lunes, 2 de abril de 2018

REFLEXIONES DE DAVID VEGA: ESTRÉS EN EL TRABAJO



Siempre me ha encantado mi trabajo de odontología en la seguridad social.
Habrá quien piense que: " fíjate , dice que le encanta torturar a la gente , y encima le pagan". Aunque yo preferiría verme como "el caballero blanco que liberaba a las doncellas de los tormentos producidos por las muelas del juicio".

El caso es que durante la crisis tanto a mí como a todos compañeros del centro y del Sacyl en general nos vimos envuelto en una atmósfera de ansiedad y quejas .
No sé trataba tanto  por la bajada de sueldo ( que a nadie le gusta) sino más bien por la disminución de personal y aumento de la demanda de pacientes .

En mi caso concreto hubo una avalancha de gente , de forma que en la parte de demanda tenía que atender a 26 personas más urgencias entre 8,30 a 11.20.

Entendía perfectamente que la gente quisiera ahorrar todo lo que podía y más como estaba la situación .Con la crisis hubo un grupo importante que pasó de acudir a su odontólogo privado a venir habitualmente por el Sacyl
lo que me suponía atender  a 5 min 40 seg por paciente. 
Aunque con ese tiempo más bien era despachar.
Luego tras el café a realizar obturaciones o extracciones quirúrgicas complicadas.  
Tal era el estrés que iba super rápido para llegar a la hora del café y poder salir a qué me diera el aire, porque sentía que me asfixiaba.
Para que os hagáis una idea de los pensamientos de una mente terribilizadora en aquella época :
" A ver lo que tarda en subirse al sillón , y abrir la boca ,que no tengo todo el día".
" Otro niño, que no sea para extracción"
"No me fastidies , le saco la muela como los ángeles y va el tío y se me desmaya". 
Está claro que no estaba en mi mejor momento.
La mejor definición que se ajustaba a mí en esos momentos la escuché en la película de Terminator 2 : "Una máquina con conocimientos anatómicos precisos para ser más efectivo en el trabajo".

Es lo que tiene cuando estás en modo queja. Todo te parece mal. 
Era un privilegiado , con trabajo fijo , en lo que me gustaba , ayudando a los demás , respetado por  compañeros y pacientes pero no era capaz de apreciar y sobretodo agradecer la abundancia de mi situación .
Y más aún teniendo en cuenta lo mal que lo estaba pasando la gente durante la crisis.

Me empecé a leer los libros de Rafael con motivo de mi divorcio pero noté que empezó a mejorarme en todos los aspectos de mí vida  , como si se tratara de la poción mágica de Panoramix.

Empecé a trabajar más tranquilo . Ya no le daba tanta importancia a lo que tardaba en atender a cada paciente o si me daba tiempo a salir del centro . Simplemente , con  tomar el café de la máquina me era suficiente.
Dejé de notar la sensación de asfixia y quién más lo agradeció  , además de los pacientes, fue mi auxiliar , que a la pobre la tenía superestresada.
Los pensamientos quejumbrosos fueron desapareciendo o ya apenas me afectaban.

Curiosamente , sólo tardaba 10 minutos más que antes pero volviendo a disfrutar del trabajo. 
Al activar el modo agradecimiento se desactiva automáticamente el modo queja.
Así que de la psicología cognitiva no sólo puedo decir que funciona sino que
que si te la aplicas , los efectos los notan todos a tu alrededor. 



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