domingo, 12 de febrero de 2012

REFLEXIONES DE MÓNICA: EN SAN VALENTÍN Y EN LA VIDA: FLEXIBILIDAD

el-roble-solitario Retomando el post que ha puesto Rafael sobre el amor y teniendo en cuenta que esta semana es San Valentin y que mucha gente lo celebra, pues ahí va una fábula que a mí me encanta. Nos hace reflexionar sobre la flexibilidad... Qué importante es rebajar nuestras exigencias y ser flexibles ante todos los acontecimientos que nos pasan en la vida...

Un beso a todos,

Mónica

"Cuentan que una vez crecieron juntos un junco y un roble. Al cabo del tiempo el roble se hizo un enorme y engreído árbol que menospreciaba al junco burlándose de esta manera:
- ¡Qué pequeño y débil eres!. Ni siquiera tienes ramas y tu tronco no aguantaría ni un cuarto de kilo. Yo, sin embargo, soy grande, tengo poderosas ramas y mi tronco es mil veces más robusto que el tuyo. No sé ni siquiera por qué te hablo.

El junco ni se inmutaba ante tales palabras, mas se entristecía de que su compañero, el roble, estuviese tan pagado de sí mismo.junco

Un día un tornado arrasó la comarca y mientras que el roble se oponía a la virulencia del aire con todo su vigor, el junco se plegaba. Tan fuerte era el tornado, que terminó arrancando el roble.

Cuando llegó la calma, el junco se mantenía en pie porqué no se opuso frontalmente a la enorme fuerza que les atacaba, sino que la supo eludir, mientras que el roble cayó por creerse invulnerable, terminando por convertirse en leña para los leñadores. Al verlo el junco se decía:

- Tanta vanidad y soberbia ¿de qué te han servido? Tu inflexibilidad ante el tornado te ha llevado a tu propia caída.

7 comentarios:

  1. Muchas gracias Mónica por tus comentarios y d edicación,
    me han venido muy bien, ya que nos olvidamos de hacer mucho mas sencillas las cosas y nos gusta complicarlas sin tener una v..erdadera razón

    ResponderEliminar
  2. La vanidad y la sobervia son dos cosas q no nos llevan a ninguna parte y desde mi parecer las personas más el vanidosas y sorbervias sufren más porque siempre están pendientes de estar por encima o ser mejores que los demás.

    Así que VIVA la Flecibilidad!!!

    Gracias Mónica por tus comentarios, son un regalito para el día a día!!!!

    ResponderEliminar
  3. Gracias Mónica, me ha encantado tu post, cuantas veces olvidamos ser flexibles, creyendo que así vamos a cambiar el mundo y ante nuestra impotencia nos amargamos la vida...

    ResponderEliminar
  4. Gracias a vosotros por participar!!

    Un beso,

    Mónica

    ResponderEliminar
  5. Aunque no tiene nada que ver con el tema que estamos hablando me gustaría que escucharais la siguiente entrevista:

    "Eres feliz cuando haces lo que te hace feliz"
    Albert es un chico de 21 años que lleva viajando sólo desde los 15. Viaja sin dinero con su silla de ruedas por el mundo, haciendo autostop y durmiendo en parques con su saco de dormir. Nos presenta su libro "Sin fronteras" en el que nos narra las aventuras y anécdotas que le han pasado en sus viajes por el Mundo "gratis".

    http://www.ondacero.es/audios-online/herrera-en-la-onda/entrevistas/eres-feliz-cuando-haces-que-hace-feliz_2012021400079.html

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  6. La entrevista de Albert me ha encantado, ejemplifica la teoria de Rafael de que podemos pasar con lo justo, comida y bebida y encima el chico va en silla de ruedas... brutal.

    Gracias por ponerla Luis.

    ResponderEliminar
  7. Estas fabulas están muy bien pero como combatir la vanidad, la soberbia, lujuria avaricia etc… si vivimos en una “SUCIEDAD” competitiva a muerte y desde niños en casa y en la escuela nos enseñan a ser los mejores y si no lo somos nos cortamos las venas, como luchar contra esta BRUTAL SUCIEDAD sin morir en el intento de la desesperación, porque son tantas y tantas cosas de las que tenemos que cuidarnos que se vuelve uno loco poco a poco.
    Si me vas a decir que pase un poco de las cosas te comentaré que ya lo intento pero vuelvo a caer en la desesperación de ver una SOCIEDAD tan CORRUPTA y SUCIA y pierdo la calma y me pongo nervioso tratando de buscar alguna solución por pequeña que sea y todo me conduce a una montaña rusa donde paso unos días en los que veo todo de color de rosa y otros los veo catastróficos. (En los que ya me he acostumbrado)
    La sensación que tengo es como si esta sociedad me hubiera pegado un chicle en la cabeza y no pudiera despegarlo y cuando lo logro ya me han puesto otro para que no me aburra.

    ResponderEliminar