Aquel 26 de febrero, después de la comilona del domingo
decidimos hacer una excursión por el campo, para “bajar la comida”
Y caminando por el monte, con el piso mojado por la lluvia
del día anterior, di un resbalón y sufrí una caída (de esas tontas) con la suerte de
romperme el tobillo.
Cambio de planes: se acabó la excursión de forma más brusca
de lo que hubiera sido deseable.
Y sin tenerlo planeado ni ensayado, se produjo un despliegue
de medios y una puesta en marcha de la logística mejor organizada del mundo.
Mis cuñadas se hicieron cargo de los niños, recogida y vuelta a casa. Mis
forzudos hermanos me bajaron de la montaña en “la sillita de la reina”. Mi marido fue a por el coche, y mi madre de
apoyo y dirección.
Ya en el hospital con todo organizado, a quirófano.
Y en un “plisplas”, el tobillo en su sitio con tornillería y
placa de refuerzo. ¡Qué más se puede pedir!
Unas horas de postanestesia y para casa.
El postoperatorio de un tobillo en una casa con escaleras no
es lo más cómodo del mundo, pero desarrollé una musculatura en los brazos jamás
conseguida.
Mi traumatólogo Juan y mi rehabilitadora Cari, se empeñaron
en dejarme el tobillo como nuevo y casi lo consiguen, me lo retorcían, me lo
flexionaban y me lo pellizcaban con mucha “gracia”,pero yo sabía que lo hacía
por mi bien.
Formamos un buen grupo de “lisiados” en rehabilitación, cada
uno con sus lesiones pero con alegría y buenapredisposición de recuperación.
Pronto evolucionó a un grupo de repostería que nos endulzarían las mañanas con
deliciosos bizcochos y tartas varias. Todo valía para amenizar la hora del
ejercicio y animarnos mutuamente.
Y así con ese buen humor y con optimismo fuimos superando
esas “lesioncillas” que sacaron lo mejor de nosotros mismos y de las personas
que teníamos a nuestro alrededor y que compartieron este episodio con nosotros.
El 26 de marzo, unos con muletas, otros con brazos vendados y
otros con collarín, organizábamos una comida para celebrarlo y tener otro encuentro con la felicidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario