Observen esta foto. Un agente encapuchado con metralleta (representando la violencia), personas detenidas cabizbajas (representando la tristeza y el desaliento)... y entre ellas una que ríe, que se la ve feliz.
Quién ríe es el padre Toño detenido en una comisaría de El Salvador, una persona detenida por la "justicia", amenazada de muerte, perseguida políticamente (como afirma Amnistía Internacional), y como demostró el asesinato de su más próximo colaborador, y a la espera de juicio donde puede que le sentencien a años de cárcel.
¿Por qué se ve un padre Toño alegre entre la tristeza, pacífico entre la violencia, alentado entre el desaliento?
Venga animaros a participar y a dejar vuestra opinión.
Julio
Yo creo que la foto no denuestra en ningún caso que este hombre sea feliz. Se está riendo, que es otra cosa.
ResponderEliminarCreo que la felicidad está, además, completamente sobrevalorada. La tranquilidad o serenidad no necesariamente es felicidad. No tienes por qué estar riéndote a carcajadas mientras te apuntan con una metralleta para ser una persona equilibrada y serena. Gandhi no se descojonaba frente a los ingleses.
No hace falta llevar las cosas al extremo absurdo.
Esta foto es impresionante, el agente que representa la Ley, la autoridad, lleva una pedazo de metralleta que da miedo... para protegerse e intimidar a los detenidos... entre los detenidos el padre Toño, sonriente, que lo único que hace es enseñar a los chavales de las pandillas que es posible vivir sin la violencia...
ResponderEliminarLa vida es una paradoja a veces... tratar con violencia al que promueve la no violencia... pero lejos de tener miedo o de dejar su trabajo, ahí sigue él sonriente... convencido 100% de lo que hace... y si el de la metralleta se dejara hasta se haría amigo suyo!!!
Autoaceptación incondicional de los demás, no tener miedo a su muerte... eso es lo que hace que el padre Toño esté sonriente, acepta lo que le pasa sin odio, sin rencor, sin ansias de venganza hacia quienes se lo están haciendo pasar mal. Un ejemplo de fortaleza emocional para todos.
Desde luego que para él ni esto que está viviendo es terrible!!!!, la clave, su filosofía de vida... basada en el amor sin esperar nada a cambio.
Lamentablemente le han vuelto a detener... pero no está sólo... desde aquí mis mejores deseos para esta persona maravillosa.
Ya quisieramos muchos la fortaleza emocional del padre Toño. Está en la foto como Epícteto cuando es golpeado con la vara de su amo Epafrodito y apenas se inmuta. El Dalai Lama nos equipara paz con felicidad. Mahatma Gandhi en su autobiografia nos demuestra su continua exposicion a la "ley de la espada" de la "vieja atmósfera" que generaron los ingleses.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con la ùltima opiniòn. Podemos estar felices sin necesidad de reirnos. La autoaceptaciòn no es reirse solamente sino que un estado interior se puede manifestar desde la serenidad sin jolgorio.
ResponderEliminarA través de una foto no se distinguir si una risa es sincera, fingida o irónica me gustaría creer que es sincera pero dada las circunstancias lo dudo.
ResponderEliminarLa TREC de Albert Ellis tiene una importante conexión con los sistemas jurídico penales del primer mundo. La TREC dice que las buenas y las malas personas no existen sino que lo que hay son las buenas y las malas acciones. En resumen y como dice la Biblia judeo cristiana "por vuestros hechos os juzgarán". Pues bien, en muchos países, no sé si será el caso de El Salvador, existe (en España lo hubo durante el franquismo) lo que se llama un derecho penal de autor. Es decir, el reproche jurídico-penal se basa en la persona y no en sus actos. Me da a mi la sensación que se puede estar confundiendo una labor de "cooperación" en una sociedad con problemas serios con "cooperación como grado de autoría" en la comisión de delitos.
ResponderEliminarDe todos modos una cosa es la alegria y otra cosa el jolgorio.172
ResponderEliminarHola a tod@s!
ResponderEliminarAhí va mi interpretación (que puede que sea completamente errónea jaja)
Cuando la entrevistadora le dice a Rafael;
- Bueno... si tenemos un león delante, es normal que estemos aterrorizados.
Rafael responde;
- Depende de lo que nos estemos diciendo. Hay casos como el de los cristianos, que están documentados, que cuando les echaban a los leones llegaban a no estar aterrorizados, hasta tal punto que los romanos se desesperaban ¿Que hacemos con los cristianos? hagamos lo que hagamos no les hacemos sufrir.
Creo que esta situación es muy parecida. Hasta tal punto que si cambiamos la capucha por un casco y la metralleta por una lanza... tenemos un romano jaja
El padre toño tiene la convicción de estar cumpliendo con Dios y con el evangelio, interpretando este como amor al prójimo y como la entrega de Jesús a los "impuros"; prostitutas, marginados, hambrientos, leprosos... por la cual acaba siendo perseguido, juzgado y crucificado.
Es tal su creencia de estar cumpliendo con el evangelio, que el padre toño acaba diciendo al fiscal;
- Perdónale Dios, porque no sabe lo que hace.
¡Lo mismo que dice Jesús en la cruz! Así la detención del padre, puede ser interpretada como una desgracia, o bien... como la culminación de haber cumplido con el evangelio y con Dios;
"Bienaventurados los perseguidos por causa de la Justicia, porque de ellos será el reino de los cielos"
Por lo tanto, no es tanto lo que le pasa al padre, sino como él está interpretando lo que le pasa.
Abrazos!
Igual se ríe porque no tiene miedo. No tiene miedo ni a la prisión ni a las amenazas de muerte, que es lo peor que le puede pasar, en su situación. Y no tiene miedo a la muerte porque sabe que, antes o temprano, llegará. Porque es de las pocas certezas que tenemos en la vida. Si uno acepta esto, se da cuenta de que la mayoría de miedos que tenemos, son, en su mayoría, irracionales e insignificantes.
ResponderEliminarMi propuesta es:
ResponderEliminar1. Toño siente que él no está tan amenazado como los demás.
2. Como no se siente amenazado ha soltado algún chascarrillo y se ríe. Nada del otro mundo.
3. Que una persona esté al lado con un arma no significa que la vaya a usar para hacerles daño.
Cuando era un adolescente, una patrulla de la Guardia Civil, nos detuvo a un grupo que estábamos esperando a un amigo en la puerta de un hotel. Como éramos 11 un G.C. dijo que podíamos hacer un equipo de fútbol, pero lo dijo en tono agresivo y con cara de pocos amigos. A pesar de eso yo no me sentía amenazado y contesté: 'Sí, y yo seré el portero'. El G.C. respondió que se estaba repartiendo una 'hostia' y yo tenía todas las papeletas. Por cierto que en el cuartelillo también nos mostraron una metralleta.
Como yo era consciente de que no había cometido ninguna ilegalidad estaba tranquilo, a pesar de las circunstancias.
La foto me parece contradictoria,ya q la felicidad aparente de ese hombre, es opuesta con su expresión corporal d brazos cruzados, ante la postura d los hombres q están amenazados por el fusil, sean o no culpables d algo.
ResponderEliminarHay documentales, entrevistas, declaraciones... donde se muestra un padre toño equilibrado, alegre... que ama lo que hace.
ResponderEliminarNo se trata tanto de debatir si su risa es sincera como de por qué una persona que en continuas situaciones extremas (lleva 15 años trabajando en los barrios más violentos del salvador) mantiene una actitud alegre, no ya en la foto, sino en general... en su vida...
Parto de la base que todo el mundo es consciente que en el salvador se violan los derechos humanos, que es donde asesinaron a monseñor Romero, a los 5 jesuitas españoles, a las 4 monjas norteamericanas (violadas), a Herbert Anaya de la comisión de derechos humanos, al periodista francés Christian Poveda... y un largo etc, etc, etc...
Vamos... que no es una cuestión de que el padre haya incumplido la ley
Todo nuestro apoyo al padre Toño, un gran ejemplo de aceptación incondicional de los demás!!!
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