Muchas veces, me preguntan en mis conferencias por el tema de la autoestima. Me suelen decir:
- Es que tengo muy baja autoestima. ¿Cómo podría subirla?
Yo les suelo contestar que no existe tal problema.
- Yo no la tengo ni alta ni baja. Tengo la que tiene todo el mundo, la correcta.
¿Qué quiero decir con esto? Que todo el problema de la autoestima es una tremenda equivocación. Las personas no deberíamos tener una alta autoestima sino que deberíamos valorarnos todos como el resto de los seres humanos: como seres maravillosos por el hecho de ser seres humanos.
Es algo parecido a nuestra visión de los animales salvajes. Los animales en libertad son todos, más o menos, igualmente bellos e impresionantes. Prácticamente todos tienen las mismas cualidades innatas: un águila majestuosa es igualmente majestuosa a otra. Una leona es como cualquier otra: magnífico animal que caza y reina en la selva. ¿Por qué los hombres se asignan diferencias tan grandes entre ellos mismos? No tiene sentido.
Yo creo que los seres humanos tienen todos el mismo valor. Son igualmente bellos y magníficos. De verdad lo creo. Y, básicamente, somos así de buenos por nuestra mejor y más característica cualidad como especie: nuestra gran capacidad de amar. Y es que el problema de la autoestima se resuelve dejando de valorar a los demás según criterios diferentes a nuestra capacidad de amar.
Cuando valoro a los demás según sus habilidades o características: ser guapo, rico, listo, cumplidor… estoy dándole importancia a minucias, a cuestiones sin importancia que no nos definen como especie. Además, cuando valoro cualidades diferentes a la capacidad de amar me subo a la montaña rusa de la autoestima. Cuando los demás me evalúen con notas altas, me sentiré bien… cuando me evalúen con notas bajas, me sentiré mal, creeré que no valgo, que soy inferior. Es mucho mejor no valorar a nadie (ni a uno mismo), darle a todo el mundo el mismo valor, considerar que todos los seres humanos son maravillosos por el hecho de serlo. Entonces, también me aceptaré a mí mismo incondicionalmente.
Es un punto de vista muy interesante, aunque un poco ( o mucho) a contra de las opiniones habituales. Para mi es algo nuevo.
ResponderEliminarKinga
"Es mucho mejor no valorar a nadie (ni a uno mismo), darle a todo el mundo el mismo valor, considerar que todos los seres humanos son maravillosos por el hecho de serlo. Entonces, también me aceptaré a mí mismo incondicionalmente."
ResponderEliminarInteresante y nuevo enfoque para mi también, gracias.
Me gusta este enfoque hacia la capacidad de amar que todos tenemos.
ResponderEliminarpor fin encontré una respuesta a lo que me pasa: no tengo autoestima. "un problema menos", dije bromeando. Pero por lo que veo, realmente es un problema menos.
ResponderEliminarMe parece bien valorarnos por nuestra capacidad de amar, o quizás ni siquiera valorarnos porque por el echo de estar aquí, vivos, tenemos valor.Sin embargo, arrastramos creencias desde pequeños relacionadas con nuestras capacidades,habilidades,etc, con lo que somos. Las justificamos hasta la saciedad y nos las creemos. Sustituir ese pensamiento por uno positivo así, sin despeinarse, me parece magia. Me cuesta decir que a partir de mañana que me sentiré capaz de todo solo porque me hará sentir mejor. El hecho es que a muchos nos cuesta desprendernos de ideas que hemos tenido toda la vida y no porque no nos duelan y nos hagan la vida más desgraciada. No digo que sea imposible pero es difícil y requiere trabajo, en mi opinión.
ResponderEliminarUn saludo
Me parece estupendo y liberador este enfoque tan fresco y natural sobre el sentimiento de aprecio a nosotros mismos. Conecta y despeja mis dudas de hace años sobre la "trampa" del concepto de la autoestima que he descubierto en los libros de autoayuda. Definitivamente, la capacidad de amar en el centro del eje vital resuelve tantas dudas!
ResponderEliminarGracias mil!
Gran articulo, intento pornerlo en practica.
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ResponderEliminarYo creo que la autoestima es un mito, porque decir de alguien que tiene baja autoestima es falso. Todo el mundo se quiere a sí mismo, no me he encontrado a nadie que no se quiera, incluso hay quien se quiere demasiado y esos son los egoístas. La psicología hace uso de este mito en favor de su negocio y lo extiende entre la población hasta el punto de que un psicólogo viene y te diagnostica baja autoestima y vas y te lo crees. Yo no me creo que haya personas que no se quieran a sí mismas, eso es falso. La baja autoestima es causa de depresión: falso también porque la baja autoestima no existe.
ResponderEliminarSe trata de un concepto redundante y mal utilizado. Pero el mecanismo usado es el siguiente: "Ud. no se quiere a sí mismo y entonces los demás lo perciben y tampoco lo quieren".
"Quiérete a tí mismo si deseas que los demás te quieran"...
Todo eso son estupideces que circulan de boca en boca y son falsas. Uno se puede querer mucho pero los demás no tienen por qué quererte, por ejemplo. Incluso quizá no te quieren precisamente por eso, porque te quieres lo suficiente como para que no te pisoteen y sabes defender tus derechos.
[…] Imagen| Autoestima […]
ResponderEliminarMe gusta la forma que tenéis de verlo. Pero una pregunta, si lo único que importa es la capacidad de amar y todos somos igual de valiosos, ¿cómo elijes de quien ser amigo o emparejarte? Porque claro, todos son igual de buenos.
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