domingo, 8 de abril de 2012

INTERVENCION POLÉMICA EN EL SUPLEMENT

Queridos amigos:
Os paso un link de una intervención mía en el programa de Catalunya Ràdio, El Suplement. Es curioso el final, cuando la psicóloga que me acompaña en el programa se contraría por las cosas que digo: upps!
Ya veis que muchos psicólogos no coincidimos. Ella cree que hay que "expresar las emociones negativas porque si no es malo" y yo creo que las emociones exageradas no hay que tenerlas ni tampoco expresarlas... ¡sólo la lías más!
http://www.catradio.cat/audio/626543/La-segona-oportunitat
Abrazo! Rafael

28 comentarios:

  1. Muy bueno. Comentas en la entrevista: " Al psicólogo hay que ir, pero poco...".
    ¡Ja, ja! No quiero terribilizar, pero tus colegas no te lo van a perdonar. A muchos les interesa que se piense que las soluciones son muy difíciles, largas y complicadas para vender su producto más, mejor y durante más tiempo.

    En realidad, creo que para la salud mental de la gente, cuanto menos dependientes sean de otros para gestionar sus emociones, mejor. Sólo señalas lo obvio, que lo peor lo tenemos garantizado. El sufrimiento y la muerte propia y de nuestros seres queridos es cuestión de tiempo que sucedan. Desde esta perspectiva, nada tiene "demasiada" importancia.

    Estoy totalmente de acuerdo con tu visión antiterribilizadora. El problema que ve veo, y que las intervenciones confirman, es que la gente, no sólo "se hace la picha un lío", sino que además le encanta... ¡¡¡ Pues que disfruten!!!

    ResponderEliminar
  2. Sí, ´sí, manifestar la ira syuda... je, je... por ejemplo pegar a alguien ayuda muchísimo, te quedas muy a gusto dicen algunos... ya, ya... y..., ¿a caso resuelve el problema?, pues no, sólo lo complica, entonces tenemos dos problemas, el inicial y el creado por haber expresado nuestra emoción exagerada. Lo mejor es trabajar esas emociones para dejar de tenerlas.

    Es muy curioso ver la diferencia de opiniones que hay entre los psicólogos, sería muy interesante que se pusieran de acuerdo para no crear confusión a los pacientes... pero, la vida es lo que es y es imperfecta.

    Un beso,

    Mónica

    ResponderEliminar
  3. Exacto.
    Expresar las neuras no sirve para nada, sólo para liarte, liarla más y acabar como el rosario de la aurora contigo mismo y con los demás. Lo suyo es analizar la cuestión y las creencias irracionales subyacentes (sólo o con tu terapeuta... no con la familia o los amigos) y e ir trabajando para solucionarlo.

    Sí, el mundo no es perfecto y el mundillo de la psicología tampoco, jeje.
    Abrazo!!
    Rafael

    ResponderEliminar
  4. Yo también estoy deacuerdo en que no hay que expresar tanto nuestras neuras y lo digo por propia experiencia, siempre he sido de las que necesitaba explicar "sacarlo todo" pero desde que hice mi terapia con Rafael he aprendido mucho y la verdad es que me va muchísimo mejor!!! porque de la otra forma solamente la empiezas a liar tanto que ya no sabes ni cómo salir.

    Un abrazo y me sigue encantando ver y escuchar tus intervenciones, que gran ayuda!!

    Imma

    ResponderEliminar
  5. Destacas, remueves, mueves la silla a la gente; y eso molesta. Las culturas latinas no ven con buenos ojos a los que se salen del "guión". Lo sabes de sobra. Me gusta, es divertido. Yo a lo mio, registros y apertura mental. Como decía aquél: si quieres fracasar en la vida, intenta agradar a todo el mundo. jeje

    ResponderEliminar
  6. tomi
    hola de nuevo es la primera vez que hago un comentario, me gustaria que monica o rafael me contestaran , estoy enganchanda a vuestro blog desde que lei el libro de el arte de no amargarse la vida,-----Yo tengo ansiedad sobre todo se me manifiesta con sensacion de mareo , yo me expongo pero el miedo `y los mareos no desaparecen es muy incomodo , no se donde tengo el fallo, me pareceis muy buena gente ,
    saludos

    ResponderEliminar
  7. Hola,

    Yo no soy psicóloga pero tal vez te ayude mi experiencia. He tenido la suerte de poder hacer terapia con Rafael por un tema de neurosis, miedos... esto hizo que por primera vez en mi vida tuviera ansiedad y realmente me asusté porque como tu dices también me temblaban las piernas, tenía molestias gastrointestinales entre otros síntomas que caractrizan a la ansiedad, lo único que te puedo decir y el gran consejo que me dió Rafael fué dejar de tenerle miedo a la ansiedad, y así lo hice, me convencí de que la ansiedad no podría hacerme daño y de que iba hacer las mismas cosas tanto si me viniera como sino, así que ya la podía esperar, porque no le iba a tener miedo y la invité a que me visitara cuando quisiera y te puedo asegurar que nunca más he tenido ansiedad, he podido sentirme nerviosa pero jamás ese nerviosismo lo he transformado en ansiedad, cosa que antes lo hacía constantemente.

    Así que te animo a que le pierdas el miedo, te puedo asegurar, como me dijo Rafael, que si se le pierdee el miedo de verdad entonces si que la ansiedad nunca más te podrá venir.

    Ánimo, un abrazo.

    ResponderEliminar
  8. Hola Tomi, disculpa que a veces tardemos un poquito en responder. Inma lo ha explicado súper bien. Todas esas sensaciones de mareo en el fondo son sólo sensaciones, es imposible que te pase nade, esas sensaciones nos las provocamos nosotros mismos, de repente sentimos miedo a algo y tenemos alguna de estas sensaciones desagradables y después pasamos a tener miedo al miedo!!! Es
    muy curioso, es decir, tenemos miedo de tener esas sensaciones. Fíjate que absurdo, terribilizamos porque nos pueden venir esas sensaciones en las que pensamos que no podemos evitar y que incluso podemos llegar a morirnos!! Son unas sensaciones horribles, es lo peor, no lo voy a poder soportar!! me moriré o peor aún enfermaré gravemente o incluso me volveré loca. Entonces para que no me den estas sensaciones tan horripilantes pues empiezo a evitar cosas: sitios donde he tenido ansiedad, evito hacer ciertas cosas por si...
    Pues mira Tomi tienes que comprometerte contigo mismo a lo siguiente: te tienes que meter en la cabeza que esas sensaciones son sólo humo, en el fondo no son reales!!! nadie se ha muerto de un ataque de ansiedad, nadie!!! Esto lo tienes que pensar cada día en profundidad, cada día y cada vez que tengas esas sensaciones. Lo segundo es tomar la siguiente determinación: Lo vas a hacer todo igual aunque tengas ansiedad, que le den a la ansiedad!! Puedes soportar perfectamente todas esas sensaciones: si te mareas y te caes ya te recogerán, si vomitas te lavas la cara y punto, si te volvieras loco ya te internarían y estarías tranquilito con lo cual no sería tan malo y si te mueres, pues oye es lo que hay, no eres inmortal!!
    Lo que ocurre es que si tomas estas determinaciones la ansiedad bajará. Otra cosa es que tienes que dar gracias porque tienes ansiedad, es un problema muy pequeño!!!, no es más que humo, además si no se te fuera nunca tampoco sería tan grave!! Cuéntale a un enfermo terminal que tienes ansiedad...
    Hay que trabajar estas reflexiones cada día!! Exponiéndote a los lugares donde has tenido ansiedad sin hacer primero un trabajo cognitivo no funciona, puede hacer que cojas aún más miedo.

    Un beso,

    Mónica

    ResponderEliminar
  9. muchisimas gracias por ayudarme, yo no puedo ir a terapia con Rafael por la distancia,llevo con la ansiedad diez años, y como dije en mi correo me expongo ,pero no se como hacer ese trabajo cognitivo para quitar el miedo de una vez.
    vuelvo a repetiros a imma y a ti que muchisimas gracias por contestarme y ayudarme
    un beso
    tomi

    ResponderEliminar
  10. Si has tenido un ataque al corazón y el estrés crónico ha sido uno de los factores que han influido, la ansiedad o las emociones fuertes dan miedo porque tienen "garras reales" y pueden hacer daño, por ejemplo otro ataque cardíaco ¿Qué recomendáis en esos casos?

    ResponderEliminar
  11. Te doy mi opinión, Rafael podrá darnos más información. Seguramente el estrés no ayuda a resolver un problema de corazón, pero yo creo que la causa principal del ataque no son las emociones, está la predisposición genética, la alimentación, morfología de los vasos, ejercicio físico, obesidad... Si que es verdad que lo ideal es estar tranquilos y calmados para poder pensar mejor de forma racional, pero a veces no lo conseguimos, no somos perfectos. Si nos ponemos como obligación estar tranquilos para evitar el infarto, lo que conseguiremos esbponernos más nerviosos porque nos estamos metiendo presión.

    En cambio si pensamos que si nos ponemos nerviosos pues es lo que hay y lo aceptamos, seguro que bajamos un poco la ansiedad. Por otro lado lo peor que te puede pasar es que realmente te de un infarto y te mueras. Pues si pasa eso tampoco será tan horrible, algún día nos tendremos que morir y eso es bueno. Si en nuestra sociedad no existiera la muerte sería un caos!

    En definitiva hay que pensar lo siguiente: Intentaré llevar una vida saludable por mi salud, me gustaría llevar una vida tranquila (no pensar que debería llevar una vida tranquila), pero si me da un infarto pues oye algún día tengo que morir. Que me haya dado un infarto no va a limitar mi vida, puedo hacer cosas maravillosas por mi y por los demás y además no hay ninguna prueba que diga que se vaya repetir

    Un beso,

    Mónica

    ResponderEliminar
  12. Rafa, que exagerado...tampoco se contraría tanto...je, je, je...pensaba que iba a haber más controversia...En fin, supongo que habrá gente que necesite hacer tooooodo este trabajo, todas estas vueltas que comentas para solucionar sus problemas emocionales....y a otras no les sea tan necesario, no crees?
    Un beso!

    ResponderEliminar
  13. Sí, aquí necesitaríamos un médico que nos confirmase que los principales factores de riesgo coronario en realidad son la obesidad, el tabaco, etc. más que el estrés.
    De todas formas, es mejor vivir bien 2 años que mal 200. ¿No crees? Yo lo creo así. Y no enfrentar con ilusión las situaciones, no es vivir...
    De todas formas, se trata de un caso especial el tuyo y habría que trabajar varios aspectos: dejar de terribilizar también va a rebajar tu estrés...
    Rafael

    ResponderEliminar
  14. Pero hubo cierta tensión, allí en el estudio, que quizás no se nota tanto en antena (no la he vuelto a escuchar). Jeje, ya soy un especialista en esto de poner nerviosos a mis queridos colegas!
    Pero no creo que haya que dar todas esas vueltas, no. Es peor.
    Rafael

    ResponderEliminar
  15. tomi
    hola , de nuevo ,me gustan vuestros comentarios os gusta la polemica eso esta muy bien, monica yo como buena ansiosa sigo con lo mio y es como puedo hacer yo sola esa terapia cognitiva ,vosotros que sabeis mucho mas ,podrias darme algun truquillo
    gracias por adelantado

    ResponderEliminar
  16. Si, yo también estoy de acuerdo en que básicamente es una pérdida de tiempo...pero puede ser que haya personas a las que la TREC no les sea de utilidad? O crees que si?

    ResponderEliminar
  17. Buenos días Alberto, yo también he padecí problemas cardíacos antes de los 50 años y me diagnosticaron estrés postraumático. Me ayudó darme cuenta que además de miedo lo que padecía era auténtico pánico y terror. De eso me dí cuenta más tarde: mientras me iba convenciendo a mí mismo y a los demás lo terrible e imprevisible que era mi enfermedad con toda la serie de argumentos médicos que me “daban la razón”.
    Lo más determinante fue darme cuenta que en realidad lo que sentía era pánico. Lo más importante no era lo que le ocurría a mi corazón (de esto se ocupan los que saben) sino lo que yo mismo me decía sobre lo que estaba ocurriendo. Temía por lo que le podría perder: mi trabajo, mis hijos sin mí, mi autonomía…No salía de casa sin mis informes médicos por si me encontraban frito en una esquina, daba excusas para estar en lugares que me parecían seguros en lugar de salir a disfrutar de las cosas buenas de la vida.
    Necesité terapia, ya han pasado dos años. Me ha ayudado mucho saber que en ciertas situaciones me comporto como un miedica y aceptar que soy así. También me ha ayudado aprender a convivir con el miedo y con el pánico y sentir que aunque estén ahí, los puedo controlar. Lo hice primero exponiéndome con la imaginación: viéndome a mí mismo en las peores situaciones posibles, en las que me recreaba añadiéndole un poco más de dramatismo hasta llegar a situaciones surrealistas. No fue fácil, pero ahora cuando lo ejercito acabo riéndome de mí mismo, el sentido del humor es fundamental. Me han ido ocurriendo complicaciones que me han dado la oportunidad de practicar con fuego real, sí y también he visto a mucha gente que está peor. Como dice Rafael intento ocuparme de mi salud sin preocuparme.
    Siempre hay salud mientras estés vivo, aunque sea poca, y si estás muerto ya no te debe preocupar. Puedes ser feliz con ello y vivir situaciones maravillosas, te lo aseguro.

    ResponderEliminar
  18. Gracias por vuestros comentarios.

    En mi caso el ataque cardíaco se produjo en una época de muchísima presión laboral. Simplemente reduje al mínimo todos esos factores ambientales y la cosa va mucho mejor.

    Mi reflexión hace referencia a que, si alguien tiene alguna enfermedad, el hecho de establecerse objetivos ambiciosos y experimentar mucha presión (¿ansiedad? ¿estrés?) sí parece que puede hacerle daño "real". En este sentido sí parece razonable tener temor a la ansiedad. Otra cuestión es el límite entre tener un miedo "moderado" o "terrible" a esa ansiedad.

    No sé, quizás el truco es conocerte lo suficiente para saber dónde está tu propio límite.

    Por ejemplo, si yo tuviera que hacer lo que hace Rafael, no sé cuánto tiempo aguantaría la presión de promocionar, ir de un lado a otro dando charlas, pasar una consulta, tener una familia, etc...

    ResponderEliminar
  19. No te creas que yo voy presionado: para nada. Para empezar, no tengo esposa ni hijos: ni siquiera novia.
    Y, por otro lado, yo trabajo muy cómodamente. De hecho, siempre digo que hay que trabajar al 75% de tus posibilidades para tener un margen para imprevistos y para "contemplar tu obra", esto es, para pensar sobre lo que estás haciendo y dejar que la creatividad fluya a tu mente.
    Si alguna vez veo que me paso de compromisos, los deshago: simplemente. Y vuelvo a la tranquilidad...

    ResponderEliminar
  20. En realidad he hablado desde mi fantasía y he usado la palabra "presión" de forma discutible. Lo que para una persona puede ser una presión desbordante y de infarto, para otro puede ser algo perfectamente asumible.

    He visto gente en situaciones laborales muy tensas y con broncas permanentes y que aparentemente parecen llevarlo con bastante frialdad.

    Si eso es así, supongo que de forma natural deben conseguir distanciarse de todo, no tomarse nada demasiado en serio, y seguir solucionando problemas en situaciones que para otros serían un calvario.

    En cuanto al debate (D) de pensamientos irracionales, un punto es plantearse que, si otros consiguen estar bien en nuestras mismas situaciones o peores (A), nosotros también podemos conseguirlo. No es imposible.

    Mi duda viene al pensar que quizás hay una base biológica que permite a esas personas aguantar sin problemas lo que es insoportable para otros. O sea, quizás es un argumento algo "flojo" en ese sentido. De todas formas, aunque no todos podamos ser campeones olímpicos mentales, todos podemos mejorar bastante. El problema es saber dónde está el autolímite sensato de las situaciones (A) a las que te expongas.

    No sé. Son mis dudas ¿Qué piensas?

    ResponderEliminar
  21. Bueno, es una combinación entre:
    a) aprender que las cosas no son tan importantes; por lo tanto, llevarlas a cabo con tranquilidad. Si salen bien, perfecto; si no, al carajo.
    b) cuidarse y autolimitarse para ir bien cómodo.
    Tienes que aprender a aplicarte esas dos cosas, con tranquilidad, perseverancia y cariño.

    ResponderEliminar
  22. Hola Rafael
    Como siempre, muy buena la intervención, machacando las ideas principales una y otra vez. Estas ideas, quizás por su sencillez, nos chocan, porque estoy convencida que nos encanta "complicarnos la vida", dramatizar, porque nos otorga más importancia.
    Tú sigue en tu línea, que al final las ideas acaban calando, a pesar de nuestras resistencias.
    Un saludo
    Amparo

    ResponderEliminar
  23. Hola Tomi, bueno el trabajo cognitivo por ejemplo puede ser: pensar cada día, o escribir, o grabarte la siguiente reflexión y escucharla durante 30 minutos cada día: "La ansiedad que sientes, esos mareos, esas palpitaciones es humo, son sólo sensaciones, no te puede pasar nada malo. Nunca nadie se ha muerto de un ataque de ansiedad, NUNCA. Por lo tanto lo que tengas pensado hacer lo vas a hacer igual, porque aunque esas sensaciones sean incómodas se van a acabar yendo, por lo tanto por esas sensaciones no vas a evitar nada de nada, además es bueno pensar en que si te mueres pues te mueres, ya está,se acaba todo, no es tan malo morirse". Aunque serías la primera persona de la historia que se muere de un ataque de ansiedad!!, mira te harías famosa!!! De hecho hay mucha gente que da clases, o presenta programas de televisión en pleno ataque de pánico y no pasa nada, son sólo sensaciones incómodas que aunque no hagas nada se acaban yendo, por eso no hay que evitar nada, pensando de esta manera tienes que hacer todo lo que tenías previsto, tienes que ser como una vikinga que va a la batalla!!!. En el fondo los ataques de pánico son como las rabietas de un niño, al final si no cedes pues se acaban pasando y el niño acaba haciendo caso, eso sí hay que pasar esas situaciones incómodas.

    Segunda reflexión: "Si no se te curara nunca la ansiedad, pues tampoco sería tan grave, le das su espacio a la ansiedad y que le den. Eso sí la ansiedad no va a limitar tu vida, aún con ansiedad puedes hacer cosas maravillosas"

    El trabajo cognitivo sería pensar en esto cada día y combinarlo con releer el libro de Rafa, todos los libros que puedas de Albert Ellis y también el blog. Es importante tener preparadas estas reflexiones para que cada vez que sientas que te va a dar un "ataque" pues tengas contigo misma este diálogo interno.

    El trabajo conductual, es una vez te creas esas reflexiones no evitar absolutamente nada. No hay que tener miedo de nada en esta vida. Ese es nuestro lema!!

    Un beso,

    Mónica

    ResponderEliminar
  24. Alberto esta reflexión que haces me parece muy, muy interesante. Me da mucho que pensar. Yo no soy una experta, sólo te doy mi punto de vista a ver que te parece.

    Tú hablas del miedo a tener ansiedad que puede tener una persona enferma del corazón. Esta ansiedad no ayuda a mejorar los problemas cardíacos, es verdad, pero tampoco está súper comprobado que sea la causa más importante que provoca el infarto. Cuando tenemos ansiedad, de hecho lo que tenemos también es miedo a algo, pensamos que algo que estamos pensando si se hiciera realidad sería terrible. Es decir tu te estás refiriendo a tener miedo al miedo. Es un A,B,C secundario que no nos ayuda a resolver el miedo inicial, es más nos incordia un poco y hay que trabajarlo con fuerza.

    El miedo razonable podría ser el que nos hace correr delante de un peligro, como un león, un atracador... o incluso en este caso del corazón tener un cierto miedo al tabaco también podría estar bien porque como beneficio tendrías que te ayudaría a dejar de fumar, pero tener miedo a tener ansiedad es muy ilógico porque no te ayuda en nada, es más lo que hace es empeorar las cosas porque con este miedo al miedo te metes presión a ti mismo, por controlar tus emociones y puede haber días en los que nuestro trabajo no nos salga bien, no olvides que no somos perfectos.

    Yo creo que el pensamiento racional que hay que tener es como si no estuvieras enfermo del corazón, quitarle importancia al hecho de tener ansiedad, tener ansiedad estando enfermo del corazón no es tan terrible, tienen que coincidir otras muchas cosas para que te vuelva a dar un infarto, no es tan fácil morirse. Es preferible llevar una vida tranquila y no tener ansiedad cuando estás enfermo del corazón, pero si a veces no consigo esto pues tampoco pasa nada, lo acepto y ya está.

    Una vez me dijeron que todas las emociones que tenemos son buenas, lo que pasa que algunas no nos ayudan a pensar con claridad, pero a todas hay que darles su espacio y luego trabajarlas para que las emociones exageradas no nos aparezcan más. ¿Cómo se trabajan?, pues pensando de manera racional. Esta reflexión a mi me ayuda a no castigarme por las emociones que se me puedan presentar, así no me bloqueo y me quedo en el miedo, sino que paso a la acción, es decir al trabajo de pensar de manera racional.

    Ni miedo razonable ni no razonable, nuestro objetivo es no tenerle miedo a nada porque nada es tan terrible. Eso sí, haré todo lo que esté en mis manos para mejorar mi estado de salud, pero con tranquilidad, sin presión, porque entonces seguramente que no tendremos un infarto (tampoco está tan claro, porque a veces haciendo una vida súper saludable hay infartos) pero entraríamos en otra locura que nos impediría disfrutar.

    Esto es sólo mi opinión, no sé qué opinaréis vosotros.

    Un beso,

    Mónica

    ResponderEliminar
  25. Alberto también nos habla del tema biológico, tiene toda la razón, hay gente que todo este trabajo que nosotros estamos haciendo lo hace de manera innata, sin haber leído ni un sólo libro sobre TREC. Eso es así, pero la buena noticia es que todo el mundo puede cambiar, hasta el más terribilizador de los terribilizadores.

    Lo que hay que tener son las herramientas adecuadas, es decir aprender el método, luego aplicarlo y aquí no acaba el trabajo, hay que seguir perseverando cada día, ahí está la gran clave.


    La magia no existe, si se quiere cambiar toca trabajar y duro.

    Un beso,

    Mónica

    ResponderEliminar
  26. Gracias Mónica y Rafael por vuestros comentarios. Muy extensos e interesantes.

    Leyendo vuestros comentarios he pensado que podemos experimentar dos
    hay diferentes tipos de "presión". Una presión buena y otra mala.

    La presión mala es secundaria a actividades que nos desagradan y que no nos llenan.

    La presión buena es la secundaria a actividades que nos gustan y que buscan objetivos según nuestros valores.

    Quizás es "terrible" morir como consecuencia de el primer tipo de presión, pero vale la pena morir por el segundo tipo ¿No creéis?

    ResponderEliminar
  27. Pues Alberto yo creo que hacer lo que nos gusta e ilusiona es genial, pero eso no quiere decir que no nos cueste esfuerzo. Yo ahora por ejemplo estoy descubriendo que me gusta la psicología y que disfruto mucho escribiendo o estudiando diferentes temas, pero claro, sacar tiempo a veces es complicado, sin embargo es tanta la ilusión que no me digas como pero ahora consigo compaginar tropecientas cosas. No sé por cuanto tiempo, pero si haces las cosas con ilusión es genial!!, a veces voy un poco cansada pero feliz!!

    Yo a la presión buena no la llamaría presión, la llamaría ilusión, me gusta más.

    Besos,

    Mónica

    ResponderEliminar
  28. Estamos de acuerdo Mónica. A eso me refería con lo de "presión positiva". A veces hacer lo que nos gusta puede suponer grandes esfuerzos y eso puede implicar cansancio, tensiones, renunciar a otras cosas, etc.

    No sé donde leí que las personas podemos conseguir cualquier cosa, siempre y cuando estemos dispuestos a pagar el precio por conseguirlas.

    A veces ese precio puede ser renunciar a cosas, pero si hay un equilibrio entre valores, puede valer la pena.

    En esta conversación, sin embargo, hablamos de casos extremos en los que pueda correr un riesgo tu vida. Quizás se aplica el mismo criterio de valorar si te compensa o no. Encontrar el citado equilibrio me parece algo difícil.

    Recuerdo un programa de TV sobre una expedición de montañeros al K7 que resulto en varios muertos. Entrevistaban a un montañero superviviente que había perdido varios dedos por congelación. Le preguntaron si volvería y el respondió que sí, que era un lugar en el que valía la pena morir...

    ResponderEliminar