martes, 18 de enero de 2011

REFLEXIONES DE MÓNICA: “SER AUTÉNTICO”

El otro día leí una entrevista en La Contra de la Vanguardia muy interesante, es una entrevista a René Gasia, ¿y quien es este señor os preguntareis?, pues no es nadie famoso ni conocido, es un pastor de la vall d’Aran.

Me ha llamado la atención esta entrevista porque este pastor aranés es un ejemplo de sencillez. Ha conseguido llevar una vida plena con muy pocos lujos, con muy pocas comodidades, disfrutando de lo que la vida le ha ido ofreciendo en cada momento y viviendo en armonía con la naturaleza. Es auténtico, un ejemplo de como con muy poco podemos ser felices. René corrobora lo que ya hemos oído en otras ocasiones, las generaciones anteriores a la nuestra son mas fuertes emocionalmente y eso que la vida que les ha tocado vivir no ha sido precisamente un jardín de rosas. Ahí va un fragmento de la entrevista:

“No aparenta 90 años... No he bebido más alcohol que el vino de casa. No he fumado. Nada de juergas. He trabajado. Aún como de mi huerto todo el año...

- ¿Ha pasado hambre?

- No en este valle, sí durante aquella mili de siete años: fui de la quinta del biberón... y luego mili en Marruecos. Mis compañeros iban muriendo: nada que comer, agua sucia para beber... Pero yo sobreviví.

- ¿Ser aranés imprime carácter?

- Estamos acostumbrados a vivir con poco y aislados. Por eso somos hospitalarios.

- ¿Qué hacían sus padres, sus abuelos...?

- Vivían en esta cabaña: aquí nací yo, mi padre... mi abuelo tenía cabras, se llama “casa cabrer”. Nunca faltó leche, queso y mantequilla...

- ¿Era dura la vida en estas montañas?

- Para mí estaba bien. ¡Ser pobre de niño es una ventaja!. Luego todo te parece bien.

- ¿Fue a la escuela?

- Hasta los 14 años. Pero a mí me gustaba trabajar. A los doce años, con las cabras en la montaña, me topé con un oso blanquecino...

- Menudo susto.

- Impresiona, pero la verdad es que nunca un oso atacó a una persona, que yo recuerde.

- ¿Algún otro peligro en los bosques?

- Hubo muchos lobos. Mi padre me contaba que, siendo niño, hubo un drama en el pueblo: un niño salió de su casa con una candela... y desapareció. Poco después vieron la luz de aquella candela en una cumbre boscosa, arriba.. los lobos se lo habían llevado...

- ¿Qué otros trabajos ha hecho?

- Criar cabras, ovejas, vacas, cultivar huertos, talar árboles para serrerías, plantar pinos, ser criado de una casa de pagés en Francia y plantar viña, vendimiar... Hice también trabajo de pico y pala: ¡iba donde había jornal!.

- ¿Y no iban hacia España?

- ¡Muchos del valle de Aran morían sin conocer España! Estábamos muy aislados.

- ¿Qué le parece que el Rey venga a esquiar aquí?

- Muy bien, como si fuera otro cualquiera.

- ¿Ha esquiado usted?

- No. Yo me he movido por el monte con nieve hasta el pecho, vestido así, ¡y no me he muerto! Me divierte ver esquiadores y montañeros tan protegidos y equipados.

- Y ahora, ¿qué desea para el 2011?

- Para los demás, trabajo y tranquilidad. Para mí, nada: tengo leña para el fuego, comida... ¿Qué más puedo querer? Aunque ahora hay una cosa que me preocupa, algo muy raro...

- ¿El qué?

- Camino todas la mañanas hacia la ermita de San Blas y no veo audets! ¡No hay!

- ¿Audets?

- Pájaros. ¡Siempre en esta época había bandadas de pájaros! Pero desde hace días... ¡ni uno! Es muy raro, muy raro, nunca lo había visto. Y nadie dice nada. Algo está pasando en el medio ambiente: ¡dígalo en Barcelona!”

Y en Barcelona venga a preocuparnos por la crisis económica, la subida de impuestos y las compras que vamos a hacer en rebajas...

Un beso a todos,

Mónica

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