Hace unos días vi en televisión una entrevista a Edurne Pasaban y me pareció una entrevista muy interesante. Edurne Pasaban ha coronado los 14 ochomiles, sin embargo ella dice que el éxito más grande ha sido el 15 ochomil, que es como ella llama a la salida de su depresión.
Ya hemos comentado en otras ocasiones que es muy interesante que la gente conocida admita y hable de sus problemas emocionales puesto que así primero, se dan a conocer al público en general diferentes problemillas emocionales que existen y segundo, son un apoyo para los que padecen también de esos problemillas puesto que es una manera de ver que la mayoría de la gente también tenemos que aprender a gestionar nuestras emociones.
Edurne es una alpinista de acero, es capaz de pasarse dos meses en la alta montaña en condiciones extremas, pasando frío, hambre... incluso se le han llegado a congelar algunos dedos de los pies... y ha estado muchas veces al borde la muerte... Es una mujer dura, con una gran fuerza física que tiene el coraje de subir montañas en condiciones extremas. Edurne ha visto morir a compañeros y a amigos en la montaña y a pesar de eso, ella ha tenido la fuerza de tirar hacia delante y de alcanzar grandes metas en el mundo del alpinismo. Sin embargo emocionalmente no es tan fuerte.
Ella admite que se apega mucho a las personas, que tiene muchos miedos diferentes y que se considera muy débil a nivel emocional. La manera con la que vivió una ruptura sentimental le hizo entrar en un estado anímico de tristeza profunda, que le llevó incluso a intentar suicidarse en varias ocasiones y a estar ingresada en un hospital dos meses para recuperarse. De hecho explica, que en la coronación del 14 ochomil aún estaba tomando antidepresivos.
¿Qué podemos aprender del caso de Edurne?, pues que da igual los logros que consigamos en la vida, da igual la fuerza física que tengamos, da igual llegar a ser alguien destacado en nuestro trabajo, en nuestras aficiones... Todo eso puede estar muy bien, pero lo verdaderamente importante es mantener la calma, aprender a no terribilizar, aprender que necesitamos muy poco para ser felices, aprender a aceptar a los demás, a nosotros mismos y a la vida de manera incondicional, sin exigencias, sin esperar que todo nos tiene que salir como deseamos. Lo importante, es aprender a tener fortaleza emocional y eso lo lograremos trabajando nuestros pensamientos, nuestro diálogo interno.
Arriba Edurne!! Porque seguro que has hecho un gran esfuerzo para salir de ese estado anímico de tristeza. La vida te está esperando para disfrutarla a tope y no te lo puedes perder!!. Y seguro que con fortaleza emocional vas a disfrutar mucho más de las montañas…Después de este logro seguro que subir al Everest sin oxígeno va a ser súper fácil!!
Por cierto, un tema interesante que Rafael tratará en algún post porque es un gran conocedor del tema, son las pastillas, las pastillas pueden ayudar en algunos casos pero no nos engañemos, las pastillas solas, no curan!!
Hoy me despido con un fragmento de una canción que está muy de moda, es de Shakira, es una canción hiperromántica, así que no hay que hacerle mucho caso, pero hay cosas que dice muy bonitas:
“Y un día después de la tormenta, cuando menos piensas sale el sol. No hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo aguante y lo mejor siempre espera adelante”.
Un beso a todos,
Mónica
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