domingo, 16 de marzo de 2014

REFLEXIONES DE DAVID N. : EL AMOR

Desde tiempos inmemoriales de la Humanidad el tema del Amor ha dado lugar a todo tipo de estructuras sociales como el matrimonio, de culturas, de religiones, de instituciones, de disputas interpersonales, de novelas, de películas, de obras de teatro. ¿Pero qué dice la psicología cognitiva conductual de este tema que tanto interesa al ser humano?


Ya el discípulo de Sigmund Freud, Erich Fromm, también psicoanalista, en su obra El Arte de Amar nos habla de cuatro clases de Amor: El Amor Fraternal, El Amor Materno, El Amor Erótico y el Amor a sí mismo.


Cuando se empieza a diagnosticar a mediados del siglo XX en EEUU los primeros casos de una enfermedad ya existente pero muy desconocida en ese momento como es el autismo los psicoanalistas cometen el error de culpabilizar a las madres de esos niños fríos y a veces violentos. Parten de un amor incondicional de la madre hacia su niño y si el niño era muy frío era consecuencia de una madre también fría.


Estas tesis fueron superadas por los creadores de la Terapia Racional Emotiva Conductual (TREC) y de la Terapia Cognitiva Conductual (TCC), Albert Ellis y Aaron Beck respectivamente. Ambas teorías parten de una concepción individualista del ser humano, pero se trata de un individualismo de tipo personal, que nada tiene que ver con el individualismo de tipo económico.


El ser humano adulto debe diferenciar entre el “deseo” y la “necesidad” de Amor. Mientras el Amor sea un simple “deseo” en nuestra mente iremos por el buen camino. No caeremos en la necesititis cuando perdamos a alguien que hasta ese momento estaba a nuestro lado, ya sea en una relación sentimental, familiar, de trabajo o de otro tipo. Y el ser humano desea Amor porque en la mente de todas las personas buscamos la aprobación de los demás en nuestros actos. Debemos tener en cuenta que no necesitamos la aprobación de los demás en todo lo que hacemos para seguir siendo fuertes emocionalmente. De ahí podremos realizar actuaciones en nuestra vida que no sean del agrado de todos los que nos rodean y aprenderemos a decir que “no” ante ciertas peticiones que nos hagan.


Rafael Santandreu nos habla del Amor en su libro El Arte de no Amargarse la Vida. Y nos dice que si Romeo y Julieta hubiesen vivido hoy en día pues lo más lógico es que hubiesen acabado suicidándose los dos ante tanta necesititis. Lo que sí que nos dice Rafael es que utilicemos el Amor para ayudar a las personas que lo están pasando mal mentalmente, es decir, que han caído en cierto neuroticismo que conduce a la ansiedad y a la depresión. El Amor, el sentido del humor y el subrrealismo son buenas herramientas para ayudar a las personas que tienen un trastorno neurótico, psicótico o de otro tipo.


El doctor David Burns nos habla de tres creencias contraproducentes comunes en temas de Amor, a saber: Adicción a la aprobación: necesito recibir la aprobación de todo el mundo para valer algo. Adicción al amor: no puedo sentirme feliz y realizado sin ser querido; si no me quieren, no vale la pena vivir. Miedo al rechazo: si me rechazas, eso demuestra que hay algo malo en mí. Si estoy solo, tiendo a sentirme desgraciado y sin valía.


Creo que con todo esto podréis sacar vosotros vuestras propias conclusiones y aplicarlas en vuestra vida cotidiana. Yo por lo menos lo intento.


Un abrazo a todos.


David N.

9 comentarios:

  1. Estoy contigo David. El amor es infinito y puede aplicarse de infinitas formas.te haces fuerte cuando piensas que no tienes que ser aprobado por nadie. Cuando ese pensamiento se instaura en tu mente, entonces el amor es maravilloso cuando surge sin ser buscado por necesidad.abrazos

    ResponderEliminar
  2. Yo diferencio la teoría de la práctica.
    Tengo claro que basta con querernos a nosotros mismos, o al menos aceptarnos como somos. Lo que sucede es que nuestras emociones son muy complicadas de modificar o de manipular. La evolución, nuestro carácter, nuestros genes, las experiencias de la niñez, etc., nos provocan reacciones impulsivas que es difícil refrenar al menos en caliente.
    Al menos, posteriormente, soy capaz de sonreir ante ciertas reacciones y quitarles todo el dramatismo aparente.
    Por supuesto que debemos perseverar. Cada vez lo haremos mejor. O eso espero. :-)

    ResponderEliminar
  3. Me gustaría añadir una aclaración. El individualismo de tipo personal, psicología centrada en la persona, es tomado por Albert Ellis y sus coetáneos de otro discípulo de Sigmund Freud, Alfred Adler.

    ResponderEliminar
  4. Os dejo con una bonita canción de amor que no es muy antigua.

    http://www.youtube.com/watch?v=pDdT49tsyT4

    ResponderEliminar
  5. nicolas barber caules22 de marzo de 2014, 18:25

    El experimentar amor, sea del tipo que sea: maternal, erótico, amor a si mismo; cada tipología de amor a mi entender es diferente, sin duda que el experimentar amor fraterno o materno nada tiene que ver con el amor que uno dispone hacia su pareja o hacia uno mismo.

    Probado está que el amor nos origina una serie de sentimientos, que en ocasiones pueden ser nefastos que pueden desembocar en ciertos trastornos, por ejemplo cuando hacemos mención a las rupturas en las parejas, conocemos que existen rupturas muy dramáticas en que un miembro de la pareja no puede consentir que su relación se rompa. el que un cónyuge no sepa aceptar una nueva situación personal, creo que viene fundamentado en que a los humanos no se nos ha enseñado o mostrado, mejor dicho no se nos prepara para saber afrontar nuevas situaciones...

    La sociedad evoluciona a marchas forzadas, y las tradiciones y creencias no tanto a mi entender, se encuentran mas enquistadas en según que sociedades y según que tradiciones se hallan muy arraigadas, personas tienen muy claro que el amor de pareja es para siempre, y conocida es la coletilla " hasta que la muerte os separe", hoy en dia, conocemos que es totalmente falso. hasta hace unas décadas no se conocía con respecto al divorcio. Con ello no quiero descatalogar a la familia tradicional, pero es que en la actualidad se rompe una pareja cada...minuto ???, no recuerdo pero las cifras son escalofriantes.

    En definitiva como destaca Rafael, mientras consideremos al amor una necesidad obsesiva, y el no saber dilucidar al respecto, reflexionar y comprender ciertos aspectos y tradiciones que no son del todo validas ya en nuestros días, nos veremos envueltos en una situación complicada...
    Hemos de asimilar, saber aceptar que el mundo es cambiante y que nada es para siempre. Aunque para mi es de admirar esas entrañables parejas de ancianos nonagenarios con media docena de hijos, derrochando un amor intenso entre ambos, como el primer dia, es totalmente admirable.



    Saludos,

    ResponderEliminar
  6. nicolas barber caules22 de marzo de 2014, 18:26

    por cierto La Musicalite, extraordinario grupo y de las islas.

    ResponderEliminar
  7. nicolas barber caules22 de marzo de 2014, 18:44

    Las personas somos seres sociales, dependemos los unos de los otros para determinadas cosas, las normas tienen una base social..
    Aunque a veces se hace necesario un cierto individualismo, el saber ser emocionalmente fuerte para saber asimilar y aceptar determinados acontecimientos pasa por la fortaleza en uno mismo, no fortaleza física sino mas bien me refiero a la fuerza emocional.

    ResponderEliminar
  8. Nicolás, no es cierto que dependamos de los demás. En una sociedad dada hay dos concepciones, la individualista y la colectivista. Yo soy partidario como Rafael de la primera, es decir, que nadie puede hacer feliz a nadie, y que no son los demás los que nos perturban, sino nosotros mismos. España hasta ahora era tradicionalmente (y por tanto irracionalmente) una sociedad colectivista aunque dados los acontecimientos de los últimos años afortunadamente poco a poco nos convertimos en una sociedad individualista. La base social de las normas y la célula de la sociedad debe ser la persona, y no la familia como había sido hasta ahora. Mención aparte que ante la borrachera económica individualista de los últimos 30 años no nos hagamos individualistas. Si no estaríamos todos ansiosos y deprimidos.

    ResponderEliminar
  9. Nicolás, si queremos ser individualistas debemos enseñar a todas las personas a afrontar todo tipo de situaciones, incluidas las rupturas sentimentales y la soledad de la persona. Se puede ser feliz estando solo, claro que sí; sólo hace falta que en nuestra mente aniden los conceptos correctos.

    En cuanto a los diferentes tipos de amor pienso que el que más sobra es el amor a uno mismo. Existe mucha egolatría. Dejémoslo en perseguir el interés propio. De ahí a enamorarse de si mismo y llegar a la vanidad, al orgullo y al narcisismo no me parece adecuado.

    ResponderEliminar