domingo, 1 de junio de 2014

REFLEXIONES DE MÓNICA: LA FUNDACIÓN RAÍCES Y EL DECIMOCUARTO ASALTO...


Hola a todos, lo mejor de este proyecto es a la gente que vas conociendo en el camino, he conocido de casualidad a través de Julio uno de nuestros  colaboradores del blog a la Fundación Raíces del barrio de Hortaleza de Madrid y te das cuenta de que hay mucha gente que se mueve sólo por amor, sin intereses. De su mano y gracias al libro "Decimocuarto asalto" de Julio Rubio, he descubierto como a los adolescentes con problemillas no hay que tenerles miedo sino que lo que están pidiendo a gritos es amor y cariño. Como un adolescente que está con un ataque de rabia puede salir de éste simplemente si le decimos: te quiero mucho y se lo decimos de corazón... la Fundación Raíces nos podría poner muchos ejemplos en los que el cariño tiene mejores resultados que la contención física o la medicación.

También nos explicarían como muchos de esos chavales por evadirse de su realidad prefieren dormir o consumir para dejar de pensar... y como a veces existe un ejército humanitario que no da a los niños lo que más necesitan que es el amor y no se lo dan porque les vence el miedo, el miedo a esos chavales que lo único que necesitan es una voz que les entienda y que les acompañe. Y es que a veces preferimos perder la libertad a cambio de la seguridad.

"Cuando ves un combate de boxeo te das cuenta que estás ante una gran valentía y un gran miedo, una gran nobleza y una gran bestialidad... en el décimo segundo asalto Alí hizo un corte por encima del ojo de Frazier, lo que le provocó un coágulo que le hinchó la parte derecha de la cara afectándole su visión. Alí se dio cuenta y comenzó a lanzarle más golpes sobre esa zona. ... pero Frazier tenía un problema aun más grave: una catarata en el ojo izquierdo... en el décimo tercer asalto Frazier ya no veía casi... el cuerpo tiene un límite en el cual ya no puede absorber mas traumatismos y seguir en pie... Alí estaba profundamente cansado y Frazier estaba recibiendo una paliza tremenda pero aún así ninguno de estos dos hombres estaba dispuesto a abandonar... cuando sonó la campana del decimocuarto asalto el árbitro tuvo que guiar a Frazier hasta su esquina porque no sabía dónde estaba...  "ya es suficiente" le dijo su entrenador a Frazier, "nadie olvidará nunca lo que hiciste hoy" y tiró la toalla... Frazier decía "no" con la cabeza, quería seguir..."

                                                                                               "Decimocuarto Asalto". Julio Rubio.

La fuerza del ser humano es brutal, pero nuestra mayor fuerza es el amor. Es imposible colaborar con nadie y tenderle una mano amiga si pensamos que ese alguien es nuestro enemigo.

La clave de todo sigue estando en la autoaceptación incondicional de nosotros mismos, de los demás y de la vida con todas sus imperfecciones de esta manera  no aparecerá ni la rabia, ni el miedo, no mataremos moscas a cañonazos sino que podremos ir haciendo cambios pequeñitos en nuestro entorno.  Y... si nos caemos nos levantaremos..., no es más duro el que no se cae sino el que antes se levanta.

Muchas gracias a Julio Rubio y a la Fundación Raíces por sus enseñanzas y por el trabajo que realizan.

Un beso a todos,

Mónica

1 comentario:

  1. ana cristina noesi gonzalez2 de junio de 2014, 15:32

    me ha gustado mucho esto de la aceptación incondicional. gracias

    ResponderEliminar