lunes, 4 de enero de 2016

REFLEXIONES DE MÓNICA SIMÓN: UNA ENTREVISTA!!

Hola amigos y amigas os dejo con una entrevista que me hicieron hace unos días nuestros amigos de vivir en flow.
Un beso a todos!

Mónica Simón: “Nuestro valor no depende de lo que tenemos, lo que hacemos o lo que los demás piensen de nosotros, nuestro valor como personas va más allá” 
Veterinaria de profesión y psicóloga por vocación. Su objetivo: que las personas sean emocionalmente más fuertes. Ella es Mónica Simón, impulsora del proyecto  Tertulias Escuela de felicidad, un lugar donde las reflexiones y los consejos para llevar una vida más feliz son los protagonistas.
Para Mónica, la fortaleza emocional reside básicamente en aceptarnos tal como somos de manera incondicional. Aceptar que somos imperfectos y que nos equivocamos puede ayudarnos más de lo que pensamos a aumentar nuestra felicidad, pero… ¿cómo? Para entender mejor este proceso, Vivir en Flow ha querido entrevistar a Mónica quien ha compartido su conocimiento.

P. En Vivir en Flow defendemos las fortalezas personales como principal motor para caminar hacia la felicidad. Uno de los pasos para ponerlas en práctica es aceptarlas. En este sentido, mencionas en uno de tus artículos la “autoaceptación”, que es aceptar como somos. Esto que parece tan fácil, a veces no lo es tanto. ¿Qué consejos nos darías? 
R. Nuestra aceptación incondicional es uno de los pilares más importantes de nuestra fortaleza emocional, si nuestra autoaceptación incondicional está trabajada nos blindaremos a los bloqueos emocionales. Nosotros no hablamos de autoestima si no de autoaceptación incondicional porque nuestro valor no depende de lo que tenemos, de lo que hacemos o de lo que los demás piensen de nosotros, nuestro valor como personas va más allá, es más profundo que todo eso.
Nuestro valor no está en las cosas externas si no en nosotros mismos, por el hecho de existir ya somos personas valiosas. Se trata de reflexionar en profundidad sobre esto aceptándonos como lo que somos, como seres imperfectos. Estaría bien que revisáramos el autoconcepto que tenemos de nosotros mismos, nuestra autoimagen y en qué medida nos gratificamos. Si analizamos nuestro diálogo interno nos daremos cuenta que en muchas ocasiones nos decimos a nosotros mismos cosas tremendas que no se las diríamos ni a nuestro peor enemigo.
Somos seres imperfectos y así nos tenemos que aceptar. Nuestros errores no nos tienen que servir para castigarnos, si no que son oportunidades para seguir aprendiendo, oportunidades de crecimiento. Decía Óscar Wilde “amarse a uno mismo es una historia de amor eterno”

P. Y en el caso de querer cambiar cómo somos, ¿es posible o no deberíamos intentarlo?
R. Todos podemos cambiar sea a la edad que sea, podemos aprender a pensar de otra manera. ¿Cómo? Reflexionando sobre lo que pensamos. Siempre que sintamos un malestar emocional es debido a que estamos pensando algo irracional, es decir, algo que no es verdad.
Y es que todo lo que pensamos no es verdad. Tenemos muchas creencias irracionales que nos rondan y son las que nos provocan el malestar emocional. Se trata de aprender a identificar estas creencias irracionales y cuestionarlas con argumentos lógicos para que nos convenzamos que eso que estamos pensando no es verdad. Todas las creencias irracionales que tenemos en el fondo no son más que exigencias que estaría bien que transformáramos en preferencias.
La clave de todo está en nuestros pensamientos porque los acontecimientos no son los que nos provocan el malestar si no que es lo que pensamos sobre eso que nos está ocurriendo. La clave, por tanto, es nuestro pensamiento y es lo que tenemos que trabajar para cambiar.

P. Te licenciaste en veterinaria pero sin embargo ha acabado siendo la psicología la que te ha seducido y fascinado. En este caso, ¿aceptaste cómo eras y cambiaste el rumbo? ¿Cuál es tu historia?
R. Sí, mi caso es un poco curioso. Yo soy veterinaria, inspectora de sanidad. Siempre me habían atraído los temas de psicología pero hace unos años me lo empecé a tomar más en serio y, la verdad, que es un tema que me apasiona. Lo que ocurre es que cambiamos constantemente y la Mónica de hace 20 años es diferente de la Mónica de ahora y nuestras preferencias y gustos también van cambiando. A veces nos resistimos a aceptar estos cambios que vamos experimentando, pero cambiamos constantemente y así nos tenemos que aceptar.

P. ¿Crees que hay algún nexo en común entre la veterinaria y la psicología?
R. Creo que la psicología tiene nexos de unión con todas las profesiones y las herramientas que nos enseña la psicología son aplicables a todos los campos, a nuestros trabajos, a nuestra casa, a nuestras relaciones… De hecho, nuestra manera de ser y nuestras creencias nucleares van a salir en nuestra casa, con los amigos, pareja, en el trabajo, etcétera.

P. En muchas ocasiones los cambios y el inicio de nuevas etapas conlleva la aparición de miedos. ¿Qué podemos hacer para gestionar bien los cambios?
R. Todos los cambios nos generan al principio incomodidad porque nos hacen salir de nuestra zona de confort que a veces no es la más idónea pero es la que conocemos y nos incomoda mucho salir de ella, a veces hasta nos decimos que no podremos soportar ese cambio. Pero todos los cambios se pueden soportar porque si no nos moriríamos y eso no ocurre. Por lo tanto los podemos soportar.
En el fondo tenemos miedo de no estar a la altura de las expectativas, miedo porque no controlamos lo que va a pasar, miedo a lo que los demás van a pensar de nosotros si no cumplimos las expectativas. Se trata de aceptar el cambio y adaptarnos a él porque podemos hacerlo, no se trata de luchar si no de aceptar y entender que todo cambio lleva consigo un grado de incomodidad que podemos soportar.
Aceptar que somos imperfectos y que nos podemos equivocar. El equivocarnos o el no saber hacer las cosas no nos quita valor como personas. A veces nuestro valor como personas se lo otorgamos a los demás y por eso nos afecta tanto lo que piensan los demás de nosotros. Si tenemos trabajada nuestra autoaceptación incondicional llevaremos mucho mejor la gestión de los cambios.

P. En uno de tus artículos dices que “el factor más importante dentro de un proceso de cambio son las personas”. ¿Por qué?
R. Sí, porque si una Organización quiere cambiar no llegará a consolidarse si sólo se tienen en cuenta los objetivos y resultados que se quieren obtener y no se tienen en cuenta las personas. Si tuviéramos más en cuenta las necesidades de las personas y no tanto los resultados o los objetivos que queremos obtener todo nos iría mucho mejor. Los resultados serían mucho mejor. No hay organización que funcione si los trabajadores que la forman no están ilusionados y motivados. Invertir en ocuparse por el bienestar emocional y físico de las personas es una gran inversión para el trabajador pero sobre todo para los beneficios de la empresa.

P. Además, también has escrito sobre la gestión del tiempo. En este artículo dices: “aprender a disfrutar más de lo que hacemos, sea en nuestro trabajo o en casa, es nuestro objetivo”. Esta afirmación va muy en línea con la filosofía del flujo descrita por el psicólogo Mihaly Csikszentmihalyi ¿Cuáles son tus consejos para poder disfrutar de cada una de las tareas?
R. Se trata de potenciar el disfrute y no tanto la obligación, la mayoría de las cosas las hacemos por obligación y nos olvidamos del disfrute. En cada tarea podemos encontrar el disfrute, la clave es dejar de quejarnos y aceptar la tarea, no luchar contra ella. No todo nos tiene que gustar pero cuando no nos queda otra hay que aceptar lo que nos toca hacer, verlo como un reto para trabajar nuestra incomodidad y será todo un aprendizaje que nos ayudará a crecer. Concentrarnos en esa tarea e intentar hacerla lo mejor que sabemos. Si nos lo proponemos y le metemos pasión y energía a las cosas muchas veces tareas que en un principio no nos gustaban nada al final nos damos cuenta que no eran tan horribles.

P. Y si te preguntamos por el secreto de la felicidad, ¿qué nos dirías?
R. No hay ningún secreto, se trata de aceptar lo que nos vaya presentando la vida, intentar cambiar lo que no nos gusta y podemos cambiar y aceptar lo que no podemos cambiar. A veces nos cuesta ver las cosas con claridad porque estamos bloqueados, pero se toma distancia del asunto se deja que las cosas fluyan y al final las cosas se van reubicando. Aceptar la incomodidad que tiene el que las cosas no siempre salgan como queremos y que eso nos puede ayudar a crecer. Aceptación incondicional de la vida, de los demás y de nosotros mismos, huir de la perfección y de la queja y agradecer todo lo que la vida nos ofrece.
Aceptar que no siempre vamos a estar 100% felices, que la tristeza existe y que es una emoción sana y centrar mis pensamientos en preferencias y no en exigencias. Todo este cóctel nos hará aumentar los momentos de felicidad en nuestra vida, esos momentos en los que nos damos cuenta que vemos cosas que antes no veíamos y que somos capaces de apreciar por ejemplo esos colores maravillosos de los árboles que siempre habían estado allí pero que nunca habíamos visto.



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