lunes, 12 de mayo de 2014

REFLEXIONES DE VIRGINIA: ¿POR QUÉ FRENAR AL AMOR?


Si leemos y releemos los libros de Rafael o los comentarios e historias que se han ido escribiendo en este blog a lo largo de estos dos últimos años, nos encontramos con numerosos casos en los que hablamos “de los beneficios del amor”, bien sea paternal, de amistad, el amor a la naturaleza, a la pareja o el tan importante amor a uno mismo.


Detrás de cualquiera de estos tipos de amor están nuestros sentimientos. Sentimientos de alegría, entusiasmo, aprecio, ternura…etc.


Me gustaría retomar un tema que Rafael ha mencionado en otras ocasiones y que hace referencia al amor de la pareja.Como bien dice Rafael, cada uno es libre de decidir si mantener una relación monógama o no, pero en los últimos años se ha demostrado científicamente que el ser humano no lo es por naturaleza, ha aprendido a “serlo”. Ejemplo de ello es la investigación de los científicos Judith Lipton y David Barash y que fue divulgada hace unos años en el programa “Redes”.


De aquí deriva una cuestión que me he planteado desde bien joven y que me gustaría compartir/debatir con vosotros;


¿Por qué se ponen trabas al amor en la edad adulta?. Imaginemos a una pareja que tiene un hijo pequeño y que decide traer al mundo un hermanito. Ese niño/a en breve se encontrará con una persona diminuta que compartirá su habitación, sus juguetes y “lo más importante” a sus padres.


Es entonces cuando el papel de los padres es importante. Se le explica al niño que el hecho de que llegue un hermanito a casa es una cosa bonita, alegre y que podrá jugar con él cuando sea algo mayor. Se suele explicar a los niños que mamá y papá siguen queriéndole muchísimo y que esa “nueva personita” no cambiará el amor que sienten por él. Se le inculcará que el amor es amplio, no único y que,por lo tanto, se puede amar a más de una persona.


Hasta aquí creo que estaréis de acuerdo conmigo en que esa explicación es bastante común por parte de los padres. Me pregunto entonces ¿qué ocurre cuando se llega a la juventud o a la edad adulta?.


De pequeños nos “invade” un individuo que solo sabe llorar y nos dicen que es nuestro hermano/a y que cuando sea algo mayor jugará con nosotros…Nadie nos pregunta si hemos querido o no compartir a nuestros papás con otras personas, pero nos explican que el amor es inmenso y que papá y mamá nos quieren a los dos,tres..o  a todos los posibles hermanitos que puedan llegar.Al principio a los niños les puede costar adaptarse, pero poco a poco aceptan a esa nueva persona, incluso se dan cuenta de los beneficios que les reporta (juegan con ellos)  y lo más importante es que siguen teniendo el amor de los padres.


Llegamos, sin embargo, a la edad en la que comenzamos a tener relaciones de pareja y las cosas “generalmente”cambian. Queremos a alguien que nos quiera solo y únicamente a nosotros como pareja y que no muestre sentimientos de amor o tenga relaciones sexuales con otras personas que no seamos nosotros mismos. ¿No os parece extraño que, aun siendo educados o educando nosotros a nuestros hijos, en que el amor no es único que se puede amar a varias personas, tengamos esa necesidad muy común de “solicitar/requerir” al otro un amor único?


¿No os parece que eso implica limitar los sentimientos de la persona que amamos? aquellos sentimientos de amor de los que tanto hablamos y que tanto deseamos que se extiendan entre las personas para vivir mejor. ¿Por qué solo una minoría de personas acepta que la pareja pueda querer también a otra  o pueda tener relaciones libres? ¿Qué nos ata o da miedo a la hora de aceptar que la persona que amamos pueda amar también a otra? ¿Tememos perder parte de su amor?


Y si fuese el contrario…y si  en lugar de perder ese tan deseado o necesitado amor, lográsemos sin embargo que nuestra pareja fuese aún más feliz, nos diese aún más amor, se mostrase aún más sincera con nosotros, más entusiasta…¿no valdría la pena relajarnos y evitar frenar sus sentimientos?


¿No parece en cierto modo egoísta pedir a una de las personas que más queremos ?( la pareja): Te quiero pero sólo si me quieres solo a mí.


Le estamos limitando sus sentimientos, sentimientos positivos de amor (no de odio), la libertad de sentir, de expresarse…


Me gustaría que os planteaseis estas preguntas que a mí durante tanto tiempo me han “rondado en la cabeza”, y que tanta incomprensión me han creado.


Un abrazo,


Virginia

11 comentarios:

  1. No está mal.
    En este blog desarrollan la temática del amor libre un poco más, ahí va!
    http://totamor.blogspot.com.es/

    Viva la libertad , viva la anarquía.

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  2. Buenas!
    Estas reflexiones son para discutir en un intercambio verbal, por que así escribiendo se pierde fluidez en el planteamiento de ideas.
    No soy estudiosa del comportamiento humano, ni socióloga ni nada relacionado, mi trabajo es un campo muy distinto, pero me encanta hablar de como piensa el cerebro el mío y los ajenos.
    En todas estas ideas se mezclan varios quereres, si somos capaces de compartir el amor, con varios hermanos, con amigo, con otros familiares, esto sucede a todas las edades y continuas ampliando el círculo, la caja del amor es inagotable.
    Pero el amor que sientes (por alguien de la calle), que un día quieres y otro día odias es diferente, de hecho cuando las personas que quieres a lo largo de tu vida conoce a tu nueve pareja, la quiere, se preocupa por ella, comparte comidas, confidencias, penas y alegrías ....(la quieren), pero en el momento que no tiene una relación contigo, esa relación de querer se pierde y es una persona ajean a sus vidas, desaparece, no se pregunta como va con su trabajo, salud, si tiene problemas... ha dejado de estar en el “circulo querer”. Este “circulo querer” puede ser tan amplio como te imagines, siendo uno mismo el centro, pero el “circulo amor” ese se reduce a un miembro, porque le dejas entrar en el centro de tu “circulo querer”, en ese centro cuando hay mas de dos se desequilibra y toda la estructura se desmorona.
    La atracción física podria se objeto de otra teoria.
    Esto no tiene base científica ni pretendo que la tenga, es mi opinión.

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  3. Podemos crear, como bien dices, nuestros propios círculos de personas y delimitar en cada uno de ellos las personas que forman parte de él, pero mi reflexión va más allá ¿ porque hablamos de desequilibrio cuando hablamos de amar a más de una persona a nivel pareja pero no al hablar de querer (refiriéndote a la familia y amigos)?
    En ambos casos implica incluir a alguien en nuestro propio círculo, en nuestra vida....como lo hemos hecho de pequeños al tener que dar la bienvenida a un nuevo hermano o de adultos al ampliar nuestra amistades o nuestro núcleo familiar.....¿ será que no estamos preparados para ampliar nuestro circulo del "amor" de una forma sincera? o quizás nunca se nos ha planteado... ¿ y si visualizasemos cambiando nuestra concepción común de la pareja?..¿ que ocurriría?

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  4. Gracias Roger por tu aportación.
    Me gustaría aclarar que en el caso particular que os planteo hago referencia a una relación basada principalmente en la "sinceridad" de cara a la pareja o personas que amemos, no a una actitud de "anarquía" en la que sólo se busca el beneficio o deseo de uno mismo.

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  5. Francisco Forteza Truyols14 de mayo de 2014, 7:42

    Hola :

    Pienso que el amor entre hermanos y padres , y elamor de pareja son distintos. El primero no es libremente elegido y además está desprovisto de su carga erótica . El amor conyugal, en cambio , es libremente escogido ¿ o no ? y está revestido de una gran eroticidad corporal e ideal. Por muchas explicaciones que nos den nuestros padres , los celos no desaparecen , lo que sucede es que son más llevaderos , más soportables . Además a todos y a todas , en general, nos gusta que nos quieran , existe una demanda de amor para hacer de nuestra vida una experiencia gratificante . Si dicho amor es compartido con otro partenaire , entonces el miedo se apodera de mi , pues siempre hay la probabilidad de que el otro o la otra sean mejor amantes que yo. Incluso te diría que los celos poseen una función biológica en cuanto el amante se esfuerza en agradar al máximo al amado , sabedor de la rivalidad que hay en el arte del amor.

    También , a veces se aclaran mejor las cosas si se definen los conceptos, ya que el amor puede tener unos significados para mi que no posee para ti y viceversa.

    Según yo pienso el amor es una capacidad biológica que nace con el ser humano mediante el instinto de conservación y supervivencia ( el amor a uno mismo ) que paulatinamente va desplazando y proyectando en personas allegadas al principio y en individuos seleccionados posteriormente , en la edad adulta. Pero el amor es también un arte que se va construyendo así como más lo trabajas , como más tiempo, energía y esfuerzo inviertas, pues no se trata de un proceso limitado , siempre es promocionable, ampliable y mejorable.
    No hay que olvidar tampoco que el amor conyugal en su forma convencional es social , es un legado que nos ha sido transmitido junto a innumerables formas y pautas culturales , las cuales no son susceptibles de cambio así `ppor las buenas , ya que todo cambio de paradigma no es más que un lento proceso al que se llega tras una fuerte crisis convulsa al ver que el modelo de conducta imperante ha llegado a un impasse.
    Contestando a tu pregunta pienso que no estamos preparados para proponer a nuestras parejas con un diálogo sincero el compartir el amor con otros y así eclipsar la exclusividad del amor de pareja.
    Soy más partidario de currarme una amante y así ir cantando alegremente la canción de Antonio Machín.... dos amores a la vez...

    Un abrazo.
    xisco

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  6. Si no he interpretado mal,el amor es libre y amar se puede amar a mas de una persona,tambien estoy de acuerdo. En nuestra sociedad se ama a una persona y se puede tener sexo sin amor con quien quieras. El sexo y el amor con los demas van separados. He conocido relaciones de pareja de tres pero en el anonimato. Es decir que existen relaciones poligamas en la sociedad pero pienso que no estamos preparados para ese amor libre y sincero del que hablas, tal vez no sea por egoismo sino por no dañar los sentimientos de la otra persona o por ser tabu. Si alguna vez se sienten sentimientos de amor por otra persona a parte de la pareja lo mejor es hablarlo. Para mi seria lioso,si ya es dificil convivir con una persona imagina tener dos chicas en casa! En mi caso dos novias!

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  7. Pues me gustaría contaros una paradoja de la humanidad y ello es debido en mi opinión a que las ideas irracionales vagan de una época a otra y se insertan en la sociedad de cada momento.

    El amor romántico tiene su origen en el siglo XII, en la corte medieval, donde los hombres de la corte cortejaban a las mujeres casadas. Sí, he dicho "casadas". Y resulta que todo este hiperromanticismo que llevamos viviendo desde la Edad Media es fruto de relaciones adúlteras. El romanticismo consiste en idealizar el amor y a la persona amada.

    Yo entiendo que el amor racional pasa en elegir a cada instante a la persona que tenemos a nuestro lado. Y esa persona hace lo mismo con nosotros. Si en un instante de la vida esa persona que está a nuestro lado decide estar con otra persona entiendo que debemos acostumbrarnos a que no es de nuestra propiedad y que su libertad le permite la poligamia. No hace falta dramatizar. Los celos vienen de nuestras ideas irracionales de apego hacia la otra persona.

    Si hacemos el ejercicio de apertura mental de que nuestra pareja no forma parte de nuestro patrimonio seguro que los celos y las infidelidades nos van a ser más llevaderas.

    Así nos evitaremos ponernos malitos en el "desamor" y tener que acudir al psicólogo y tomar pastillas.

    Otro tema es el origen de los celos. Normalmente se atribuyen a los instintos o al sentido de propiedad como he indicado antes. No obstante, la psicología actual nos dice que provienen de nuestra ansiedad y nuestra inseguridad. Así que cuanto menos ansiedad e inseguridad tengamos menos celosos seremos.

    Un abrazo.

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  8. El amor perfecto pasa porque si la persona a la que nosotros queremos de verdad, quiere estar al lado de otra persona, lo aceptemos, porque si la queremos de verdad queremos lo mejor para ella, aunque conlleve la pérdida del amor hacia nosotros. No es lo mismo querer a una persona que querer que sólo que me quiera a mí.

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  9. Hola David me ha gustado tu forma de exponer el tema y las curiosidades históricas que cuentas al respecto. Obviamente concuerdo mucho con tu forma de pensar.
    Un abrazo.

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  10. Hay una pequeña errata en mi post. En el amor hiperromántico idealizamos al amor y no a la persona amada. En el amor racional idealizamos a la persona amada y por eso queremos estar con ella. Un abrazo.

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  11. Sabemos que el ser humano tiene una fantasía maravillosa que le permite hacer una ciencia alucinante. Pero que su fantasía le puede perder.
    ¿No estaremos pensando que vamos a ser más felices, con más parejas?
    Entonces también seremos más felices con más trabajos. Yo quiero dos puestos de trabajo. Doble de dinero. Y dos novias, doble placer. ¿No me estaré equivocando? No se de donde sacaré el tiempo ni la energía.
    Lo digo un poco en broma pero puede ser aclarador.
    Yo creo que en la práctica se acaba en una pareja y con suerte con un trabajo por simplificar. Por hacer la vida más sencilla. Nuestra fantasía nos puede engañar.
    Una cosa es el sexo y otra una relación de pareja de verdad. Sabemos que se puede separar el sexo y el amor.(podemos gestionar bien los pactos) Pero luego tenderemos a repartir proporcionalmente el tiempo en relación al placer que recibamos de cada acompañante, tanto en el sexo como en todas las actividades. Total, que si ya es dificil llevar una pareja bien, (o de relación laboral, o familiar), no me imagino con un collage tan fantástico.
    ¿No estaremos descuidando que no tendremos tiempo para todo ni energía para tanto movimiento?
    ¿No estaremos pensando que somos supermanes? Ya ni te cuento como se combina el tema vivienda. Hay que repartir, tiempo, espacio para convivir, energía. ¿Como se puede hacer eso? Es mejor que sea más sencillo ¿o lo hace más emocionante un poco más complicado?
    Espacio para convivir, suena a piso, pero si multiplicamos por dos las cosas, suena a pisos, que según están las cosas y como es el mundo suena a necesitar dinero, trabajar, etc...
    ¿No será que no somos tan supermanes?
    Lo bueno es que somos libres cada uno de hacer lo que quiera. Podemos pensar y planificar, y luego poner en práctica lo que más nos guste. Fallar y acertar.
    Pero podemos mirar lo que hay, la gente no es tonta y suelen acabar en parejas normales. Simplificar y repartir energías y tiempo. Esa es mi solución.
    Un abrazo. Interesantes reflexiones.

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