REFLEXIONES DE LUÍS: CÓMO MEJORAR EL SUEÑO Y EL SEXO.

Un cachito de tertulia sobre cómo mejorar el sueño y el sexo:

Este curioso caso nos lo contó un psicólogo que vino a la última tertulia que tuvimos en León.

Un paciente pidió consejo pues tenía problemas para conciliar el sueño.

Pasaba la noche y no era capaz de dormir. Y además lo pasaba fatal, ya que le daba la impresión de que no descansaba lo suficiente, perdía el tiempo y pensaba que por la mañana no estaría bien para comenzar el día. Podemos imaginar la situación, pues no es algo raro y a muchos nos ha pasado alguna vez.

Nuestro amigo preguntó la razón por la que no podía conciliar el sueño, y no encontrando otro tema que lo preocupase, observó la respuesta que ofreció el chico:

-El caso es que no me pasa nada pero cuanto más deseo dormir y más cansado estoy, menos duermo.

-¿Y que piensas mientras tanto?

-Pues ya te lo he dicho. Pienso que debería dormir. Y cada vez me ansío más.

Entonces, al escuchar la palabra mágica, debería, y darse cuenta de donde estaba el origen de la ansiedad se le ocurrió la solución al caso.

Estoy recreando la situación a mi manera. Intentando trasmitir la situación que nos contó el terapeuta.

Lo que es más llamativo es la solución que este ofreció, y le dijo:

-Bueno, comprendo, ya tengo la solución, pero entonces es importante que me hagas caso. Solo así será eficaz. ¿Harás lo que te digo? Repito, tienes que hacerme caso, convencerte de lo que te digo y has de hacer lo que te indico.

-Bueno, bueno- sorprendido y con ganas de saber la solución- a no ser que me digas algo que no me vaya a gustar, o que sea muy fuerte... lo intentaré. Dime lo que tengo que hacer.

-Lo que tienes que hacer es intentar no dormir. Hazlo como quieras, lee, escucha música, haz cosas. Lo que quieras, pero intenta no dormir. Tienes que convencerte de que no quieres dormir.

Aquí utilizaría sus habilidades de convicción, claridad, etc...

Y cuenta nuestro psicólogo que le hizo caso y funcionó. Ya que había desecho la fuerza del debería. Y se había quitado la ansiedad de la necesidad insatisfecha de conseguir dormir. Que venía de ese pensamiento que no podía quitarse de la cabeza. Entonces su cuerpo funcionó con normalidad, y sus sentimientos de fondo de cansancio que antes estaban tapados por la ansiedad afloraron con normalidad. Y cayó a dormir como un bendito.

Cuenta nuestro amigo terapeuta que lo mismo ocurre con el sexo ante la necesidad de llegar al orgasmo. Entonces el consejo es hacer el amor normal dando placer pero intentando no conseguir el orgasmo. Con lo cual de la misma manera el problema queda solucionado.

Esto en psicología se denomina la técnica paradójica. Es decir, el hecho de forzar al sujeto a que haga aquello a lo que le tiene miedo, hace que desaparezca el problema. Si tu angustia es dormir, no duermas, si tu angustia es llegar a tener orgasmos, queda prohibido tenerlos. Son dos de los tipos de conductas a las que más les afecta la ansiedad, pero puede ser aplicable a otros tipos de conductas ansiógenas.

Un abrazo, espero os guste.

Luís