domingo, 7 de julio de 2013

REFLEXIONES DE MÓNICA: MÁS SOBRE AUTOACEPTACIÓN INCONDICIONAL...

Uno de los pilares de nuestro trabajo es entender e integrar en nuestra cabeza el término de la autoaceptación incondicional de uno mismo. La clave está en lo siguiente: yo soy una persona valiosa por el hecho de existir y por mi capacidad de amar. Eso sí, soy humano y eso me convierte en falible, por tanto en un ser imperfecto. Nos guste o no, somos imperfectos y así es como nos tenemos que aceptar.

Dom Dimattia siempre nos dice: "Señores acepten su mediocridad!!!, puesto que todos los seres humanos somos mediocres!!! y quien se piense que no lo es se equivoca!!!! y no se preocupen que ya se irán dando cuenta en la vida de que están equivocados!!" Los que conocieron a Albert Ellis y a Dom, dicen que Dom es el que más se parece a Albert, es una persona increíble!!

Hay otra reflexión que se la oí en  una conferencia a Bolinches y, que también me gusta mucho, es una reflexión de Charles Chaplin: "En esta vida todos somos aprendices puesto que la vida es tan corta que no da para más".

Qué razón tienen... sin embargo nosotros nos juzgamos  a nosotros mismos en muchas ocasiones por lo que hacemos, tenemos o por lo que los demás piensan de nosotros, sale nuestro tremendo EGO... Nos olvidamos entonces de que sólo por el hecho de existir somos valiosos!!!, este concepto no nos lo acabamos de creer por nuestra educación recibida y por lo que nos transmite constantemente nuestra sociedad... son muchas las interferencias que tenemos...

¿Os habéis preguntado por qué a veces las críticas nos afectan tanto?, pues nos afectan porque en el fondo nos las creemos un poco y entonces al pensar que podría ser verdad eso que nos dicen, ponemos en duda, sin darnos cuenta, nuestra autoaceptación incondicional. Es decir "si eso que dicen fuera verdad se estaría poniendo en duda mi valor como persona...", "sería tan terrible si eso que me dicen fuera verdad... que haría disminuir mi valor como persona..."

Vamos a poner un ejemplo, recibimos una crítica de un compañero de trabajo y no nos afecta lo más mínimo. Pensamos: es su opinión, yo tengo claro que mi trabajo lo hago lo mejor que sé.... y nos damos toda una argumentación intentando no dar credibilidad a lo que esa persona del trabajo nos ha dicho. Sin embargo, para profundizar en el concepto de la autoaceptación incondicional estaría bien que hiciéramos nuestra reflexión de otra manera, en otro sentido: "En el caso que mi compañero tuviera razón en lo que dice, no sería terrible puesto que eso no me quitaría valor como persona y podría ser feliz igual". Es decir, nos tenemos que aceptar a nosotros mismos con todo lo que hagamos, tengamos... nuestro valor como persona está ahí siempre. Otra cosa son las consecuencias que tienen nuestros actos, pero nuestro valor como personas es inalterable.

Sólo haciendo así las reflexiones llegaremos a entender el término de la autoaceptación incondicional de verdad. Es lo que Rafael dice "bajar más abajo para estar en lo más alto". Aún haciéndolo todo mal yo tengo un valor como persona puesto que mi capacidad de amar sigue estando ahí!!!, o ¿a caso una persona deficiente es menos valiosa que yo?

Rafael con esta reflexión lo que nos quiere decir es que podemos estar lo más abajo posible y estar bien igual y, este es un punto muy importante de nuestra fortaleza emocional.

Sólo así llevaremos bien las críticas de las personas más cercanas. He puesto el ejemplo de un compañero de trabajo, pero ¿qué pasa cuando la crítica viene de nuestra pareja, de nuestros hijos, de nuestros padres...? En ningún sitio está escrito que no nos puedan criticar ¿no?, que pasa si nuestra madre nos dice: "Eres una mala hija". Nos puede tocar mucho más, ¿verdad?

Primero que nos afecte no depende de la crítica en sí, si no de lo que nosotros estamos pensando sobre esa crítica y segundo cuando nos afecta la crítica es porque en el fondo nos abrimos a la posibilidad de que en el caso que el que nos criticara tuviera razón, sería terrible!!!! puesto que sería intolerable que eso tan horrible que me está diciendo  fuera verdad porque entonces sí que yo valdría menos como persona. Sería horrible ser de verdad una mala hija!!!

Sólo si hacemos la reflexión en la dirección que he explicado antes, podremos conseguir que críticas así nos afecten muy poco, recordad: Bajar abajo para estar en lo más alto, bajar muy abajo pero estar bien... "Ok, a veces no actúo de la mejor manera como hija, eso no me convierte 100% en una mala hija... pero en el peor de los casos que fuera una mala hija, la peor hija del mundo!!!, también sería una persona valiosa!!! y así es cómo estaría bien que me aceptara. Nuestro conflicto viene cuando hay cosas de nosotros mismos que no nos gustan, entonces hacemos una valoración global de todo nuestro ser en función de eso que no nos gusta de nosotros mismos y que valoramos como terrible y, entonces aparece la condena...

Mi valía como persona sigue estando ahí en el peor de los casos, además puedo redimir mis horribles actuaciones, en el caso que se produjeran, de muchas maneras. Muy interesante trabajarnos a nosotros mismos la autoaceptación incondicional desde este punto de vista, puesto que si tenemos este concepto bien integrado nos volveremos mucho menos sensibles a las críticas vengan de donde vengan.

Un beso a todos,

Mónica

9 comentarios:

  1. los que somos neuroticos... los que tenemos a otro yo hablandonos de los perfiles negativos que tenemos... sabemos que cuando llegamos a ese momento de dialogo interno, nos planteamos...
    joe, me estoy convirtiendo en un pasota?
    si me da lo mismo lo que digan de mi?
    si me da igual ser buen padre o mal padre, mal amigo o buen amigo... a que me viene la escala de valores que me han enseñado?

    etc... y ufffff... dificil, pero es buen comienzo para hablarse auno mismo de lo que vale como persona, y de ahi solo queda ir para arriba.

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  2. Umm, lee el nuevo post que el colgado que igual responde a ese miedo a volverse pasota.
    Abrazo!!
    Rafael

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  3. no entiendo rafael, que lea que post?

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  4. Yo no me liaría, es mejor simplificar.
    El último escalón de cualquier neura desemboca en un rechazo a uno mismo.
    Eso es lo que nos hace sufrir siempre.
    Aplicaría la teoría general.
    Necesito x, me deprimo, prefiero x, no me deprimo.
    Necesito x es cualquier idea irracional.
    Aprobar el examen, Justicia, aceptación, cualquier cosa.

    Hay tres tipos de debos o de necesidades
    -Yo debo.
    -Me deben.
    -El entorno debe.

    Y hay tres tipos de aceptaciones incondicionales.
    -Aceptacion incondicional de uno mismo. Yo debo.
    -Aceptacion incondicional de los demás. Me deben.
    -Aceptacion incondicional del entorno. Todo junto (alta tolerancia a la frustración) El entorno, que lo tiene todo incluido- incluso a mi- el entorno me debe.

    No caigamos en el lío lógico.
    Necesito X
    Necesito "Autoaceptación"
    Necesito "Autoestima"
    Necesito "Justicia"
    Todo es lo mismo.

    No exigir.
    Erraremos si me paso de la raya exigiendo, como todo. Valoración sana.
    Del soporto al no lo soporto. Buscaremos los debos de los que viene.
    La autoestima o no existe o es imposible o es poco practica o inutil de valorar.
    Como la felicidad.
    Necesito felicidad. ¿Vamos a debatir eso tambien? No sirve.
    Pues igual la autoestima.

    Busquemos las ideas irracionales del caso concreto, ha de haberlas.
    Es como la justicia. Abstracto.

    Valorarnos por las prioridades, existir, ser vivo, capacidad de amar, disfrutar, aprender. Y un poquitín de cada logro, como el chocolate.Y replantear si no, vamos a por las prioridades faciles tendremos mucho que mejorar. Sin pasarse de la raya, sin tremendismos y como siempre.

    El último escalón de cada neura es el autorechazo, por eso este concepto de la autoestima (autoquerernos-autorechazarnos) nos lía.
    Pero quien no se quiere?. No tiene sentido.
    O quien no se quiere querer. Eso es lo que nos hace daño.
    Verlo en los demás, verlo en nosotros.

    Quizás el error esta como siempre en plantearselo y llegar a la conclusión imposible y equivocada de que no nos queremos.

    Vamos a lo práctico.
    El ejemplo del libro del gato que buscaba su cola inutilmente.
    Y cuando dejó de buscar la felicidad, se centró en las ideas irracionales del momento, osea su ocupación, y no se lió.

    Bueno, que yo tampoco me quiero liar.
    Un saludo y enhorabuena por el blog y vuestro trabajo.

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  5. Quise decir que si no vamos a por las prioridades fáciles, entonces tendremos mucho que mejorar.
    La aceptación o autoaceptación incondicional, toca el tema autoestima, es una buena solución, hay que aceptar a priori, las cosas como son, a nosotros mismos, a los demás y al entorno, aceptandolas, sentirlas, apreciarlas, de cerca, y luego a las personas aislarlas de sus conductas, sus conductas son lo que podemos criticar. Y a las cosas del entorno igual, en parte habrá cosas que no podamos cambiar y tengamos que aceptar, en la misma dinámica quizás tambien podamos modelarlas algo.
    Practicar la aceptación incondicional de todo tiene una pinta estupenda. Nos permitirá practicar la valentia y la ilusión por conocer y aprender sin miedos.

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  6. Jose Manuel, Rafa se refiere a su último post: "Avance nuevo libro: la economofobia". La educación que hemos recibido es que pasamos de las cosas si no nos preocupamos, cuando en realidad lo que hay que hacer es ocuparse pero no preocuparse.

    Un abrazo Jose Manuel y muchas gracias por participar!

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  7. Como siempre genial David!!!

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  8. Muchas gracias Luís por tu reflexión!!!, menudo lujazo de reflexiones que estamos teniendo últimamente!!

    Muchas gracias a todos!!

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  9. Vosotros si que sois un lujazo.
    En algún libro Albert Ellis escribe sin usar el verbo to be. Porque así se obliga a aislar a las personas de sus conductas, y no cometer el error de endosar adjetivos pegajosos o sustantivar. Ejemplo: Eres tonto. Mejor, tu conducta es tonta.
    Osea, una cosa es ser, y otra bien distinta el hacer. El hacer es lo que podemos cuestionar.
    Pero si cuestionamos el ser pasan esas cosas.
    Me quiero, no me quiero. Más que una margarita parece una ruleta rusa.
    Pues el ser es mejor no valorarlo.
    Me odio, no me odio. Soy valido, no soy valido.
    Pues así funcionamos, Cuando tocamos el caso negativo
    nos hacemos daño, nuestro sistema nervioso descontrola,
    sufrimos, hasta podemos enfermar fisica y biológicamente.
    Es como si hubieramos tocado el botón de autodestruirse.
    Parece que el cuerpo entiende bien la idea, sea expresada con
    las palabras que sean.
    Osea que parece que la cuestión es quererse o no quererse.
    Al tema Pensar en como hacemos es muy bueno, cambiamos,
    nos autoprogramamos, guay.
    Pero pensar en ser o no ser, es una locura.
    Nunca entendí lo de "Ser o no ser, esa es la cuestión",
    lo confieso, pero si van por aquí los tiros creo que lo empiezo a entender.
    Y no es una broma, lo dice con una calavera en la mano.
    Parece que nos lleva ya sabeis a donde, al fin.
    Bueno, como todo tiene su sentido y su lugar.
    Pero por torpes no vamos a caer en muchos "not to be" o no quererse,
    que costó levantarnos mucho amor. Un abrazo a todos los papis y mamis
    del mundo. Que se lo pregunten a ellos, como se levantan personas.
    Así que, arriba!, artistas de no amargarse la vida.

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