Hoy sábado he tenido un magnífico día! Por la mañana tenía unas cuantas sesiones que han resultado interesantes y jugosas (yo también aprendo trabajando con mis clientes) y, por la tarde, tenía una sesión de grupo que hago a veces con la Asociación de Enfermos de Sjogren. Así que allí me he dirigido en este fantástico día de abril. La sesión se hace en el Centro Cívico de Sarrià, un lugar muy hermoso en los jardines de Vila Cecília.
En estas sesiones se juntan unas mujeres maravillosas que tienen esta enfermedad y que me enseñan una y otra vez cómo ser optimista y vital pase lo que pase. La mayor parte de ellas son una encarnación del mensaje que intentamos transmitir los psicólogos cognitivos. Me encantan! Vive la vie!
Molt bona iniciativa! Estàs fent una gran tasca, a continuar endavant.
ResponderEliminarSalutacions,
Joan Varela
Posiblemente la felicidad sea algo parecido a la asusencia del pensamiento
ResponderEliminarEstar absorto en un instante, conectado con el poder del ahora que esta en cada momento de nuestra existencia
Interpreto que gracias a observar el momento presente a traves de ese grupo de personas consigues conectarte con la felicidad
Un cordial saludo
P.D. He llegado a tu blog a raiz de una intervencion tuya en el programa "L´Ofici de Viure".. FELICIDADES ¡¡
Soy Olga. Fuiste mi psicologo no hace mucho y la verdad es que me fue muy bien. He visto tu blog y he decidido escribirte para comentarte que disfruto mucho con los libros que me recomendaste, el último fue "la mente o la vida" sobre la terapia de aceptación y compromiso. Me gustaría que recomendaras más libros de vez en cuando para no olvidarme de todo lo bueno que aprendí contigo. No sé si te acuerdas de mi. Mi madre también fue tu paciente. Gracias y un saludo
ResponderEliminarGracias por tu apoyo. Un beso grande!
ResponderEliminarRafael
Ah, me olvidaba, Olga.
ResponderEliminarUn libro muy bueno que saldrá en Junio es La trampa de la felicidad de un médico autraliano llamado Russ Harris. Yo he escrito el prólogo.
Un abrazo.
Rafael
Bueno, cuando somos más felices, pensamos menos en el pasado o en el futuro, eso está claro. Disfrutamos más de lo que hacemos en el momento y punto. Pero, en mi opinión, tampoco hay que obsesionarse con eso del "presente", como dicen algunos libros sobre Nueva Espiritualidad. La cosa es tratar de pensar con objetividad y positividad, sin dejarse llevar por el catastrofismo, y todo lo demás viene por añadidura.
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