sábado, 1 de octubre de 2011

Reflexiones de Mario: La Higuera

Había pasado al lado de ella muchas veces, muchos días, incluso años. No me había percatado de su presencia.
Entre los sueños vivenciales de Mario estaba el estar cerca de la naturaleza y proveerse de los muchos frutos que nos ofrece cada época del año. Ahora en otoño: las setas, membrillos, castañas, almendras, nueces etc... y así en las diferentes estaciones.


Y Mario no la vio hasta final de verano, una  higuera: pequeña, encorvada, retorcida...y repleta de "higos".
Cuando la aprecié, incrédulo ante tanto fruto empecé a coger los higos como si fueran a terminarse... unos muy maduros, otros en su punto y otros verdes pero grandes y hermosos.....


Cogió hasta llenar la bolsa. Cuando llegó a casa: ¿has vuelto a las andadas.... robando higos? ¿tantos higos? ¿no tendrán gusanos? ¿no están podridos? ¿pero has probado si están buenos, son comestibles? Vas a necesitar todo el frigorífico para ti. ¿No puedes coger menos?


Ese día me recordaron aquel tiempo que me motivaba mucho  pensar que les gustaría ver y comer las setas, moras, zarzamora, espárragos silvestres, selvas, membrillos, habas, endrinas, majoletos, hinojos, caracoles, etc...


Había soñado tantas veces e intensamente con llevarlos, que me acompañaran, explicarles, cortar o coger los frutos.... No había sido posible, no había sabido hacerlo, no les interesaba, vete tu a saber.... El sueño se había quedado olvidado.....
Y este verano, la higuera me lo despertó. Y allí estaba en la cocina con una fuente repleta de jugosos, sabrosos y deliciosos higos....


Aprecié que alguien cogió alguno, pero nada, todos para el recolector.


Observé que "los verdes" no tenía que cogerlos, no maduraban como otras frutas... tenía que dejarlos en la higuera, esperar a que maduraran en su rama... Sabían mucho mejor en el frescor de la mañana, antes que el sol los calentara.... comerse los higos frescos, recién cogidos, en el despertar de la mañana era una vivencia fantástica.....


La higuera, aparentemente áspera, rugosa y seca pero muy generosa... todas las mañanas me iba ofreciendo los higos que maduraban día a día.... había que esperar, saber esperar al día que maduraran.... Sabiendo aproximarse, bordeando sus enrevesadas ramas y ásperas hojas, te dejaba acercarte, acariciarla, que subieras hasta sus copas, que cogieras sus frutos.... especialmente cuando estaban maduros, en su punto.... le dabas un "clip" de vuelta y saltaba el higo esplendido, entero, maduro pero entero.... te daba lo mejor que tenia.....


Y ese "clip" me recordó lo del "chip"....  ¿Os suena? (CAMBIAR EL -CHIP-) que poca diferencia había.... tan cerca, tan fácil, y sin haberme dado cuenta de su presencia..... tenia la higuera a una"clip-chip" de distancia.......
Y aun ahora, entrado el otoño sigue dando higos.... disfruto cogiéndolos en la mañana, llevándolos a casa y guardándolos en el frigorífico para toda la semana.....
A ellos no les gustan ¡mala suerte! ¡que vamos a hacer!....


Curiosamente he dado un amigo que le encantan los higos, me ha enseñado que con pan casero de su pueblo están buenísimos... hemos quedado para comer higos.... y otra amiga me acaba de dar una receta para hacer "mermelada de higo".....
Esta siendo un verano muy bueno de "higos".....


Y ahora que escribo para la ESCUELA, caigo en la cuenta que también los puedo "secar" al sol, junto con almendras, son un alimento muy energético para el inicio del curso escolar.....


Saludos y besos, cada cual escoja.
Mario

1 comentario:

  1. Ostras Mario, siempre tan ingenioso, es un post muy bonito y muy útil, me han llamado la atención dos cosas de este post que creo que son muy interesantes:

    Primero el afán que nos entra de cogerlo todo cuando nos encontramos con algo, ese primer afán de coger todos los higos que te regalaba la higuera... Hasta que te diste cuenta que en realidad, no valía la pena cogerlos todos, entonces escogiendo los que más te interesaban podías disfrutarlos incluso mucho más... a veces cuando pensamos que las cosas tienen un final nos entran nervios... y sin embargo es algo natural, todo tiene un principio y un final hasta nosotros mismos, por tanto lo mejor es aprender a tomarnos las cosas con calma.

    Segundo tema que tratas en el post y que es muy interesante: Cómo a veces nos empeñamos en que lo que nos gusta a nosotros también tiene que gustar al resto del mundo y nos llevamos las manos a la cabeza cuando no tienen la misma opinión que nosotros... A ti te gusta el campo, la naturaleza, lo disfrutas mucho, pero eso no quiere decir que le tenga que gustar a todo el mundo. Yo me he empeñado muchas veces en transmitir mi amor por la naturaleza a mi familia y ahora sólo lo hago con los niños, intento que la conozcan, pero con los adultos ya desisto, porque si alguna vez alguien por complacerme ha venido a alguna excursión la cosa ha salido mal. Cada uno tiene que hacer lo que le apetezca, las fuentes de disfrute son muy diversas y cada cual tiene las suyas. Es absurdo que gastemos energías en convencer a nadie.

    Qué bien Mario que hayas vuelto a escribir, genial!!,

    Un beso,

    Mónica

    ResponderEliminar