domingo, 13 de abril de 2014

REFLEXIONES DE MÓNICA: UN ARTÍCULO SOBRE FILOSOFIA, EPÍCTETO Y MARCOAURELIO.

Hola a todos!!, hoy os voy a poner un post de lujo, Xisco un seguidor de nuestro blog licenciado en Filosofia nos regala un artículo suyo en el que compara el optimismo de Epícteto y la tristeza del emperador Marco Aurelio.

¿Qué más podemos pedir?, si introducimos la filosofía en este blog será espectacular y es que nuestro querido Albert Ellis se basó en la filosofía para crear la TREC.

También aprovecho para deciros que este mes las tertulias de Barcelona cumplen 4 añitos!!!, parece increíble pero así es!!, el tiempo pasa volando y es genial como este proyecto ha evolucionado en estos cuatro años. Desde aquí dar las gracias a todos los tertulianos de Barcelona y del resto de España!!!

Y ahora os dejo con el artículo de Xisco. Muchas gracias Xisco por cedernos este lujazo de artículo.

Un beso a todos,

Mónica

EPÍCTETO Y MARCO AURELIO :  LAS VERTIENTES OPTIMISTA Y NOSTÁLGICA EN LA INCORPORACIÓN DE LA MORAL. 

EPÍCTETO ( 50-130 D.C. ).-  Nace en Frigia en una familia de esclavos.  Años después de ser liberado fundó una escuela filosófica en Epiro. Su filosofía es eminentemente práctica y nos enseña a hacer un determinado uso de la libertad en orden a lograr la felicidad. Para ello es necesaria una educación de la voluntad y del juicio.

MARCO AURELIO ( 121-180 D.C. ) .- Emperador romano  y filósofo de la escuela estoica. Fue un crítico severo del cristianismo. Su principal obra son “ Los Soliloquios “.

Epícteto , el esclavo  que cortó sus cadenas mediante la sublimación de las pasiones posee la potestad para describir el proceso vital bajo una metáfora teatral, la cual me recuerda a la máxima sartreana que dice : “ Uno es lo que hace con lo que uno es “. En dicha metáfora se comprende no sólo un alto grado de libertad en la acción , sino asimismo , libertad para elegir el placer y el dolor , ya que para nuestro filósofo , la felicidad radica en elegir lo que está bajo nuestro poder y no zozobrarse por lo que escapa a nuestro control. No se trata de desear lo que uno quiere , sino desear las cosas , el devenir , tal cual se presentan.

Ahora bien , Epicteto además de apelar a la no realización de malas acciones , nos enseña hacia el discernimiento de las representaciones mentales que acompañan al placer y al deseo , pues en la elaboración de esta interiorización estriba buena parte de la felicidad humana : el autoconocimiento para discernir lo que se puede elegir y lo que no, saber separar lo deseable de lo indeseable.

La filosofía de Epicteto es práctica  porque no se queda en un mero saber intelectual , pues para nuestro filósofo , sabio es aquel que transforma su conocimiento en una forma de vida que transluce en el comportamiento .

En esta perspectiva filosófica hay mesura y exceso . La mesura pasa por la aceptación del devenir en cuanto obra de teatro que uno no ha elegido interpretar o representar. El exceso tiene como centro de gravedad al ideal de sabio que ha extirpado sus pasiones .

Epícteto había recomendado seguir un modelo de conducta , unas pautas que Marco Aurelio quiere seguir y, como él mismo reconoce, le desborda, no llega y , en consecuencia, se desmoraliza. El ideal del sabio zarandea al emperador por dejarse atrapar por él.

Marco Aurelio , al igual que sus predecesores, era conocedor de que la calidad de vida de un ser humano no consistía en querer cambiar el mundo . Era más bien la transformación de uno mismo mediante el autoconocimiento donde se asentaba la pretensión de regularizar un ideal moral, una forma de vida que sólo en el recogimiento y cuidado de sí cabía realizar. Para el filósofo y emperador , lo importante se asienta en la propia opinión a través de la interpretación que realizamos sobre el mundo, los demás, uno mismo . Todo lo demás es pasajero y efímero , donde es suficiente con desapegarse  de las cosas mundanas .

En “ Las Meditaciones “ , Marco Aurelio vislumbra una forma de conversión mediante la palabra escrita como forma de autoconocimiento , en el cual uno se refleja y , al mismo tiempo, se transforma.

Aunque , lo llamativo , lo que llama la atención es que abrazando los dos la misma teoría moral , la filosofía estoica, existe un contraste que es preciso subrayar ente el optimismo de Epícteto y la melancolía de Marco Aurelio.

¿ Por qué coloca el filósofo-emperador a la muerte en primera línea de su filosofía como final de la tensión dialéctica entre el deseo y la moral , entre el conflicto de la razón y el instinto ( pulsión ) , entre la capacidad de elegir y la impotencia ante lo que se nos escapa y , en cambio , no hacer de todo ello una danza vital , una afirmación de la existencia en cuanto realidad racional ineluctable.

Un ser humano que es capaz de ver que la sabiduría no pasa por pedir a los dioses , sino dejar de pedirse a sí mismo , no pudo (  o no supo ) sortear las exigencias de una moral idealizada hasta la severidad.

Así como Epitecto bailaba y reía en el fango , aceptando la vida en toda su expresión , el emperador lloraba en los aposentos reales , reprochándose lo inalcanzable , lo inasible, el acontecimiento de lo imprevisible, la contradicción entre uno y otro de mí , en fin , la imposible traducción e interpretación del cuerpo lastrada en un ideal metafísico : el sabio o la perfección personificada.

Xisco Forteza.

Licenciado en Filosofía ( Uned )

4 comentarios:

  1. Me ha encantado !

    Pilar

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  2. Estupendo trabajo Xisco. Valoro a las personas como tú que les gusta la vida de la mente. A medio camino entre el emperador Marco Aurelio y el esclavo Epíctecto se encontraba el otro filósofo estoico conocido: el abogado Seneca.

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  3. Me leí un libro resumen hará un tiempo con las ideas básicas de los tres filósofos estoicos, Epíctecto, Seneca y Marco Aurelio. Ahora dudo si fué Seneca o Marco Aurelio el que primero dió la idea de que hay que vivir el presente. Lo que si es cierto es que el psicoanalista discípulo de Sigmund Freud, Carl Jung tomó esta idea y fué cogida posteriormente por Albert Ellis y sus colaboradores para crear la TREC.

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  4. Francisco Forteza Truyols16 de abril de 2014, 23:11

    Hay por ahí una frase atribuída a Séneca que dice : " No se trata de añadir años a la vida sino vida a los años " . Las meditaciones sobre la finitud de todo ser viviente en Marco Aurelio podrían servir para coger conciencia sobre el fugaz instante que es la vida individual y así estar atento al presente . Una cierta disciplina para observar las presiones mnémicas del pasado , una ocupación en el instante presente como si de una meditación focal se tratase y así anular la pre-ocupación por lo que está en tránsito de llegar.
    Vivir el presente ... A un niño que estaba jugando le preguntaron , _ ¿qué harías si supieras a ciencia cierta que mañana llegará el fin del mundo ? _ El crío contestó: _ Pues seguiría jugando a la pelota_
    La idea de vivir el presente proviene con más fuerza desde Oriente . No me extraña que Jung la propagase pues se llevaba bastante bien con el pensamiento de Oriente . De hecho colaboró en el prólogo del I Ching o L ibro de las Mutaciones . Jung se reunía con una serie de espíritus atrevidos en la casa de Freud todos los miércoles ( el grupo de los miércoles ). Adler y Jung se separaron del grupo y del psicoanálisis freudiano al tener puntos de vista teóricos irreconciliables .
    A pasarlo bien que la vida es muy corta.
    Xisco

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