Reflexiones: Lágrimas
Me encanta reir. Hay quien dice que soy de risa fácil y es
verdad. Pero también soy de lágrima fácil.
He observado que cuando alguien
llora los de alrededor se empeñan en que cesen sus lágrimas: “no llores”, “no
estés triste”, “deja de llorar”, “no llores más”… son frases comunes que se le
dicen a quien está expresando sus sentimientos a través de las lágrimas. Sin
duda la pretensión es que la persona en cuestión deje de sufrir, pero no nos
damos cuenta de que estamos, inconscientemente, reprimiendo ese sentimiento,
esa expresión de una emoción.
Por no hablar del arquetipo hacia el sexo masculino con la
frase célebre de “los hombres no lloran”, y ahí están ellos, pobres, condenados
a reprimir esas emociones de por vida.
Nunca he oído a nadie evitar que
alguien se ría de un chiste o una situación cómica o divertida diciéndole: “no
te rías más del chiste”, “no estés alegre”.
Tampoco he oído a nadie
reprocharle a otro: “qué risueño eres”, en contraposición al reproche de: “qué llorón
o llorona eres”, imprimiendo ese carácter de debilidad del que deja expuestos
sus sentimientos de tristeza o su pena.
En definitiva quiero resaltar que
ambas emociones se pueden y se deberían expresar con naturalidad: la alegría y
la tristeza, la risa y el llanto. Creo que es saludable dar rienda suelta a las
emociones y poderlas expresar con libertad y con respeto y apoyo por parte de
los que nos rodean. Es más, reprimir esas emociones puede llevarnos a
situaciones muy negativas.
Hace algunos años se puso muy de
moda las sesiones de risoterapia, que sin duda tenían su efecto muy positivo en
las personas que las practicaban. Pues
yo propongo la idea de hacer sesiones de “plañiterapia” (que no sé si existirán
ya), pero que pueden ser, sino tan divertidas, sí muy reconfortantes y
liberadoras.
Sé de muchas personas que no
pueden llorar, de tan reprimido como tienen esta expresión de su afectividad.
Pensamiento: “Lo que significa la lluvia para la tierra tras una
sequía, pueden suponer las lágrimas para un corazón afligido”
Que bonita la comparación final, Gema. Estoy totalmente de acuerdo contigo. Yo suelo hacer auto terapia plañidera de vez en cuando y es muy liberador.
ResponderEliminar