viernes, 3 de agosto de 2018

REFLEXIONES DE DAVID VEGA: LO QUE DE VERDAD IMPORTA



Este fin de semana , pensando a quien podíamos fichar para sustituir a Cristiano Ronaldo , me vino a la mente una entrevista que leí hace un tiempo en el Mundo a Pedja  Mijatovic .

Ya todos lo conocemos , el héroe de la séptima copa de Europa, que metió el gol contra la Juventus de Turín. Aunque todos los culés sigan diciendo que fue fuera de juego , él sigue defendiendo que su gol fue legal , y que nadie de la Juve protestó. 

A mí como madridista ( simpatizante, que ahora hay mucho fanático suelto ) siempre me gustó su técnica , su visión de juego y también su profesionalismo .   Pero no lo veía con cualidades para referirme a él en este blog.   Siempre con el pelo engominado , traje Versace y sobre todo con sus declaraciones de que valía la cláusula de rescisión , de que era muy ambicioso , que aspiraba a lo más alto...
Vamos , que prefería tenerlo en mi equipo pero mi modelo sería gente como Nadal , Iniesta, Indurain...

Por eso me quedé totalmente descolocado cuando leí  el titular de que cambiaría el gol de la champion por haber podido escuchar alguna vez a su hijo.Sí sabía que en algún partido era duda porque su hijo Andrea estaba ingresado en el hospital y al final jugaba y se iba corriendo a verlo pero no de la gravedad de su enfermedad ( parálisis cerebral ) y que había muerto hace ocho años. 

Cuenta en la entrevista que en esa época en que cuando todos lo consideraban poco menos que un dios el volvía a casa o al hospital a visitar a su hijo diciéndose a sí mismo que él podía meter goles pero no podía curarlo. Y que la misión de su hijo fue salvarlo , recordándole todos los días que él no era nadie. 

Desde luego creo que está claro que no se puede juzgar por las apariencias externas y que cada cual tiene sus propias circunstancias .

Pero lo que saco cada vez más claro es que a nivel de sociedad  damos demasiada importancia a las cosas superficiales ( el dinero, la fama, el poder ...) y sin embargo no nos fijamos en las cosas que realmente importan como en este caso , que nuestros hijos estén sanos. Lo damos por hecho y cuando eso sucede , no lo agradecemos . 
Pero si nos falta algo que creamos que deberíamos tener enseguida nos quejamos , frustramos , nos llenamos de envidia. 

Lo de dar las gracias es una palabra que van a terminar quitando del diccionario por estar en desuso . 
Sin embargo , la gratitud es sin duda una de las principales cualidades que tienen las personas felices. Porque el que es agradecido no puede ser un quejica.

Es como si vamos por una carretera y en un determinado momento tenemos dos señales: una que pone gratitud y que te lleva a ver el lado positivo de las cosas , a ser compasivo, a buscar soluciones...y otra señal llamada queja, que te lleva en dirección contraria : ser negativo , hacerse la víctima y al final deprimirse. Si sabemos que escoger el camino de la gratitud nos aleja de todo eso , ¿ por qué no cogerlo?

Una manera efectiva de practicar la gratitud es ir al hospital a la planta de oncología o de trasplantes y quedarse 10 minutos en la sala de espera.

A mi desde hace 14  años me toca salir del centro de salud al hospital cada 3 o 4 meses para realizar extracciones dentales y obturaciones a pacientes discapacitados y aunque no me gusta trabajar fuera de mi entorno ( os aseguro que de trabajar que trabajar en camilla en lugar de sillón dental me deja la espalda molida) tengo que reconocer que no salgo igual que como entro. La sensación de darte cuenta de lo que de verdad son dramas y que el 99 % de lo que nosotros consideramos problemas son minucias en comparación, te dura semanas...y sino es que te has vuelto insensible.

Por eso os propongo que cuando  tengáis  un día malo hagáis el ejercicio que nos recomienda Rojas Marcos :  escribir 20 cosas por las que estar agradecidos. Y yo como padre pondría la primera de todas que a mis hijos no les falte salud