domingo, 13 de abril de 2014

REFLEXIONES DE JULIO: EL ENCUENTRO

“Deprisa deprisa” es una película del género kinkillero que se rodó en 1981. Se desarrolla en el barrio madrileño de Villaverde, donde cuatro amigos adolescentes comienzan una vida de delincuencia y persecuciones. Lo más impactante de la película es el final; en un atraco a mano armada a un banco, todo sale mal, mueren varias personas entre ellas dos de los chavales, pero Pablo y Ángela, los otros dos chavales (novios), consiguen escapar. Y se esconden en un piso de Villaverde.

Pablo herido de bala se está muriendo. Ángela llama al médico. El médico al ver la gravedad de la herida le dice que solo pueden atenderlo en un hospital, Ángela le apunta con el arma, el médico insiste que no es posible. La chica le da un millón de pesetas a cambio de que vuelva con equipo médico para curarle.

            Ángela espera en el piso, Pablo se va muriendo, y el médico no regresa nunca. Pablo acaba muriendo.

Tras poner la película en la 2, en el programa “Versión Española” los invitados al debate posterior fueron Carlos Saura (el director), y El Chojin (un rapero). Me emocionó mucho que mi amigo Juantxu, educador social, escribiese en su facebook; “Como invitados hubiese hecho lo posible por contar con Enrique Martínez Reguera, Enrique de Castro y Julio Rubio Gómez”. Me emocionó que me nombrase, aunque no estoy por supuesto a la altura de los dos Enriques.

            Creo que tendrían que haber llamado también, y sobretodo, a las “Madres contra la droga” que vivieron en primera persona y muy de cerca aquellos años 80, y cuy@s hij@s fueron protagonistas.

            Pero respondiendo a Juantxu, mi amigo, si yo hubiese estado en esa mesa de reflexión, la primera reflexión que hubiese puesto sobre la mesa es;

¿Cómo es posible que en una sociedad civilizada una chavalilla de 17 años no tenga a nadie en quién confiar en un caso de extrema gravedad? Porque Pablo acaba muriendo en casa y se podría haber evitado. Pero Ángela no tiene a nadie a quien acudir, no tiene a nadie a quien llamar, a nadie a quien pedirle socorro. Está completamente sola. No ya en el aspecto psicológico, sino en el social y material.

            En la película “María llena eres de gracia”, la joven protagonista también se encuentra en una situación muy parecida; completamente sola, sin saber a quien acudir.

            Porque las dos chicas saben que la respuesta será contundente; cárcel, cárcel y más cárcel (lógico que no quieran acudir a nadie, tienen miedo de lo que las espera).

            Por otra parte, si alguién las socorre podría ser acusado de complicidad ("lógico" que nadie quiera acudir a socorrerlas).

Supuestamente (vamos a pensar "bien") la Sociedad ha creado la cárcel para reinsertar a los antisociales en su seno. Entonces... ¿Cómo estas chavalillas van ha tener miedo (y por lo tanto van a huir) de la cárcel, de la reinserción, y de una sociedad civilizada?

Pues porque la sociedad tal vez no sea tan civilizada (he ahí la cárcel y el aislamiento), y además porque partimos de un error de base; la palabra "Reinserción" solo implica a una de las partes; la que viene "defectuosa"; la jóven delincuente, paradójicamente la más joven, y por lo tanto la más inexperta y quien tendrá que hacer todo el esfuerzo para "civilizarse", pues se da por hecho que la otra parte (la sociedad) es completamente correcta y no tiene que poner de su parte.

Como hay dos partes implicadas; la sociedad y la chavala, yo prefiero hablar de reencuentro, o simplemente de encuentro.

            Y creo que es importante pedirle a la parte más adulta que sea ella la que dé el primer paso. Y que no deje ese encuentro en manos de intermediarios; la Ley, técnicos sociales, los jueces, Instituciones... que ya no son parte de la solución sino parte del problema.

            ¡Venga adultos! ¡No tengáis miedo de los chavalillos! ¡Que no vienen de Marte ni de Jupiter! sino de aquí, de nuestro mundo, de nuestra sociedad.

Los dos finales exactamente iguales;



Me encantan los dos finales, porque deja a la imaginación del espectador el destino de las chicas; ¿Morirán en otro atraco? ¿Se engancharán a la heroína? ¿Volverán a hacer de "mulas"? ¿Tendrán una vida normal?... o tal vez... ¿Por qué no? se hagan educadoras sociales para apoyar a otras chavalas, (No sería la primera vez, ni la última).

Abrazos

Julio

deprisa deprisa 3

1 comentario:

  1. Julio, todos importamos, todos. Y los que están en el mundo marginal en mi opinión merecen ese reencuentro con la sociedad cuántas veces haga falta. Yo cuando muere alguien joven siempre me pregunto.... ¿por qué?

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