domingo, 30 de junio de 2013

REFLEXIONES DE MÓNICA: LAS BOLSAS DE LA DISCORDIA...

Hace unas semanas realizamos con la familia y con unos amigos un viaje a París, a Eurodysney. La verdad que todos nos lo pasamos muy bien, nos sumergimos en un mundo irracional de fantasía lleno de princesas, de Peter Pan, de Donald... fue muy bonito, disfrutamos mucho tanto los adultos como los niños. Pero en la preparación del viaje surgió una situación que me gustaría compartir con vosotros.

Resulta que yo compré el típico pack de Eurodysney a través de una agencia de viajes, este pack incluía los vuelos, pero la otra familia decidió  que el hotel lo compraba como nosotros a través de una agencia pero los vuelos los compraría por su cuenta, para que así les saliera más económico el viaje. Hasta aquí todo OK, pero la historia empezó cuando a dos días del viaje la mamá de la otra familia en una conversación me dijo lo  siguiente:

- Mónica vosotros podéis facturar en el avión, ¿verdad?

- Sí, claro  y tanto!, respondí yo,  porque yo siempre que viajo con los niños me llevo media casa!!!, por si hace frío, por si hace calor, por si se ponen malitos... (je, je... el por si... siempre crea conflictos en mi casa con las maletas...)

Pero aquí viene la situación interesante, mi amiga a continuación me dijo....

- Pues lo que haré es que te daré nuestras bolsas de aseo para que las factures tú  porque claro, nosotros no podemos facturar porque tendríamos que pagar mucho y, es para no hacer todo el rollo ese de llevar en cabina los líquidos en las botellitas que dicen... ya sabes...

Realmente yo tengo un problemilla y es el factor sorpresa, me cuesta mucho reaccionar al instante cuando alguien me plantea algo que  no me espero!!!, me quedé tan boquiabierta con lo que me estaba diciendo que ni respondí, pero tampoco dije que no, con lo cual a partir de ese momento sus bolsas de aseo pasaban a ser mías!!!!!, horror!!!!!.

Bueno pasé toda esa tarde dándole vueltas al asunto, primero enfadada: ostras, menudo morro, ¿cómo me puede pedir algo así?, ya le vale!!!..., luego enfadada conmigo misma... ¿pero cómo no soy capaz de reaccionar y decirle simplemente, no...?

Uff... y yo pensando... y ahora ¿cómo le digo que no quiero llevar sus bolsas de aseo?, hasta pensé pues se las llevo y punto que ya me estoy calentando demasiado la cabeza,  y por este tema no me voy a amargar!!!, pero luego reflexioné con más calma y llegué a la siguiente conclusión: No quería llevarle las bolsas de aseo y no se las iba a llevar, por comodidad de que necesitaba todas nuestras maletas para nosotros y por seguridad, puede ser peligroso el llevar cosas de otros en los aviones. Llegué por fin a una decisión..., ahora el problema era cómo se lo decía a mi amiga....

Mi amiga se presentó en mi casa con sus bolsas de aseo al día siguiente sin que me diera a mí ni tiempo para llamarle y decirle que no se las iba a llevar. Cuando abrí la puerta y me la vi allí, me di cuenta de que ya no tenía mucho tiempo y por tanto tenía que reaccionar inmediatamente y así lo hice: Le dije que no se las podía llevar porque mi pareja no quería. Je, je... no tuve las narices de decirle que simplemente yo no se las quería llevar...

El asunto acabó así viajamos todos con nuestras maletas sin problemas  y nos lo pasamos genial en el viaje.

Pero luego yo analicé lo que había pasado... es el tema de la asertividad, este asunto lo comenté con mi profesora Leonor Lega y con Rafael y tienen puntos de vista un poco diferentes que me gustaría exponer.

- El primer punto interesante es que nosotros nos tenemos que aceptar a nosotros mismos siendo no asertivos y no condenarnos por ello. Es decir yo no soy capaz de decirle que no quiero llevarle sus bolsas de aseo, y se las acabo llevando, pues tampoco pasaría nada, no sería tan grave y no sería el fin del mundo!!!. Yo no soy perfecta y una de mis imperfecciones es que no tengo habilidades para ser asertiva.

- Después de la reflexión anterior pasé a explorar lo siguiente ¿por qué me costó tanto decirle a mi amiga que no quería llevarle sus maletas?, yo pensaba que era por la necesidad de aprobación, es decir "necesito la aprobación de los demás", no quiero que mi amiga se enfade conmigo y por tanto me cuesta el decirle algo que va en contra de sus intereses. Esto podría ser así pero Leonor Lega fue más allá y me dijo: Realmente lo que a ti te impidió decirle claramente  que no querías llevarle sus maletas fue la exigencia que tienes de la comodidad. Decirle eso a mi amiga era incómodo y yo no quería pasar esa incomodidad de ese momento porque me parecía un momento muy muy incómodo... insoportable!!! de incómodo que era...

Leonor dio en el clavo diciéndome "¿y por qué Mónica las cosas en la vida y con los amigos tienen que ser cómodas?, según Leonor, y tiene razón, un pequeño momento de incomodidad te puede llevar a largo plazo a obtener placer, pero a veces no estamos dispuestos a pasar ningún momento de incomodidad por pequeño que sea!!!, pensamos más en el placer a corto plazo que a largo plazo, es lo que pasa también con las adicciones... no estamos dispuestos a pasar ninguna incomodidad!!!, sale nuestra baja tolerancia a la frustración.

- Leonor me dijo si te acomodas en tu autoaceptación incondicional de no ser una persona asertiva nunca te esforzarás por ser una persona asertiva y eso tendrá sus consecuencias.

- Pero aquí viene la opinión de Rafael, que siempre le da una vuelta más al asunto. Según él está bien ser asertivo pero como muchas otras cosas no es necesario. No es necesario defender nuestros intereses o si o si a muerte y, un arte que hay que aprender es el arte de la excusa:  valorar el coste/beneficio que tiene el decirle las cosas bien claritas al otro porque quizás por ser tan y tan asertivos perdemos más que no siéndolo. Es más, a veces la otra persona agradece que busquemos una excusa y que no seamos tan directos.

¿Qué os parece?, yo me quedo con una mezcla de lo que dice Leonor Lega discípula de Ellis y también con lo que dice Rafael, es interesante aguantar la incomodidad y poder así salirnos con la nuestra pero si para llegar a ese objetivo buscamos una excusa también está muy bien. Y desde luego no es necesario ser asertivos, es preferible pero no imprescindible. Podemos ser muy felices en la vida sin tener esta habilidad!!!

 Un beso a todos,

Mónica

12 comentarios:

  1. jajajajaa...... esto es un poco comedura de coco de todos nosotros. ¿Y en las situaciones laborales? Vemos un compañero de trabajo que nos pide un favor y estamos pensando: ¿se lo hago o no se lo hago? ¿y si las costumbres se hacen leyes y luego pide más favores? Muchas veces no sabemos qué hacer. Yo me quedo con la opinión de Rafael. Si la comodidad no da la felicidad el hacer el trabajo de otros es una incomodidad que "a veces" podemos asumir.

    ResponderEliminar
  2. Muy interesante el exponer los puntos de vista distintos sobre la misma cosa.

    Mi opinión es que hay que elegir las batallas en las que se lucha porque el estrés es acumulativo, y soltar una excusa, siempre que nadia salga perjudicado, es una opción más siempre que se use muy de vez en cuando. Mi único pero es si tu pareja sabía de antemano que le ibas a echar la culpa y estaba de acuerdo, si es así, considero la decisión aceptabla puesto que tu amiga no salió perjudicada, es que quería una comodidad porque sí, y si tú no quieres, no tiene nada que objetar.

    También opino que las excusas son pan para hoy y hambre para mañana, si tú dejas claro que no te tiene que pedir mierdas, no te pedirá más, pero si se traga la excusa a cambio de creer que tu pareja es un capullo y tu haces lo que el te dice, te seguirá pidiendo mierdas y además pensará que tu pareja es un capullo y tu haces lo que el te dice.

    ResponderEliminar
  3. A: Acontecimiento activador: una amiga nos pide una cosa... un favor
    B: Sistema de creencias: "las costumbres se hacen leyes".
    C: Consecuencias: Nos sentimos mal
    D: Podemos hacer una revisión de nuestro sistema de creencias. Mi amigo o un compañero de trabajo nos piden un favor que nos incomoda.
    E: Podemos pensar que si hacemos un favor a alguien, a ese alguien luego nosotros podemos pedirle algún favor también. Podemos añadir algún "pero" a la nueva filosofía efectiva. Sí, hoy por tí, "pero" mañana por mí y se lo manifestamos a esta persona. A veces veremos oportuno manifestarlo o a veces no será oportuno porque confiamos en esa persona.
    F: Nos encontramos mejor.
    G: Podremos tener buenas relaciones con amigos y compañeros de trabajo.

    ResponderEliminar
  4. Yo personalmente me digo a veces que una mentira piadosa no es mala pero me acostumbro a mentir disfrazando la mentira de piadosa y a la larga me acomodo en esa situación y me hago un mentiroso compulsivo que a la larga es peor porque casi siempre sale la verdad y la sensación de que te han pillado es peor, por eso creo que a veces está bien mentir piadosamente como se suele decir pero sin que llegue a ser un hábito. Mi ideal sería no tener que mentir nunca pero no tengo esa capacidad aunque de vez en cuando me siento fuerte o ingenuo y pruebo un poco de jarabe de palo jejeje.

    ResponderEliminar
  5. Buenas Mónica!!

    Pues yo entre los dos me quedo con Rafael, mi propia experiencia tira para la teoría de Rafael, yo creo que cuando una persona te pide algo y su cabeza está convencida de que te está pidiendo algo totalmente lícitio y que TIENE que ser así, plantarle directamente que no, la puedes romper los esquemas y sentarla mal, mi opinión es que es mejor dar un rodeo para decir lo mismo, xq se puede creer tu mentira piadosa y si no se la cree por lo menos ve que intentas "dañar" a esa persona lo menos posible, intentas salir del inconveniente causándola los menores estragos posibles y eso se agradece.

    Pero yo personalmente hubiese tragado (siempre que no me hubiesen cobrado un plus por llevar mas peso del permitido), total el bulto ira en otra parte del avión no me va a molestar y también pienso que es importante tragar con los demás de vez en cuando no siempre ir diciendo no no no esto ya no, porque a lo largo de la vida todos tenemos un montón de situaciones parecidas y tener que pelearlas todas agota, yo por ejemplo el pan, de vez en cuando se me cuela alguna señora, no suelo decir nada, no digo señora iba yo primero, la dejo pasar y me callo total va a tardar 20 segundos en comprar, puedo soportar esperar 20 segundos jeje, además si no tragas de vez en cuando con "pequeñas injusticias" a lo largo de la vida se tienen muchas y si no las pasas vas a empezar a pensar, que jeta tiene este, es que la gente es la leche, no se dan cuenta que es mucho morro....... cosas así.

    Asi que en definitiva ser asertivo está bién pero no obsesionarse con eso, de vez en cuando aceptar que te va a venir bién tragar yo creo que es sano para nuestro coco.

    Un saludo a todos""

    ResponderEliminar
  6. Pues a mi me gustaría añadir algo. Tu amiga parece ser, por como lo has contado, que no te pidio un favor. Te "exigio" un favor. Vamos, que no te dio opción a que te lo pensaras o siquiera saber que te parecía. Por tanto creo que esta bien ser tu misma y si no queires llevarle las bolsas pues no se las llevas. Esta claro que es complicado decir que no a un amigo porque no queremos que se enfade y estoy igualmente de acuerdo en que si al final te salió una "mentira piadosa" pues tampoco pasa nada. Como dice Rafael, a los amigos hay que aceptarles como son y ellos tendrán que aceptarnos a nosotros.
    Saludos!

    ResponderEliminar
  7. Totalmente de acuerdo Miguel!!!!
    Un abrazo!!

    ResponderEliminar
  8. estoy de acuerdo con todo. la situación y las explicaciones. lo importante es no machacarnos a nosotros mismos por: "deberia, no debería, y si se enfada y si no..." y sobre todo, lo que dice Rafael, no echarnos culpa de no ser asertivos. intentar serlo, pero si no lo hemos sido, perdonárnoslo. a lo mejor es que no tenemos esa capacidad, no?
    gracias, Mónica, por compartir esta experiencia con nosotros.

    ResponderEliminar
  9. Me gusta un montón lo que dices y estoy totalmente de acuerdo contigo. No merece la pena comerse tanto el coco por pequeñas cosas, a veces es mejor transigir, y no por ello vamos a ser menos asertivos, sino más tolerantes con nuestro prójimo.

    ResponderEliminar
  10. Es cierto, a veces he actuado de esa manera cuando no he sido asertiva, no solo no he recurrido a una excusa sino a una mentira piadosa. El resultado es que te sientas bien con tu decisión. La que mejor has sabido hacer en ese momento y sin importar lo que piensen de ti los demás. Yo pienso que el ser humano siempre tiene recursos porque es creativo e imaginativo, por lo tanto, siempre se le ocurrirá una solución a un pequeño "problema".

    ResponderEliminar
  11. iba a dejar un mensaje casi clavadito a este! :-D me quedo con el agradecimiento a Mónica... me entanta leerte; me ayuda con mis pequeños inconvenientes cotidianos. muchas gracias por compartir los tuyos y los fantásticos aprendizajes que te comportan!!! ;-)

    ResponderEliminar
  12. Muchas gracias chicas!!!
    Un besazo!!

    ResponderEliminar