domingo, 27 de noviembre de 2016

REFLEXIONES DE MÓNICA SIMÓN: UN ARTÍCULO DE FABIOLA CUEVAS SOBRE EL PERFECCIONISMO MUY INTERESANTE!!


Hola a todos, os paso un artículo de Fabiola Cuevas sobre el perfeccionismo que me ha parecido genial. Os animo a que entréis en la página desansiedad porque hay artículos muy muy interesantes.
Un fuerte abrazo,
Mónica
Ser perfeccionista no funciona porque cuando tienes como objetivo serlo, dejas de ser quien realmente eres, dejas de ver las cosas como son, y emprendes una batalla campal, cansada y agotadora, hacia una realidad difícil de alcanzar.
La perfección te puede alejar de la realidad
Cuando tu objetivo es que las cosas, tú, los demás o la vida sea perfecta, básicamente te perderás de ver y disfrutar de la realidad.
Por ejemplo:
  • Si deseas que tu familia sea perfecta, dejarás de ver lo maravillosa que es.
  • Si deseas que tu cuerpo sea perfecto, dejarás de ver lo hermoso que es.
  • Si deseas que tu trabajo sea perfecto, dejarás de disfrutarlo.
  • Si deseas que tu vida sea perfecta, dejarás de encontrarle sentido.
  • Si deseas que tu futuro sea perfecto, dejarás de vivir tu presente y por consecuencia, tu futuro.
  • Si deseas que tu pasado hubiera sido perfecto, dejarás de ver lo que sí recibiste en tu vida.
La mayoría de las veces, la realidad es mucho mejor que la realidad que estás aspirando, lo que pasa es que no te das cuenta porque no te fijas en la realidad, tu mente está en lo que no fué, no tienes o no eres, en lugar de lo que sí hay, y es entonces que no disfrutas tu realidad, y entras en ese círculo vicioso.
Ser perfeccionista limita tu creatividad
Supongamos que por fin ya te inspiraste, que salió esa chispa divina de tu interior y te dieron ganas de hacer algo, e inmediatamente, tu mente empieza a decirte las múltiples razones por las cuales eso no podría ser posible, o que no tienes tiempo, o que no te va a salir bien, o que no eres capaz.
Entonces, tu creatividad, esa energía divina que habita en tu interior, dice… “mmm.. mejor me callo”.  Y luego, te fuerzas a hacer cosas que tienes que hacer, y terminas por hacer a un lado a tu creatividad.
Por eso déjate fluir con tu creatividad, encuentra lo que te apasiona siguiendo tu inspiración, y poco a poco, verás que lo que haces es mucho mejor que lo que “tendrías que haber hecho”.
Ser perfeccionista te hace sentir que no eres capaz
Claro, ¿quién va a ser capaz de hacerlo como tu mente dice que tiene que ser? pocas personas…
Pocas personas cubren esas expectativas tan altas que en tu mente has puesto, y es por eso, que te sientes incapaz.  Pero no es porque no puedas, es porque te pones parámetros demasiados altos difíciles de alcanzar.
Así es que confía en tus habilidades y capacidades, y demuéstrate cómo si puedes hacer lo que te propongas, paso a paso.
Ser perfeccionista te hace sentir que nada es suficiente
Ya hablé sobre esto, pero quisiera reforzarlo.  El que quieras que todo salga perfecto, a la primera y rápido, te va a hacer sentir, invariablemente, que lo que haces no es suficiente, porque… ¿qué sí lo sería?
Entonces, bájale a esa exigencia y disfruta de lo que sí haces, de quien sí eres, de lo que sí hay.
Cuida la línea delgada entre perfeccionismo y exigencia
Existe una línea muy delgada entre ser perfecto y ser exigente, es muy fácil que te pases al bando de las exigencias, sobre todo a ti mismo, cuando tienes por meta ser perfeccionista, y cuando empiezas a exigirte a ti mismo, es como si fueras al clóset por tu látigo y te empezaras a corretear, dándote de latigazos cuando algo no sale como “debería de salir”.
Ser exigente no funciona, porque partes del miedo, del enojo y de la tensión para el logro de tus objetivos y de lo que sea que te propongas, y entonces, te será muy difícil disfrutar de eso que estás haciendo y del resultado que obtengas, pues seguramente evaluarás lo que le faltó, lo que no fue suficiente, lo que pudo haber sido mejor.
La mejora de ti mismo se da a partir de quien eres
Este es un cambio de paradigma que te quiero compartir.
Tu mismo, tu vida, tus relaciones y lo que haces, se mejora a partir de lo que ya te sale bien, esto es, de quien eres por naturaleza. Cuando te enfocas en quitar lo que sale mal o eliminarlo, tu atención sigue puesta ahí, y hacia ahí te seguirás dirigiendo (quieras o no, tú te mueves hacia dónde pones tu atención).
Pero si tu atención está puesta en lo que te sale bien, en lo que sí eres, en lo que sí es, entonces el único camino es hacia arriba, hacia la expansión de lo positivo, y esto es hasta una fórmula matemática, ya que empezarás a sumar y multiplicar, en lugar de restar y dividir.
Entonces, si te enfocas en quien sí eres, en lo que te sale bien, en lo que sí hay, solamente podrás aumentarlo y seguir disfrutando de eso, pero si te exiges, reclamas, culpas o victimizas por lo que sale mal… no estás haciendo nada por mejorar lo positivo, solamente agregas lo negativo.
¿La solución?
  • Hagas lo que hagas, disfruta del proceso de hacerlo.
  • Descubre lo bien que te sale, dejándote guiar por tu intuición y sentimiento al hacerlo
  • Valora la realidad que sí tienes
  • Agradece los momentos como son, pues son perfectos
  • Pasa de la exigencia, al “hago mi mejor esfuerzo”
  • Ten un día libre de planes y tareas
Observa la naturaleza
Haz esto por un momento, dime si en la naturaleza hay algo que sea exactamente igual a algo más, una hoja igual a la otra, un animal igual al otro… es realmente muy poco probable que así sea, serán idénticos, más no lo mismo.
Imagínate si la naturaleza se pusiera la expectativa de crear todo lo que crea de manera perfecta, realmente creo que pocas cosas pasarían.  Pero la naturaleza está en movimiento, está en constante creación, se expande, evoluciona, se mueve… y eso es lo que te recomiendo que hagas.
Muévete
Evita el parálisis por análisis, y empieza a dar el primer paso, expándete como la naturaleza, y maravíllate de lo que vas encontrando.
Y cuando algo te apasione, enfócate en eso, y entonces sí… organízate para llevarlo a cabo, más no con perfección, sino con orden y secuencia y a la vez flexibilidad.
En conclusión
Realmente te invito a que te cuestiones si te ha funcionado el querer ser perfecto, y que por un momento intentes abandonar esa necesidad, y que veas que detrás de eso, está el ser bien visto, para ser querido, para sentirte bien contigo mismo.
Siéntete bien contigo mismo como eres, sé quien eres, y estarás satisfecho con lo que hagas, sea perfecto… o no.

viernes, 4 de noviembre de 2016

REFLEXIONES DE PILAR G. VADO: CARTA A MI DEBILIDAD


Paolo Badano es un italiano que tras sufrir un accidente de tráfico quedó en silla de ruedas. Durante algún tiempo utilizó una silla convencional hasta que, basándose en la tecnología del segway, se le ocurrió inventar una mucho más moderna que permite mayor movilidad a los discapacitados.

Paolo ha sabido sacar provecho de su adversidad y se ha convertido en una persona emocionalmente mucho más fuerte. En su página web Paolo se dirige a su discapacidad a través de una carta y esto es lo que le dice:

Hace mucho tiempo que pienso en escribirte, pero nunca encuentro o quiero encontrar la ocasión para hacerlo.

Te conozco desde hace tanto tiempo que los recuerdos anteriores a ti casi se han quedado en blanco, pero es justo que sepas que siempre te he odiado.

Sí, odiado como nunca antes había odiado.

Te he detestado porque me has quitado todo lo que para mí era importante, has hecho que conozca el miedo, la resignación, la desesperación y el dolor.

Durante mucho tiempo he buscado al "culpable", aquello que te había traído hasta mí. He hecho de todo por ocultarte, por alejarte de mí. Porque tú lo sabes... sabes ser cruel, no tienes piedad con los que te desprecian.
Pero han pasado 20 años desde aquel día en que nos conocimos. Y hoy sé que te conozco. Hoy puedo decir que tú no eres sólo oscuridad.

Gracias a ti sé que el tiempo es lo más valioso que tenemos. Siempre me recuerdas el valor justo que hay que dar al dinero, ya que tú nunca me dejarías... ni aunque tuviera una montaña para darte.

A menudo me recuerdas que has sido buena conmigo, tengo que mirar a quien está peor y no solo a quién está mejor.

Pero no te engañes, ¡entre nosotros no podrá haber nunca amor! Haré siempre todo y más para dejarte.

Lo sé, ahora te estarás riendo porque sabes que probablemente estaremos juntos para siempre.

Pero pase lo que pase,

sólo quería decirte que me gusta el hombre en que me has convertido.

Paolo