Hace ya bastantes años, tuve la ocasión de pasar un año en Inglaterra como estudiante Erasmus. ¡Fue una experiencia genial! Era la primera vez que vivía fuera de casa de mis padres y, de golpe, me vi viviendo con decenas de estudiantes extranjeros en una preciosa residencia universitaria que había sido una mansión de un noble inglés.La vida en la universidad era deliciosa y emocionante, al mismo tiempo. Para empezar, vivíamos en un campus enorme con bosques, prados, campos de fútbol tapizados de yerba y lagos. Por las calles apenas solo circulaban las bicis de los estudiantes. Paz casi total.
Pero también había toda la movida que en un joven pudiera desear ya que todas las semanas se organizaban cinco o seis fiestas en las diferentes residencias de los estudiantes, conciertos, proyecciones de cine de culto, ¡hasta ópera de vez en cuando!
La Universidad de Reading tenía un 30% de estudiantes extranjeros y para mí fue una gran experiencia conocer a chicos asiáticos, africanos, estadounidenses, latinoamericanos… gente recién llegada de todas partes y con los que me podía comunicar perfectamente en inglés. En un mes allí, conocí a más gente que en toda mi vida anterior en Barcelona.
Para rematarlo, Londres se encontraba a menos de una hora en tren, con sus museos, sus mercados y su vida nocturna.
Y tengo un recuerdo de aquella época de esos que se quedan grabados para siempre: la imagen es la de mi querida amiga japonesa Tomoe Noda, paseando por el campus y charlando. En un momento de nuestra conversación, me dijo seria, sincera, intensamente:
- ¡La vida es tan interesante!
Al menos para nosotros, en aquellos días, la vida era una cosa absolutamente apasionante. Todos los días vivíamos experiencias nuevas, conocíamos a personas con aficiones diferentes, aprendíamos sin cesar.
Como veremos en el presente capítulo, la vida de todos puede ser así de interesante. Y no depende de estar en Barcelona, la Universidad de Reading o Bombay… depende sólo de nosotros mismos. De que aprendamos a construirnos una vida interesante en cada momento de nuestra vida.
uauauauau Rafa quiero masssss!!!...adelantanos, ¿para cuando tu nuevo libro?...
ResponderEliminar, No hay duda.La vida es interesante y hermosa.Ver un cielo sobre los bosques surcado por aves es un momento y lugar para liberar tensiones diarias y genuino reencuentro con la naturaleza para el desasosiego.
ResponderEliminarSin duda mi vida cuando estaba en la Universidad me parecía muy interesante. En estos momentos, que no me siento en absoluto realizada profesionalmente y que mi vida se limita a trabajar por las mañanas y atender a mis hijas por las tardes no me lo resulta nada. Espero que tu nuevo libro realmente me ayude en este aspecto porque con este ejemplo ni me siento identificada ni creo que me sirva de nada.
ResponderEliminarHola Ana,
ResponderEliminarDices no sentinte realizada profesionalmente, has de saber que en esta situación se encuentra mucha gente incluso peor, gente que no dispone de un trabajo estable; has tenido la oportunidad de estar en la Universidad, dispones de conocimiento; por otro lado nos hablas de tus hijas, sin duda que has de luchar por ellas, has de pensar que ellas te necesitan en estos momentos por consiguiente has de ide mirar por ellas.
En general y hablo tambien por mi que no vamos a conseguir en esta vidad todo lo que nos hemos propuesto, (tarea duificial)
Pero hemos de estar satisfechos por lo que vamos consiguiendo, paso a paso.
A lo largo de nuestra vida nos surgen acontecimientos tanto positivos como negativos, por lo tanto ante un dia que brilla el sol y nos sentimos alegres, hemos de reflexionar y decirnos, que dia tan hermoso, es un placer poder disfrutarlo y tener a mi lado gente que me quiere voy a intentar aprovercharlo al maximo, mañana ya será otro dia.
Ana no se si has podido leer la historia de Boris, que se enceuntra en este blog, se trata de un joven que lucha contra una enfermedad que le esta dando " la lata" diariamente, te lo recomiendo, leelo.
un saludo.
Nicolás