domingo, 23 de noviembre de 2014

REFLEXIONES DE JULIO: LOS SONIDOS DE MI BARRIO. ENTREVISTA A TERESA



Teresa es una de esas madres coraje, que nos cuenta la odisea de acompañar a su hijo, sin rendirse nunca, de institución en institución; del departamento de orientación del instituto al despacho del director, del director a la policía, de la policía a comisaría, de comisaría al centro de menores, del centro de menores a la cárcel... y en cada fase se va construyendo un chaval con más rencor, con más odio, más reafirmado en su rol, más institucionalizado.

Teresa nos describe un sistema educativo donde los problemas reales;  como las pandillas, las drogas, la violencia... no se tratan, sino que se derivan a la policía.

Teresa denuncia las palizas en comisaría a menores, la prepotencia de los centros de menores, el racismo, y la falta de soluciones reales para frenar la delincuencia

2 comentarios:

  1. Interesante reflexión. A mí lleva a lo siguiente : Que a veces da la sensación que en problemas de este tipo, se aplican reglas / protocolos / normas generalizados/as sin tener en cuenta que cada chico/a es un mundo aparte, o lo que es lo mismo, los matices, supongo que por falta de tiempo, o por una estricta observación de esas normas, no tiene que ser nada fácil legislar, como tampoco es fácil educar a los hijos y más a medida que se van alcanzando la mayoría de edad, controlar si o no su entorno, las compañías. Las leyes no tratan directamente con las personas, son palabras que unidas hacen frases con fin ; fijar normas, que otros deben hacer cumplir aunque tal vez suceda que ni estén de acuerdo, ni posiblemente las entiendan, no sé, es una lástima que la burocracia quede por encima de la personas, sin tener en cuenta que la aplicación de esos protocolos pueden llevar a situaciones peores (odio). algo asÍ como que, es peor el remedio que la enfermedad. Es como si rechazásemos a estos chicos por una educación y aplicación de normas demasiado estandarizada, o por falta de compromiso, como si quisiéramos resolver las cosas de manera rápida y eficaz, tomar distancia de algo particular ( chavales influenciables, drogas, pandas ) … que en definitiva y es así es, asunto de todos, se les debería escuchar ( a ellos con su opinión ) a la hora de legislar….. En resumen, creo que algunos adultos tenemos un problema de oído, de sordera total por falta de empatía …., afortunadamente no todos esos adultos que por nuestros carnet de identidad nos creemos mayores de edad y otra serie de cuestiones de calendario, son así, y esto sirve de felicitación para esos profesionales, para esos expertos que dentro de sus respectivas competencias, si saben escuchar, que dan caricias en vez de bofetadas, y su existencia, sirve de esperanza para familias afectadas por este asunto, porque no todos somos iguales, y eso marca la diferencia . …… Me encantaría algún día tener la posibilidad de leer algo escrito por parte de alguno de estos chicos, como por ejemplo, pudiera ser el hijo de Teresa, contando su experiencia, . y el cómo finalmente lo han superado y quiénes les han ayudado, más que nada por aprender de ellos…… Con afecto. Saludos.

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  2. Interesante reflexión Ángela, yo también creo que sería genial que estos chicos escribieran un libro!!

    Un fuerte abrazo!!!

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