viernes, 19 de marzo de 2010

VIVIR CON LOS PADRES

Hace poco, hablaba con una paciente a la que le asustaba perder su empleo. Ya sabéis que yo siempre digo que, en esta vida, no hay que tenerle miedo a nada. No hay que temer a nada, y tampoco nada por lo que ser valiente porque en este mundo no pasan sucesos graves. ¡Sólo en nuestra mente!

Como es habitual en mi consulta, empezamos a debatir sobre esa cuestión, básicamente, si hay razón para temer al despido o no. Y ella me decía: “Claro, si perdiese mi empleo, tendría que dejar mi piso y me vería obligada a vivir con mis padres”. “Y eso”, añadía, “a mis treinta y cinco años de edad, sí que sería un palo. ¡Sería inaguantable!”.

Y yo me pregunto: ¿por qué?, ¿por qué vivir con los padres tiene que ser tan malo? ¿En qué extraña lógica cabe que tengamos que sufrir por algo tan poco importante? En cualquier caso, podrá ser un poco incómodo, pero nada más.

Cada vez que nos imponemos a nosotros mismos una necesidad, (en este caso, ser independiente), nos hacemos más débiles, más incapaces de vivir, más neuróticos.

Vivir solo, en pareja, con amigos… son todas opciones muy interesantes, experiencias vitales fantásticas, pero ninguna de ellas es la panacea de nada ni una obligación para una mente sana. Vivir con los padres puede ser tildado de vergonzante, de inmaduro y, por tanto, de muy malo… pero eso es así sólo en las mentes enfermas. Vivir con los padres es una opción más que puede ser tan fantástica como las demás. O no. Pero, en todo caso, no es malo en sí.

La sociedad, con sus terminantes indicaciones acerca de lo que debemos o no debemos hacer, nos intenta imponer exageradas condiciones a la felicidad. No te las tragues. Cada una de esas exigencias te hacen más y más débil, si te las crees.

Lo más sano es ser capaz de vivir en armonía con o sin padres, solo o acompañado, etc. La persona verdaderamente fuerte no exagera las cosas y sabe que puede ser feliz de muchas formas diferentes porque la vida ofrece siempre millones de oportunidades.

Vivir con los padres puede ser una ocasión para estrechar los lazos familiares, para compartir, unir fuerzas económicas, proyectos... para amar y ser amados… Eso, cómo no, también ofrece miles de oportunidades de gozar de la vida. No te hagas débil pensando lo contrario.

1 comentario:

  1. Hola Rafael
    el teu blog és molt interessant!
    t'ho agraeixo (i més estant a la distància), així ens uneix a tots els que volem una vida valiosa i "de puta mare" com dius tu.
    Darrerament m'he adonat d'això que comentes en aquest texte: confonem la realitat i el pensament generats referents a aquesta realitat! Quina cosa tant senzilla i la de patiment que m'ha portat tota la vida...
    La realitat simplement "és" i el pensament són un munt de creences, opinions, judicis... , en alguns casos absurdes i encertades els dies que tenim molta sort, que simplement entre tots anem repetint-nos i alimentant.
    Gràcies, aniré llegint...
    Josep

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