miércoles, 27 de agosto de 2014

REFLEXIONES DE EUGENIO: LA PACIENCIA, UNA GRAN CUALIDAD


Hola de nuevo amigos y amigas del blog de Rafael Santandreu.


Releyendo de nuevo el libro de Rafael Santandreu Las Gafas de la Felicidad encontré está aplicación práctica que me gustaría compartir con vosotros. Se encuentra en el capítulo titulado sin miedo al dolor.


El capítulo comienza así:


“ Un anciano maestro hindú, cansado de las quejas de su discípulo, le mandó una mañana a por sal. Cuando hubo regresado, le ordenó echar un puñado de sal en un vaso de agua y que se lo bebiese todo.


-          ¿Qué tal sabe? –le preguntó.


-          ¡Muy fuerte! –respondió el joven.


El maestro sonrió y, acto seguido, le dijo que echase la misma cantidad de sal en el lago. Los dos caminaron en silencio hasta allí y el joven tiró la sal en el agua. El anciano, entonces, ordenó:


-          Ahora bebe agua del lago


-          Y después de un largo trago, le preguntó:


-          ¿Qué tal sabe?


-          Mucho más rica y refrescante


-          ¿No notas la sal? –preguntó el maestro.


-          No –respondió el discípulo.


El anciano se sentó entonces junto al joven y, con mucha ternura, le explicó:


-          El dolor de esta vida es sal pura: ni más ni menos. La cantidad de dolor es la misma para todos, pero la amargura depende del recipiente donde lo metemos. Así que cuando experimentes dolor, lo único que tienes que hacer es ampliar tu compresión de las cosas. Puedes dejar de ser un vaso para convertirte en un lago.”


En una ocasión escuché por la radio decir que los esquizofrénicos somos filósofos, pobres y humanistas. A mí me parece una gran verdad y aunque hay personas que con un trastorno psicótico no reúnen cualquiera de esas tres cualidades creo que a todos les ha dolido alguna vez el alma. Y el alma también duele que no veas.


Por eso pienso que la paciencia y la psicosis es una actitud ante la vida. Si una puerta se cierra hoy, podemos pensar que mañana otra se abrirá. Con el trabajo, la “perseverancia” y la paciencia reunimos tres virtudes importantísimas para afrontar la vida.  Si convertimos nuestra mente en un lago, en vez de en un vaso, sabremos que por mucha sal que nos caiga encima, será una gota en la inmensidad que no nos afectará.  Así seremos menos vulnerables y recordad: “todas las personas, sean psicóticas o no, tienen un tendón de Aquiles, son débiles, que no frágiles”.


Un abrazo,


Eugenio

2 comentarios:

  1. olé por ti Eugenio! me ha encantado tu post anima mucho!
    Un saludo

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  2. No sé si me gusta más la ilustración del lago, tu reflexión o la última frase... Chapeau !!

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