domingo, 30 de agosto de 2015

REFLEXIONES DE MÓNICA: EL SÍNDROME POSTVACACIONAL


Hola a todos, volvemos de nuevo!!!!! con nuestras tertulias, nuestros posts... hemos estado unos días de vacaciones y es probable que muchos de vuestros comentarios estén pendientes de responder, haremos lo que podamos para ponernos al día con todo, ahora soy yo la que reviso todos los comentarios y me cuesta un poco llevarlos al día así que agradezco vuestra paciencia si algunos se quedan sin responder.

También os recuerdo que continúan nuestras tertulias, hay en proyecto nuevos grupos en nuevas ciudades a ver si conseguimos entre todos que nuestras tertulias lleguen a más ciudades!!!, de los grupos que tenemos abiertos las fechas de las tertulias las iremos publicando en el margen derecho del blog. Nos espera un curso escolar trepidante y emocionante así que a por él con mucha fuerza!!!

Otra cosa que tenemos pendiente es el colgar toda la documentación de nuestro Segundo Congreso EDF, tardaremos un poquito porque estamos recopilando toda la información pero seguro que en breve podremos colgarlo todo en el blog.

Os dejo con un artículo que me pidieron que escribiera para hacer la vuelta al trabajo más llevadera después de las vacaciones, así que os dejo con él, espero que os guste y que os sirva.

Un beso a todos,

Mónica

EL SÍNDROME POSTVACACIONAL

Finalizar las vacaciones y volver a la rutina con nuestras responsabilidades muchas veces supone un gran esfuerzo, se nos puede hacer una montaña el volver a nuestras tareas habituales e incluso podemos sentir ansiedad sólo con pensar en todas las obligaciones y tareas que nos esperan durante el año. Además todos estos pensamientos suelen ir acompañados de debilidad y cansancio. A todo esto se le llama el síndrome postvacacional.

¿QUÉ PODEMOS HACER PARA AFRONTAR EL SÍNDROME POSTVACACIONAL CON ÉXITO?

 - Primero de todo tenemos que aceptar nuestro estado emocional y físico, es normal que después de un periodo de descanso y disfrute nos suponga un esfuerzo el volver a nuestras tareas diarias, le pasa a mucha gente y no le hemos de dar más importancia.

- Ya se nos pasará!!! si damos importancia a este estado emocional y físico y nos decimos a nosotros mismos que no deberíamos estar así, lo que conseguiremos es que dure más este estado. Por tanto, ya pasará e intentaré no preocuparme ni obsesionarme por no sentirme al 100%, es un poco incómodo este estado pero lo puedo soportar. Además bajones emocionales los tenemos todos, la clave está en no quejarnos sino en aceptarlos.

- Ordena tu mesa de trabajo o tu despacho, el entorno donde trabajes ha de ser agradable.

- Ordena las tareas que dejaste pendientes para después de vacaciones y ordénalas por prioridades.

- Ponte objetivos pequeños y realistas así acabarás abordando grandes objetivos. No te exijas el 100% en el trabajo el primer día. No te satures al principio y no te pongas la primera semana objetivos poco realistas. Si te exiges mucho los primeros días te saturarás y justamente tendrás el efecto contrario del que querrías que será ser menos productivo. Calma ya irás cogiendo el ritmo!!!

- Proponte el dar la mejor versión de ti mismo en el trabajo. No es tanto el trabajo o las cosas que hacemos como la actitud que tenemos delante de estas actividades lo que nos generan bienestar o frustración. Pon todos los ingredientes para que tus tareas salgan bien para que tú estés satisfecho con tu trabajo. No es tan importante la cantidad de trabajo que haces sino la calidad y piensa que no somos perfectos, somos humanos, intentar ser siempre perfectos en el trabajo y en todo lo que hacemos son objetivos muy poco realistas, no lo conseguiremos nunca. Eso sí, podemos poner todo lo que está en nuestras manos para hacer las cosas lo mejor que sabemos.

- No pospongas las tareas que no te gusten. Te puedes dar unos días de margen después de las vacaciones pero no pospongas mucho espereando que te vengan las ganas de hacer las cosas que no te gustan porque no te vendrán. Está comprobado que cuando más posponemos un trabajo más nos costará hacerlo y además seguramente nos culpabilizaremos por el hecho de haber pospuesto ese trabajo.

- Cultiva tus relaciones personales en el trabajo. Rodéate de los compañeros que tengan sentido del humor y una visión optimista de la vida y aprovecha para aprender de ellos y para compartir experiencias. El sentido del humor es una fuente de bienestar muy importante.

- Programa actividdes gratificantes en tu agenda. No sólo el disfrute tiene que estar en el periodo de vacaciones. Sácale provecho al síndrome postvacacional para revisar tus actividades diarias, quizás puedes prescindir de algunas que no te gusten tanto y aumentar otras actividades que te gusten más, pero sobre todo no te olvides nunca de buscar siempre un espacio para las actividades que te hagan disfrutar.

- También puede ser un buen momento para iniciar algún proyecto que te haga ilusión o hacer algún cambio en tu estilo de vida: buscar un estilo de vida más saludable, hacer deporte, tener más cuidado con tu alimentación, dormir más horas...

- Revisa tu diálogo interno para que no sea terribilizador, nos preocupamos en exceso de cosas terribles que en la mayoría de los casos nunca llegan a producirse. Intenta que tu diálogo interno sea realista y positivo tanto en los aspectos relacionados con el trabajo como en las cosas de la vida en general.

- Practica el agradecimiento y la humildad y da la espalda a la queja y a la prepotencia, funcionando así tú serás el primer beneficiado. Decía Charles Chaplin: " En esta vida todos somos aprendices porque la vida es tan corta que no da para más"

- No te avances al futuro y vive el presente que es nuestra realidad.

- Si el síndrome postvacacional te dura más de dos semanas no dudes en pedir ayuda porque con ayuda te será mucho más sencillo volver a la normalidad.

1 comentario:

  1. Quizás también podemos considerar si ese trabajo que no deseamos hacer, no nos gusta y mejor nos buscamos una actividad que nos encante hacer después de vacaciones. Tenemos solo una vida y ninguna obligación ni limitación para vivirla desarrollando nuestros talentos. Lo que sí, debemos transformarnos en aquel que queramos ser.

    ResponderEliminar