La paz no tiene cabida en el modelo actual de educación. Porque se educa para competir, y la competición es el principio de toda guerra.
Los políticos compiten por ganar las elecciones, los países compiten por el crecimiento económico, las empresas compiten por hacerse con el mercado, los trabajadores compiten por escalar puestos… y los niños compiten por sacar buenas notas y ganar concursos.
Nos han educado para la guerra. Nos han educado tan mal que nos han hecho creer que el pacífico es débil, y el guerrero es fuerte, cuando es todo lo contrario; “Cuanto más duro por fuera, más frágil por dentro”.
Educar para la paz significa tratar la violencia sin ocultarla tras una cárcel, tras un policía, tras un militar, tras una ley, tras una expulsión del colegio... Educar para la paz significa entender al violento. Solo si entendemos al violento podremos tratar su violencia (y la nuestra). “Comprender es perdonar” decía Unamuno.
Por lo que no se trata tanto de educar para la paz sino de educar para entender la violencia. Porque solo entendiéndola estaremos preparados para educarnos en la paz.
El Salvador es uno de los países más violentos del mundo, no porque sus habitantes lleven en su ADN la violencia como llegó a sugerir un estudio sociológico holandés (con sus teorías de la psicopatía genética, el cromosoma maligno, el gen del mal…)
Sino porque su sociedad ha interiorizado una idea absurda; “la violencia se resuelve con más violencia”.
Tratar este pensamiento irracional (empezando por los profesores y los adultos) es tratar la raíz del problema. Proponer respuestas pacíficas ante comportamientos violentos debe ser la iniciativa de toda “Educación para la Paz”, solo así podremos ser fuertes psicológicamente y socialmente.
http://www.youtube.com/watch?v=BPME2GHBe9s
http://www.youtube.com/watch?v=tM9-KvBfRSs
ResponderEliminarEducar en paz... Algo así parecido como a la educación holística ???
¿ Para qué sirve competir ? Todavía no lo sé...
Saludos cordiales.
Buena pregunta Ángela, yo tampoco sé para qué sirve competir, porque cuando cooperamos con los demás es cuando realmente resultamos beneficiados y no cuando competimos (aunque “ganemos”).
ResponderEliminarHola Pilar !! Gracias por contestar, me gustaría hacerte una pregunta es la siguiente : ¿ Por qué se nos sigue educando en esos valores ? No sé, no lo entiendo, ni tan siquiera logro entender ni el competir contigo mismo, me parece tan absurdo, la vida es para vivirla no para competirla ¿ Cómo se compite con la vida, ...cómo se hace eso.... ? No me hagas caso, debo ser estúpida o una ignorante. Te deseo una feliz tarde. ¿Competir con otra persona ? Me parece otro absurdo, al respecto, alguien escribió que nadie es inferior a nadie, por contrario todos somos superiores. Recibe un cordial saludo. Ah !! felicitaciones a Julio por su reflexión.
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=vinrnmJ_JzI
ResponderEliminarA mi me gusta que me traten como lo que soy como una persona, así de simple, para lo que estoy educada como ser humano. Y en cuanto a la violencia es falta de amor, opino, en primer lugar hacía uno mismo, no lo considero maldad de la persona, sino tan sólo, falta de amor, aunque a veces tengo dudas
¡Hola Ángela!
ResponderEliminarNos educan en esos valores para favorecer los intereses económicos de unos pocos.
La carrera de locos por ser los más productivos y eficientes comienza en cuanto nos convencemos de que alcanzaremos la felicidad si logramos una mejor posición socioeconómica. De esta manera, es muy probable que consigamos tener más comodidades pero no ser más felices, porque como decía Vicente Ferrer, la felicidad está lejos del dinero y cerca de las personas.
Pilar
Hola Pilar ! te agradezco la contestación. El mundo al revés. La conclusión que me queda sobre este asunto : Debe ser horrible estar todo el día pendiente del dinero, debe ser estresante el estar todo el día intentando mantener una posición social, un patrimonio, amistades por interés.... etc .. etc.. un círculo vicioso, supongo que mi punto de vista para un millonario, por ejemplo, sería el de una vaga floja e irresponsable. Nada más lejos de la verdad, pero en fin, en tal caso, sería libre de pensar lo que viniera en gana. Buen ejemplo el de Vicente Ferrer, me ha encantado que me lo recuerdes. Afortunadamente, en el mundo hay de todo, existen personas que su vida la basan en otras razones, como asociaciones de empresarios que trabajan la economía del bien común, o profesores de escuelas que se salen del protocolo, y también gente con dinero que se acuerdan de los menos favorecidos, plataforma afectados por la hipoteca, gente <>, gente que incluso son capaces de hacer cambiar las leyes, aunque tengan que salir fuera de su país para que les hagan caso. Recibe un cordial saludo.
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