Hoy sábado he tenido un magnífico día! Por la mañana tenía unas cuantas sesiones que han resultado interesantes y jugosas (yo también aprendo trabajando con mis clientes) y, por la tarde, tenía una sesión de grupo que hago a veces con la Asociación de Enfermos de Sjogren. Así que allí me he dirigido en este fantástico día de abril. La sesión se hace en el Centro Cívico de Sarrià, un lugar muy hermoso en los jardines de Vila Cecília.
En estas sesiones se juntan unas mujeres maravillosas que tienen esta enfermedad y que me enseñan una y otra vez cómo ser optimista y vital pase lo que pase. La mayor parte de ellas son una encarnación del mensaje que intentamos transmitir los psicólogos cognitivos. Me encantan! Vive la vie!
sábado, 24 de abril de 2010
viernes, 9 de abril de 2010
POEMA
Mi querida Eugenia me ha regalado este poema y quiero compartirlo con todos vosotros.
Si pudiera vivir nuevamente mi vida.
En la próxima trataría de cometer más errores.
No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más.
Sería más tonto de lo que he sido, de hecho
tomaría muy pocas cosas con seriedad.
Sería menos higiénico.
Correría más riesgos, haría más viajes, contemplaría
más atardeceres, subiría más montañas, nadaría más ríos.
Iría a más lugares adonde nunca he ido, comería
más helados y menos habas, tendría más problemas
reales y menos imaginarios.
Yo fui una de esas personas que vivió sensata y prolíficamente
cada minuto de su vida; claro que tuve momentos de alegría.
Pero si pudiera volver atrás trataría de tener
solamente buenos momentos.
Por si no lo saben, de eso está hecha la vida, sólo de momentos;
no te pierdas el ahora.
Yo era uno de esos que nunca iban a ninguna parte sin termómetro,
una bolsa de agua caliente, un paraguas y un paracaídas;
Si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano.
Si pudiera volver a vivir comenzaría a andar descalzo a principios
de la primavera y seguiría así hasta concluir el otoño.
Daría más vueltas en calesita, contemplaría más amaneceres
y jugaría con más niños, si tuviera otra vez la vida por delante.
Pero ya tengo 85 años y sé que me estoy muriendo.
(Jorge Luis Borges)
Etiquetas:
ansiedad,
Crecimiento personal,
depresión,
felicidad,
fobia,
pánico,
psicología,
psicólogo,
ser feliz,
sufrir,
superar la adversidad,
terapia
miércoles, 24 de marzo de 2010
PROGRAMA DE TV
Tan solo anunciaros que el próximo día 21 de junio, se emitirá en Telemadrid el programa LAS NOCHES BLANCAS, dirigido y presentado por el escritor Fernando Sánchez Dragó. En este programa, Dragó me entrevista en relación al libro Escuela de felicidad. Para los que sintonicen Telemadrid en sus televisores (creo que con TDT todo el mundo podrá verlo) a partir de la una de la madrugada, el día 21 de junio, me verán charlar sobre la felicidad.
Saludos!
Saludos!
viernes, 19 de marzo de 2010
VIVIR CON LOS PADRES
Hace poco, hablaba con una paciente a la que le asustaba perder su empleo. Ya sabéis que yo siempre digo que, en esta vida, no hay que tenerle miedo a nada. No hay que temer a nada, y tampoco nada por lo que ser valiente porque en este mundo no pasan sucesos graves. ¡Sólo en nuestra mente!
Como es habitual en mi consulta, empezamos a debatir sobre esa cuestión, básicamente, si hay razón para temer al despido o no. Y ella me decía: “Claro, si perdiese mi empleo, tendría que dejar mi piso y me vería obligada a vivir con mis padres”. “Y eso”, añadía, “a mis treinta y cinco años de edad, sí que sería un palo. ¡Sería inaguantable!”.
Y yo me pregunto: ¿por qué?, ¿por qué vivir con los padres tiene que ser tan malo? ¿En qué extraña lógica cabe que tengamos que sufrir por algo tan poco importante? En cualquier caso, podrá ser un poco incómodo, pero nada más.
Cada vez que nos imponemos a nosotros mismos una necesidad, (en este caso, ser independiente), nos hacemos más débiles, más incapaces de vivir, más neuróticos.
Vivir solo, en pareja, con amigos… son todas opciones muy interesantes, experiencias vitales fantásticas, pero ninguna de ellas es la panacea de nada ni una obligación para una mente sana. Vivir con los padres puede ser tildado de vergonzante, de inmaduro y, por tanto, de muy malo… pero eso es así sólo en las mentes enfermas. Vivir con los padres es una opción más que puede ser tan fantástica como las demás. O no. Pero, en todo caso, no es malo en sí.
La sociedad, con sus terminantes indicaciones acerca de lo que debemos o no debemos hacer, nos intenta imponer exageradas condiciones a la felicidad. No te las tragues. Cada una de esas exigencias te hacen más y más débil, si te las crees.
Lo más sano es ser capaz de vivir en armonía con o sin padres, solo o acompañado, etc. La persona verdaderamente fuerte no exagera las cosas y sabe que puede ser feliz de muchas formas diferentes porque la vida ofrece siempre millones de oportunidades.
Vivir con los padres puede ser una ocasión para estrechar los lazos familiares, para compartir, unir fuerzas económicas, proyectos... para amar y ser amados… Eso, cómo no, también ofrece miles de oportunidades de gozar de la vida. No te hagas débil pensando lo contrario.
Como es habitual en mi consulta, empezamos a debatir sobre esa cuestión, básicamente, si hay razón para temer al despido o no. Y ella me decía: “Claro, si perdiese mi empleo, tendría que dejar mi piso y me vería obligada a vivir con mis padres”. “Y eso”, añadía, “a mis treinta y cinco años de edad, sí que sería un palo. ¡Sería inaguantable!”.
Y yo me pregunto: ¿por qué?, ¿por qué vivir con los padres tiene que ser tan malo? ¿En qué extraña lógica cabe que tengamos que sufrir por algo tan poco importante? En cualquier caso, podrá ser un poco incómodo, pero nada más.
Cada vez que nos imponemos a nosotros mismos una necesidad, (en este caso, ser independiente), nos hacemos más débiles, más incapaces de vivir, más neuróticos.
Vivir solo, en pareja, con amigos… son todas opciones muy interesantes, experiencias vitales fantásticas, pero ninguna de ellas es la panacea de nada ni una obligación para una mente sana. Vivir con los padres puede ser tildado de vergonzante, de inmaduro y, por tanto, de muy malo… pero eso es así sólo en las mentes enfermas. Vivir con los padres es una opción más que puede ser tan fantástica como las demás. O no. Pero, en todo caso, no es malo en sí.
La sociedad, con sus terminantes indicaciones acerca de lo que debemos o no debemos hacer, nos intenta imponer exageradas condiciones a la felicidad. No te las tragues. Cada una de esas exigencias te hacen más y más débil, si te las crees.
Lo más sano es ser capaz de vivir en armonía con o sin padres, solo o acompañado, etc. La persona verdaderamente fuerte no exagera las cosas y sabe que puede ser feliz de muchas formas diferentes porque la vida ofrece siempre millones de oportunidades.
Vivir con los padres puede ser una ocasión para estrechar los lazos familiares, para compartir, unir fuerzas económicas, proyectos... para amar y ser amados… Eso, cómo no, también ofrece miles de oportunidades de gozar de la vida. No te hagas débil pensando lo contrario.
Etiquetas:
ansiedad,
Crecimiento personal,
depresión,
felicidad,
fobia,
pánico,
psicología,
psicólogo,
ser feliz,
sufrir,
superar la adversidad,
terapia
lunes, 8 de marzo de 2010
APRENDE A MOTIVARTE
Parte de lo que hacemos los psicólogos cognitivos es enseñar a nuestros clientes a motivarse, a activarse a ellos mismos. A todas las personas nos sucede que tenemos días más apáticos, quizás simplemente estemos cansados físicamente… y eso redunda en nuestro estado anímico. Eso es normal e inevitable pues así es la condición humana, cambiante e imperfecta, pero podemos motivarnos a nosotros mismos para revertir esos estados en lo posible.
Para empezar, podemos animarnos pensando que todos podemos alcanzar una vida más emocionante y apasionante si decidimos dirigirnos hacia ello. Tenemos mil oportunidades de hacer de nuestra vida algo vibrante. De hecho, en mi consulta trabajamos bajo la premisa de que “TRABAJAMOS PARA TENER VIDAS MUY VALIOSAS”, gratificantes, hermosas, interesantes. ¡Ese es nuestro objetivo en la consulta y no nos conformamos con menos!
Por eso, uno de los trabajos que debemos llevar a cabo periódicamente (cada semana, si podemos) es revisar qué vida nos gustaría tener idealmente, imaginar esos resultados, vivirlos, sentirlos.
Por ejemplo, imaginarse a uno mismo llevando a cabo un trabajo más vibrante. Esa ocupación ideal para ti… ¿Puedes verte a ti mismo disfrutando de ella? ¡Vamos, anímate a ti mismo! Con un poco de trabajo perseverante lo podrás conseguir.
En el ámbito de la pareja, imagínate con una persona absolutamente ideal: amandoos, divirtiéndoos juntos, viajando, compartiendo momentos fantásticos… ¡Ahí fuera hay una vida maravillosa esperándote!
Y, lo más importante de todo, es que la vida ofrece miles de oportunidades diferentes porque hay miles de ámbitos en los que alcanzar metas fabulosas. Si no puede ser en el ámbito del trabajo, será en el de la pareja, o en el de la amistad, la familia, etc. Eso es lo bueno de la vida, que ofrece miles de oportunidades de disfrutarla en prácticamente cualquier circunstancia, tanto si estamos sanos como enfermos, somos ricos o pobres… siempre hay cosas valiosas para hacer, y ¡muy, muy gratificantes!
Para empezar, podemos animarnos pensando que todos podemos alcanzar una vida más emocionante y apasionante si decidimos dirigirnos hacia ello. Tenemos mil oportunidades de hacer de nuestra vida algo vibrante. De hecho, en mi consulta trabajamos bajo la premisa de que “TRABAJAMOS PARA TENER VIDAS MUY VALIOSAS”, gratificantes, hermosas, interesantes. ¡Ese es nuestro objetivo en la consulta y no nos conformamos con menos!
Por eso, uno de los trabajos que debemos llevar a cabo periódicamente (cada semana, si podemos) es revisar qué vida nos gustaría tener idealmente, imaginar esos resultados, vivirlos, sentirlos.
Por ejemplo, imaginarse a uno mismo llevando a cabo un trabajo más vibrante. Esa ocupación ideal para ti… ¿Puedes verte a ti mismo disfrutando de ella? ¡Vamos, anímate a ti mismo! Con un poco de trabajo perseverante lo podrás conseguir.
En el ámbito de la pareja, imagínate con una persona absolutamente ideal: amandoos, divirtiéndoos juntos, viajando, compartiendo momentos fantásticos… ¡Ahí fuera hay una vida maravillosa esperándote!
Y, lo más importante de todo, es que la vida ofrece miles de oportunidades diferentes porque hay miles de ámbitos en los que alcanzar metas fabulosas. Si no puede ser en el ámbito del trabajo, será en el de la pareja, o en el de la amistad, la familia, etc. Eso es lo bueno de la vida, que ofrece miles de oportunidades de disfrutarla en prácticamente cualquier circunstancia, tanto si estamos sanos como enfermos, somos ricos o pobres… siempre hay cosas valiosas para hacer, y ¡muy, muy gratificantes!