viernes, 18 de noviembre de 2011

REFLEXIONES DE MÓNICA: LA MAGIA DE SER FELIZ...

Hoy he pasado la tarde con unas buenas amigas, no nos conocemos desde hace mucho, de hecho nos hemos conocido gracias a los niños, pero realmente hemos congeniado muy bien y quedamos todos los martes y jueves. Mientras los niños juegan, nosotras conversamos de la vida y nos podemos pasar horas y horas...

Pues bien, hoy hemos tenido unas conversaciones de lo más suculentas... una de mis amigas, Carlota, ha venido un poco triste, su novio ha decidido que se va a vivir a Bélgica porque no acaba de encontrar su sitio en Barcelona. Mi amiga además de ser una mujer estupenda, tiene estudios, domina tres idiomas a la perfección y desde hace dos años es dueña de su propia empresa. Ha viajado por todo el mundo y es madre de una niña de cuatro años que por diferentes motivos está criando sola.

A mí me encanta hablar con Carlota, siempre me está explicando batallitas de sus viajes y describiéndome la gente tan peculiar que conoce. Pero mi amiga tiene un problema... y es que se enamora perdidamente de hombres que no la convienen, suelen ser hombres de otras culturas y religiones que llevan una vida muy distinta a la suya. Y cuando está enamorada... es capaz de recorrerse todo el mundo para estar unos instantes con su novio, es capaz de convertirse al Islam (como hizo hace tres años) y es capaz de hacer verdaderas locuras... Su último novio es de Senegal, un tipo que ha decidido que Barcelona no era su ciudad y que se iba.

Claro, mi querida amiga que está en fase de pleno enamoramiento, dice que no va a poder soportar estar lejos de su amor, que no concibe una vida sin él y que por tanto está en la duda de si irse ella también a Bélgica una temporada... pero no a vivir en un hotel claro, sino en una comuna africana que es donde está viviendo ahora su gran amor...

Todas estábamos escuchando con atención lo que explicaba y todas pensábamos lo mismo: ¿Pero y tu niña, Carlota..., te la vas a llevar también?, a lo que Carlota nos respondió con firmeza y seriedad: "Aún no lo tengo decidido, mañana voy a ver a una persona importante, él decidirá que es lo que debo hacer, es mi maestro, me va a echar las cartas y en función de lo que él vea, así decidiré..."

Yo no podía dar crédito a lo que estaba oyendo:

- ¿Pero  Carlota, realmente vas a condicionar tu futuro a lo que te diga mañana ese individuo?. Estoy alucinando!!

- Desde luego Mónica, me ha funcionado otras muchas veces en momentos decisivos de mi vida... siempre acierta.

Con esta situación se ha generado un debate importante en la que han surgido más elementos que "ayudan" a superar los baches emocionales: Elementos como las flores de Bach... terapeutas que limpian de energía negativa, diferentes terapias alternativas... el diazepam puro y duro...

Con la cultura que tenemos, con nuestros conocimientos actuales... aún hay mucha gente que sigue creyendo en la magia para convertirse en personas emocionalmente fuertes. Pensamos que hay individuos, que tienen la capacidad, con sus poderes especiales, de regalarnos la felicidad...

Es verdad que cuando uno está mal, puede acabar agarrándose a cosas inimaginables y los pensamientos irracionales no entienden de método científico... queremos una solución fácil y rápida a nuestro problema. No nos planteamos que es posible que  nosotros, tengamos que esforzarnos algo para obtener el cambio deseado... es mucho mejor creer que un santero hará “zas” y nos curará... o bien responsabilizar a uno que te tira las cartas de nuestras decisiones...

En fin es la vida... sería bonito que existiera esa magia que nos transformara, esas fuerzas ocultas que nos llevaran por el buen camino emocional, esas flores de Bach que nos solucionaran todos nuestros problemas fueran del tipo que fueran... y ya puestos a pedir que nos solucionaran también los problemas económicos!!

Pero seamos realistas chicos, a día de hoy no existen ni la magia ni las pócimas,  únicamente podemos comprar nuestra fortaleza emocional  a través de nuestro trabajo y perseverancia en el mismo, y así poco a poco conseguir que nuestro diálogo interno exagerado se transforme en un diálogo interno realista. Es verdad que recomendar la lectura de libros como “El arte de no amargarse la vida” o de todos los libros de Ellis... no es tan emocionante como conocer a un mago exótico... pero si que son el camino para empezar a llevar una vida mágica, una vida en la que somos nosotros mismos los que tenemos todos los poderes...

Un beso a todos,

Mónica

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