sábado, 1 de diciembre de 2012

ENTREVISTA PARA CÍRCULO DE LECTORES

nueva edición2 ok, el arte de no amargarse la vidaQuien se amarga… ¿es porque quiere?
A nadie le gusta pasarlo mal. Lo que pasa es que no nos damos cuenta de que nos amargamos nosotros mismos. Por ejemplo, yo oigo que mucha gente dice algo así como: «¡Pepe me pone de los nervios!». Y yo les digo: «Eso no es posible. Lo que sucede es que tú te pones de los nervios al decirte que lo que hace Pepe es intolerable». Eres tú -con tu diálogo interno- quien se enfada, se estresa, se entristece… Darse cuenta de eso y ponerse las pilas para cambiarlo es la base de la terapia racional.


En tu libro dices que deseamos más de lo que necesitamos y que nos tomamos a la tremenda cosas sin importancia. ¿Cuál es el primer paso para evitar los dos extremos?
Darse cuenta a un nivel profundo que necesitamos muy poco para estar bien. El agua, la comida del día y un poco de techo para los días malos. Viviendo en el albergue público ya podríamos ser muy felices.


Nuestro equilibrio emocional, ¿está en horas bajas? ¿Puede decirse que, en cierto modo, somos una sociedad de quejicas?
¡Absolutamente! Nos quejamos todo el tiempo… No solo de presuntas desventajas materiales, sino también inmateriales: «¡Necesito tener amigos, novia, piso en propiedad… Y si no lo consigo, soy un maldito gusano!».


Durante la posguerra la gente se deprimía mucho menos. Aquella generación, ¿sabía algo que nosotros hemos olvidado?
Hasta los años setenta la gente era fuerte y sana. Hasta que se inventó el «usar y tirar», la superabundancia y el tamaño king size de las hamburguesas. La locura del «más es siempre mejor» se ha generalizado en los implantes de pecho y otros excesos. El último es la pretensión de vivir hasta los 150 años… Sí, hemos olvidado los términos humildad, sosiego, armonía, renuncia, naturalidad…


¿Qué nos da más miedo, la soledad o la crisis?
La soledad, sin duda. La gente tiene más miedo a la desaprobación y a quedarse sola que a nada más en el mundo, lo cual es una tontería porque a) es imposible quedarse completamente solo; b) la compañía está bien, pero hay cientos de otras gratificaciones. Cuando te das cuenta de ello en profundidad, el miedo a la soledad desaparece como por arte de magia: ¡qué liberación!


¿Tenemos que redefinir conceptos como éxito?
La palabra éxito está bien, aunque no hay que darle tanta importancia. El problema es la palabra fracaso. Esa sí que hay que hacerla desaparecer de los diccionarios… Fracasar significa «errar» con un tinte peyorativo, y yo no veo el problema a «errar». Fallar no tiene importancia, porque la vida es un juego: lo importante es participar, no fallar o acertar. Dentro de nada estaremos todos muertos… Por lo tanto, ¿quién dice que hay que acertar? ¿Para qué? Si lo único que necesitamos es un poco de agua y comida… ¿por qué iba a ser tan importante no fallar?


¿Qué es lo que más sobrevaloramos y lo que más infelices nos hace?
Lo más sobrevalorado es la pareja y lo que más infelices nos hace es la desaprobación de los demás (que nos denuesten, que nos falten el respeto…).


¿La pareja no es importante?
No mucho. Eso es un mito. El 50 % de las parejas modernas no aguantan diez años y solo el 25 % están juntas más de quince. Las parejas casi lo pasan más mal que bien. Un día de estos cambiaremos el sistema de «pareja monógama para toda la vida» y será un alivio para todos, incluidos los hijos.


Entre las creencias que nos inculcan desde pequeños, ¿cuál es la más dañina?
«Hay que ser responsable y cumplir con las obligaciones».


¿No hay que ser responsable?
Mucho menos de lo que nos enseñan. El motor del disfrute es enorme; el de la obligación, mediocre. Los niños deberían aprender a hacer las cosas por gusto y entender que el bien común es genial. Todo lo demás no sirve para nada: solo para volvernos seres miedosos y neuróticos. Si las personas no comprenden que hacer las cosas bien –pocas pero bien– es mejor, no es necesario que lo hagan… hacerlo de otra manera no serviría para nada bueno. De hecho, lo que nos iría muy bien es que la gente hiciese muchas menos cosas: que parasen de una vez…


No entiendo…
El matemático y filósofo Blaise Pascal dijo: «Todos los males de la humanidad proceden de la incapacidad del hombre para estar sentado en una silla sin hacer nada. Como no puede, la arma». Tanta obligación solo sirve para esquilmar el planeta.


¿Por qué tenemos tanto miedo al ridículo?
Porque tenemos la creencia irracional siguiente: «Necesito la aprobación de los demás». Sin embargo, si aprendemos que solo necesitamos la aprobación de unos pocos, la gente que tienes más cercana –y tampoco todo el tiempo–, pierdes ese miedo al ridículo. Yo tenía miedo a hablar en público y lo perdí completamente gracias a meterme en la cabeza esta idea. Cuando me convencí por activa y por pasiva de ello, simplemente el miedo desapareció.


¿Cómo convencernos de que es posible aprender a ser positivos?
Es que no tenemos que ser positivos, sino realistas. La realidad es que la vida es muy fácil, es un chollo porque necesitamos muy poco para estar bien. Y si sabemos ver las oportunidades, siempre encontraremos fabulosos proyectos y posibilidades de disfrute. Por otro lado, dramatizar, cabrearse y deprimirse no sirve para nada. Si tuviese ventajas, escribiría un libro aconsejando hacerlo, pero no es así.


¿La vida es más sencilla de lo que nos parece?
Sí, pero nos empeñamos en complicárnosla con exigencias irracionales. Y eso ya lo dijo Charles Darwin: «En todos los viajes que he hecho he comprobado que el destino del hombre es ser muy feliz, porque así son todas las especies que he estudiado. ¿Qué hacemos actualmente para no serlo? Vivir de forma antinatural». Esa forma artificial de vivir viene dada por nuestra tendencia a crear necesidades ficticias.


Aparte de la terapia cognitiva, ¿recomiendas prestar más atención a la filosofía oriental?
Es una de las bases de la terapia cognitiva; de modo que sí, la recomiendo. Todo lo relativo al budismo, al zen y al tao nos irá muy bien. Aunque el cristianismo bien entendido es una maravillosa guía de vida.


¿Algún consejo para disfrutar de la vida pase lo que pase?
Fijarte en el científico Stephen Hawking, del que describo su filosofía personal en mi libro. Él está en silla de ruedas desde hace más de treinta y cinco años y es uno de los mejores científicos del mundo y, sobre todo, es muy feliz. Cuando te estés amargando por algo, pregúntate: «¿qué me diría Hawking de mi adversidad?».

12 comentarios:

  1. ¡Excelente Rafael! Me parece muy pertinente tu manera de concebir la vida.

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  2. Me gusta mucho! Pero tmb pienso q tmb depende la situacion en la q estes?

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  3. Vale, piensa en la situación de Epicteto: él fue esclavo buena parte de su vida. O la situación de Stephen Hawking... Todos podemos escoger, en toda situación, entre amargarnos o aprovechar que estamos vivos y podemos hacer grandes cosas o pequeñas y hermosas.
    Rafael

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  4. Rafael, tu filosofía de vida me encanta pero tengo una duda. Por una parte
    dices que los niños deberían aprender a hacer las cosas por gusto, disfrutando. De acuerdo, pero cómo conseguir que aprendan disfrutando y al mismo tiempo enseñarles a "aguantarse", a tener que hacer cosas que no siempre les van a gustar. ¿Cuáles son los límites de ese "saber aguantarse"?

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  5. jeje, muy buena pregunta. Hay un momento en que las enseñanzas se cruzan y parecen paradójicas y lo son; así son las cosas.
    Es largo de explicar, pero avancemos que la educaciòn necesita dos cuerdas: una les enseña a aguantarse con amor y la otra, a disfrutar de la vida con amor. Hay que enseñarles que "aguantarse es guay" porque nos permite descubrir nuevos placeres...
    Abrazo!

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  6. Gracias Rafael por contestarme. Me ha hecho mucho ilusión.
    Quiero decirte que desde que leí tu libro no me pierdo ninguna de las charlas que das en los diferentes medios de comunicación. Tu forma de ver la vida, al principio "me chocó" pero a fuerza de escucharte y entender bien lo que dices, he sacado la conclusión de que tu filosofía de vida funciona. Estoy más tranquila, soy más feliz y sobretodo intento practicar la aceptación incondicional de uno mismo y de los demás. Un abrazo.

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  7. Rafael la verdad no te conocia y tus ideas me parecen muy interesantes,ahora precisamente en el matrimonio como reaccionarias si la persona con la que estas ya no quiere estar mas contigo pero al mismo tiempo no se lucho nunca en pareja para poder salvar la relacion,una terapia etc...

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  8. En primer lugar, tienes que mostrarte abierto a que se deje la relación. Lo contrario, todavía le hará huir más de ti. Por lo tanto, lidera tú mismo daros una pausa en la relación de unos meses. Segundo: proponerte cambiar tú solo para que la relación cambie. Si uno cambia, la relación cambia. Ella te seguirá. A lo mejor, hacer una terapia racional te podría ayudar.
    Abrazo!!
    Rafael

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  9. ¡Hola, Rafael!

    Enhorabuena por este gran libro que tanto me está ayudando. Quería comentarte una anécdota que tiene que ver con un capítulo concreto del libro: al igual que una de tus pacientes, yo también llevo años agobiándome en Navidad por el tema de las cenas y los regalos.

    Te explico: ahora mismo no gano mucho dinero y, aunque la Navidad es mi fiesta favorita del año, siempre me agobio mucho por "tener" que asistir a cenas de empresa, asociaciones, antiguos compañeros de clase, etc. un poco por compromiso aunque no me venga bien económicamente. También me agobia un poco que en mi familia, que tampoco es muy adinerada, hayamos tomado por costumbre el hacernos regalos relativamente caros en Navidad, que tampoco me puedo permitir. Hasta ahora no me había atrevido a decir que no pero este año, siguiendo un poco las enseñanzas de tu libro, he decidido que sólo voy a asistir a aquellas cenas a las que de verdad me apetezca ir y que voy a optar mejor por las reuniones y cenas en casa que, además, me parecen más personales.

    Por otro lado, hoy le he comentado a mis hermanas que no podría participar en la compra de regalos de Navidad de este año debido a mi situación económica y ¿adivina qué? Resulta que a ellas les ocurría lo mismo y también se estaban agobiando por este tema de los regalos así que hemos decidido dejarlo estar y dedicarnos a disfrutar de los momentos en familia, que son los que de verdad importan.

    Presiento que éstas van a ser una Navidades muy auténticas y realmente felices.

    Mil gracias por tu ayuda.

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  10. hola rafael, seguramente no leas mi comentario pero me da igual, alguien lo leera. Llevo mucho tiempo teniendo problemas con mi pareja, tenemos 29 y 30 años, dos niños de 5 y 6 años, el otro dia me compre tu libro a esos de las 03:00 de la mañana de un vips 24 horas, estaba desesperado, mi pareja me exige demasiado, mas de lo que la puedo dar, y no me refiero al sexo, si no a cosas que yo no puedo ver, se queja de todo, a veces hace unos planes que le seria imposible hacer a superman, cuando intento hablar con ella, me dice que el lunes firmamos los papeles del divorcio, de echo los a preparado varias veces para luego dejarlo, yo no soy perfecto, seguro que estoy haciendo algo mal, pero el problema esque ella no sabe decirme que es lo que hago mal exactamente, se cree que es perfecta, incluso una me dijo que ella siempre tiene razon, y que cuando le da la razon a alguien ( su madre x ejemplo) es solo por no entrar en mas discusiones, pero en el fondo ella sabe que ella lleva la razon, a mi no me preocupa que ella piense asi, pero no deja de acusarme de cosas irreales, incluso en temas de pagos, que no pago, que no hago compra...etc luego me pongo a mirar y la mayoraia de las cosas las e pagado yo, le propuse apuntar todos los gastos en una hoja de calculo y llevar un control, para que asi vea que yo tambien gasto en la familia y se a negado, dice que para ella el dinero no es importante, te vuelvo a repetir, en el pasado yo me equivoque con ella, pero nunca le sido infiel, quizas no e estado tan pendiente de ella por motivos de trabajo y horarios y problemas personales,pero el pasado ya paso para mi, de echo siempre le digo que le pido perdon si le hice algo tan grave como para que no me perdone, pero me dice cosas como que estaba mala y no la acompañe al hospital, o que le dije que me voya buscar una chica mas joven, es cieto que se lo dije, pero estabamos enfadados y ella me dijo otras cosas, pero para mi esta olvidado, el otro dia le dije que lea tu libro el arte de no amargarse la vida, y me dijo que con ella eso no sirve, y s enfada mucho cuando me ve leyendo, me dijo que me iba a quemar el libro. No se que hacer , tambien le cuenta todo a los niños, para dejarme mal. les dice que papa no os compra...etc y que ella si, o que me quedo dormido, mi horario es de 13h a 17h y de 20h a cierre que puede ser 01h minimo o 3h de la mañana, y me exige que me despierte pronto para no hacer nada, pero como ella se levanta yo tambien me tengo que levantar. Bueno si alguien me puede ayudar, le doy las gracias.

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