lunes, 24 de enero de 2011

REFLEXIONES DE MÓNICA: APRENDIENDO CON ALBERT ELLIS (II)

Hace mucho que no reflexionamos sobre los libros de nuestro querido Albert Ellis, así que hoy vamos a seguir avanzando en algunos de los puntos más importantes que recogen esos libros.

En el otro post en el que reflexionábamos sobre la filosofía de Albert Ellis, decíamos que somos nosotros los que decidimos perturbarnos a través de nuestros pensamientos y, que la mayoría de nuestras perturbaciones las generamos cuando nuestras preferencias deseables las transformamos en exigencias, es entonces cuando aparecen los “yo debo” irracionales. También decíamos que los “yo debo” irracionales podemos clasificarlos siempre en tres grupos. Siempre que tenemos una emoción negativa si nos esforzamos podemos encontrar el “yo debo” irracional y transformarlo en una preferencia deseable.

Podemos agrupar las emociones negativas en tres grupos y asociarlas también a los tres grupos en los que habíamos clasificado los “yo debo” irracionales:

- Emociones, sentimientos de depresión, ansiedad, pánico y autodesprecio: suelen estar asociados a los pensamientos irracionales (“yo debo” irracional) siguientes: “Debo realizar bien las tareas importantes, absolutamente, y conseguir la aprobación de personas significativas, ya que de otro modo seré una persona inadecuada e indigna, incapaz de ser amada”.

- Emociones, sentimientos de intenso y persistente enojo, ira, furia, impaciencia, amargura: estos sentimientos suelen ir asociados a los siguientes pensamientos irracionales: “Otras personas, en especial aquellas a quienes he querido y tratado bien, deben, absolutamente, tratarme justamente y con amabilidad, de otro modo son individuos horribles que merecen sufrir”.

- Emociones, sentimientos de poca tolerancia a la frustración, depresión, autocompasión: estos sentimientos suelen ir asociados a los siguientes pensamientos irracionales: “Las condiciones bajo las cuales vivo deberían ser, absolutamente, fáciles, sin ninguna frustración y debería poder disfrutar de ellas, de lo contrario el mundo es un lugar detestable, no lo puedo soportar y nunca podré ser feliz”.

Los seres humanos tendemos a la exageración, las exigencias son tanto innatas como adquiridas y, con frecuencia los deseos intensos los transformamos en órdenes arrogantes, si esas órdenes arrogantes, esas exigencias, las transformamos en preferencias: los “yo debo/deben, los transformamos en “me gustaría que...”, esas emociones negativas van a desaparecer.

Si no conseguimos deshacer esas exigencias, las consecuencias será verlo todo horrible (“terribilitis”), ataques de “no lo soporto” y condenación de uno mismo y de los demás. No nos vamos a morir por pensar de manera irracional pero en muchas ocasiones nos sentiremos mal, en nuestras manos está el empezar a cambiar nuestras creencias irracionales por creencias racionales, podemos dejar de sentirnos mal cambiando nuestra manera de pensar.

Un beso a todos,

Mónica


1 comentario:

  1. Yo todos los dias estoy aplicando el metodo, escribo en una libreta el momento de malestar y su porqué, luego la creencia irracional, después debato usando argumentos y finalmente adopto una creencia racional.
    Luego me visualizo estando en cualquier situacion y pensando y actuando racionalmente, y tambien me visualizo con handicaps y le quito todo dramatismo. Estoy tan amarrado a la terribilitis que a veces me cuesta mucho, pero con perseverancia lo iré consiguiendo!

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