para los adultos y para los niños significa vivir las vacaciones en libertad, en pleno contacto con la naturaleza.

Hoy me gustaría hablaros de algo que me ha pasado aquí. Cuando venimos a veranear a este pueblecito nos alojamos en la que fue la casa de mis abuelos, allí nos juntamos gran parte de la familia. Mi familia es numerosa y esa casa es la casa de todos, una casa antigua de pueblo en la que cabe todo el mundo. Pues bien, hay veranos en los que coincidimos muchos y otros en los que no tantos, pero siempre hay que compartir las cosas de la vida diaria con bastante gente.

Hasta este verano yo siempre había tenido un sentimiento especial al tener que compartir la vida diaria con mis primas, cuñadas, tías... y es que siempre me había sentido inferior a ellas. Me explico, siempre les veía como que se organizaban mucho mejor que yo con sus niños, con la comida, con la casa... siempre me tenían que esperar cuando íbamos de excursión con los niños, yo nunca participaba en las tareas de la comida, ni comprar, ni cocinar... por una ley familiar inventada no sé por quien, sólo ayudaba en la limpieza y ya está...

 Ellas son tan resolutivas que tampoco me pedían ayuda y eso en vez de tomármelo relajadamente y disfrutar que me hicieran la comida, pues aún me argumentaba más mi creencia irracional: “Menuda joyita estás hecha Mónica, no sabes gestionar nada y por lo tanto nadie cuenta contigo, además necesitas a tu familia para tus vacaciones, vas a remolque...” y me hacía sentir mal, me lo pasaba muy bien porque me encantan estas tierras de Burgos, pero por otro lado me sentía muy inferior al resto de mi familia...

Pues bien, este verano se ha dado una circunstancia familiar y parte de la gente que siempre se encargaban de la casa y que venían cada año, no han podido venir, entonces yo o sí o sí, si quería venir pues me tenía que encargar de la logística de la casa junto con otra prima. Cuando me enteré que no iban y me imaginé la situación: Dar de comer a un montón de niños!!! me entraron nervios, y pensé: “Qué horror!!, yo no voy a ser capaz, lo voy a hacer fatal!!!, casi prefiero trabajar que esto!!”. Yo me había creído tanto mi creencia irracional de sentirme inferior a mi familia que hasta me veía incapaz de hacer esas tareas!!!

Estuve a punto de no venir, vamos, a puntísimo y organizar mis vacaciones en otro sitio. Pero pensé: “Mónica este es el momento de crecer y ver que tú puedes cuidar y dar de comer a todos los niños que te echen y de llevar las cosas de esa casa!!!, no necesitas a nadie, venga vamos a intentarlo!!, porque como las abuelas no van a comer, pero hambre tampoco van a pasar y, aquí hemos venido a disfrutar de la compañía de todos, no a comer los platos del Ferran Adrià”. Total que aquí estamos, yo cocinando una parte del día para 10 personas, pero la buena noticia es que estoy contenta y disfrutando!!. Increíble!!, yo disfrutando de la cocina!!

Es curioso ver cómo nos inventamos las creencias irracionales, pero a veces nos cuesta un poco el darnos cuenta de ello. Tenemos esa costumbre de valorarlo y clasificarlo todo y, yo tenía muy metido que en lo relativo a las cosas de casa, a los niños, a la organización, a la comida... yo era muy inferior a mi familia... y el hacer peor las cosas de casa para mí era algo malo. Esto es una creencia muy irracional puesto que primero, no podemos ser perfectos en todo y yo para los temas de la casa, pues es verdad, no soy la mejor ni mucho menos. Pero esto lo tengo que llevar con mucho orgullo, no castigarme por ello y no tener miedo a hacer las cosas. Volvemos otra vez al orgullo de la falibilidad. Chicos, vamos a sentirnos orgullosos de nuestros fallos y, segundo vamos a dejar ya de compararnos con el resto de la gente, todos tenemos el mismo valor, nadie es mejor persona que otro y menos por saber cocinar mejor!!

Tenemos que ser honestos con nosotros mismos y llevar con orgullo nuestros fallos. Yo soy bastante mala cocinando, eso es una realidad, pero es muy absurdo compararnos con los demás porque seguro que encontraremos siempre a gente que hace mejor las cosas que nosotros. Además si fuéramos perfectos en todo sería muy aburrido!!!

El primer día los niños me decían: Mónica, cocinas un poco mal, no?  Porque además este rumor fue extendido por la familia (y yo también he contribuido a ese rumor...) Y yo tan contenta les dije: Pues sí chicos, es la realidad, yo creo que no moriréis envenenados este verano, pero si pensáis que no lo vais a soportar, os doy permiso para volver a Barcelona si queréis... je,je, por ahora nadie ha decidido volver...

Un beso a todos,

Mónica

martes, 9 de agosto de 2011

CARTA DE IRIS: La ansiedad es una cosa del pasado

Hace unas semanas, alguien me llamó por teléfono a primera hora del día y me dio una hermosa sorpresa.


- Hola, soy Iris. No te acordarás de mí, pero fui tu paciente hace  años.
- Iris... Iris... No me acuerdo. Lo siento. Sabes que soy el tipo más despistado del mundo -le respondí mientras intentaba hacer memoria a toda prisa.
- Pues nada, te llamaba para decirte que estoy súper bien. Soy feliz -me dijo.
- ¡Fantástico! ¿Cuánto hace que viniste a verme? -pregunté todavía intentado acordarme.
- Hace cinco o seis años. Tenía un problema de ansiedad gordo y bueno, te quería decir que estoy genial desde entonces. Soy madre soltera y encantada de la vida -decía con voz alegre.
- Me encanta que estés encantada -dije.
- Sólo darte las gracias. Oye, y que sepas que muchas veces me acuerdo de ti. No sé explicarlo, pero aunque fue una terapia breve, en esas once sesiones se estableció un vínculo muy estrecho... y es como si te llevase al lado muchas veces en mi vida.


Como a los viejos profesores, no hay nada que nos guste más a los psicólogos que nuestros antiguos pacientes nos cuenten lo bien que les va en la vida. Así que me quedé encantado con las palabras de Iris. Y, como soy un tanto audaz, le pedí que escribiese unas palabras en nuestro blog para que aprendamos que la ansiedad, por fuerte que sea, se puede superar completamente en poco tiempo. Ahí van sus palabras que recibí ayer:


Creo que tener ansiedad es lo peor y lo mejor que me ha pasado jamás.
Mi primera crisis la tuve con apenas 20 años. La recuerdo como 12 horas de miedo e incomprensión, porque tardé bastantes meses en ponerle nombre a aquello que me ocurría. Con el tiempo la sensación se tornó más profunda y compacta y ya pude definirla.


El prólogo era un latigazo en el estómago y, con el paso de los años, esto ya era suficiente para salir corriendo de dónde estuviera, literalmente.


Como decía, el aviso era un latigazo en el estómago y después aparecía algo similar a un hormigueo rápido por todo el cuerpo.


No era capaz de comer ni beber nada y, en ese momento, lo físico se mezclaba con lo mental y aparecía un nerviosismo intenso por el hecho de tener una de esas crisis.


Necesitaba ir al baño a cada minuto, y eso hacía que me pusiera más nerviosa ya que las personas con quien estaba en ese momento seguro que se daban cuenta de mi extraña conducta.


Llegados a este punto me iba de donde estuviera. Una vez en casa, parecía que se calmaba pero no era así, el abdomen se me endurecía y en ese momento sentía la “bola”. Era lo más parecido a tener una esfera de energía alojada entre el pecho y la barriga que luchaba por salir.


Por supuesto no conseguía hacerlo. Náuseas, vómitos, diarrea, frío, calor, terror… mucho terror.


Y lo que menos te ayuda en ese momento es que alguien te diga que te tranquilices, aunque lo haga con la mejor intención del mundo.


Yo me pasé cinco años así, empeorando poco a poco.


Los pequeños malestares del principio se volvieron infiernos: dejé de tener sexo, luego dejé de comer con gente, luego dejé de salir de noche y, al final, abandoné mi vida social casi por completo.


A pesar de todo esto, aún tuve fuerzas para atreverme a hacer cosas: tener una pareja, estudiar, hacer deporte... pero mi vida era una demencial montaña rusa: a veces te encontrabas bien, como en la parte alta de la montaña... otras, en la parte inferior, con amenazas constantes a tu alrededor.  


Mi punto de inflexión fue una fiesta sorpresa por mi 25º cumpleaños. Recién terminada la cena los invitados pasaron a una salita con sillones a tomarse el café. Fue en ese momento, mientras todos reían y hablaban, ajenos a todo, que me quedé observándolos desde el quicio de la puerta. Recuerdo el fuego de la chimenea invadiendo con su luz toda la estancia, la calidez que desprendía, y en ese instante lo tuve claro, me había alejado de todo aquello: de las risas, del cariño, de la gente que me importaba y a la que importaba.


Así que al día siguiente rebusqué un pedazo de papel que guardaba desde hacía dos años y en el que había un nombre y un teléfono.


Con cierto recelo y un sinfín de dudas empecé la terapia.


No mentiré diciendo que fue fácil, aunque ahora me lo parece, pero si diré que fue la decisión acertada, la única posible.


No se trataba de buscar culpables, ni siquiera de ahondar en los porqués , simplemente mirar hacia delante, superar las adversidades y entender que, a veces, las peores cosas ocurren para que crezcas.


Ahora, casi seis años después de terminar la terapia, percibo la vida de otro modo y es que aprendí a gestionar mucho más que la ansiedad, aprendí a no obsesionarme con el control, a dejar que las cosas fluyan, a poner remedio cuando sea preciso, ni antes ni después, y digo que aprendí aunque quizá lo más exacto sería decir que lo absorbí, pasó a formar parte de mi.


Quizá por eso ahora soy madre soltera, vivo con mis padres, me he quedado sin trabajo, y sonrío cada día, por que cómo decía alguien: "estoy jodida pero contenta".


Una última reflexión: mi profesora de canto solía decir que la voz debe fluir sola, no hay que conducirla, no hay que presionarla ni bloquearla, simplemente ofrecerle un camino por el que salir y empujarla un poquito desde la base.


La gestión de las emociones se me antoja igual, no hay que darle muchas vueltas, simplemente dejar que circulen.


Un abrazo a todos/as:
Iris

HISTORIAS DESDE LA CONSULTA MÉDICA: peli para aprender

Si estáis de vacaciones y queréis ir al cine, os recomiendo "El hombre de al lado", (Alexandra) un conflicto entre un gili-diseñador (vive en la única casa que Le Corbousier construyó en Sudamérica)  enfermo de terribilitis y su vecino , una persona normal que pretende hacer un agujero en la pared que da a la casa del vecino para que le entren unos rayos de sol. 

Intenta desactivar los conflictos con ironía y sentido del humor. Me ha parecido súper recomendable.

 

Si la vais a ver, veréis que se producen muchas situaciones conflictivas concretas con soluciones ilustrativas que hacen referencia a lo que estudiamos en Escuela de felicidad. 

Unas notas sobre la peli:

 



 

Abrazo y buen verano!

Gabriel

lunes, 8 de agosto de 2011

REFLEXIONES DE MÓNICA: MUY BUENA NOTICIA, EN SEPTIEMBRE NUEVO LIBRO DE RAFAEL!!

Hola a todos, hoy tenemos una muy buena noticia, entre el 6 y el 8 de septiembre ya estará a la venta en todas las librerías el nuevo libro de Rafael: "El arte de no amargarse la vida", de la Editorial: Oniro.


Rafael ya nos lo presentará en directo en sus conferencias de Can Déu y, en el blog ya iremos poniendo todas las noticias interesantes sobre este libro tan esperado. Nosotros también lo iremos trabajando en las tertulias y en el blog.


Para que nos vayamos haciendo una idea, os dejo una entrevista que le hicieron a Rafael sobre el libro y que es muy interesante.


Un beso a todos y coged fuerzas porque en septiembre tendremos mucho trabajo!!


Mónica


"La vida es para disfrutarla: amar, aprender, descubrir... y eso sólo lo podremos hacer cuando hayamos superado nuestros miedos y descubramos El arte de no amargarse la vida".
                                                                 Rafael Santandreu


- ¿Un libro más de auto-ayuda?
No. Este es diferente porque se trata de un método para cambiar comprobado con más de 2.000 estudios que avalan su eficacia. La nueva psicología cognitiva es una disciplina realmente científica que puede transformarte. De hecho, a mí no me gusta la gran mayoría de los libros de auto-ayuda porque no sirven, son solo una colección de ideas bonitas. Y, hasta a veces, son nocivos, como el bestseller ‘El Secreto’.


- Pero, ¿de verdad la gente puede cambiar?
Absolutamente. Yo lo compruebo cada día en mi consulta de Barcelona. Tengo un blog en Internet y la gente escribe allí sus experiencias de transformación personal. Se necesita llevar a cabo un trabajo intenso, pero se puede. En realidad, este libro pretende ser una herramienta para todos aquellos que no puedan pagarse un buen psicólogo y que deseen hacer el trabajo por su cuenta.


- Usted dice que la clave está en el diálogo interno de cada uno.
Exacto: la gente más sana y positiva tiene el hábito de no exagerar las adversidades. Las personas ansiosas o depresivas, sin darse cuenta, se ponen mal a sí mismas con lo que se dicen en su interior. Pero se les puede enseñar a cambiar.


- Usted defiende que los diagnósticos que dan los psiquiatras actualmente están todos mal.
No es eso. Lo que pasa es que yo prefiero emplear un solo diagnóstico. A todo el mundo le digo que tiene “terribilitis”. En realidad, todos los que están mal: depresivos, ansiosos, etc. lo que tienen es “terribilitis”: la tendencia a calificar de “terrible” cosas que no lo son.


- He leído que usted afirma que estar en paro no es “terrible”. Se nota que usted trabaja...
Yo lo que digo es que estar desempleado es “malo”, pero no una “tragedia total”. Mucha gente se fustiga por estar parado. Se dicen a sí mismos: “No valgo para nada, la sociedad es un asco y no lo puedo soportar” y eso no les ayuda en absoluto. Además de estar desempleados, se provocan un trastorno emocional que puede ser peor que el hecho del paro. Por cierto, sí que he estado parado en el pasado. El desempleo no es algo nuevo.


- Entonces, ¿hay que aceptar la situación y encima estar contento?
El físico Stephen Hawking, uno de mis maestros de vida, suele decir: “Quejarse es inútil y una pérdida de tiempo”. Yo he estudiado a fondo a varias personas que se caracterizan por ser muy fuertes y ellos nos demuestran que si estás positivo, resolverás todos tus problemas mucho mejor. Cada uno elige ser fuerte o débil.


- Incluso dice que ni siquiera la salud es esencial para ser feliz.
Los campeones de la salud mental eso creen y les iba muy bien con esa creencia. Stephen Hawking no tiene una gran salud física que digamos, pero es una de las personas más sanas y felices que conozco. Una vez más, cada uno elige ser fuerte o débil...


- Uff, pero eso requiere un cambio de valores y creencias radical.
Sí, lleva su trabajo, pero se puede hacer. El resultado es que, en pocos meses, la persona deja de “terribilizar” y se transforma, cambia el chip.


- Me ha gustado mucho en el libro cuando usted le dice a un paciente que se resiste al cambio: “¿qué prefieres, tener razón o curarte?”
Es que para cambiar tu forma de sentir a nivel emocional tienes que cambiar tu mentalidad de forma radical. A todos nos cuesta cambiar, por ejemplo, lo que pensamos del aborto, los toros o la política… y no pasa nada. Pero si quieres curarte de tu locura, tienes que abrir la mente y plantearte si no te has estado equivocando en cuanto a tus valores vitales. Entonces, o cambias o seguirás amargándote para siempre. Yo practico una forma de terapia muy intensa que produce grandes cambios, pero para la que se necesita una buena apertura mental.


- Usted dice que la sociedad actual produce neurosis.
Esto lo sabemos todos los psicólogos. La prueba es que cada año aumenta la incidencia de las diferentes enfermedades psicólogicas. La sociedad de hoy nos transmite unos mensajes que calan en nosotros y nos hacen débiles: produce “terribilitis”. Y la gente joven lo tiene más difícil porque maman esos mensajes desde pequeños. Cada vez vemos a más niños y adolescentes con debilidad a nivel emocional.


- En su libro, aparece una lista de las diez creencias más nocivas en la sociedad española actual y entre ellas está la idea de que “hay que tener pareja para ser feliz”.
Sí. El tema del amor sentimental está muy mal entendido en nuestra sociedad y ésa es la causa de que la mitad de los matrimonios ahora no duren más de diez años. Nos han vendido que el buen amor es el amor dependiente y es todo lo contrario. Uno está preparado para tener pareja cuando no la necesita. Una buena pareja es aquella que se puede decir: “Cariño, te quiero mucho, pero no te necesito nada”.


- ¿La dependencia es lo que hace que las parejas no vayan bien?
Exacto. El amor dependiente está lleno de tensiones y exigencias que acaban arruinando la relación. Cuando crees que tu pareja tiene que hacerte feliz, le estás exigiendo demasiado y eso te producirá amargura cada vez que algo falle. Yo creo que si Romeo y Julieta se hubiesen casado, se hubiesen separado antes de un año de vida en común.


- ¿La idea del amor dependiente nos la transmite la sociedad?
Claro. Si pones la radio en cualquier momento del día, escucharás una canción de amor que dice algo así como: “Sin ti yo muero”. Ése mensaje es muy neurótico. Yo me pregunto: “¿Por qué te mueres?” ¿Acaso te estás desangrando?” Esas ideas, que yo llamo hiper-románticas, te hacen muy débil y muy trastornado porque si, por lo que sea, pierdes a esa pareja, te vas a deprimir. Y si la conservas… habrá demasiada tensión entre vosotros porque, en realidad, le estarás exigiendo que te haga feliz.


- Usted ha desarrollado un método propio terapia de pareja basado en no exigir, ¿verdad?
El método que empleo está dando unos resultados increíbles porque parejas muy disfuncionales empiezan, en unos cuatro o cinco meses, a tratarse con respeto y cariño, a ponerse de acuerdo, a recuperar incluso el amor perdido. Y el método está basado en aprender a no exigir, sino sólo sugerir constructivamente.


- Demasiadas exigencias… Una de las claves de la salud mental es no exigirse tanto, ¿verdad?
No exigirse a uno mismo (estamos enfermos de eso en la actualidad), no exigir tanto a los demás ni a la vida misma. Muchas personas están todo el día haciendo cosas frenéticamente porque creen que deben ser grandes profesionales, buenísimos padres, tener una gran vida social o familiar, estar en forma, vestir a la moda, ser atractivos, tener una casa muy hermosa y ¡mil cosas más! o… ¡son unos fracasados!


- Por eso usted se mete con el libro El Secreto.
Sí. Yo afirmo que ese libro, que ha sido best-seller durante los últimos años, es nocivo. Añade más exigencia a las mentes de la gente. El Secreto vende la idea de que “si deseas algo mucho, lo conseguirás”. Y eso, a parte de que no es verdad, te lleva a obsesionarte absurdamente con objetivos que, en realidad, no te darán la felicidad. Lo que dará cierta felicidad es calmarte y no exigirte tanto. Para entender esto que digo, pensemos en las anoréxicas…


- Se exigen delgadez extrema.
¡Ahí está! Las anoréxicas consiguen adelgazar gracias a la obsesión. Se convencen de que la felicidad depende totalmente de ese objetivo. En realidad, consiguen adelgazar, pero con un coste mental brutal. Desear moderadamente es bueno. Desear en demasía es malo porque te genera una mente obsesiva.


- Tenemos que aceptar nuestros límites, ¿verdad?
Sí. Incluso estar orgulloso de ellos. En la actualidad, es mucho más importante la armonía que la superación personal, porque estamos enfermos de querer más y más. Así que bienvenidos sean mis fallos: soy humano y fallaré toda mi vida. Esta aceptación orgullosa de mis límites me dará paz mental. Se trata de una especie de ecología mental.


- Usted dice que habría que ampliar el concepto de ecología a la psicología
De hecho, nunca salvaremos el Planeta, nunca seremos realmente ecológicos sino hacemos primero una renuncia mental sobre nosotros mismos. No es necesario destacar ni ser una persona excepcional. La competencia personal, no soportar ser menos que el vecino es lo que nos lleva al consumo irracional.


- También me ha gustado el tema de las 20.000 adversidades. Han calculado que tendremos a lo largo de nuestras vidas esa cantidad de problemas, ¿no?
Los seres humanos tienen unas 20.000 pequeñas adversidades a lo largo de su vida: se estropea el coche en la autopista, te tuerces el tobillo andando, pierdes la cartera… Hay que tenerlo en cuenta para no amargarse porque esto no se puede evitar, aunque seas eficiente o responsable. Lo que decíamos antes: o aceptas esta realidad y dejas de exigirle a la vida o te conviertes en un cascarrabias.


- Su terapia habla de conceptos parecidos a los de la filosofía budista.
No en vano, el budismo o el zen han estudiado la mente durante milenios. Saben de lo que hablan. Los psicólogos cognitivos empleamos herramientas modernas de investigación, pero claro, coincidimos en muchos hallazgos. Muchos budistas o también cristianos practicantes me han dicho que nuestra terapia es otra lectura de sus presupuestos y me alegro de lo que vean así. Llámale como quieras: una mente sana y feliz se distingue en todas partes.

domingo, 7 de agosto de 2011

REFLEXIONES DE MÓNICA: CRÓNICA DE LA ÚLTIMA TERTULIA

Hola a todos, el pasado lunes realizamos la quinta tertulia de nuestra gran Escuela. Yo pensaba que quizás en agosto no iba a venir nadie porque es en este mes cuando la mayoría de la gente aprovecha para hacer vacaciones, pero la tertulia fue un gran éxito. Asistimos 9 personas, como los bares de la Plaza de la Concordia estaban llenos pues nos fuimos al bar que ya teníamos pensado de cerca de l’Illa y allí entre coca-colas, aguas y batidos pues empezamos a hablar. Primero de los libros de Albert Ellis, yo traje unos cuantos y recomendamos lecturas para este verano y luego, sacamos a debate el tema del “orgullo de la falibilidad” y para ello, primero leímos un post del blog escrito por Rafael: “Estar abajo para llegar a lo más alto”. A partir de aquí todos empezamos a explicar experiencias personales y hablando, hablando casi se nos hicieron las 10 de la noche!!, genial!!

En esta tertulia tuvimos nuevas incorporaciones, Manuel, Marina, Adriana y Montse. La verdad que todo un lujazo de personas. Marina y Adriana nos aportaron frescura con su juventud, es muy interesante ver como personas tan jóvenes tienen interés en crecer emocionalmente. Montse es ternura, tuvo la generosidad de compartir con nosotros algunas de sus experiencias y fue un aprendizaje para todos... y para Manuel, me quedo sin palabras, un gran conocedor de la psicología cognitiva, de la Terapia Racional Emotivo Conductual, de Albert Ellis... nos explicó muchas cosas pero de una manera especial, desprendiendo mucho amor y serenidad. Esperamos que estos nuevos tertulianos nos acompañen, siempre que puedan y les apetezca, en las siguientes tertulias porque son sin duda, unos fichajes excepcionales.

También asistieron caras conocidas Neus, Dolors, Gloria y nuestra otra Montse. El hablar con ellas es genial, todas tienen experiencias para contar, una gran sensibilidad, unas ganas de aprender envidiables y una vitalidad estupenda. Como me dijo Dolors fue más una reunión de amigos. Neus, Montse y yo explicando historias de funcionarios, chicas!! vamos a cambiar la Administración, ya lo veréis!! Y Dolors y Gloria contando experiencias de la vida. UN PLACER!!. Agradezco a todos las ganas de participar. Faltaron asiduos como Marie France, Jordi, Julia y Ana, les echamos de menos!!, pero lo bueno es que están de vacaciones, seguro que disfrutando al máximo.

La próxima tertulia como ya anunciamos será el próximo 5 de septiembre a las 7 de la tarde, en la terraza del bar de Can Déu. Ya estoy preparando nuevos temas, se me ha ocurrido que si muchos empezáis a leer el libro de Albert Ellis “Ser feliz y vencer las preocupaciones”, ya sabéis que es el primer libro que siempre nos recomienda Rafa, pues si os apetece, podríamos dedicar en las tertulias algún espacio para ir comentando los capítulos del libro entre todos y así poco a poco ir avanzando, o bien hacer un taller específico de lectura, no sé, son propuestas. Se trata de intentar que entre todos los conocimientos se nos vayan quedando, ponerlos en práctica y luego comentar experiencias. Los alumnos de Escuela de Felicidad nos vamos a convertir en personas muy fuertes emocionalmente, ya lo veréis!!

En breve tendremos también el nuevo libro de Rafael, que será un manual, seguramente más sencillo y práctico que el de Albert Ellis, así que este nuevo libro también lo tendremos que trabajar bien a fondo en nuestras tertulias y por supuesto aquí en el blog.

Para los que no podéis venir a las tertulias y seguís el blog (nuestros queridos Damián, Silvia...y demás os tenemos muy presentes!!), seguiremos haciendo una crónica de cada tertulia y si se comenta algún tema interesante o se reparte documentación lo reflejaremos todo en el blog, así como los nuevos proyectos, excursiones, talleres... Ya sabéis que tanto las tertulias, como el blog, como las conferencias de Rafa están abiertas siempre a todo el mundo. Yo me comprometo a trasladar al blog toda la información interesante para que os pueda llegar a todos. Igualmente cualquier sugerencia o propuesta de mejora será muy bien recibida.

Un beso a todos y muchas, muchas gracias por participar.

Mónica

viernes, 5 de agosto de 2011

HISTORIAS DE UN DOCTOR QUE AMA LA VIDA: sabiduría juvenil en clave hip hop!

Las pocas veces que he superado en la conversación con mi hija el diálogo de monosílabos y gruñidos, me he dado cuenta de que nos podemos comunicar y he intentado facilitarle alguna cuña sobre la influencia del pensamiento en sus emociones que le han sido de utilidad. Se define a sí misma como la persona más feliz del mundo.

Está de vacaciones hace tres semanas que no la veo pero me ha dedicado una canción Hip-Hop, ellos tienen sus propios canales. 

Para mí ha sido un obsequio que me gustaría mostraros.


Los adultos tenemos prejuicios contra los adolescentes, como siempre ha ocurrido. Pero intuyo que ahora contamos con la mejor generación que jamás hemos tenido.

 

La letra de la canción dice así:

Bien... Ahí me tenéis
en uno de esos días
en los que nadie te coge el teléfono
y las paredes se te echan encima.

Yo sé que siempre hay salida,
pero saber que todo irá mejor
no quita que me sienta hecho una porquería.

Pasan los años, los proyectos, los sueños...
¿Recuerdas cómo querías ser cuando eras pequeño?
Crecer es darse cuenta de que la vida no es como quisieras que fuera.
Todo es mucho más complejo.

Responsabilidades, luchas, deberes...
Sonreír cuando no te apetece...
Mentir para no hacer daño a la gente que quieres.
Fingir cuando perfectamente sabes que te mienten.

¿Merece la pena hacer lo que se supone que debes
más veces de lo que realmente quieres?
¿Por qué terminé haciendo lo que todos hacen
si se supone que siempre me sentí diferente?

He sido un cobarde disfrazado de valiente.
Siempre pendiente del qué dirá la gente.
Escondo mis miedos para parecer fuerte.
Pero ya no más, es hora de ser consecuente porque...
Porque creo que lo he visto, amigo, y...

[Estribillo]
Quizá la clave para ser realmente libre sea:
Reír cuando puedas y llorar cuando lo necesites.
Ser honesto con uno mismo,
centrarse en lo importante y olvidarse del ruido.

Quizá la clave para ser realmente libre sea:
Reír cuando puedas y llorar cuando lo necesites.
No obcecarse con los objetivos,
tratar de relajarse y vivir algo más tranquilo.

Con este tema me hago una promesa:
Y es hacer lo que sea para encontrar soluciones, no problemas.
Sé que no soy perfecto.
Bien, no me castigaré más por no serlo.

Voy a aprender a decir que no,
a aceptarme como soy, a medir el valor.
Porque a veces fui valiente por miedo.
Sé que suena extraño, pero ¿sabes qué?
Lo peor de todo es que es cierto.

Hoy busco dormir a gusto.
No suena muy ambicioso,
pero créeme, es mucho.

Llevo treinta años estudiando la vida.
¿Que no hay mal que por bien no venga?
Eso es mentira.

Me centraré en lo importante:
En mi familia, mis amigos, mi pasión por el arte...
Aceptaré que tengo derecho a estar de bajón de vez en cuando,
porque estar de bajón es humano.

No pienso rendirme ante ningún problema.
Confío en mí y soy capaz de vencer lo que sea.
Volveré a caer millones de veces,
pero siempre volveré a erguirme,
porque me di cuenta de que, oh...
Oh sí, amigo, me di cuenta de que...

Quizá la clave para ser realmente libre sea:
Reír cuando puedas y llorar cuando lo necesites.
Ser honesto con uno mismo,
centrarse en lo importante y olvidarse del ruido.

Quizá la clave para ser realmente libre sea:
Reír cuando puedas y llorar cuando lo necesites.

No obcecarse con los objetivos, 
tratar de relajarse y vivir algo más tranquilo.

Un abrazo muy fuerte:
Gabriel