domingo, 18 de marzo de 2012

REFLEXIONES DE MÓNICA: LA RESISTENCIA AL CAMBIO

Cuando nos sentimos mal emocionalmente responde a que estamos pensando algo que nos hace sentir mal. Si trabajamos este pensamiento llegaremos a una creencia irracional nuclear o esquema (en el fondo encontraremos una exigencia) que es lo que realmente hay que trabajar para solucionar nuestro malestar emocional de verdad y, no sólo poner un parche provisional.

Un ejemplo sería el siguiente: Sentimos ansiedad o rabia ante un encargo que nos han pedido y que hemos hecho mal. El pensamiento que podríamos tener sería el siguiente: “Tendría que haber hecho eso de manera perfecta”. En cambio la creencia nuclear irracional podría ser: “Tendría que haber hecho eso de manera perfecta porque si no soy un inútil”.

A lo largo de nuestra vida construimos una serie de esquemas o creencias nucleares irracionales que aunque nos hacen daño defendemos con mucha fuerza y pasión. Es muy curioso los argumentos que nos damos a nosotros mismos y a los demás para defender esas creencias que no tienen ninguna lógica... darnos cuenta e intentar investigar por qué nos sentimos mal, es muy interesante puesto que así conoceremos lo que nos está pasando. Si hacemos este trabajo podremos llegar a la exigencia nuclear y con argumentos lógicos machacarla sin piedad. Aquí entraría el debate que podemos aprender a hacer nosotros solos tal y como nos indica Rafael en “El arte de no amargarse la vida” o bien con la ayuda de un terapeuta TREC. Con este trabajo lo que hacemos también es remover nuestra escala de valores.

También es muy interesante ver cómo nos las ingeniamos para perpetuar nuestros esquemas mentales o creencias irracionales nucleares. Muchas veces aunque nos sentimos mal emocionalmente debido a nuestros esquemas mentales, llegamos a compensar ese malestar buscando diferentes fórmulas que nos hacen esquivar el problema, entre esas fórmulas puede estar: el evitar situaciones que nos ponen mal, buscar personas a nuestro lado que nos den seguridad...  y así se puede ir tirando... a veces toda la vida!!!, ¿pero por qué vivir con tantas condiciones cuando podemos aprender a vivir en libertad y tranquilos?.

A veces este equilibrio ficticio en una situación de estrés se rompe y es cuando afloran los problemas emocionales que nos hacen pedir ayuda. Lo bueno es que si pedimos ayuda y nos esforzamos solos o con ayuda de un terapeuta ese problema inicial, es el que nos abre las puertas a descubrir un estilo de vida muchiiiiiiiiiiisimo mejor, sin miedo. Pero lo curioso es que somos muy resistentes al cambio, esas creencias nucleares fundamentalistas no estamos dispuestos a cambiarlas así como así. Por eso es muy bueno conocer cómo funcionamos y darnos cuenta cómo nos saboteamos a nosotros mismos en muchas situaciones con argumentos totalmente ilógicos pero que sin embargo nos creemos!!!. Porque siguiendo con el primer ejemplo: ¿Dónde está escrito que si no hago las cosas perfectas soy un inútil?. ¿A caso tengo que hacer todo perfecto siempre?. No sería humano si no me equivocara!!. Por lo tanto no tiene ninguna lógica!!

Algunos de los argumentos que nos decimos a nosotros mismos y que nos ayudan a perpetuar en el tiempo esas creencias irracionales son los siguientes:

- Nos creemos que sabemos lo que los demás están pensando en cada momento, a veces nos pensamos que somos los mejores videntes!!

- Podemos hacer millones de predicciones, no sólo sabemos lo que los demás están pensando sino lo que va a ocurrir. Además lo que va a ocurrir es horrible y no podremos soportarlo. Recordemos que todo se puede soportar porque sino nos moriríamos, mientras estemos vivos todo es soportable.

- Nos catalogamos a nosotros mismos y a los demás. Las etiquetas son lápidas!! Una persona es mucho más que una simple etiqueta. El verbo SER en nuestro vocabulario no nos hace ningún favor!!

- Utilizamos un filtro mental negativo. Nos fijamos exclusivamente en lo que no tenemos y en lo malo!! ¿Por qué no empezamos a fijarnos en lo que tenemos y lo valoramos?

- Nos creemos unos grandes científicos y entonces sacamos la siguiente conclusión: Cómo me ha salido mal una vez... me va a salir mal siempre!!. Hacemos sobregeneralizaciones exageradas!! No hay ninguna evidencia científica para sacar esta conclusión.

- Muchas veces pensamos en el todo o nada no hay matices. Error!!, todo está lleno de matices!!!

- Infantilismo cognitivo: Si las cosas no son cómo yo quiero me da mucha rabiaaaa!!!, es como la rabieta de un niño!! Tenemos que aprender a tener tolerancia a la frustración. Una baja tolerancia a la frustración nos va a hacer tener múltiples rabietas que no nos van a ayudar en nada.

- Asumimos responsabilidades de cosas que no nos corresponden y además nos echamos la culpa!!, menuda importancia que nos damos... cómo si fuéramos tan importantes en el Universo...

- Otras veces lo que hacemos no es echarnos la culpa a nosotros mismos sino responsabilizar de todo a los demás!!!, son los demás los culpables de todo lo horrible que me sucede.

-En otras ocasiones nos da por compararnos con los demás!!!, siempre nos va a faltar algo si nos comparamos con los demás... no podemos ser perfectos en todo. Buscar la perfección es una batalla perdida. ¿A caso nos creemos Dios qué queremos hacerlo todo perfecto?, seguro que hasta Dios se equivoca!!

- Lo que sentimos es real porque nosotros lo sentimos. Es verdad que lo que sentimos es real pero no quiere decir que la manera de pensar que tenemos sea la adecuada para nuestra fortaleza emocional, podemos cambiar lo que sentimos y está en nuestras manos.

CONCLUSIÓN: A machacar con fuerza todos los puntos anteriores!!! Nosotros somos los únicos responsables de nuestro estado emocional y podemos aprender a pensar de manera racional. Hay que comprender que resistirnos al cambio (al pensamiento racional y lógico) sólo nos llevará a perdernos una vida mucho mejor basada en la autoaceptación incondicional de la vida, de uno mismo y de los demás y sin perder de vista que “LA REALIDAD CURA”, no queremos un pensamiento positivo queremos pensar de manera racional y realista.

Un beso a todos,

Mónica

6 comentarios:

  1. Te agradezco mucho tu aportación, Mónica.

    Nuestra manera de pensar, sentir y actuar, está basada en nuestros esquemas mentales, y esto es lo que nos identifica ante nosotros mismos y ante los demás. Aunque esta esencia esté distorsionada es normal que la defendamos, perpetuemos y nos resistamos a cambiar: sencillamente es nuestra forma de ser. Si nos la quitan, aunque sea disfuncional, si no tenemos otra alternativa, podemos sentir el vértigo de estar en el aire y nos resistiremos al cambio.

    Para transformar estos esquemas no son suficientes nuestros propios recursos ya que suelen dar lugar como resultado lo que ya tenemos. Nos podemos encontrar tirando inútilmente de los cordones de nuestros zapatos para conseguir elevarnos del suelo.

    Si tenemos consciencia de que podemos mejorar, con motivación, perseverancia y las ayudas adecuadas podemos conseguir una transformación adaptada a nuestros valores. A veces es necesario un suceso inesperado que nos empuje a cambiar. Como el halcón al que le cortan la rama en el que está posado y no tiene más remedio que volar, del exquisito Cuento Chino que nos regaló Ana.

    Me he parado en todos los apartados que enumeras y los he releído con detenimiento. Me hacen reflexionar y me ayudan para seguir aprendiendo.

    Muchas gracias una vez más,

    Un abrazo!!

    ResponderEliminar
  2. Muy bueno, requiere esfuerzo, pero no tanto. Muy necesario, lo estoy realizando y noto mejora y claridad. !Y acabo de empezar! Esto promete. Gracias, de verdad.

    ResponderEliminar
  3. Muchas gracias de nuevo por tu dedicación, eres genial

    ResponderEliminar
  4. Excelente artículo.
    ¿Sabes lo que creo? Que en el fondo perpetuamos la falsedad, poniendo toda nuestra energía, porque creemos que es algo vital para nosotros y también por el miedo al vacío, a "no ser tan importantes", como tú dices. Y luego es que no tenemos ni idea de quiénes somos ni de lo que queremos en realidad. La vida se convierte en una lucha para conseguir unos objetivos que, si los miras, son totalmente ajenos a ti. Si no los consigues, luchas por conseguirlos, creyendo que al final del camino está la felicidad. Si los consigues, te sientes poderoso y valioso por un momento y sigue la lucha por conseguir ser un poquito feliz, aunque si lo miras, es mucho esfuerzo y poca felicidad real.
    Y ahí estoy, en este punto del camino en el que te das cuenta, paras, pero te sientes perdida.
    Gracias por poner un poco de luz y mostrarnos nuevos caminos.
    Un beso
    Amparo

    ResponderEliminar
  5. Hola Amparo, nada de sentirte perdida, ya verás que si trabajas fuerte pasarás a estar muy bien, incluso mejor que antes. Dale fuerte al trabajo, aquí tienes nuestro blog para explicar y preguntar todo lo que quieras.

    Un beso,

    Mónica

    ResponderEliminar
  6. yo tengo una cuestion de como afrontarla o tomarla, mi hija que vive con su madre (8 años), su madre tiene la custodia y yo voy a verla y cumplo con mis derechos y oblgaciones, estoy a 300 km, resulta que mi ex me dice que quiere llevarse a mi hija (y a otra hija de 11 de su anterior matrimonio) a colombia su pais, debio principalmente a la siutacioón economica. yo que debo hacer ? se lo permito ? lucho para la permanencia de mi hija ?, hago mal en solicitarlo ? afectara todo esto a mi hija ?, todo estos pensamientos son irracionales ?

    ResponderEliminar