martes, 23 de noviembre de 2010

REFLEXIONES DE MÓNICA: APRENDER A HACER POESÍA

Hoy me gustaría compartir con vosotros una poesía, es una poesía de Antonio Machado, para mí es un poeta muy especial porque el paisaje de la meseta castellana me apasiona y me llena de paz y este poeta lo describe de manera única, con una gran belleza. Espero que os guste!! 

A UN OLMO SECO

Al olmo viejo, hendido por el rayo

y en su mitad podrido,

con las lluvias de abril y el sol de mayo

algunas hojas verdes le han salido.

¡El olmo centenario en la colina

que lame el Duero! Un musgo amarillento

le mancha la corteza blanquecina

al tronco carcomido y polvoriento.

No será, cual los álamos cantores

que guardan el camino y la ribera,

habitado de pardos ruiseñores.

Ejército de hormigas en hilera

va trepando por él, y en sus entrañas

urden sus telas grises las arañas.

Antes que te derribe, olmo del Duero,

con su hacha el leñador, y el carpintero

te convierta en melena de campana,

lanza de carro o yugo de carreta;

antes que rojo en el hogar, mañana,

ardas en alguna mísera caseta,

al borde de un camino;

antes que te descuaje un torbellino

y tronche el soplo de las sierras blancas;

Antes que el río hasta la mar te empuje

por valles y barrancas,

olmo, quiero anotar en mi cartera

la gracia de tu rama verdecida.

Mi corazón espera

también, hacia la luz y hacia la vida,

Otro milagro de la primavera.

Antonio Machado, 4 de mayo de 1912

 Antonio Machado me emociona al describir con ese cariño especial esos paisajes tan áridos pero a la vez tan hermosos y llenos de vida de Castilla. Él fue capaz de inspirarse en un olmo viejo perdido en los campos secos y hacer esta maravilla de poesía. ¿Qué os parece?. A través de un árbol viejo nos transmitió su amor y admiración por esa tierra…

Es un gran ejemplo para ver como podemos llegar a valorar todas las cosas que nos ofrece la vida, hasta un olmo viejo, decrépito, puede esconder una gran belleza, sólo tenemos que detenernos a observar esa belleza.

Nuestra vida tal y como está es maravillosa, e igual que lo hizo Antonio Machado también podemos intentar hacer poesía de nuestro día a día y empezar a apreciar las pequeñas cosas que están a nuestro alrededor y que muchas veces no somos capaces de ver…

Vamos a revisar nuestros valores y a intentar dedicar más tiempo y más esfuerzo a lo más importante y a dejar para después todo lo demás, vamos a intentar disfrutar más de todo, de nuestro entorno, de nuestra familia, de nuestros amigos, de nuestro trabajo... vamos a intentar poner todo nuestro cariño y amor en todo lo que hagamos, sin olvidar que necesitamos muy poco para ser felices. Así la poesía nos saldrá sin ningún esfuerzo y empezaremos a descubrir una nueva vida a nuestro alrededor.

Pero si no somos capaces de hacer poesía de nuestro día a día, tampoco nos vamos a preocupar porque estamos aprendiendo y, seguiremos trabajando con perseverancia para convencernos de que nuestra vida puede ser la poesía más bonita que nunca se ha escrito.

Un beso a todos,

Mónica


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