Hola a todos, os dejo con el resumen que nos ha preparado Montse de la última tertulia en Cádiz.
Gracias Montse!!!
Un beso a todos,
Mónica
RESÚMEN DE LA 10ª TERTULIA EN CÁDIZ. TEMA: EL PERDÓN.
La primera tertulia del 2014 ha estado dedicada al perdón. Un tema espinoso dado que está ideológicamente cargado con ideas provenientes de diversos enfoques filosóficos y religiosos, y que nos suele costar conceptualizar de manera clara. Para allanar el camino, intentamos delimitar la noción de perdón desde el enfoque de la Psicología Cognitiva y la Terapia Racional Emotiva Conductual, cuya perspectiva del perdón parte de la aceptación incondicional de la vida, de los demás y de nosotros mismos.
La vida no siempre nos depara aquello que deseamos, las cosas no siempre salen de acuerdo a nuestras expectativas y lo mismo sucede respecto a los demás. Durante toda nuestra vida nos relacionamos con personas que no siempre actuarán como quisiéramos que lo hicieran, lo que puede dar lugar a que nos sintamos decepcionados, dolidos, ofendidos, humillados, resentidos… hay un sinfín de emociones perturbadoras que provienen de nuestra manera de evaluar aquello que nos ha sucedido como “¡imperdonable!”.Cavilar continuamente sobre lo ocurrido y sobre el dolor que sentimos, convierte el resentimiento en un veneno que nos bebemos nosotros mientras esperamos que se intoxique el otro, sin advertir que ese malestar se expande únicamente en nuestro interior y no traspasa la frontera de nuestra piel.
Hicimos un repaso a algunas ideas que generalmente asociamos al concepto de perdón cuando éste va dirigido al prójimo, y que solemos convertir en “necesidades”, todas ellas, como no, sostenidas por creencias irracionales:
- La necesidad de justificar la ofensa o incluso intentar comprenderla;
- La necesidad de conseguir una restitución del daño sufrido;
- La necesidad de obtener explicaciones que nos consuelen;
- La necesidad de reconciliarnos con el agresor;
- La necesidad de que la confianza quede restaurada;
- La necesidad de minimizar el agravio;
- La necesidad de olvidar lo que ocurrió;
- La necesidad de que el perdón llegue a su destinatario y éste lo acepte.
Demasiadas “necesidades”… que únicamente nos causarán más ansiedad si además las convertimos en exigencias y no conseguimos que se satisfagan, lo cual es probable.
Hubo bastante consenso en que el perdón debe ser un proceso individual y solitario, que llevamos a cabo con el objetivo de conseguir nuestro equilibro mental y bienestar emocional. A través del perdón desatascamos el neuroticismo de un diálogo mental que nos estanca en pensamientos que nos mantienen adheridos al pasado y no nos permiten ni disfrutar del presente, ni avanzar. Con el perdón elegimos voluntariamente alejar nuestra amargura, ira, miedo, dolor, rencor, etc. y no quedarnos colgados de esos sentimientos haciendo que toda nuestra vida gire alrededor de nuestro malestar emocional por algo que ya pasó. Solamente podemos actuar sobre nosotros mismos, así que perdonar significa empezar por aceptar lo ocurrido, y a continuación dejar de prestarle atención! Los seres humanos nos equivocamos, podemos reprobar algunas conductas y seguir pensando que son inadmisibles y a pesar de ello, no condenar la humanidad de la persona que ha cometido esos “pecados”. También nosotros nos equivocamos, defraudamos, ofendemos… a otras personas, y muchas veces ni siquiera tenemos consciencia de ello. Puede que a los ojos de algunos seamos seres despreciables, y sin embargo para los de nuestra gente somos unos benditos y unos santos.
Y hablando de “pecados” y de "santos"… este resumen lo acabaremos con un poco de música relacionada con la temática de la tertulia, y aprovechando que en unos días empieza el Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas, qué mejor manera de dar la bienvenida al Carnaval 2014 que ir calentando motores con unas coplas de años anteriores. La TREC nos enseña que el sentido del humor es un magnífico lubricante de las relaciones humanas. Cantemos y riamos juntos! Os dejo con el popurrí de la comparsa Los Santos, primer premio en su modalidad el año 2010. Los Santos se describen a sí mismos pregonando “yo soy un vil ladrón, un golfo y un matón, un simple delincuente, pero un bendito y un santo pa los ojos de mi gente”. A pesar de ser “malos-malos”, conquistan las almas de quienes les escuchan cuando proclaman que “solamente por el cariño de ustedes... me vuelvo bueno”. No piden perdón, no necesitan ser perdonados. El amor por su Cádiz y su gente les absuelve de todos sus pecados. Aceptación, amor, humor, son ingredientes fantásticos para aprender a bailar bajo la lluvia en lugar de esperar a que pase la tormenta. Por cierto, muchísimas gracias a todos los asistentes por acompañarnos en la tertulia a pesar de la intensa lluvia! Nos reunimos otra vez el 21 de febrero.
http://www.youtube.com/watch?v=Nn8BGWn289s