A veces nos ocurren cosas que pensamos que nunca nos ocurrirían!!!, cuando a veces yo veía a mamis enfadarse o pelearse por cosas de los niños pensaba: Por Dios, a dónde vamos a llegar... sin embargo ya me puedo comer mis palabritas porque algo así me pasó hace unos días...
Habían venido a casa un grupo de amiguitas y amiguitos para jugar y hubo un pequeño conflicto cuando una niñita quería un juguete de mi hijo, una que lo quería y él otro que no quería dejar, ni aunque le mataran, su valioso piano de juguete... yo intenté mediar en el asunto diciendo, venga va déjaselo que para eso han venido a casa, para jugar con tus juguetes... pero mi hijo de cuatro años no me hizo ni caso!! y seguía agarrado a su piano!!!
El asunto acabó de la siguiente manera, la otra mami no medió en el asunto y la niña se quedó con el piano, pero a mi hijo no le convenció esta solución y soltó un empujón fuerte a la niña que rompió a llorar desconsolada. Yo reñí a mi hijo pero por otro lado pensaba que la otra madre podría haber dicho algo... pero para mi sorpresa pasó a reñir a mi hijo con contundencia!!
Aysss!!! cuando nos tocan según qué temas saltamos como un muelle!!, situaciones que viven nuestros hijos nos resultan tan y tan incómodas que adquieren la categoría de insoportable!!
Así que la súper mami, yo misma, como una gallina protectora allá que fui y sin decir nada cogí el piano con delicadeza que tenía la otra niña y dije, pues ahora para ninguno!!!!. Esta conducta hubiera estado muy bien si no hubiera sido fruto de mi rabia. En el fondo yo pensaba: Pero cómo se atreve a reñir a mi hijo!!!, su hija también tiene su parte en este asunto!!! pues ahora la niña se queda sin piano, ya verás!!!
A la mujer le sentó fatal que yo le quitara el piano a su hija y reaccionó yéndose de la fiesta y diciéndome que ya hablaríamos. Uffff..... mirad qué coraje que me entró aquel día!!!, me fui a dormir de mala leche pensando que era injusto que esa mami sólo se quedara con una parte de lo sucedido. Mis argumentaciones iban todas en tener yo la razón de lo que había pasado y no la otra mami y, no sólo eso, sino que también valoraba la actitud de la otra mami como intolerable.... ufff....
En el fondo lo que me estaba pasando es que estaba siendo yo igual de megarígida que la otra mami. Al día siguiente hablamos las dos y las dos continuábamos queriendo tener la razón... no solucionamos nada, incluso empeoramos nuestra relación... fue entonces al regresar a casa cuando me di cuenta de lo que me estaba pasando: Exigía a la otra mami que tenía que ver mi realidad de la situación o si o si!!!
Pero fue de repente que yo hice el cambio de chip y me di cuenta de por qué me estaba afectando tanto este asunto. Vi claro que no es tan gravísimo que se cometan injusticias con mis hijos que forma parte de la vida!!! y que ¿por qué me empeñaba en tener la razón en esta situación?, lo que tenía que hacer era renunciar a tener la razón!!!!. Ahí estaba la clave!!!
Qué más da!!! ¿por qué me empeñaba en convencer a la otra madre de lo inconvencible?, menudo desgaste de energía!!! Yo sé cuáles son mis valores, también mis defectillos... pero ¿por qué gastar energía en intentar convencer a terceras personas?. En el fondo aquí se mezclan dos exigencias mías la de aprobación y la de éxito. En el momento que renuncias a estas exigencias te das cuenta que da igual demostrar que tenemos razón!!!!
Volví a hablar con aquella mami, le pedí disculpas por lo sucedido y puse punto final al asunto. Esa mami, como yo, también tiene sus irracionalidades, no somos perfectas!! ¿pero por eso voy a dejar de verla para siempre jamás?. Si voy descartando a la gente por una u otra cosa al final descartaré a todo el mundo!! no vale la pena!!! Hay que coger lo bueno de las personas y el resto dejarlo estar.
De esta historia he aprendido que renunciar a tener la razón es algo maravilloso porque te permite estar mucho más relajada y tener una mente más abierta en todas las conversaciones. Observar y opinar pero sin tener la necesidad de convencer es genial porque ves las cosas desde otra perspectiva. Si practicáramos todos esto no existirían las guerras!!!.
A partir de ahora voy a practicar la renuncia a tener yo la razón...
Un beso a todos!!
Mónica
Perdemos mucho tiempo convenciendo a los demas que tenemos la razon... Si no nos preocupara seriamos mas felices...
ResponderEliminarMe pensiento es no renunciar a tener la razon si verdaderamente la tienes si estas convencida de ello parque renunciar . Creo que se trata de no convencer a la otra persona a la otra parte no gastar enegia verdad pero srguir con esa conviccion no remunciar . Crezco mucho con ustedes gracias Sandra
ResponderEliminarMónica, ¿cuál hubiera sido la actuación correcta para no llegar a esa situación conflictiva?. Sería la de dejar a tu niño con su rabieta hasta que se le pasara o que otra cosa podrías hacer. A mí personalmente y creo que a todos los padres y madres nos ha pasado lo mismo y hemos reaccionad de la misma o peor manera, creo que el instinto animal de protección que llevamos dentro a flora y contra eso no se puede hacer nada porque no puedes ir previniendo y siempre te coge por sorpresa, lo único que se me ocurre es lo que tú hiciste luego, pedir perdón por una reacción normal y si la otra persona lo entiende pues bienvenido sea y si no pues a otra cosa…
ResponderEliminarHola Mónica, estas situaciones de querer tener razón no solo nos pasa con los hijos sino en otras tonterías que no tienen ninguna importancia, yo antes era muy terca , si tenía la razón, pues la tenía por encima de todo y luchaba hasta el final,, hasta que un día alguien me dijo "vale , muy bien tienes la razón, y qué? te reporta algo gratificante?" y la verdad es que no, al contrario mayoría de los casos si empieza una discusión por tener razón, puedo exponer mi teoría, diciendo de entrada "puede que me equivoque , pero creo que esto es así....." ya no doy pie a que la rabia se apodere de mi, es que me da igual. ´He resuelto algunos problemas que tenía desde que me di cuenta de eso, intento ser objetiva y más humilde, es la mejor manera para resolver me sentía agotada de la lucha por querer tener la razón, la rabia e impotencia que surge de esa situación no me aportaba nada bueno. Quizás con los años se nos va ese afán de ganar y queremos la vida más tranquila, ahora en la estos conflictos. Desde Galicia un biquiño para todos
ResponderEliminarJaja que gracia me ha hecho lo del piano. Mira Mónica, aunque el conflicto es pequeño, es el ejemplo claro de lo que vivimos día a día nosotros con los chavales, una china se hace una canica, la canica una bola, la bola una pelota, la pelota un planeta, el planeta un agujero negro...
ResponderEliminarPodría contarte miles de casos reales. El niño se cae del tobogán, el padre lo lleva a urgencias, en urgencias ven posibilidad de malos tratos, siguen el protopcolo (terribilitis protocolaria jaja) llaman a servicios sociales, estos a la policía, la policía arresta al padre... jajaja es real eeehh
Hace unos años hubo un tiroteo, un chaval fue herido de bala, ésta le rozó el pulmón, un poco más y se muere. Algunos de mis chavales habían estado en la movida, yo empecé a investigar que había pasado, empecé a tirar del hilo (yo pensaba que eran ajustes de cuentas) y lo que había provocado todo era una discusión por ¡¡un porro!! Y en una casa que había marihuana para parar un tren ¡era ridículo! es como si estamos rodeados de flanes y dos discuten por comerse el mismo flan jajaja. Pero la discusión había ido a más y a más y a más... hasta que un chaval casi acaba muerto. Claro está que el problema había sido el orgullo herido en la discusión por el porro; "a mi nadie me contesta, es intolerable, se están riendo de mi, pues ahora se van a enterar quien manda, tengo que morder antes de que me muerdan, no puedo dejar que me atropellen..."
Bueno, pues miles de historias tenemos de chinas que acaban en agujeros negros jajaja
Yo creo que en el fondo damos una importancia desproporcional a sucesos insignificantes, por eso me enamoré de la teoría de la terribilitis jajaja
Abrazos! y muy bien hecho en parar la china antes de que se haga pelota jajaja
Julio
Jiji, qué bueno lo del pianooo! Y genial tu reflexión, Mónica!! La renuncia es la madre de la fortaleza emocional!
ResponderEliminarBesooo.
Rafael
Me gustan estos ejemplos diarios y cotidianos
ResponderEliminarHace poco he empezado a leer "El arte de no amargarse la vida" y a través de él he llegado a este blog. La verdad es que el libro me está ayudando cantidad a conocerme a mí misma y detectar y corregir ciertos pensamientos que muchas veces me "amargaban", probablemente interiorizados desde pequeña.
ResponderEliminarAhora con el blog, tengo un canal más donde aprender y crecer como persona.
Gracias por estas aportaciones, ojalá todos/as intentásemos llevar este camino porque la verdad es que, cada vez noto más relajo mental y paz interior.
Me encanta que nos pongas ejemplos cotidianos porque así podemos aplicarlos, gracias por ayudarnos a hacernos fuertes emocionalmente, deberían de aplicarlo en los colegios como asignatura, para que los niños a medida que va creciendo lo haga de manera saludable.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias amigos por vuestros comentarios!!! aysss el piano de la discordia... y ese ego que tenemos... lo bueno es que aunque tardo unos días en reaccionar, ja,ja... si me esfuerzo al final me sale mi parte racional!!!
ResponderEliminarCon los hijos muchas veces nos volvemos locuelos!!!
Me gustaría tener razón pero no la "necesito para ser feliz. Lo que es justo para tí es injusto para otra persona. Desde mi punto de visto tu solución salomónica Mónica fué la correcta. Pienso que el sentido común es el mejor de los sentidos y el que dice lo contrario expresa una idea irracional. Saludos.
ResponderEliminarQue sería de esta vida si no nos enfadásemos nunca si no tuviéramos miedos, ira etc. Seríamos perfectos que aburrimiento no, como dice Rafael una pastilla de chocolate está bien mil pastillas nos entraría una cagarruta cojonuda, con esto quiero decir que un poco de irracionalidad está bien creo yo, no tiene por que ser terrible. Tu comportamiento creo que fue de lo más correcto pese a que no te sintieses a gusto con la situación, para otra vez compraras mas pianos ja, ja, ja.
ResponderEliminarLos niños son el reflejo de esta sociedad (sentido de la propiedad) y no podemos ir constantemente detrás de ellos solucionándolos los problemas, a veces tienen que aprender por ellos mismos qué lugar ocupan en la manada a un que para ello tengan que sufrir un poco.(creo que Supernnany tendría la solución a como se debería de actuar en dicha situación).
y que verdad mas grande monica. en tu situacion he estado yo en varias como la tuya aunque con argumentos o contenido diferente. esa parte aun no la he puesto yo en practica puesto que soy aun un gran defensor de las injusticias claras, pero voy a ponerme en accion con eso que tantas veces se da al cabo del dia. un saludo monica y aver si participo mas con todos vosotros que tanto me gusta pero por culpa del tiempo me cuesta trabajo
ResponderEliminarYo le quitaría importancia a la situación, con los niños, lo mejor es intentarles convencer con mucha calma y mucho cariño-que narices, igual que con los adultos. Y si alguna vez se nos ocurre reñirles no dejar de hacer lo mismo-osea no reñirles, explicarles lo que ha pasado con mucha calma y con mucho cariño.(Si la preparan muy muy gorda hay que pararles) Vamos que reñirles sea usar la menos terribilitis posible. Si alguna vez se nos escapa darnos cuenta que nos hemos equivocado-podíamos soportarlo. Y si alguien riñe a un hijo nuestro esta claro que se equivoca, y aunque siente mal, de nuevo contestar explicando, oye, mi hijo se ha equivocado, es un niño y son muy impulsivos, no razonan como nosotros, pero no te pases que se le dice con calma y cariño-sin terribilizar- pero no te preocupes que no tiene importancia. Si se contesta al abuso con contraabuso y al contraabuso con contracontraabuso y a cada uno que ocurre aumenta en magnitud... la liamos. Osea, a reducir magnitudes, a entenderlo y a hablar como un lorito, pero sin terribilizar. No necesito, tener razón. Somos todos niños tontos y nos divertimos un montón con nuestras tonterías. Hacerse el loco. Yo con mis sobrinos uso mucho el humor. Nunca digo tantas bobadas como con ellos. Aunque confieso que a veces se aceleran que no hay quien les pare.
ResponderEliminarSi al final todos somos niños. Renuncia a quiero esto o quiero lo otro. Renuncia a cambiar el parecer del otro. (no hace falta renunciar a nuestras convicciones a no ser que sean exageradas, en ese caso solo frenarlas). Y si me equivoqué, mejor si no me equivoco a la siguiente, a base, de decirse, lo reconozco, me equivoque y no pasa nada, soy humano.
Enhorabuena por haber cedido Mónica. Ceder y reconocer errores entendidos.Y por que no, explicar calmadamente los de los demás sin necesitar que los reconozcan.
"Hay que coger lo bueno de las personas y el resto dejarlo estar". Una entrada genial, he entrado aquí de casualidad y me ha encantado. Intentar no llevar siempre la razón. Algo difícil de conseguir, pero que merece la pena intentar. Un saludo!
ResponderEliminarAquí yo recomiendo el subrealismo. Hacerse el tonto. Bromear con los niños me da buen resultado. Yo tenía un tío -que ya murió- que hacía lo mismo conmigo. Y si te llaman tonto o loco disimular, mezclandolo con más bromas. A la segunda ya no te importa de veras. Bromas, exageraciones, sonrisas, carcajadas. Es como decirles, puedes decir lo que quieras que no importa. Me meto yo con ellos con bromas fáciles y exageraciones. Como estan deseando divertirse aunque esten enfadados no pueden evitar sonreir cuando te ven hacer una bobada bien gorda. Les sacas del tema y se acabó.
ResponderEliminarEl desapego a las necesidades que salieron, las de que nos den la razón, etc no sirve para cambiar de postura, sirve para frenarla, osea para convertirla en preferencia y así hacerlas presentables. En clima sosegado ya, nos fluirán las ideas para que se nos ocurra:
ResponderEliminar...si no dejas de llorar vas a inundar el pasillo, y vamos a parecer dos hipopótamos en una ciénaga. Y yo no tengo cara de hipopótamo, y tu?
...ya veo, tu tienes cara de león, deja ya de gruñir, que los leones no saben nadar...(bobada tras bobada.)
...yo me parezco más a un chimpancé, y empiezo a saltar y a hacer el bobo.
...¿sabías que a los niños listos no les importa... y que si no lloran y lloran hasta que se les salen los ojines...?
...te van a quedar los ojos como a un camaleón.
Puede ser un cartucho más. Pero para ser capaz de bromear hay que creer que no tiene importancia.
Y si no... que difícil es la naturaleza humana, niña o adulta. Si puedes cambiar la situación la cambias y si no la aceptas sin rechazarla, viendo lo bueno y lo malo.
Hay en algún momento en la vida que no puedes renunciar a tener la razón y no te queda más remedio que pelear (trabajar) como sepas o puedas para defender tu dignidad tu espacio tu vida etc.… (es la ley de la jungla). El renunciar a tener la razón puede valer para ciertas situaciones pero no por norma creo yo.
ResponderEliminarNo es renunciar a tener la razón, eso es imposible si crees que la tienes. Es renunciar a que nos den la razón, osea renunciar a que el otro piense igual que yo. Osea no necesitar que el otro piense igual que yo. Yo no puedo hacer que nadie piense o sea de tal manera. Eso lo deciden ellos. Osea que por la via de la lógica podemos demostrar que no tiene sentido, es iracional empeñarnos en cambiar al otro. Y yo no tengo que cambiar mi idea si creo que es cierto. Cada uno con su creencia y los dos contentos.
ResponderEliminarSi el tema es decidir algo en común, por ejemplo colocar un cuadro, o elegir el color del sofá, cualquiera un poco listo se dará cuenta de que no tiene mucha importancia, y ceder no supondrá demasiado. Otra vez se nos concederá que decidamos pues si se nos quiere tambien se valorará que estemos contentos-ya que nos quieren, por la otra parte tampoco es una necesidad vital cualquier decisión.
En ausencia de amor si hay desequilibrio y los contras son más que los pros, podemos valorar abandonar esa compañía tan egoista.
Buenas tardes, amigos!....sólo era para preguntarte acerca de una pequeña cuestión. Por casualidades del destino ha llegado a mis manos un libro titulado "el poder del ahora" de Eckhart Tolle. La verdad es que he ojeado algunas páginas al azar y alguna idea me ha resultado interesante....el hecho es que, en ocasiones, tengo un poco de respeto hacia estos libros, dado que soy una persona que suele absorver las ideas de este tipo de libros y pienso que, no siempre me han beneficiado....¿conoces este libro?¿Crees que es recomendable?....muchísimas gracias por anticipado. Un abrazo a tod@s!
ResponderEliminarMatizando este comentario que hice hace unos días, y como muy bien dice Mónica en este post, no podemos rechazar personas por conductas que no nos gustan muy a la ligera, pues así nos quedaríamos solos, rechazaríamos a todo el mundo. (Pero si la relación es superficial, tampoco es un mundo dejarlo relativamente de lado y ocuparse de otras personas que interesen más.)Al final las cosas son automáticas:
ResponderEliminarSi hay mucho amor las cosas importantes-la comida, las decisiones sobre los hijos- se comparten sin importar pues vemos contentos a los que queremos. Y ¿que mejor forma de demostrar que hay amor con las personas que queremos-o queremos querer- que ser nosotros los que cedemos los primeros?
Una cosa poco importante sería decidir donde colocar el sofá o decidir algo en común, aunque ya podría montarse una trifulca si no se controla de coco. Ceder es fácil ahí.
El ejemplo más dificil que se me ocurre de una cosa importante por ejemplo: como educar al niño:
"Yo creo que mi hijo debe creer algo x, pues mi opinión es x.
Ella cree que debe ser y, pues su opinión es y. Y así debe esneñarsele."
No tenemos que cambiar la opinión del otro ni la nuestra y los dos agusto.
Cada uno expone lo suyo con paz y tranquilidad. (Así quitamos la terribilización.)
¿Pensamos que la cabeza del niño es un cuaderno en el que escribir?
Lo que nos salva es que quizás no contamos con que el niño elige.
Y el niño, ya sabrá elegir. El decide, es imposible que no lo haga.
Los 3 somos personas libres.Y si no sabe elegir todavía entonces importa menos.
El error sería pensar que hay una sola educación que trasmitir al niño y que debe ser la mía y no la otra, la que al final acabe teniendo el niño.
Punto uno. ¿Cual es la mejor educación? ¿Tenemos que estar de acuerdo?Es como el ejemplo de la justicia del libro, ¡vaya lío!.
Punto dos. No contamos con que el niño solo va a escuchar. Luego el decide. Y mejor es que escuche las dos versiones con paz que solo una impuesta.
Un abrazo, al fin y al cabo esto tambien son cosas importantes para compartir.
supongo que una persona "madura" puede renunciar a tener razón, la tenga o no la tenga en el fondo, ya que tratar o argumentar los motivos de tenerla puede acarrear consecuencias o desgastes que no nos interesan...pero cuantas veces se ha de ceder? es bueno relacionarse con gente a la que siempre la vamos a dar la razón para no discutir? cuales son los matices a siempre o algunas veces tener o no tener razón? yo lo que creo es que si nos va a doler emocionalmente claro que podemos renunciar a tener la razón. Pero yo quiero relacionarme que entienda que a veces tenemos o no tenemos la razón, yo los aceptó a los demás así y quiero que los demás tambien me acepten a si,,a esa contraprestación automática y natural...no por pensar que me voy a desgastar o que puede acarrear malentendidos voy a dar o no la razón,,sino que interactuando naturalmente a veces la tendré y otras veces no,,,,si siempre se renuncia o si siempre se quiere tenerla es igual de negativo...otra cosa es en el trabajo o interactuando con la gente,ahí me da lo mismo,,,pero con la gente más cercana quiero tener y no tener la razón,,,el equilibrio surjirá naturalmente, sin forzar la misma,,,
ResponderEliminarGracias Carlos!!!, leer el blog ya es participar!!
ResponderEliminarMuchas gracias por seguirnos!!!!
Hola, Jorge
ResponderEliminarEl Poder del ahora está bastante bien! Es espiritualidad explicada de forma moderna. No creo que pueda hacerte daño en ninguna forma.
Rafael
Genial, Itziar
ResponderEliminarTe animo a que participes en el blog!!!
Un beso grande!!
Rafael
Yo soy un seguidor de la filosofía y manera de entender la vida de Eckhart Tolle desde que, al igual que a tí, me cayera en la manos El poder del ahora hará unos 5 ó 6 años. Es apasionante. Lo releo periódicamente, ahora voy por la octava. No hace falta leerlo del tirón, lo mejor es llevarlo encima, en el móvil yo, y leer un apartado de vez en cuando. Te pone las pilas y te hace sentirte mejor. Lo lógico una vez leído El poder es leer Una nueva tierra ahora. Verás que te engancha si cabe aún más.
ResponderEliminarPues bien, yo también le hice un comentario a Rafael sobre el libro en este blog hace bastante tiempo. Lo curioso es que la filosofía de Tolle y la TREC de Rafael tiene mucho en común, sólo cambia la terminología, pero si te fija aprecia las similitudes y me cuentas.
Aprovecho para recomendar a los amigos blogueros a leer ambos libros, a indagar en las similitudes con lo que aquí se habla y en seguir apoyándonos para tener una vida mejor e irradiar paz y felicidad al resto.
Un saludo
Desde el sur, M.
A veces es preferible tener paz a tener la razón
ResponderEliminarAlguien que conozco de mucha sabiduríame dijo una vez:
ResponderEliminar-AQUEL QUE SIEMPRE QUIERE TENER LA RAZON A TODA COSTA TERIMA SOLO.....Y LOCO!!!!!
Lo primero que quiero es agradecer a Rafael Santanreu por regalar al mundo y así de alguna manera a mí: “El Arte de no amargarse la vida”… Me enseña a asumir la vida desde una perspectiva más ecuánime y feliz, aunque no dejo de admitir que es difícil… muy eficaz pero requiere un esfuerzo y fuerza de voluntad basados en la constancia. En cualquier caso se ha convertido en uno de los mejores libros que he leído en los últimos tiempos. Y ahora que estoy iniciándome acá conozco también a Mónica (que sepas que así se llama una de las personas de las que más amo en el mundo! Je je) De nuevo: Graciasssssss a ambos…!!!!
ResponderEliminarAhora, sobre este post, decir que tengo 29 años, vivo en Cuba y soy muy dichosa porque tengo lo más fabuloso que puede tener una mujer: un pequeñín de 3 años de edad…!
Sobre lo difícil que resulta educarlos (y que conste que soy consciente de que apenas estoy comenzando esta tarea que es para toda la vida) no hay palabras ni ecuaciones para describir la manera en la que una mujer RESPONSABLE de su hijo tiene que crecer y superarse a sí misma para lograr siempre una sonrisa, el amor, la paciencia y la armonía que necesitan tanto el pequeño como ella misma… sobre todo porque las dificultades cotidianas y los trabajos continúan pesando incluso con más fuerza que antes.
Siempre he dicho que lo más importante es no ser intransigente y observar muy fijo la circunstancia especifica que está ocurriendo. Por ejemplo: no trato igual a mi niño cuando se encuentra enfermo, con fiebre y pinchazos en las nalguitas que cuando se encuentra perfectamente de salud y le veo exigiendo a casi golpes y sin modales cualquier cosa sin importancia! Tampoco soy de las que siempre le doy la razón y menos de las que siempre se la quita… Y cuando actúo de una manera u otra intento explicarle porqué lo hago para así ayudarle a entender nuestro mundo desde mi perspectiva que puede estar equivocada o no, pero como mínimo está llena de amor.
A ver, que al punto que quiero llegar es que (en este contexto que nos cuentas) dependiendo del padre o madre que este del otro lado valoro siempre si vale la pena mostrarle mi visión de la situación o simplemente escapar de ella con un giro y no darle importancia porque esa persona no entendería nada de lo que pienso.
Hace un tiempo leí en internet algo que decía como: “No es que no tenga nada que decir, simplemente no tengo deseos de discutir con idiotas!” Y es que de verdad hay personas que con el perdón de Dios no merecen otro adjetivo.... aunque por el hecho de que existan este tipo de personas no debemos pensar que todos somos así…. Yo no me comporto de igual manera con una amiga, que con mi madre, que con mi hijo que con alguien completamente desconocido… Llegados a este punto puedo resultar censurable por unos en un momento y celebrado por otros en otro… todo según el contexto y el momento en cuestión!
Bueno nada… perdonen la ambigüedad, los quiero y gracias!!!!!
Hola, Carina
ResponderEliminarQué bueno oír (leer) a alguien de tan lejos como Cuba! Yo estuve allí en 1994!! Y me pareció un lugar genial a pesar de las restricciones y demás.
Gracias por escribir!!!
Abrazo!!!
Rafael
Pues yo estuve en Bcn un tiempito corto por el 2009 y vaya... que si allí o aquí en ese entonces llegan sus ideas a mi, corro a que me firmes uno de tus libros aunque fuese descargado digital e impreso en casa..!!!! Jejejeee... Me alegro que le gustaran estas tierras y si se anima a volver algún dia ya sabe que aqui cuenta con una amiga! Cariñosss
ResponderEliminarQué post más chulo Mónica. Lo bueno es que no te pusiste con la otra mami como en la foto adjunta al post, jajajajajaj. Sí, todos fallaremos con conductas irracionales y no pasa nada, incluso fallar nos ayuda a aprender nuevas opciones de renucias como tu muy bien expones. Qué bien!!
ResponderEliminarUn besazo.
Bueno creo que el titulo es engañoso creo que mas bien debe ser el "DEJAR DE IMPORNER NUESTRA OPINION A LOS DEMAS" bueno por que es inutil nadie piensa igual que nosotrso en este mudno pero si podemos hacer algo que dice rafael que dice "EL SUGERIR ES MEJOR QUE EXIGIR" tal vez este sea un mejor titulo para esta portada hay que inculcar el dialogo asertivo ahi esta la clave dar nuestra opinion sin agredir al otro ni imponer nuestras ideas
ResponderEliminarSALUDOS
ANDRE