miércoles, 5 de enero de 2011

REFLEXIONES DE MÓNICA: “YA VIENEN LOS REYES MAGOS”

Hoy es la noche más mágica y emocionante del año, esta noche llegan los Reyes Magos. Seguro que todos recordamos de nuestra infancia esta noche y, si ahora tenemos la oportunidad de estar cerca de algún niño, recordaremos la intensidad con la que se vivía y se vive la noche y el día de Reyes.

En relación con esto, hoy os quiero contar una historia:

“Érase una vez una niña llamada María que tenía 8 años, un día que María estaba jugando en casa, su mami decidió que era el momento de contarle la verdadera historia sobre los Reyes Magos...

- María, como ya tienes 8 años creo que ya estás preparada para que te cuente un secreto sobre los Reyes Magos.

- Un secreto mami, qué bien!!

- María, resulta que los Reyes Magos como tal no existen, somos los papis los que os compramos los regalos con mucha ilusión.

- ¿Qué????, ¿qué quiere decir eso?, ¿qué sois los papis?, mamá eso es imposible!!!

- Es la verdad María y prefiero ser yo quien te explique esta historia.

- Mamá eso no puede ser verdad porque los Reyes Magos abren un agujerito debajo de la ventana y entran con sus camellos en casa, se comen el pan y beben el agua y nos dejan cada año los regalos que hemos pedido.

- No María, eso es una historia que os contamos, pero no es verdad, no abren ningún agujerito debajo de la ventana, nadie entra en casa, somos nosotros los que quitamos el agua y el pan y somos nosotros los que os dejamos los regalos a ti y a tu hermano.

- ¿Pero y la cabalgata?, ¿quiénes son toda esa gente?, ¿quién es el paje al que le damos la carta?, mamá creo que te estás equivocando porque en la tele también salen los Reyes Magos.

- Toda esa gente, es gente disfrazada, un año hasta fue tu tío quien hizo de Rey Baltasar en la cabalgata del barrio. ¿Cómo crees que podrían estar los Reyes en tantos sitios a la vez?, María, es una historia inventada.

- Yo pensaba que eran seres mágicos y que todo era posible. Me habéis mentido..., no lo entiendo, ¿por qué no me dijisteis la verdad desde el principio?

- Para que mantuvieras la ilusión y la magia por los Reyes Magos.

- Pero ¿cómo se puede tener ilusión por algo que es mentira? Además siempre decís que no hay que decir mentiras, ¿cómo es posible que me hayáis explicado esa historia?, no lo entiendo...

- Es la tradición María, a tu hermano ya se lo dijimos hace dos años y tú ahora debes guardar el secreto y no decírselo a tus primos porque todavía son pequeñitos y no lo pueden saber.

- ¿Pero si están siendo engañados? ¿por qué no se lo puedo decir?

- Porque son sus padres quienes deben decírselo cuando lo crean conveniente.

María era una niña inocente que no sospechaba para nada que el tema de los Reyes Magos era un montaje y tardó unos días en asimilar esa noticia. Se enfadó mucho, muchísimo, no entendía como hasta en la tele intentaban hacer creer a los niños una historia que no era real!!! Pero María con el tiempo decidió que iba a seguir manteniendo su ilusión en la noche de Reyes, incluso más que antes, porque tener el amor de sus papis o abuelos era el regalo más genial que podía tener, más que el amor de los Reyes Magos, porque ese amor si que era de verdad”.

Sé que este tema puede generar un poco de polémica, ¿qué pensáis vosotros?, ¿por qué no les contamos la verdad a los niños desde el primer momento?, ¿por qué nos inventamos historias falsas?. Hay quien dice que si les explicamos la verdad les privamos de la ilusión, de la magia... Sin embargo yo opino, que el tema de los Reyes Magos podría ser una oportunidad para empezar a enseñar a los niños que la realidad que viven es maravillosa, enseñarles a valorar el amor que reciben de sus seres más queridos y que no necesitamos ninguna historia inventada para disfrutar ni de esta fiesta ni de ninguna otra cosa. Aprender a aceptar la realidad tal y como es, es un gran aprendizaje.

Podemos entrar en el juego de los regalos, de vivir con ilusión la cabalgata, la entrega de la carta al paje real..., todas estas actividades son geniales y es muy bonito vivirlas con los niños, pero se pueden vivir igual desde un plano de realismo y disfrutar e ilusionarnos como los que más. No consiste en renunciar a esta fiesta sino en disfrutarla mucho más. Tampoco consiste en renunciar ni a la imaginación de los niños ni a su fantasía, pero que sea libre sin estar condicionada por los adultos. Sólo si aprenden a aceptar la realidad tal y como es, sin magia, les estaremos enseñando a ser emocionalmente fuertes.

Bueno cada uno tiene que escoger la opción que mejor le parezca, tampoco es una decisión tan importante y hagamos lo que hagamos si lo hacemos con amor y disfrutando pues ya vale la pena. Eso sí, es bueno saber que sea cual sea la realidad que nos toque vivir, nosotros podemos convertirla en la historia más fantástica que nunca se haya escrito, sólo depende de nosotros.

Feliz noche y día de Reyes a todos,

Un beso,

Mónica

5 comentarios:

  1. Me gustan mucho los artículos de este blog sobre todo éste de los Reyes Magos. Gracias por vuestro trabajo.

    Ricardo

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  2. Como buena super fan seguidora de tus artículos Mónica acabo de leerme las notas sobre los Reyes Magos y casi me da un infarto!!!!!!, no puede ser posible que lo veas así Mónica!!. Pienso que la reacción de María es totalmente normal y directamente proporcional a la nefasta manera en que se lo explicaron, poco acertada en la forma y en el momento. Practicamente con 8 años le explotaron una bomba en la cara, presuponiendo su madurez por tener esos años y con la excusa de decírselo primero para que no se sientiera traicionada. La fantasia que se ha creado y magnificado durante años, no se puede destruir en 5 minutos, esa fantasia de ilusión ha de explicarse en el momento correcto y de manera adecuada. El momento se encuentra cuando el propio niño empieza a manifestar pequeñas dudas sobre el tema y lo manifiesta de alguna forma, con preguntas directas o con actitudes. María no parece que hubiese manifestado nada. La manera, desde luego, a mi entender totalmente negativa, chafando la ilusión y apelando unicamente al realismo sin dar ningún atisbo de visión positiva. Para mi, una manera correcta es transmitir al niño seguridad, explicarle que los reyes magos de oriente historicamente existieron hace muchos años y que según dice la historia le llevaron a un niño presentes de la época, lo único que hacen los papis es seguir una tradición muy chula para que todos los niños pequeños puedan tener la misma suerte que tuvo el niño aquel que nació hace muchos años, esta sería la base de mi explicación muy simplificada y dandoles la posibilidad de que ellos participen en transmitir felicidad (que no mentira) a sus hermanos, primos pequeños...
    Es normal que María se sintiese defraudada, le explicaron lo de la ventana, los camellos etc.. y en tres minutos le chafaron la ilusión de la manera más negativa posible y en un momento en que ella tampoco estaba demandando nada, no estaba preparada y le tiraron un jarro de agua fría apelando a la verdad verdadera y a la realidad, para eso es mejor que no le hubiesen fomentado (principio básico: lo que no sepas manejar, no lo generes).
    Personalmente creo que los niños deben tener la ilusión de desarrollar la imaginación en relación a los Reyes Magos de Oriente, es una estimulación mental fantástica y una felicidad que solo puedes vivir en edades tempranas, eso sí, hay que trabajar después con dedicación y visión positiva para que la tradición sea un aliado que procure felicidad a ese niño a lo largo de su evolución, no creo que la solución esté en anular el tema de cuajo, no estoy de acuerdo en que esto les haga mentalmente más fuertes.
    Con el mismo criterio que utilizaron con María, después de explicarle que los reyes magos son una mentira total y apelando a la verdad absoluta, con 8 años habría que haberle contado también que la vida es muy jodida, que va a tener que trabajar muchísimo, más en este mundo tan competitivo de ahora y que hay guerras y hambre en el mundo!!!. La intención de los padres de María era decirselo primero para evitar que se sintiese mal y consiguieron lo contrario (momento y maneras inadecuadas).
    Esta es mi manera de ver este tema, (igual os parezco un poco integrista) .
    Ya sabes Mónica que te sigo habitualmente, a veces con un poco de retraso sobre todo estas Navidades, pero que leo todos tus artículos y soy una super fan del blog!.

    Pili

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  3. Hola a todos!
    Esta vez estoy totalmente de acuerdo con Pili.
    No conozco a nadie que tenga un trauma o sea menos realista porque haya creido alguna vez en Papanoel, los reyes magos o el ratoncito Peréz. Es cierto que se ha de ser realista pero dejémosles tiempo a los niños para crecer no??
    Como bién dice Pili, en esta vida ya tendran tiempo para ir descubriendo la realidad, nosotros les podemos ir ayudando pero poco a poco, no hay nada más bonito que la ilusión en la cara de un niño una mañana de Navidad.

    Personalmente tengo muy buen recuerdo de esa época, creo tener suerte por haver podido disfrutarla y sobre todo con prespectiva no creo que me haya perjudicado sino reforzado incluso, el vínculo con mis padres, ahora se que eran ellos, no los reyes magos, pero también se que lo hicieron por mi y mis hermanas para que pudieramos disfrutar de esas sensaciones. Estoy orgullosa de eso.

    Un beso a todos!!

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  4. Hola Pili y Silvia, muchas gracias por vuestros comentarios, me encanta que se comenten los posts.

    Tenéis razón que no conocemos a ningún niño que se haya traumatizado por este tema y se escoja la opción que se escoja no importa, lo importante es hacer las cosas con amor y cariño y cada familia ha de hacer lo que crea conveniente. Yo os comento sólo mi humilde opinión, a mi me encanta que los niños desarrollen su imaginación y su fantasía a través de los cuentos, de las películas... es genial ver como se montan sus propias historias. Me encanta la fiesta de los Reyes Magos pero yo no quiero explicarles una historia falsa a mis niños, porque creo que pueden disfrutar igual o incluso mucho más de la fiesta sin contarles ninguna mentira, aprendiendo a valorar los regalos que les hacen para ese día sus abuelos, sus primos, sus padres....

    Particularmente mi niña de cuatro años sabe la verdad y ha disfrutado como la que más de entregar la carta al paje, de la cabalgata, de dejar las zapatillas en el comedor... y se levantó el día de Reyes con una cara de ilusión genial. Incluso se emocionaba cuando por tradición escondíamos los regalos por la casa. Ella se ha hecho su película que yo naturalmente respeto, pero yo no voy a dirigir esa imaginación fomentando historias inventadas por los adultos, ni con ningún montaje extraño.

    Yo quiero que mi niña aprenda a ilusionarse con la realidad porque también es maravillosa, que aprenda que la fiesta de los Reyes Magos es una tradición muy bonita y que es para disfrutarla al máximo.

    Quizás yo soy muy tajante en este tema pero no me gusta decir mentiras (aunque sean mentirijillas) a los niños, yo quiero que mis niños sean fuertes emocionalmente y con mentirijillas no les voy a ayudar.

    Pero ya sabéis es sólo mi opinión que no tiene ninguna importancia, que cada uno haga lo que le crea conveniente pero eso si, intentando disfrutar en todos los casos.

    Chicas os agradezco mucho vuestras opiniones, me han encantado.

    Un besazo,

    Mónica

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  5. Todos queremos una verdad pero la verdad existe en cada contexto de la ilusion de un padre a un hijo y por algo se llama ilusión y no por eso causas un daño

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