domingo, 21 de diciembre de 2014

REFLEXIONES DE JULIO: LA CASTA


Mari se mira sus manos, arrugadas, duras como el cuero, más de veinte años fregando suelos con esas manos, los suelos de “los otros”. Tiene que abrir la puerta, vuelve a mirarse las manos, están temblando un poco.

-          ¿Qué querrán saber? ¿Qué me echarán en cara esta vez? ¿será que no tengo tiempo de ver a mi hija? Pero… ¿Cómo voy a hacerlo si tengo dos trabajos? Y aún así no llego casi a pagar la habitación donde vivimos mi hija y yo.

Piensa la Mari, da vueltas y vueltas a su cabeza, ¿Cómo hablar ante ellos? – “Ellos tienen cultura y yo no, ellos saben leer y escribir y yo no, ellos saben hablar bien y yo no, ellos tienen educación y yo no, ellos saben de esos psicologismos y yo no, ellos tienen papeles y documentación y yo no… tal vez tengan razón, soy una desgraciada soltera y sola que no puedo criar a una niña de 8 años. ¿Será que la pegué aquel día? Lo de pegar no les gusta a “ellos”, pero mi padre me pegaba, era por mi bien.” -

La Mari se ha vestido de domingo, se ha arreglado, como cualquier persona que se va a poner delante de un fiscal o de un juez en un juicio, pero… ¿Es aquello un juicio? Si está en una escuela. Su cabeza da vueltas y vueltas; “¿Me quitarán a mi niña? ¿Qué me preguntarán? Tengo que decir que tengo trabajo, que puedo pagar el alquiler… pero si digo eso me dirán que ¿Cómo trabajando tanto puedo hacerme cargo de mi hija? Pero si les digo que no trabajo y que tengo tiempo me dirán; ¿Cómo piensa dar una estabilidad a su hija? ¡¡¿Qué digo?!! ¡¡¿Qué digo?!! Si me explico como yo soy me dirán que soy violenta, si me comporto suave me dirán que soy incapaz de poner limites a mi hija ¡¡¿Qué digo?!! ¡¡¿Qué digo?!! ¿¿Y si me quitan a mi hija?? No no no, eso no puede ser… tranquila tranquila…”

La Mari respira hondo, y con su mano temblorosa abre la puerta del despacho. Y allí están, esperando, sentados en una mesa redonda, serios, sin expresiones humanas, lejanos, distantes, fríos… la psicóloga de servicios sociales, la trabajadora social del departamento de orientación, el técnico social de la comisión de tutela, el psicopedagogo del colegio, el educador social de la comunidad de Madrid, la jefa de estudios, el mediador social del distrito… ¡¡todos con sus informes!! ¡¡Con sus bolis cargados de tinta y prejuicios!! ¡¡Allí están!! Ellos… los profesionales técnicos… La CASTA psicosocial.

8 comentarios:

  1. Joder Julio, no dejas títere con cabeza, no conozco el tema a fondo pero tal y como lo describes las instituciones para estos fines en concreto no sirven si no para casi todo lo contrario. Me gustaría saber cómo afrontas tú estos temas sin frustrarte demasiado pues si esto es lo normal me imagino que en algún momento habrás deseado tirar la toalla y estaría muy interesado en saber de dónde sacas las fuerzas para continuar en la brecha. También me gustaría saber tu opinión de cómo deberían de ser estas instituciones aunque este blog no creo que sea lo más apropiado para exponerlo, no obstante te mando un saludo y mi más sincera admiración por la labor que desempeñas.
    P.D. Entrañables y desgarradora la historia de Mari, un saludo y admiración también para ella.

    ResponderEliminar
  2. Hola Roberto!!

    Yo creo que desde donde trabajes tienes que denunciar las situaciones injustas que vives y ves. Tienes como decía Unamuno "mancharte de fango" de ese fango que "no ensucia sino limpia".
    Nosotr@s defendemos jurídicamente y humanamente a las madres biológicas, creemos que están completamente indefensas ante un aparato institucional totalmente deshumanizado, y que usan la psicología como Poder sobre el indefenso.
    La psicología o la ciencia o la religión o la política usada sin Humanidad es un peligro, porque es Poder, poder de dominar al otr@.

    La educación es la humanización del ser humano, las Instituciones solo servirán cuando sean Humanas.

    Abrazos!!

    ResponderEliminar
  3. Yo tampoco conozco a fondo el tema, pero desde mi punto de vista, lamentablemente, casos así no interesan, porque a las instituciones les cuesta invertir dinero en algo de lo que saben que no sacan beneficio ( tasas, intereses... ) , para que aquí te hagan caso, si decides denunciar, y si tienes dinero, o concedida justicia gratuita, desde mi punto de vista, lo mejor es salir a Europa ( Tribunal Derechos Humanos ), no a modo de denuncia, sino a modo de CONSULTA, para mi y hasta donde alcanza mi conocimiento ( que es muy limitado) es la única forma de forzar las cosas para que, en casos como estos donde no hay dinero que ganar, cambien o inventen leyes ( y aún así no se garantiza que sea para bien, porque a los de arriba no les gusta que les corrijan los de fuera). .... Te pongo un ejemplo mira el tema de las ejecuciones hipotecarias para proteger a los deudores hipotecarios.... al final de donde ha venido impuesto ese cambio, esa protección .... y aún así, no te creas, tampoco se les garantiza gran cosa a las miles de familias deudoras, hipotecadas, ejecutadas..... Y te digo que a la Ley de protección de deudores ha tenido recientemente una modificación en Septiembre del pasado año 2013, también por imposición de Europa para permitir ( tiene narices la cosa ), te digo, para permitir recurrir en 2ª Instancia el auto que desestima el incidente extraordinario de oposición por cláusula abusiva planteado por el deudor / ejecutado, algo que en la Ley 1/2013, no estaba contemplado para ellos en tal caso, sólo para el ejecutante, los bancos......

    Mucha suerte y animo. Besos pa la mari de otra mari que soy yo

    ResponderEliminar
  4. aquí alguien que quiere formar parte de esa "casta", para que deje de ser así, cambiar la "casta" y sentarme mirando los ojos a la Mari,
    no sé si es una utopía,
    pero si algún día lo consigo, será como la canción de Antonio Flores "que la guerra no me sea indiferente"...
    y cuando me lo sea... plego...

    gracias por tu post...

    abrazos

    maria

    ResponderEliminar
  5. la modificación de la Ley de protección de deudores no fue el pasado año 2014, sino ESTE 2014 ( principios de Septiembre )

    Lo que te digo soy una mari

    ResponderEliminar
  6. Seré sincera, no soy muy partidaria de calificar a las personas, entre otras cosas porque no tengo costumbre de idealizar a la gente, sea poderoso o sea una mari, entre otras cosas porque desde mi punto de vista, somos solo eso, PERSONAS expuestos a corruptelas, prepotencias varias ( amigos con problemas o tú mismo ), y también a solidaridades..... etc etc..., calificar a las personas, es algo que si puedo evito, te aclaro, yo lo del término casta ( para demostrar que mi camino es el correcto, no tengo que demostrar que el de los otros no lo es, el que actúa así, no confía en sus propios pasos : De Paulo Coelho ) , a mi en particular, no me va, no es mi estilo, como tampoco lo es denunciar, prefiero consultar. Prefiero el agua que moldea y suaviza al martillo que pega golpes y que como no lo hagas con cuidado te cargas el jarrón..., pero es solo cuestión de gustos, nada más, una opinión.

    En cuanto al tema de la educación y la humanidad al 100% de acuerdo.

    ResponderEliminar
  7. https://www.youtube.com/watch?v=bSOWifBHmoE

    Para las mari del mundo mundial, incluidas las que se esconden al fondo del armario bajo pretexto de profesionalidades varias de alto rango, especialmente para estas últimas para que recuerden los que somos y nos muestren su comprensión de mujer a mujer.

    ResponderEliminar
  8. Gracias Julio.
    Tu relato me ha emocionado y encogido el ánimo, porque se que estas situaciones se producen y existe demasiada gente con poco o nula empatía.
    La sociedad se ha sofisticado demasiado y exige demasiado a la gente, con relación a los hijos. Parece como si los pobres no tuvieran derecho a tener hijos y eso lo veo abominable.
    Esa situación se da, además, en otras circunstancias dónde alguien aplica un acto administrativo que puede amargar la vida de personas y provocar otros problemas en cadena, sin que les tiemble el pulso y sin preocuparse de las consecuencias, sin conocer los detalles y lo que es peor, sin molestarse en conocerlos, despreciando a las personas que tienen delante. Ese tipo de personas, sin capacidad de empatía, no deberían tener trato directo con la gente ni decisión sobre ellos. Pero claro, a veces es la propia Administración quien promueve a esa gente para que sea 'dura' y 'despiadada'.

    ResponderEliminar