jueves, 22 de agosto de 2013

REFLEXIONES DE MÓNICA: CRÓNICA DE LA ÚLTIMA TERTULIA EN CÁDIZ.

Hola a todos, nuestros amigos de Cádiz no han descansado ni en agosto, os dejo con el resumen de la tertulia que tuvo lugar el pasado 16 de agosto en esa hermosa ciudad. Muchas gracias Montse por organizar esta tertulia y por compartir con todos nosotros este resumen.


Un beso a todos y muy pronto ya os informaremos de las próximas tertulias!!!, nos espera un curso escolar de tertulias fantástico!!!


Mónica


Resúmen de la 5ª Tertulia en Cádiz


¿Quién dijo miedo? El viernes pasado con una “jartá” de calor, los gaditanos nos reunimos abanicos en ristre en nuestra quinta tertulia. Mil gracias a todos los asistentes por estar ahí, por vuestras ganas y vuestro cariño, sois fantástic@s!


El simple hecho de estar juntos ya fue un ejercicio, puesto que “soportando” unos cuantos graditos más de los habituales hicimos una actividad de enfoque en nuestras prioridades al ignorar la pequeña incomodidad del clima bochornoso que estos días se ha extendido por todo el país. En invierno hace frío y en verano hace calor… quejarse es inútil, el termómetro se impone!


Eso sí, tampoco se trataba de fustigarnos, así que redujimos la duración de la tertulia a hora y poco. Empezamos repasando el contenido de las tertulias anteriores, los conceptos más importantes que Rafael va desgranando en profundidad en los capítulos siguientes. Como todos están ya colgados en el blog no voy a repetirlos ahora, sólo los nombro: apertura mental, línea de evaluación, diálogo interno, posibilidades de cambiar nuestra cognición y manera de hacerlo. Luego hicimos una pequeña introducción al tema de la siguiente tertulia, que estará dedicada a las capacidades que tiene nuestro cerebrito y que van a posibilitar ese cambio que tanto deseamos en pos de una vida emocional sana y feliz.


Finalmente, comentamos algunas técnicas que podemos llevar a cabo para ir aplicando lo que hemos aprendido hasta ahora y nos serán de inestimable ayuda para nuestro bienestar:




  • Mantenernos activos ejerciendo un control consciente de nuestros pensamientos deteniéndonos más a evaluar cómo evaluamos y menos a evaluarlo todo exageradamente!;

  • Emplear la escritura como técnica para ayudarnos a modificar nuestros esquemas cognitivos y creencias irracionales (A. Beck);

  • Basar nuestras acciones en nuestras prioridades y no en nuestras emociones: responder en lugar de reaccionar para ir entrenándonos en crear un futuro acorde a nuestros valores y no a nuestra carga emocional.

  • Utilizar el silencio para permitirnos calmar la cháchara mental y de paso relajar nuestro cuerpo. Unos minutitos diarios tienen un efecto grandioso.

  • Ejercitar el músculo de la diversión. T o d o s   l o s   d í a s !!!


Volveremos a vernos el 20 de septiembre para saludar el otoño con la cartera del cole repleta de proyectos e ilusiones.


Muchos besitos,


Montse

REFLEXIONES DE JULIO: PAPA NOEL!!!


Todos los años voy a El Salvador (Centroamérica), vivo durante un mes en un barrio de la capital, zona MS (Mara Salvatruchas). En la champa (chabola) donde nos encontramos está arriba del cerro, muy alto, por encima del nivel de la ciudad, por lo que no llega el agua, así que tenemos que bajar al río, llenar los cubos, ponerlos en la cabeza y subir cuesta arriba. Cuando me puse uno de esos recipientes redondos en la cabeza ¡casi me disloco el cuello! Jaja no podía dar ni dos pasos seguidos cuesta arriba ¡yo que boxeo, voy al gimnasio…! ¡Que vergüenza! Jaja. Sin embargo las niñas de allí lo subían como el que sube un cojín en la cabeza, y se reían de mí. En fin, quiero decir con esto que las condiciones de vida son muy duras, y algo tan básico para la vida como es el agua, escasea.

            En nuestra champa hay dos niños de unos 5 años, yo me quedaba observándoles jugar ¡que maravilla! Como se subían a los árboles, como usaban la imaginación y hacían de cualquier objeto un juguete ¡cómo se lo pasaban corriendo de arriba abajo! Pero entre todos esos juegos había uno que era su favorito, y era saltar y saltar en la cama, darse con las almohadas, tirarse uno encima de otro…en una champa no hay habitaciones, todos los miembros de la familia duermen en camas contiguas, y todas las camas juntas hacen una cama inmensa, donde los niños se lo pasaban pipa saltando y saltando.

            Aquel año pasé las fiestas de Navidad allí, y el 24 de diciembre, llegó al barrio una ONG occidental y anunciaron que iban a repartir juguetes a los niños. El día del reparto nos fuimos la madre, los niños y yo a hacer cola para recibir juguetes. A cada niño le daban un juguete, a nuestros dos niños le dieron un cochecito a cada uno. Cuando llegamos a la champa, se pusieron a jugar con los cochecitos, a los cinco minutos se aburrieron y los dejaron allí tirados, y se pusieron a saltar en el colchón. No volvieron a jugar con esos juguetes, porque simplemente no los necesitaban, porque sus juegos eran infinitamente más divertidos, porque no viven en un apartamento de 50 metros cuadrados, sino en un lugar con las puertas abiertas, árboles, selva, ríos, otros niños…

Me dio mucha lástima de la ONG y de los occidentales. Porque sin duda habían hecho mucho esfuerzo en llevar esos juguetes ¡estamos en zona salvatrucha! Y aquí no entra cualquiera. Y habían subido al cerro, y habían cargado no se cuantas camionetas llenas de juguetes, y no se cuantas campañas para recaudar dinero…  y seguro que aquellos voluntarios occidentales sufrían porque piensan que los niños pobres sin juguetes en navidad sufren ¡Esos niños que ni saben ni les importa quién es Papá Noel!

Cuando veo esas campañas navideñas de Antena 3, Telecinco, esas ONGs recogiendo juguetes… mostrando anuncios publicitarios con niños infelices porque no tienen juguetes… me entra la risa, porque simplemente no es cierto. Eso es una necesidad de los occidentales. ¿Os imagináis a un niño indígena recibiendo como regalo la Barbie rubia y el coche descapotable de Kent? Es una situación ridícula.

Pensar que un niño necesita juguetes para ser feliz es una creencia irracional (como diría Rafael jaja). Lo que necesitan es saltar, gritar, correr, revolcarse, explorar… y eso si que cada vez está más prohibido en nuestras sociedades occidentales, con nuestras leyes de “responsabilidad civil” (y nuestros seguros de vida), la obsesión de evitar todo tipo de riesgos, el miedo (también irracional) de los adultos a que los niños se rompan, se ahoguen, los rapten, los droguen, los violen… la “terribitis” (como diría también Rafael jaja).

Los niños y niñas en realidad solo necesitan dos regalos de los adultos para ser felices (y son gratis); raíces y alas.

domingo, 18 de agosto de 2013

REFLEXIONES DE MÓNICA: EL PASTOR Y EL MONJE BENEDICTINO

Santo Domingo de SilosHola a todos,  como todos los años por estas fechas os escribo desde un pueblecito de la provincia de Burgos, es un pueblo de la Meseta  en medio de campos y campos de trigo sin nada más..., la ciudad más cercana está a 30 km y encima es una ciudad muy pequeñita!!!

A mí me encanta venir aquí,  es como si estuviese en otro planeta!!! no hay coches, no hay gente, no hay ruido... me encanta pasear por esos campos, subir a los páramos y contemplar desde allí las vistas geniales de los campos de trigo, de girasoles y también de los pocos árboles centenarios que de tan en tan aparecen, esos árboles están solitos y sobreviven al paso del tiempo sin ningún tipo de cuidado... son realmente hermosos!!

Escribo este post porque en mi estancia aquí estos días he conocido a dos tipos de personas increíbles,  muy distintas entre ellas pero a la vez con muchos puntos en común, son personas emocionalmente muy fuertes.

El otro día paseando por la mañana me encontré en lo alto de un páramo en medio de la nada a un pastor con sus ovejas. Yo no me esperaba encontrar a nadie en aquel lugar y  sin embargo allí estaba él sentado debajo de un árbol, rodeado de sus perros y de sus ovejas. Después de saludarnos entablamos una conversación muy interesante, se levanta a las 5 de la mañana para sacar cada día a sus ovejas, y con ellas y con sus perros se va al campo prácticamente todo el día. Está solo todo el día viviendo la naturaleza, no tiene oportunidad de hablar con casi nadie, je, je bueno, con algún espontáneo como yo que aparece muy de tarde en tarde y ya está!!, esa es su vida laboral, en invierno pasa mucho frío y en verano mucho calor, pero como me dijo está contento con su trabajo, no se queja!!!

Dice que saca lo justito para vivir pero su única lamentación es que su oficio pronto desaparecerá, es el único pastor de la zona y le da lástima que cuando él se jubile su oficio no lo siga nadie. Su cara transmitía serenidad y tranquilidad, ahí estaba él tan feliz con sus animales, pensando en los corderitos que pronto nacerán... me encantó hablar con él porque sin necesidades estaba feliz!!!!, toda una vida en la naturaleza solo... nada más...

Este es mi primer personaje extraordinario y el segundo son un grupo de personas... el otro día fui a visitar el Monasterio Benedictino de Santo Domingo de Silos, yo no soy ni creyente ni católica, ni practicante ni nada de nada... pero me encantó conocer a esos monjes, me apasionaron, fue genial oír una de sus misas cantadas. Escuchar como cantan canto gregoriano es maravilloso..., pero lo más bonito fue lo que transmitían... una serenidad y una calma estupenda. Dejando a un lado el tema de la fe de esos monjes, su realidad es que viven sin grandes necesidades, dedicados a la oración, a su recogimiento y al trabajo en el monasterio, con muy poco son felices!!! y acaban cada día dando las gracias por el día vivido... Dicen los monjes benedictinos que el canto ayuda a manifestar el amor, los deseos y sentimientos que las meras palabras no llegan a expresar.

Sin duda son dos ejemplos de vidas en las que no existen las exigencias y si la aceptación incondicional de la vida.

Un beso a todos,

Mónica

martes, 13 de agosto de 2013

EDUCACIÓN AL ESTILO WINSTON CHURCHILL (extracto próximo libro)

En un mundo racional, el primer interés de los profesores sería enseñar “calidad humana”: cómo ser mejor persona, cómo entablar relaciones de amor y colaboración entre los demás. Sin duda, esa sería la asignatura principal -a mucha distancia de todas las demás.


El segundo interés sería enseñar a los niños a apreciar “el saber” como herramienta para el bien común, como herramienta para divertirse, no para competir. Por lo tanto, toda enseñanza debería ser opcional.


¿No sería ésta una escuela maravillosa?


Las experiencias con escuelas libres han sido un éxito rotundo. En Gran Bretaña, la famosa Summerhill lleva enseñando con este sistema más de sesenta años y los chicos que han salido de allí, aman a su escuela casi más que a sus padres. Y entre ellos, hay muchos insignes matemáticos, músicos y médicos; y también artesanos, electricistas y cocineros. Pero, sobre todo, se trata de personas armónicas, seguras de sí mismas y felices.


Hace poco, leí la autobiografía de una de los mayores personalidades del siglo XX, Sir Winston Churchill, primer ministro de Gran Bretaña durante la II Guerra Mundial, uno de los vencedores de Hitler. Churchill, a parte de político, fue escritor y recibió el Premio Nobel en 1953. Él mismo describe así su época escolar:


“Por fin llegó el día en que puse fin a casi doce años de colegio. Treinta y seis trimestres durante los cuales rara vez aprendí algo de interés ni utilidad. Volviendo la vista atrás, aquellos años forman el periodo más estéril de mi vida. Fui feliz de niño con todos mis juguetes en mi cuarto y he sido cada vez más feliz desde que me hice hombre. Sin embargo, ese interludio escolar arroja un sombrío y oscuro borrón en mi periplo vital.


En realidad, una educación prolongada, indispensable para que la sociedad avance, no es un proceso natural para el ser humano. Va contra su propio ser. A un chico lo que le gustaría es seguir a su padre en busca de alimento o una presa. Le gustaría hacer cosas prácticas hasta donde le permitieran sus fuerzas. Le agradaría ganar un sueldo, por pequeño que fuera, para contribuir a mantener el hogar. Le encantaría disponer de tiempo y aprovecharlo o malgastarlo como quisiera. Y entonces, quizás por las tardes, un verdadero deseo de aprender nacería de los chicos más prometedores. Pero, ¿por qué inculcarlo a la fuerza en los que no tienen interés?  Así y sólo así es como se abren las ‘ventanas mágicas’ de la inteligencia.

domingo, 11 de agosto de 2013

Magia en la consulta del doctor (extracto próximo libro)

Hace algunos años, visité al doctor Solá, jefe del servicio de anestesiología del Hospital Juan XXIII, en Tarragona. Me había invitado a su consulta para ver cómo la hipnosis clínica podía tratar casos de fibromialgia y dolor crónico. Me dejaron una bata blanca y me senté junto a él detrás de su escritorio repleto de informes y radiografías.


Llegó el primer paciente:


- Hola, Marisa. ¿Cómo ha ido este mes? –dijo el médico.


- ¡Bastante bien, doctor! He tomado muy pocos calmantes y he hecho muchas cosas: no he parado con las actividades de mi hija. Que si acompañarla a natación cada día, al inglés… ¡Esta niña hace tantas cosas que me tiene completamente ocupada!


- De acuerdo. Pues vamos a hacer nuestros ejercicios de relajación, ¿eh? –concluyó el médico.


Por “ejercicios de relajación” el médico se refería a un “trance hipnótico” en toda regla. En ese momento, le pidió a la paciente que cogiese un llaverito con dos dedos y alargase el brazo en toda su extensión. Con los ojos cerrados, la mujer escuchó las siguientes palabras:


- Estás muy relajada y tranquila. Fíjate en tu respiración. A medida que hablo, irás notando que las llaves pesan cada vez más. Cada vez más.


El doctor se expresaba con un tono profundo y un ritmo lento que relajaba extraordinariamente. Yo mismo notaba el efecto de su voz en mi sistema nervioso.


En unos segundos, Marisa dejó caer el llaverito –paff- y se quedó con el brazo extendido, rígido. Estaba hipnotizada. Me fijé en su rostro: había empezado a sudar y toda la musculatura estaba suelta, relajada. Tenía un aspecto rejuvenecido, con menos arrugas. ¡Y todo es cambio sucedió en menos de 5 minutos desde que entró por la puerta de la consulta!


Entonces, siempre con su voz lenta y profunda, el médico añadió:


- Durante las próximas semanas y meses, te vas a encontrar muy bien: libre de dolor. Vas a poder hacer vida normal: llevar a tu hija de aquí a allá, hacer las tareas de la casa, ir de compras. ¡Qué bueno es sentirse bien!


Toda la consulta duró unos diez minutos y cuando la paciente se hubo marchado, el doctor me explicó:


- Con todas las personas que verás hoy, la hipnosis es muy rápida porque ya están entrenados. Lo hemos practicado muchas veces y tienen facilidad para entrar en el trance. Y fíjate en los resultados: Marisa toma una quinta parte de la medicación con la que llegó aquí y se encuentra mucho mejor. Su calidad de vida ha mejorado enormemente.


Efectivamente, todos los pacientes que vi aquella mañana estaban encantados con el doctor Solá. La mayoría –sino todos- afirmaba que hacía muchos años que no se encontraban tan bien. Por fin habían recuperado su vida. La mayoría aún sentía dolor, pero de mucha menos intensidad que antes del tratamiento y, sobre todo, con menor ingesta de fármacos. Todos detestaban tomar calmantes porque les “atontaban” y “aplanaban” la existencia.


El doctor Solá practicaba la hipnoterapia para paliar el dolor y demostraba, día a día, que la experiencia del dolor puede cambiar radicalmente porque está mediatizada por nuestras creencias. La hipnosis no es más que una comunicación muy convincente y lo que hacía el doctor era ayudarles a perder el miedo al dolor.


Como veremos a continuación, una misma persona puede experimentar mayor o menor dolor dependiendo de lo que se diga acerca del mismo. Todos nosotros podemos aprender a hacerlo y sin necesidad de hipnosis.


Las personas más fuertes lo hacen todo el tiempo. Disminuyen su percepción del dolor gracias a su manera de entenderlo. Esto es, el dolor no es algo tan desagradable, no limita totalmente la vida porque, aún experimentándolo, siempre podemos hacer cosas positivas que nos darán satisfacción. Podríamos afirmar: “¡Viva la vida, pese al dolor!”

miércoles, 7 de agosto de 2013

REFLEXIONES DE JULIO: BARRIO DEPRIMIDO????

 gitanos

Confundir “depresión” y “pobreza”:

 Un periodista del diario “Marca” bajó a nuestro barrio a hacernos una entrevista, sobre el boxeo y los chavales “en situación de riesgo”. Cuando el artículo se publicó lo leyeron los muchachos en la asociación, y una chica me preguntó;

-         ¿Por qué dice aquí que nuestro barrio es un “barrio deprimido”? Julio, nuestro barrio no es deprimido, es muy alegre

Me quedé pensando cuanta razón tenía aquella chavalilla, (a veces los críos tienen una lucidez impresionante) porque nuestro barrio tiene mucha alegría, tenemos la cabalgata de reyes más famosa de Madrid, la crean los niños y niñas del barrio con ayuda de los vecinos, creo que somos el distrito con mayor número de asociaciones por metro cuadrado, tenemos actividades gratis para los chavales (con fines educativos y no competitivos); fútbol, baloncesto, breackdance, rap, graffitis, boxeo, baile, campamentos de verano, ¡una radio comunitaria!… y también hay actividades para mayores y ancianos, todos los viernes hay cine de verano para los más peques al aire libre, hay como cuatro fiestas vecinales todos los años, la gente se conoce, se habla, pone las sillas de plástico en la acera y se reúnen, tertulias, juegan a las cartas, al dominó … lógico que la niña no entendiese nada de lo que aquel periodista decía ¿barrio deprimido? Como si “ser pobre” fuese sinónimo de “estar deprimido”.

Las veces que he paseado por el barrio de Salamanca en Madrid, me ha parecido un barrio más “deprimido” que el mío, percibo más “depresión”, ansiedad, estrés y tristeza en la gente. Sí, hay mucho dinero, glamour, coches de lujo, ropa cara… pero no se pueden dar el lujo de sacar las sillas de plástico y ponerse de tertulia comiendo pipas en mitad de la calle serrano, no hay fiestas, ni cines de verano, ni ruidos de bicis, ni críos corriendo, ni el griterío alegre de la muchachada, ni el flamenco de los gitanos…

Muchas chavalas del barrio van a limpiar a las casas de la gente rica y pudiente, o a cuidar sus niños, o a pasear a sus perros… y siempre me dicen lo mismo; -joe Julio que pena me dan esas familias tan tristes, no bailan, ni cantan, ni ríen, siempre están enfadados… ¿para qué les sirve tener tanto dinero?- (sé que no es siempre así, pero fijaos como lo perciben las chicas de mi barrio)

Ayer me quedé mirando una chabola, y allí estaban los gitanos al aire libre, como el que tiene un chalete de 1000 m2 pero sin verjas ni vallas ni alarmas ni horario ni calendario, con olor a chuletillas y barbacoa, cantando flamenco, tocando las palmas y los niños correteando, descalzos sí, pero libres y felices… ¡¡ Que gusto es estar a veces fuera de lo que llaman “civilización”!!

Y como esta página habla de la felicidad, nada más que decir lo que le dijo el excluido a incluido: “pobrecito patrón, que aun cree que el pobre soy yo”

Abrazos

Julio

REFLEXIONES DE MÓNICA: LA TERTULIA DE MAÑANA DE MÁLAGA QUEDA ANULADA

Hola amigos!!!, nuestros tertulianos de Málaga nos han informado que queda anulada la tertulia de mañana y es que no me extraña, con esas playitas que tienen en Málaga están todos de vacaciones!!! Volverán a retomar las tertulias en septiembre, ya os informaremos de la fecha y del lugar.


No os olvidéis que queda en pie en agosto la tertulia de Cádiz, nuestra querida Montse es incansable y mantiene la tertulia del 16 de agosto en Cádiz.


Un beso a todos y ya sabéis este calor es incómodo pero lo podemos soportar!!!


Mónica

lunes, 5 de agosto de 2013

¡Ya vale de celos! (extracto de mi próximo libro)

Como hace mucho calor en BCN, que es donde estoy recluido para terminar el libro, os envío desde aquí un extracto más caliente aún. Veréis que este tema es muy peliagudo, pero de verdad: no es por incordiar.

http://www.youtube.com/watch?v=npw6kC-2ugM

Recuerdo que un día Noelia acudió a mi consulta muy nerviosa. Acaba de tener lugar uno de esos episodios de celos.

- Juan me ha acompañado a la consulta. Veníamos caminando por esta misma calle y, joder, ha pasado un grupo de cuatro niñas de catorce o quince años… Y, ¿sabes lo que ha pasado? ¡¿Te lo imaginas?! –me preguntó casi gritando.

- ¡No me digas más! ¡El cerdo de tu novio las ha mirado! – respondí yo simulando sorpresa e indignación.

Noelia, encendida como estaba, no se daba cuenta de que bromeaba y añadió:

- ¡Sí, Rafael! ¡Esto es lo último! ¿Qué clase de pervertido está hecho? –dijo ahora casi llorando.

Seguí con la farsa, aunque incrementando mi reacción para que fuese viendo que, en realidad, no estaba de acuerdo con su visión:

- ¡Tu novio es un pederasta y un salido! -añadí.

Noelia se limpió las lágrimas, frunció el ceño como un boxeador antes de un golpe de derechas y soltó:

- Pero, Rafael, te lo tengo que decir: ¡no veas cómo se visten estas putas!

Noelia era celosa en un grado bastante alto. En una escala de 0 a 10, le asignaríamos un 8 (ver mi escala de celos más adelante en este mismo capítulo). No podía soportar que su novio pudiese desear a otras mujeres, aunque nunca llegase a concretar ninguna infidelidad. Para ir bien, ¡Noelia necesitaba un novio que solo tuviese ojos para ella!

En casos así, ¿se puede dejar de ser celoso? La respuesta es afirmativa.

Todos podemos reducir esta estúpida emoción capaz de socavar la mejor de las relaciones, pero quizás más que nunca, ello nos exigirá una buena dosis de apertura mental.

Imaginarse bien en la poligamia
La mayor parte de la gente cree que los grandes celos son un problema de inseguridad, de baja autoestima, pero he comprobado en mí mismo y en cientos de pacientes que no es así. Los celos son un problema de excesiva monogamia.

Las personas que piensan que las relaciones sentimentales se sustentan ¡necesariamente! en la fidelidad, se vuelven hipercelosos . Esto es, sólo podremos disminuir los celos si somos capaces de aceptar que el sexo no es tan importante y que, por lo tanto, podríamos tolerar unos cuernos. En la medida en que seamos más monógamos, seremos más celosos.

Noelia, la celosa de las miradas, no podía ¡ni siquiera imaginar! que su novio estuviese con otra. Para ella, esa traición la desgarraría por dentro; sería una humillación tal que no podría soportarlo. Había desarrollado tal mística del sexo (en pareja) que una infidelidad equivalía a mancillar el Corán siendo fanático del Islam.

Para comprender mejor los celos en pareja podemos pensar en los celos de los niños porque se trata del mismo fenómeno. Cuando un pequeño odia la posibilidad de tener un hermanito lo hace porque cree que va a suponer una tremenda disminución del amor paternal. Los papis tratan entonces de convencerle de que hay amor para todos y que el nuevo hermano será un beneficio para él: tendrá alguien al que amar, con quien jugar y compartir la vida, un amigo para siempre.

¡Los celos de la pareja y los celos infantiles son exactamente lo mismo!: ridículos. Posesividad infantil=posesividad conyugal.

De esa misma forma, los hipercelosos se han de dar cuenta de que:

a) Todos tenemos una inmensa capacidad de amar, a nivel sentimental o sexual. Es decir, hay amor para todos.
b) Podemos salir beneficiados de una infidelidad.

[Antes de seguir, tengo que hacer un apunte aquí. El trabajo de apertura mental que llevamos a cabo para disminuir los celos se trata de una tarea mental. Podemos seguir siendo monógamos y tener pactos de fidelidad, pero se trata de relajar la terribilitis que nos invade acerca del tema. Si conseguimos aceptar mentalmente la poligamia, reduciremos los celos y podremos ser unos monógamos serenos y felices].

REFLEXIONES DE MÓNICA: ESTE AGOSTO HAY TERTULIAS EN MÁLAGA Y CÁDIZ!!!

Hola a todos, los tertulianos de Escuela de Felicidad no descansan ni en verano!!!, para este agosto tenemos dos tertulias programadas!!!!, una en Málaga y otra en Cádiz!!!


- Tertulia de Málaga: el día 8 de agosto a las 19:00 horas en el Centro Social de la Junta de Distrito de Cruz de Humilladero, calle Fernández Fermina a la altura del número 7. Si estáis interesados podéis mandar un correo a: tertuliamalaga2012@gmail.com


- Tertulia de Cádiz: el día 16 de agosto a las 19:30  en la calle Fernández Ballesteros núm. 2, Entreplanta (esquina Paseo Marítimo a la altura de la Residencia). Si estáis interesados podéis mandar un correo a: tertulias.edf.cadiz@gmail.com


Os dejo con el resumen de la última tertulia que tuvo lugar en Cádiz. Este resumen nos lo ha pasado nuestra amiga Montse, muchas gracias Montse!!!


Un beso a todos,


Mónica


Resumen de la 4a. Tertulia en Cádiz

 

La cuarta tertulia gaditana contó con un invitado de excepción: Epícteto. El tema de la tertulia fue la "terribilitis" y Epícteto nos animó a empezar reflexionando sobre una de sus máximas:

 

"Responsabilizar a los demás de los infortunios 

propios es un signo de mala educación,

responsabilizarse uno mismo indica que 

la educación ha dado comienzo."

 

Durante la charla comentamos que al terribilizar no sólo evaluamos de forma desmesurada acontecimientos y/o pensamientos etiquetándolos como "terribles" cuando en realidad no lo son, sino que además atribuimos al exterior las causas de nuestro pesar emocional. Esas etiquetas que vamos colocando en el extremo de la línea de evaluación proceden del modo en que estructuramos cognitivamente nuestras experiencias y todo ello ejerce una poderosa influencia en cómo nos sentimos y actuamos, y también en la manera en que nuestro organismo reacciona. 

 

De alguna manera hemos sido educados y entrenados para terribilizar al modelar esa tendencia de nuestro entorno familiar, cultural, social... adquiriendo y fomentando una serie de creencias irracionales que automáticamente nos conducen hacia la terribilización de forma reactiva, sin ser conscientes del daño que nuestro diálogo mental puede hacernos.

 

La buena noticia es que podemos desaprender a terribilizar! Y un excelente inicio es revisar nuestro sistema de creencias más básicas acerca de lo que vale la pena y lo que no. Nuestra filosofía de vida puede hacernos la vida imposible o puede guiarnos hacia la serenidad; elegir uno u otro camino depende únicamente de nosotros.

Sustituir nuestras creencias irracionales por creencias racionales se consigue a través de entrenamiento y perseverancia, enfocándonos en el objetivo que queremos conseguir. Este objetivo, al principio de nuestro aprendizaje puede ser tan simple como movernos sobre la línea de evaluación acercándonos a posiciones más centradas, ponderando con criterios objetivos y realistas. Es importante mantener nuestros pensamientos atentos a lo que estamos haciendo, sin perdernos en elucubraciones sobre el peso del pasado y sin pre-ocuparnos excesivamente por el futuro. Es pasito a pasito como se aprender a caminar, estando pendientes de la trama, más que del desenlace.

 

 "La trama y el desenlace" es el título de una preciosa canción de Jorge Drexler, pregonero del Carnaval de Cádiz 2013, que describe deliciosamente cómo una pareja de paseantes disfruta de la trama sin importarles en absoluto el desenlace. Os dejo el enlace para que la disfrutéis.

 


 

La próxima tertulia en Cádiz será el 16 de agosto y hablaremos sobre cómo crear una forma de pensar que nos conduzca hacia el bienestar emocional disfrutando del proceso, es decir, de la trama.

 

Besos a tod@s!


Montse

viernes, 2 de agosto de 2013

REFLEXIONES DE MÓNICA: El MIEDO AL FRACASO DE FLOR FABER

Hoy os dejo con un cuento extraído del libro "Cuentos Racionales para niños" de Virginia Waters. En este libro hay unos cuentos muy bonitos que sirven tanto para niños como para mayores!!!

Un beso a todos,

Mónica

Flor Faber era una niña de 10 años y tenía mucho miedo al fracaso.

"Uf"-decía- "fracasar es como caer en un agujero negro y profundo lleno de arañas, o tener hígado y espinacas para cenar, o estar en medio de una gran multitud que se está riendo y te señala".

Siempre que Flor pensaba en el fracaso, se sentía como si estuviese envuelta por un terrror feroz y confuso. Su corazón le latía, y sus manos le temblaban y su respiración se volvía entrecortada.

"Fracasar", decía Flor, "es lo peor del mundo".

"¿A ver qué puedo hacer para no fracasar?" se preguntaba a sí misma. "Ya sé, me pasaré todo el tiempo pensando en lo que puede ir mal y haré planes para cada posibilidad"

Cada noche se quedaba estudiando hasta medianoche, memorizando cada página de cada libro, luego se quedaba hasta las cinco de la madrugada, imaginano todo lo que le podría ir mal al día siguiente y haciendo planes para resolverlo.

"¿Y si hay una ventisca mientras estoy en la escuela y no puedo volver a casa?, pensaba Flor "¡ya sé que haré, me llevaré un globo aerostático y podré subir por encima de la montaña más alta y volar hacia mi casa!"

Flor estaba tan ocupada preocupándose sobre su posible fracaso e intentándolo prevenir que no le quedaba mucho tiempo para dormir. Una noche se durmió mientras estaba intentando decidir  qué hacer si le picaba una abeja durante un examen...

"¡Oh no!- exclamó Flor al despertarse "Ya son las once, he fracasado al no despertarme a tiempo y he perdido dos horas de escuela, qué terrible!"

"Este plan de prevención del fracaso es un fracaso" se lamentó "no hay tiempo suficiente para planear la manera de prevenir cualquier fracaso posible. Tengo que encontrar otra manera mejor".

Flor pensó intensamente durante mucho rato.

"Lo único que se me ocurre"- decidió finalmente "es no hacer nada y dejar de hacer todo aquello que sea arriesgado o difícil, entonces no podré fracasar".

"No iré más a la escuela, hay tantos exámenes que podría suspender... y tantas preguntas que no podría acertar las respuestas... y juegos a los que no puedo perder... No jugaré con Pamela ni Lauri nunca más, siempre quieren ir a patinar sobre ruedas o jugar al escondite y puedo perder. No voy a tomar más lecciones de ballet y flauta"

Lo único que Flor podía hacer sin miedo al fracaso era comer y dormir, así que hizo eso todo el tiempo.

Un día, cuando Flor estaba demasiado llena para comer más, se durmió y soñó que paseaba por el bosque en una noche tormentosa. Rugía el viento, y el cielo relampagueaba con furia. Flor tuvo miedo. De repente detuvo su aliento al oír un ruido distinto.

"¡Esto no es el viento!- exclamó Flor- "¿parece una criatura espantosa!" miró por encima del hombro y vio a la criatura más fea y feroz que jamás pudiese imaginar. Medía como mínimo tres metros, con los ojos rojos, una boca babosa y garras largas. Y estaba muy cerca. La criatura rugió de nuevo. Flor corrió.

Cuanto mas corría Flor, más cerca oía a la criatura rugiendo sobre ella tronando y roncando, nunca había tenido tanto miedo. Flor corrió más rápido pero como que la criatura estaba cada vez más cerca...

"¡Eh, espera un momento, sólo es un sueño!"- se dijo- "esto no está pasando de verdad".

Flor se paró y lo mismo hizo la extraña criatura, cayendo casi encima de ella y rugiendo aún.

"¡No vas a darme más miedo, así que para de rugir!"- gritó ella- "¡solo existes en mi mente. Yo te he creado en mi sueño y puedo hacer que desaparezcas!"

"Bueno, espera, no te precipites"- dijo la criatura, sacando una garra.

"Démonos la mano y seamos amigos. Yo no quiero hacerte ningún daño, tú sabes que no puedo hacerte ningún daño a menos que creas que si puedo, toma mi tarjeta".

Le entregó una tarjeta a Flor que ponía:

"Fracaso... si me tienes miedo te perseguiré por todas partes".

"No lo entiendo"- dijo Flor- "¿quieres decir que soy yo misma la que hace que tenga miedo al fracaso?"

"Así es" dijo la criatura.

"¿Y cómo lo hago?"- preguntó Flor.

"Bien" dijo la criatura, rascándose la nariz con una garra "todo el mundo se equivoca y fracasa en algo alguna vez, pero no todo el mundo crea el miedo. Tú te creas el miendo cuando piensas "¡Es horrible fracasar!, ¡no debo fracasar!, si fracaso quiere decir qeu soy un fracaso", entonces te estás creando la Persona con Miedo al Fracaso que eres.

"Entonces empiezo a perseguirte y tú corres". Yo soy tu miedo al fracaso.

"¿Quieres decir que yo no soy realmente un fracaso aunque fracase en algo?, preguntó Flor.

"Exacto"- contesto la criatura- "ni tampoco eres un éxito como persona aunque tengas éxito en algo. Eres una persona que a veces fracasa y a veces tiene éxito, como todo el mundo"

"Creo que entiendo lo que quieres decir, si cambio la manera de pensar sobre el fracaso, ya no tendré miedo. Puedo pensar que no me gusta fracasar pero que no es terrible ni espantoso y.... esto no significa que yo sea un fracaso".

Mientras Flor hablaba, la criatura se iba haciendo cada vez más pequeña, cuando terminó de hablar, tenía el tamaño de una hormiga.

"Voy a hacer que siempre seas así de pequeñito" prometió Flor a la criatura.

Y así lo hizo. Cuando se despertó volvió a la escuela, jugó de nuevo con sus amigas... Cuando notaba que la criatura crecía se decía a sí misma "el que fracase no quiere decir que sea una fracasada" y notaba que la criatura volvía a disminuir.

Flor aún fracasa alguna vez, pero ya no le importa. No le gusta el fracaso e intenta hacerlo todo bien pues así disfruta más. Pero el equivocarse  ya no es para ella una catástrofe y no se deprime cuando algo no lo hace bien.

"Ahora me doy cuenta que yo misma me creaba el miedo al fracaso, del mismo modo que yo creo los sueños. Y sólo yo tengo el poder de hacer que la criatura se haga más pequeña".