Ya volvemos todos de las vacaciones, mañana 1 de septiembre mucha gente empieza a trabajar. Es muy frecuente en época de vacaciones tener recaídas en nuestro proceso de cambio, ocurre que deseamos 100% las vacaciones, las deseamos con ansia pero muchas veces lo que nos pasa es que nos estresamos más en el periodo vacacional ¿Qué es lo qué nos pasa? y luego viene la reincorporación al trabajo que nos vuelve a estresar... la depresión posvacacional...
En el periodo vacacional rompemos con la rutina, esa rutina de la que renegamos pero que luego añoramos... solemos tener más tiempo para reflexionar con nosotros mismos, menos cosas para hacer, nos estresamos a veces por los cambios de lugares, las maletas arriba y abajo, el tener que ver muchas cosas... en definitiva la realidad es que está comprobado que la gente que tiene ansiedad y ataques de pánico en vacaciones suelen tener recaídas y a la vuelta vienen más revolucionados.
La clave de todo está en las exigencias que tenemos, exigencias del tipo: en las vacaciones me lo tengo que pasar bien o si o si... las vacaciones son para aprovecharlas... en las vacaciones todo tiene que salir como hemos previsto... tengo que disfrutar al 100% porque si no estaré desaprovechando mi tiempo...
¿Cómo podemos prevenir esto?, en primer lugar entendiendo que para las personas con exigencia perfeccionista que tienden al control, en las vacaciones su ansiedad va a aumentar, la rutina la controlamos, lo que se sale de la rutina no y si tenemos la exigencia de que todo tiene que estar controlado y salir perfecto pues aquí la vamos a liar. Exigimos garantías de que todo tiene que salir perfecto y que tenemos que disfrutar a saco.
¿Cómo podemos relajarnos en las vacaciones? pues quitando importancia a las mismas, nuestras vacaciones no son tan importantes, no son necesarias, es altamente deseable disfrutar en vacaciones pero si no lo conseguimos no se va a acabar el mundo, lo podemos soportar perfectamente!!! nuestras vacaciones no son tan importantes y no tienen por qué ser perfectas!!!!
Lo que suele ocurrir es que la solemos liar más cuando nos sentimos mal por tener ansiedad y por no estar disfrutando de las vacaciones. Aparece la condena hacia uno mismo y entonces nos decimos cosas como: Soy un desastre por no saber aprovechar mis vacaciones, soy un desastre por tener ansiedad en vacaciones, no me voy a poner bien nunca, no soporto tener ansiedad, estoy fatal puesto que no puedo ni disfrutar en vacaciones... en definitiva no nos aceptamos a nosotros mismos con nuestra ansiedad, sin embargo es nuestra realidad, por lo tanto la realidad no se ajusta a nuestras exigencias y la liamos.
El primer paso es aceptarnos a nosotros mismos con nuestras emociones sean sanas o insanas, no nos gusta tener ansiedad pero de nada nos sirve revelarnos a la emoción porque la realidad es que está. Hay que aceptarla alegremente como dice Rafael, darle su espacio que sea nuestra compañera, abrirle la puerta y pensar que podemos hacerlo todo igual con nuestra ansiedad, la clave está no en la queja si no en la aceptación. Nosotros con o sin ansiedad somos personas valiosas con una gran capacidad de amar, nuestro valor como persona no está en nuestra ansiedad, somos mucho más que nuestra ansiedad!!!!
Mañana mucha gente empieza a trabajar, ahora se va a hablar mucho de la depre posvacacional. La clave para estar bien es aceptarnos con nuestras emociones, es normal no estar como unas castañuelas después de las vacaciones se hayan o no disfrutado, por tanto es normal estar un poco triste, eso no es una emoción insana, en cambio la liaremos si nos empezamos a decir que no debería sentirme triste sino que debería estar bien y feliz. Cuidado con exigirnos perfeccionismo emocional... no nos va a llevar más que a sufrir... recordad que la tristeza, los nervios y el enfado son emociones sanas...
Las vacaciones no tienen por qué haber sido perfectas y la vuelta al trabajo tampoco, pero tenemos la oportunidad de aceptarnos con nuestras emociones sean sanas o insanas , con nuestras recaídas... este es el primer paso y a partir de aquí investigar sobre nuestras exigencias... y las recaídas son interesantes y pueden ser retos para nosotros!! puesto que después de cada recaída vuelve a haber un avance. Recordad el certificado de tolerancia del mal rollo que nos explica Rafael...
Un beso a todos,
Mónica
Hola,queria saber si tengo alguna posibilidad de sentirme bien conmigo misma.Llevo asi muchos muchos años,he buscado en terapias libros cursos medicación pero no lo he conseguido.He mejorado mucho dia a dia aunque soy lenta la verdad,No quiero parecerme a nadie ni tener mas cosas de las que tengo pero esta claro que hay algo que no consigo,me encantaría quererme,no me identifico conmigo,no se es muy raro,no vivo con paz interior aun sabiendo que la vida me a cuidado mucho aunque he sufrido 2 años de anorexia y bulimia nerviosa compulsiva,he leído tus dos libros pero creo que tengo alguna creencia tatuada en el cerebro,solo me quedas tu Rafael,crees que se puede hacer algo,un beso y gracias.
ResponderEliminarHola Mónica:
ResponderEliminarOstias qué buen post!
El tema de terribilizar por terribilizar me gusta mucho. Y es verdad que las recaídas pueden ser un oportunidad!
Y luego está el tema de las vacaciones. Pues sí, está bien querer tener unas vacaciones emocionantes (sin pasarnos haciendo demasiadas cosas por otro lado: homeostasis), pero si tenemos aburrimiento (que como mucho es un poco malo en el sentido de desear divertirnos, pero tan solo es una emocion negativa muy suave pasajera y en seguida nos relajamos y gozamos del dulce far niente) de vez en cuando, emociones negativas sanas, e incluso emociones insanas y recaídas, pues no pasa nada, no necesitamos q sean perfectas como muy bien dices.
Un besazo!
Hola, Ana
ResponderEliminarCreo que lo mejor es que hagas una terapia. Por qué no lo intentas con nosotros a distancia por Skype? Llama al 615581369 y la secre te informa!
Rafael