Mostrando entradas con la etiqueta psicologia del deporte. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta psicologia del deporte. Mostrar todas las entradas

domingo, 16 de septiembre de 2012

SIMPLIFICAR ES POTENCIAR

Hoy hace un precioso día de septiembre, aquí en Barcelona. Ni frío ni calor. Una deliciosa luminosidad mediterránea se desparrama sobre los árboles. Las caras alegres de la gente reflejan relajación y ganas de pasarlo bien.


Y, como el día sugiere, podemos hablar hoy de la sencillez bajo la premisa de que “simplificar es potenciar”. Esta frase de términos aparentemente contradictorio encierra un buen consejo.


A veces, las personas nos atribulamos pensando: “Joder, debería hacer esto o lo otro”, en nuestra persecución de la felicidad y esta carrera descabezada produce más ansiedad que otra cosa. Por ejemplo, “tengo que mejorar mi productividad en el trabajo”, “tengo que encontrar novia”…


A esas fases les podríamos llamar de “des-centramiento”. Cuando adquirimos la mente del mono loco, tenemos que volver a centrarnos, a situarnos en un mejor eje, porque en el que estamos terminará por descoyuntarnos.


Para volver a centrarse, aconsejo focalizar la atención en poco, reducir las intenciones y esfuerzos durante un tiempo (horas o días sólo). Por ejemplo, centrarse en llevar a cabo deporte y mejorar la forma física,  en leer y aprender sobre un tema de nuestro interés, o ampliar nuestra colección de música…


Pon tu atención en esto, recréate en ello, ponte en ello dulcemente… En el caso de hacer deporte, hazte un pequeño nuevo plan deportivo, empieza con él, proyecta una mejora y céntrate en ello, pon tu imaginación ahí y simplifica.


Imagina que estás en un stage deportivo en el campo donde se deja todo lo demás al margen y los atletas viven y duermen para esa sola causa. Amablemente, con cariño y esfuerzo positivo, se levantan por la mañana, comen lo más saludablemente posible, salen a correr, hacen un par de sesiones diarias, duermen una buena siesta reparadora, se hacen masajes y estiramientos y dedican el poco tiempo libre a una actividad que favorezca su objetivo de ponerse en forma: leer, pasear, estudiar algo que les distraiga para ponerse fuerte de nuevo al día siguiente.


Reducir la atención de nuestros objetivos, simplificar calma, refuerza y centra. Este atleta imaginario ya no piensa en el sexo, el dinero o qué se yo: se centra en el deporte y disfruta de esa dulce concentración.


Si te hayas en un momento así, diseña tu propio stage. Más adelante recuperarás las fuerzas y las ganas de dirigirte hacia otras aventuras más complejas. Cuídate: los más fuertes así lo hacen


Abrazo!!


Rafael