domingo, 8 de marzo de 2015

REFLEXIONES DE JULIO: EL TRANSTORNO DE AHAB


Para mí, el mayor análisis del odio, la lectura más profunda de este sentimiento, lo hizo sin duda Herman Melville en su novela "Moby Dick". Esta novela "oceánica" bucea en lo más profundo del alma humana.

Melville murió sin fama ni gloria, y su obra, una de las mayores obras de la literatura universal, pasó desapercibida. Como si simplemente fuese una aventura de pescadores.

El tema central es el odio. Y llega a tres conclusiones claras:

- El odio se contagia (el capitán Ahab contagia su odio a la tripulación, metáfora esta de la Humanidad)

- El odio nos transforma en lo odiado (cuanto más se odian el capitán y la ballena, más se parecen, su destino es el mismo, el capitán muere ATADO a la ballena, "atado" como metáfora de su dependencia y unión)

- El odio igual que un tumor; te mata, pero muere contigo (durante toda la novela el destino del barco siempre será el naufragio, ser tragado por las profundidades del océano como metáfora del destino de toda fuerza destructiva)

Una de los dilemas que trata la obra es;

¿Odiar es un acto de valentía o de cobardía?

Cuando el 2º oficial del barco; Starbuck, consciente de la locura de su capitán, del absurdo de odiar a un animal sin conciencia ni raciocinio como una ballena, de perseguirla por todos los mares y sabiendo en todo momento que el naufragio es su único destino, intenta convencer al capitán Ahab diciéndole;

- Volvamos a casa capitán, con nuestras familias, volvamos al hogar ¿es que ya no se acuerda de su familia?

El capitán por un momento duda ¿El odio de Moby Dick, o el amor de su familia? ¿La gloria de matar al monstruo o la sencillez del hogar? ¿La fama o el anonimato?

Y decide seguir tras la ballena ¿Está siendo valiente? o ¿Está siendo cobarde?

Igual que Hamlet mira una carabela y se pregunta aquello de "¿ser o no ser?"

Ahab mira su arpón afilado y se pregunta "¿Odiar o no odiar? ¿Amar o temer? he aquí la cuestión".

1 comentario:

  1. La pregunta es un final abierto sin dudas. Pero creo que coincidiremos que Ahab parece ser o parecer haberse convertido en ese momento en un ser irracional donde "quedo atrapado en su laberinto mental ". Todos podemos ser Ahab, el tema es que nos demos cuenta a tiempo para desenhebrar la madeja de loa pensamientos irracionales.

    ResponderEliminar