jueves, 5 de abril de 2012

REFLEXIONES DE MÓNICA: MI ESTUPENDA NARIZ!!!

Somos muchos los que tenemos algún miedo irracional que hay que trabajar. Os voy a explicar una experiencia personal que nos puede servir para aprender a trabajar esos miedos que tenemos por ahí.

Desde hace  años que tengo problemas de respiración por la nariz. Durante estos años he ido poniendo parches a través de la medicación para ir sobrellevando este problemilla. Es un tema que me ha dado siempre mucha aprensión, uff, cuando no puedo respirar por la nariz me entra un agobio que no me veas, es cómo si me fuera a morir!!!, como podéis ver es un miedo irracional a tope puesto que se puede respirar por la boca ¿no?, no conocemos a nadie que se haya muerto por no poder respirar bien por la nariz... pero aún así yo tenía este miedo. Pues bien, este invierno a partir de unos catarros un poco complicados decidí ir a mirarme mi fantástica nariz...

El diagnóstico del médico fue muy claro, debía someterme a una intervención quirúrgica para reducir los cornetes nasales. Esta intervención consistiría en a través de anestesia local, aplicar una técnica que llaman radiofrecuencia y que consiste en ir pinchando los cornetes y aplicando como unas descargas eléctricas. Todo esto claro, despierta, porque lo que se aplica es anestesia local. Como resultado los cornetes tienen un efecto rebote, es decir se inflaman más y durante unas dos semanas no puedes respirar bien, luego se van reduciendo y la mejoría es considerable.

Conforme me iba explicando el doctor  la técnica yo iba entrando en un estado de ansiedad, je, je...  que iba aumentando... pensaba: Pero qué me está contando!!!, yo no voy a soportar que me aborden mi maravillosa nariz. Pero... ¿qué dice?, ¿qué me tengo que estar quieta mientras me van chamuscando la nariz?, y ¿mientras me vaya chamuscando la nariz, por dónde voy a respirar? y ¿qué encima luego, no voy a poder respirar bien?. Imposible del todo!! yo no puedo soportar eso!!.  De la ansiedad en ese momento en la misma consulta pasé de respirar bien a respirar mal, se me taponó la nariz... qué curioso... ¿no?, a través de mi pensamiento de “no  puedo soportar lo que me está proponiendo”, mis emociones se descontrolaron y fueron de ansiedad, y la realidad es que empecé a respirar peor en ese momento!!, pero en este caso era una cosa totalmente mental!!, nada que ver con mi problema físico!!, muy curioso... como nos podemos sentir mal a través de nuestro diálogo interno. Como siempre no pasó nada por tener ansiedad, en la ansiedad se pasa mal, pero si no haces nada, la ansiedad de pico también se acaba yendo , ese momento malo pasa y ya está.

Salí de la consulta jurando en arameo contra mi maestro zen: qué fuerte, pero ¿por qué me tiene que pasar esto a mí?, justo me tienen que intervenir la nariz, no me podrían intervenir otra cosa... menuda casualidad también... lo que yo no soporto, lo que me da más repelús. ¡¡¡Qué asco!!!. Esto es intolerable, es lo peor que me podía pasar en mi vida... justamente mi nariz, con lo que me agobio yo con este tema...

Como veis todo un periodo de queja absoluto, en el que no había más que pensamientos catastróficos y absolutistas: no lo puedo soportar, me moriré del agobio en esa operación, no voy a aguantar... Además fijaros también en una cosa, mis pensamientos eran estos, pero no veáis la importancia que me daba a mí misma, puesto que iba a ser el primer caso mundial  entre millones y millones... en no poder soportar esta pequeña intervención... Increíble... me consideraba una excepción, alguien especial... je, je... pasaron unos días hasta que decidí abordar este tema de manera racional, me negaba rotundamente a pensar en ello y por supuesto no quería ni oír hablar de la fantástica operación. Me inventaba argumentos yo misma para evitar la operación: el médico es un exagerado, tampoco estoy tan mal, en el caso que me lo hiciera que me pongan anestesia general... ilusa, evitaba el problema con argumentos inventados.

Cambié el chip, cuando pensé que esto sería un reto para mí, una oportunidad para aplicar todo lo que estoy aprendiendo. ¿Cómo puede ser Mónica, que con todo lo que estás aprendiendo sobre la TREC aún te pongas de esta manera?, eso me picó y entonces decidí abordar este problemilla. Esto no está del todo bien, puesto que aquí no me estoy aceptando incondicionalmente, me castigué un poquito por tener miedo, cuando al miedo hay que darle su espacio y luego trabajarlo, a veces fallamos, no somos perfectos!!, el castigarnos por tener miedo también es muy absurdo puesto que no nos soluciona nada, pasamos a tener dos problemas, el primario (la operación) y el secundario sentirme mal por no saber afrontar la situación. De que manera más tonta complicamos una situación. Todas las emociones son buenas, hay que respetarlas y eso sí, trabajarlas a través de los pensamientos pero no castigarnos por tenerlas, es absurdo.

Pero por fin, logré salir de la queja y lo primero que hice fue pedir cita para la intervención y entonces con el día ya marcado, decidí prepararme para ello. Le dije al cirujano si me podía explicar la operación con detalle, a partir de aquí cada día me la imaginaba... al principio no podía ni pensar en ello, pero luego ya sí, y pensé que sería como ir al dentista, algo muy controlado y que lo peor que me podría pasar es que me muriera, algo realmente difícil... cuando estábamos hablando de anestesia local... je, je...pero aún así también contemplaba en mis pensamientos esta opción.

Y llegó el día, ahí estaba yo en el campo de batalla, en la sala de espera al quirófano, esperando que dijeran mi nombre y así fue... lo dijeron... y para mi sorpresa me atendió una mujer encantadora, me acompañó hasta el quirófano y me encontré una camilla que encima tenía un foco de luz muy potente, igual que en las películas. Además la camilla estaba rodeada por unas 6 batas verdes... ay!, ay, ay... pensé yo, cuanta gente!!!, ostia, esto es más heavy de lo que me pensaba... pero me entregué completamente a sus manos... y allí, en aquella situación me di cuenta de lo afortunados que somos en la vida y de cómo a veces no valoramos lo mucho que tenemos... mi grata sorpresa fue que el cirujano y su equipo empezaron a hablar de la televisión de manera muy divertida y aunque yo no podía decir nada hasta me hicieron reír... y ya está!!! En un plis, aquella situación incómoda se acabó!!!,  y todo fue muy bien... Me llamó la atención lo bueno que es que en situaciones que nos provocan miedo haya una voz amable que nos acompañe y que nos comprenda. Ya nos lo dice el profesor Ramón Bayés en sus artículos... bravo por aquella gente, no me trataron como nariz sino como persona...

Al salir de allí pensé: “Qué manera de preocuparme más tonta por algo tan pequeño!!!” pero salí muy contenta porque no me había puesto nerviosa, je, je... había vencido al miedo en el campo de batalla!!, me sentía fuerte, mi trabajo de los días anteriores había servido. Ahora no puedo respirar por la nariz, es incómodo, no es la situación ideal, pero os aseguro que esta incomodidad no me va a privar de mis vacaciones de Semana Santa!!

CONCLUSIÓN:

Si tenemos miedo a algo, lo primero que tenemos que hacer es un trabajo para comprender que ese miedo es irracional, darnos cuenta de lo que nos estamos diciendo a nosotros mismos, de lo que estamos pensando, que es en definitiva, lo que realmente nos está provocando ese miedo. También intentar buscar argumentos lógicos que sustenten eso que nos estamos diciendo, seguro que no los vamos a encontrar. Imaginarnos la peor situación y darnos cuenta que aunque sucediera esa peor situación, no sería horrible. Lo segundo es no evitar, ir al campo de batalla como si fuéramos a la guerra, claro que sí, ahí estamos nosotros que podemos machacar a ese miedo ridículo!!!!. Esta actitud es muy buena tenerla en todos los ámbitos de nuestra vida, en esta vida no tenemos que tener miedo a nada, eso nos hará libres en todos los campos.

Otro punto muy importante es no sentirnos mal por tener miedo, habrá situaciones en las que nuestro trabajo nos saldrá bien y otras en las que no, bueno, pues nos aceptamos así, sin machacarnos por ello y ya seguiremos trabajando en el asunto.  No somos perfectos, a veces lo intentamos pero no nos sale bien y seguimos teniendo miedo, no pasa nada, seguimos trabajando y punto. Acordaros que nos tenemos que aceptar incondicionalmente, es el primer paso para ir progresando y creciendo.

Bueno amigos y amigas mi nariz y yo os deseamos unos buenos días de Semana Santa!!

Un beso a todos,

Mónica

11 comentarios:

  1. Exactamente lo mismo me ocurre a mi. Durante muchos años he ido posponiendo una operación de miopia, no dejo daae pensar en que no voy a ser capaz de estarme quieto, que me moveré en el momento más inoportuno y me voy a quedar ciego. Se que es un miedo irracional ya que es imposible mover el ojo durante la operación, pero durante años he sido incapaz de decidirme a operarme. Pues bien, gracias al libro de Rafael y a varios otros que he leido por fin

    ResponderEliminar
  2. (... Esto es lo que tiene escribir desde el movil)
    Decía que por fin he fijado la fecha de la intervención, será dentro de un mes y medio, me han hecho todas las pruebas y está todo ok. Como siempre, para no variar, trabajo pendiente me impide hacerlo antes, pero no me quejo, se que todo va a salir bien y estoy contento de haberme librado de uno de mis miedos... Vamos a por el siguiente!!!
    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Gracias por tu experiencia. Me parece un ejemplo muy útil.

    Me parece muy importante remarcar el "no sentirnos mal por tener miedo". Es lo que en tu libro llamas "terribilizar por terribilizar". Tengo miedo de algo, me doy cuenta de que es absurdo, y me angustio y enfado por tener miedo a ese algo....Un circulo vicioso secundario a la "necesititis" de no tener "terribilitis" o a la "terribilitis" de tener "necesititis"... Tiene su punto cómico...

    ResponderEliminar
  4. Maria Dolors Bravo5 de abril de 2012, 15:02

    Mónica simplemente FANTASTICA como siempre.

    ResponderEliminar
  5. Hola Mónica:
    No sé si va al pelo, pero va de miedos.

    Yo tengo miedo a que me hablen más alto de la cuenta, o que todo vaya aderezado de un "joder..." y unas cuantas voces. Aunque ésta sea la tónica general y viva en una ciudad de mal hablados, suelo tomármelo como algo personal. Luego se desata el demonio que hay en mí y la que uso esos términos soy yo pero a lo bestia.
    No sé en qué radica mi problema, pero ya que no lo puedo cambiar, me gustaría aceptarlo y hacer como si nada, pero no me sale.

    Gracias, me he desahogado un poquitín.

    ResponderEliminar
  6. Mi comentario va dedicado a Luis por la operacion de miopía. No tengas ningún miedo, la liberacion visual q vas a tener una vez te hayan operado sera como retrocer a esos años q no te hacia falta llevar gafas o lentillas para poder ver. Es la mejor inversión q puedas hacer y lo bien q te sentiras una vez q hayan pasado las primeras horas de la operacion. Sigo recordando el momento en el q abri los ojos en mi casa y pude verlo todo como si fuera la primera vez, color, nitidez, luz, VIDA!!!

    ResponderEliminar
  7. Mónica gracias por tu historia! No sabes el bien que me ha hecho! A mi todavia me cuesta aceptar que hay veces que no tenemos un buen dia y no pasa nada!!! Que pesados somos!!! Claro que no somos perfectos pero y qué, a caso no podemos ser felices con nuestras imperfecciones? Claro que sí!!!

    Feliz Semana Santa y a seguirnos trabajando!!!

    ResponderEliminar
  8. Muchas gracias María Dolors!

    Un beso

    ResponderEliminar
  9. hola monica y rafael
    he leido el libro "el arte de no amargarse la vida " me ha ayudado mucho ,yo tengo ansiedad ,cada vez que camino sola o acompañada siento sensacion de mareo y eso me hace sentir miedo , yo voy a los sitios me expongo pero no consigo que desaparezca la sensacion de mareo y el miedo.me gustaria que me dieras algun consejo o que me digas donde esta el fallo .
    agradeceria mucho que me contestarais, por la distancia no puedo acudir a la consulta de rafael
    gracias me pareceis muy buena gente

    ResponderEliminar
  10. HOLA
    ME ENCANTA ESTE ARTICULO, ESTOY ENGANCHADA A VUESTRO BLOG DESDE QUE LEI EL LIBRO DE EL ARTE DE NO AMARGARSE LA VIDA,MONICA ME GUSTARIA QUE ME CONTESTARAS ,YO TENGO ANSIEDAD Y AUNQUE HAGO EXPOSICIONES NO CONSIGO LIBERARME DEL MIEDO
    GRACIAS

    ResponderEliminar
  11. Hola Povi, se trata de hacer un trabajo cognitivo primero a base de reflexiones para machacar la creencia irracional que puedas tener que seguro que es una preferencia que has elevado a exigencia. Después de hacer este trabajo ya podrás exponerte, se trata de exponernos sin miedo, exponernos a las situaciones con miedo (por no haber trabajado nuestros pensamientos) lo que hace es que nos entre más miedo!!

    Un beso

    ResponderEliminar