lunes, 24 de junio de 2013

REFLEXIONES DE MÓNICA: "QUÉ LE ESTARÁ PASANDO AL PROBE MIGUEL...."

Hola a todos, hoy me gustaría explicaros una historia que me pasó hace algunas semanas y que para mí fue un aprendizaje...

Este año empecé mi  curso escolar apuntándome a yoga, yo soy un torbellino y me decía a mi misma: "Mónica tienes que aprender a relajarte!!!", y me lo decía en mi cabeza en voz alta!!, primer error como podéis ver..., puesto que  "el tienes que..." no lleva a ninguna parte, y así fue..., mi profesora de yoga era un encanto pero yo me aburría cada día más y más... encima claro lo hacía súper serio y no podíamos ni hablar en clase... uff!!!, cada día que iba me decía a mí misma: "Mónica va muy bien para la espalda, te ayudará a relajarte, a meditar..." y me intentaba convencer a mi misma de los beneficios del yoga... pero un día me harte y dije: ¿Pero por qué estoy haciendo algo que aunque va muy bien a mí no me gusta?, cuando se lo explicaba a mis amigos me decían: ya lo habías intentado otras veces ¿no?, y... ostras era verdad, creo que he intentado hacer clases de yoga un montón de veces en mi vida, pero siempre desde la obligación y... a mí no me gusta!!!, después de tantos años he llegado a esta conclusión, ja, ja... más vale darse cuenta tarde que nunca!!!

Y coincidió entonces que por unos amigos me plantearon el hacer clases de flamenco y es que las había dejados abandonadas hacía años!!!  aún no sé muy bien por qué... Y es que una de mis grandes pasiones es el flamenco, me encanta desde siempre, me emociono con este arte, creo que es una manera de expresar sentimientos brutal. Y fijaros eso que me gusta hacía años que no lo hacía!!!!

En esas clases sí que me lo paso bien con la gente, con la actividad... y es que desde la obligación o desde la exigencia con nosotros mismos o con los demás no vamos a ninguna parte... otra prueba más de que es interesante hacer las cosas desde el disfrute y no desde la obligación.

Pero en el post de hoy quiero explicaros una experiencia muy divertida..., en la academia de flamenco este año hacían un festival, en un teatro muy grande de Barcelona... je, je...  en el que todos los alumnos íbamos a participar. Yo me lo tomé como un juego y una diversión, sin embargo, el ambiente de las clases iba cambiando conforme se iba acercando el día del festival. Yo tan tranquila y disfrutando como la que más de mis clases pero la profesora nos corregía más, y algunas alumnas hasta se enfadaban por no hacer perfecto el baile... el colmo fue cuando llegaron los días de los ensayos ya en el teatro.  Uff... entonces yo me empecé a poner nerviosa... iba toda chula porque me sabía el baile y a mí no me da miedo el hablar en público ni la gente... pero otra cosa es bailar... me empezó a entrar pánico de salir a ese escenario tan grande!!!!, qué horror!!!

Y  llegó nuestro baile en el ensayo general  y allá que salimos todas cada una en su posición, yo tenía las piernas rígidas y los brazos ya ni os cuento... toda yo era una estatua de mármol!!, no era ni mucho menos como hablar en público era mucho peor!!!!!!!!, el escenario no es como en una conferencia en la que te puedes relajar interactuando con la gente, aquí sientes a la gente pero no la ves, por los focos que te deslumbran!!!

Ni que decir tiene que el baile en el ensayo salió fatal, la profesora nos echó una bronca de impresión y yo pensaba que se me iba a salir el corazón por la boca!!!, luego cuando vi la grabación, me quería morir!!!!

El baile era un tanguito: "El probe Miguel": "que le estará pasando al probe Miguel, que hace mucho tiempo que no sale, ay! qué le estará pasando al probe Miguel que hace mucho tiempo que no sale... lalaralalala, lalaralalala, lalaralalala, lalaralalala.... me dicen me dicen que Miguelito entre nosotros se encuentra muy extraño..."

En fin la canción es la ostia, ja, ja... sin embargo siendo  una canción súper divertida  parecía que estábamos en un funeral!!!!, al día siguiente era el gran día del festival y el ensayo general me sirvió para reflexionar... pero bueno: ¿es tan tan importante el festival?, ¿tiene razón la profesora al tomárselo tan y tan serio este asunto?, ¿Mónica tú te has apuntado para sufrir o para disfrutar?, ¿qué pasaría si saliera mal?

Ostia!!! este asunto es algo muy, muy, muy poco importante!!!!!! y después de meterme todo esto en la cabeza salí al escenario el día del festival con una sonrisa de oreja a oreja ignorando al público, pensando en los pasos y disfrutando de la canción. Salió muy guay y me lo pasé genial porque se trató sólo de sentir la música y de no pensar en nada más!!!!, da igual que a los demás les gustase o no, lo guay es que me lo pasé de miedo y fue todo un reto para mí el salir a un pedazo de escenario.

Lo fundamental  primero buscar actividades que nos gusten, no existen las obligaciones!!! y  segundo desprendernos de nuestras exigencias perfeccionistas así como de la necesidad de aprobación de los demás, así podremos disfrutar 100% de cualquier actividad!!!

Un beso a todos!!

Mónica

11 comentarios:

  1. nicolas barber caules24 de junio de 2013, 23:23

    nicolas.

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  2. nicolas barber caules24 de junio de 2013, 23:47

    Nicolás

    Vaya cachondeo Mónica con el flamenco, que bien os lo montáis.
    Exacto Mónica creo que una actividad de recreo/ hobby ha de gustarnos para sentirnos a gusto al finalizar la clase, lo mismo que con una actividad deportiva, el ejecutar una cosa por obligación y con desgana, probablemente el resultado no será el mismo que si trabajamos una actividad que nos llama la atención.

    Mónica, quizás otro factor a destacar, es que también lo que realmente necesitabas era que tu cuerpo experimentase un desgaste mediante el movimiento mediante el baile y al finalizar la clase, después de una buen baño, seguramente te sientes bien relajada; todo lo contrario que te ocurría con la meditación del yoga, para mi esta actividad no origina desgaste físico en nuestro como si puede hacerlo el flamenco o una actividad de arte marcial.

    En fin hay para todos los gustos, pero una persona que esta sujeta a una butaca en una oficina cinco días a la semana, de forma monótona a la sin realizar ninguna actividad física y únicamente muestra un desgaste mental, pienso que puede llegar a ocasionarle un cierto nivel de ansiedad, a mi entender.

    Sabemos que la actividad física es propicia para el bienestar personal.


    Saludos

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  3. ¡Qué bueno Mónica!. Y es que no hay nada mejor que quitarle importancia a las cosas y dársela al disfrute...

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  4. Pues hablando de necesitar y no necesitar aunque el tema en este caso no tiene nada que ver (con el flamenco ni con el yoga), más que en lo de necesitar. Aunque para todo es la clave, ya sabeis.
    Quisiera compartir con vosotros un fragmento del libro de Albert Ellis que me ha llegado (que me ha gustado valla). De esto que entiendes algo que te llega y lo pillas bien pillado. Cuenta el caso de un trabajador que no soportaba que su jefe le exigiera y lo pasaba muy mal. Ellis le dijo que el problema es que necesitaba que el jefe le tratara bien, y tenía que deshacerse de esa nosoportitis. Seguro que tuvo que reflexionar y buscar sus cuestionamientos pero...Una vez convencido decía: claro, tiene derecho a gritarme, tiene derecho a equivocarse. Y si yo le exijo que no lo haga estoy haciendo lo mismo que no quiero que me haga a mi. Exigir que no me exija. Ahora lo entiendo. Y al desvanecer la necesidad, desapareció la ofensa que sentía, se sintió bien (mejor) viendo como su jefe le gritaba, aunque prefería que no lo hiciese, pero se quitó un peso de encima. Y esa tranquilidad permitió que su jefe no se sintiera incitado a reexigirle (por entender que se oponía). Pero el problema había desaparecido mientras los gritos de su jefe por un oido le entraban y por el otro le salían, sin ansiedades ya. No necesitamos que no nos exijan y exijir que no nos exijan no deja de ser exigir. Relax y a trabajar tranquilo.
    Disfrutando de usar el coco y la trec, cual bailarina de flemenco, disfrutando bailando, disfrutando reformando ideas, ya no le importaba tantísimo ese acoso.
    Además aquí tenemos el efecto espejo actuando, osea: siempre que se da se recibe. Yo lo explico como la tercera ley de Newton pero no solo aplicado a las fuerzas físicas, para todas las energías, luz, sonido, etc... a la vez. Ya que nuestro amigo estaba aceptando incondicionalmente, o vaya, amando a su jefe, aceptando que pueda equivocarse. Parando el golpe y mostrandose bien. ¿Que os parece?

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  5. Me parece un ejemplo muy bueno!!!!!, nos sirve mucho para reflexionar sobre nuestras exigencias y sobre la conexión entre pensamientos y emociones que se nos olvida con tanta frecuencia. Estamos acostumbrados a responsabilizar de nuestras emociones a los acontecimientos y no a lo que pensamos sobre los acontecimientos que nos suceden... Genial!!

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  6. Albert Ellis ¿Por qué los métodos de distracción casi siempre producen resultados paliativos y poco elegantes? Por muchas razones:

    1, Si se lleva a cabo la relajación únicamente con fines distractores, como sucede en la mayoría de los casos, acaba funcionando exactamente para lo que se le pide -quitar la ansiedad de los clientes-, y produce pensamientos como "Debo responder perfectamente y no recibir ninguna crítica por mi pobre actuación", aplicando estos pensamientos a otras coas, como la meditación, el yoga, los ejercicios de respiración, o cualquier otro tema. Pero el mensaje o filosofía subyacente continuarán estando ahí. Siguen pensando y sintiendo con intensidad que "!me es del todo necesario realizar este cometido perfectamente, ya que de lo contrario será horrible, seré alguien completamente incompetente!". Mientras se concentran en el método distractor, consiguen temporalmente no pensar de esta forma. Pero continúa estando allí, y volverá de forma casi ineludible. En consecuencia, una vez que el método distractor haya conseguido calmarles y devolverles a su normalidad diaria, ellos volverán una y otra vez a su filosofía basada en el pánico, y continuarán preocupándose cada vez que se vean envueltos en cualquier tarea importante, como dar un "buen" resultado, aunque sólo sea que piensan que se involucran en ello.

    2. Dado que los métodos distractores suelen funcionar muy bien para todo el espectro de gente comprendido en la ansiedad y depresión, podríamos decir que, de hecho, incluyen algún que otro aspecto perjudicial: no permiten que la gente se preocupe de verdad en ver qué es lo que está haciendo en la creación de estos sentimientos y comportamientos alterados, con lo cual resulta que se está distrayendo (resulta irónico comprobar que se distrae demasiado) del propósito de comprensión verdadera del problema y de una real perspectiva de enfrentamiento respecto al mismo. Así, si yo practico meditación profunda o yoga cada vez que me pongo histérico ante la posibilidad de tener que escribir un artículo y que éste resulte imperfecto, reduciré rápidamente mi ansiedad, y seguramente conseguiré escribir un buen artículo. Pero continuaré pensando que el pánico aparece como consecuencia de los artículos que tengo que escribir, más que como consecuencia de mi autoconvencimiento de que debo hacerlo todo bien, bajo todo concepto, y tengo que recibir una completa aprobación de los demás por hacer las cosas bien. Será rara la vez que vea en este último razonamiento la causa "verdadera" de mis ataques de pánico, nunca contradiré a mis creencias irracionales que ocasionaron este pánico, y continuaré viviendo con esta filosofía destructiva para quién sabe si el resto de mi vida. Así pues, se puede decir que mi método distractor funciona, pero no de una forma permanente o elegante; en la mayoría de las ocasiones, en cambio, me impide concebir un mejor método, o más profundo, para enfrentarme o llegar a detener mi fuerte tendencia al pánico.

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  7. Para mí la meditación es lo más opuesto a un distractor, porque mediante ella se consigue todo lo contrario a distraerse. La meditación te hace estar plenamente en el momento presente, lo que no es incompatible con combatir las ideas irracionales siguiendo el método propuesto por Ellis.

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  8. Hola Mónica, me gustó mucho tu artículo, estoy de acuerdo de que las cosas hay que hacerlas por gusto y quitándoles importancia para así disfrutar. Me sentí identificado porque a mí me encanta bailar con mis amigos en la discoteca, y seguro que soy el que peor baila, jajaja, pero me da igual, me lo paso pipa y puedo estar bailando 5hr seguidas sin darme ni cuenta para después cuando paro ver que me falta poco para que me tengan que llevar en camilla del cansancio que tengo, jajaja.

    Hola Luis, me gustó mucho tu reflexión. Cuando uno se vuelve sereno y equilibrado puede tener la tentación de empezar a criticar las neuras de los demás, por ejemplo:
    -Exijir que no nos exijan(la que tu dijiste)
    -Criticar que la gente critique.
    -Terriblizar por las terribilizaciones de los demás
    Aquí hay que aplicar rápidamente la aceptación incondicional de los demás y ver que es igual de importante que la propia, pues ambas van ligadas. Todos son igualmente maravillosos por nuestro amor, pero a veces fallamos, incuido nosotros.
    Además, los ejemplos de antes no dejan de ser terribilizaciones y necesititis nuestras.

    Respecto a la meditación, pienso que es un complemento muy chulo para aplicar en nuestras vidas como un juego, pero no cura ninguna enfermedad emocional, pues para esto hay trabajar día a día la filosofía de vida, nuestras creecias. Por otra parte, creo que tampoco se puede estar trabajando esta terapia todo el día, porque pensar mucho, aunque bien, es contraproducente, sería trabajar todos los días un poquito, entre 1-1,5 hr. Otro complemento muy guay es cualquier tipo de deporte por gusto(no por obligación), ya que el deporte mola, potencia el aprendizaje y genera endorfinas, y esta terapia es un aprendizaje contínuo, pero el deporte tampoco cura ninguna enfermedad emocional.

    ¿Qué opináis de todo esto?

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  9. Hola David, pues opino igual que tú. Sobre el deporte creo que es una herramienta brutal tanto física como mental y además puede ser súper divertido. Está muy bien investigar que es lo que nos gusta y practicarlo a saco pero desde el disfrute como dices tú y no desde la obligación para tener buena salud, tener buen físico.... uff!! así es un coñazo practicar deporte!!! sin embargo desde el disfrute es genial!!!

    Un fuerte abrazo!!

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  10. Completamente de acuerdo, por ejemplo, a mí me aburre nadar en plan competición, y correr sólo me gusta intercalándolo con otros deportes como bailar o basquet, pero no correr todos los días solamente. Además, lo del físico es lo de menos, cuando llego del deporte me suelto unos pedazo de bocatas..., jajajajaja.

    Un fuerte abrazo!!!!!

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