domingo, 21 de junio de 2015

REFLEXIONES DE PILAR G: QUÉ ES SER POBRE?


Esta historia nos muestra que lo que hace verdaderamente rico a un hombre no es tener posesiones, sino tener la capacidad de apreciar y disfrutar las pequeñas cosas, de amar a los demás y de vivir en consonancia con la naturaleza. 

No olvidemos que no es más rico el que más tiene sino el que menos necesita. 

El rico industrial del Norte se horrorizó cuando vio a un pescador del Sur tranquilamente recostado contra su barca y fumando una pipa.

“¿Por qué no has salido a pescar?”, le preguntó el industrial.

“Porque ya he pescado bastante por hoy”, respondió el pescador.

“¿Y por qué no pescas más de lo que necesitas?”, insistió el industrial.

“¿Y qué iba a hacer con ello?”, preguntó a su vez el pescador.

“Ganarías más dinero”, fue la respuesta. “De ese modo podrías poner un motor a tu barca. Entonces podrías ir a aguas más profundas y pescar más peces. Entonces ganarías lo suficiente para comprarte unas redes de nylon, con las que obtendrías más peces y más dinero. Pronto ganarías para tener dos barcas... y hasta una verdadera flota. Entonces serías rico, como yo”.

“¿Y qué haría entonces?”, preguntó de nuevo el pescador.

“Podrías sentarte y disfrutar de la vida”, respondió el industrial.

https://tuespacioemocional.wordpress.com/



3 comentarios:

  1. Hola Pilar !!!!

    Tiene miga la parábola del pescador recostado en su barca y fumando en pipa . La simbolización del reposo personificado , bueno con el permiso de la imagen de Siddharta Gautama meditando en el bosque .
    Nos pasamos buena parte de nuestra vida , por no decir toda , siendo esclavos de nuestros propios deseos sin siquiera sentarnos 10 minutos al dia para dedicarlos en exclusiva para nosotros y reflexionar si esta vida vertiginosa , con muchas prisas , trabajando a tope para consumir , para acumular posesiones , es la vida que realmente queremos vivir , ya que vamos tachando días al calendario y al tener más posesiones disponemos de menos tiempo para disfrutar de un día a día sin prisas , sin gastos , sin necesidades , con deseo sí , deseo de vivir , de disfrutar de un paseo , de la soledad , sin caer en las redes de los dentudos de oro , que son aquellos que continuamente nos ponen señuelos para que nos forjemos necesidades psicológicas y materiales a cambio de la esclavitud aletargada , que no es otra que la de trabajar sin parar para pagar las cadenas de oro con las que estamos atados por el consumo y por el canto de sirenas de que un piso , un coche o un viaje nos darán la felicidad . No !! Es falso, pues cuando la felicidad viene condicionada por un bien exterior , sea Dios , el Paraíso , un chalet , un anillo de oro o una morenaza maravillosa , a eso yo le llamo necesidad psicológica y no felicidad . Y cuando volvemos la vista atrás y vemos que después de acumular tantas posesiones y tanta tontería , ya no nos queda tiempo y el que disponíamos lo hemos invertido trabajando para pagar el cebo del deseo , entonces nos damos cuenta que no hay marcha atrás , que ya no disponemos de más tiempo y hemos desperdiciado la ÚNICA existencia que poseíamos para vivir esta vida de humanos.

    ¿ Y vosotr@s que preferís , mucho dinero para gastar o mucho tiempo para disfrutar de la vida que realmente queréis vivir sin caer en las garras de los encantadores de serpientes ?

    Un abrazo!!!
    Xisco

    ResponderEliminar
  2. Este relato debe hacernos reflexionar.
    La sociedad se empeña en hacernos consumir constantemente hasta el punto que vivimos con ansiedad por no poder tener "aquello" que el resto tiene y que tanto se publicita.. si nos paramos a pensar, es tan absurdo...ya que jamás alcanzamos la felicidad porque siempre necesitamos más y más para ser feliz.
    Reflexionemos todos sobre lo que realmente necesitamos y dejemos a un lado todo este materialismo insano que nos rodea!

    ResponderEliminar
  3. Estamos demasiado acostumbrados a trabajar duro como medio para un fin, que cada vez postergamos más. Al final nos convertimos en esclavos de nuestros hábitos y la ansiada paz y felicidad no llega nunca.

    ResponderEliminar